Introducción
Clamidia
Herpes genital
Gonorrea
VIH/SIDA
VPH
Sífilis
Tricomoniasis
La mayoría de las ETS afectan tanto a hombres como a mujeres, pero en muchos
casos los problemas de salud que provocan pueden ser más graves en las
mujeres. Si una mujer embarazada padece de ETS, puede causarle graves
problemas de salud al bebé.
Los medicamentos pueden tratar las ETS causadas por bacterias, hongos o
parásitos. No hay cura para ETS causada por un virus, pero los medicamentos
pueden ayudar con los síntomas y mantener la enfermedad bajo control.
¿Qué es la clamidia?
Usted puede contraer clamidia durante el sexo oral, vaginal o anal con alguien
que tiene la infección. Una mujer también puede transmitir clamidia a su bebé
durante el parto.
Si la clamidia infecta el recto puede causar dolor rectal, secreción y/o sangrado
tanto en hombres como en mujeres.
Las personas en mayor riesgo que deben ser evaluadas para detectar clamidia
cada año son:
Para evitar infectar a su pareja, usted no debe tener relaciones sexuales hasta
que la infección haya terminado. Si recibió una dosis única de antibióticos, debe
esperar siete días después de tomar la medicina para volver a tener relaciones
sexuales. Si usted debe tomar medicamentos por siete días, no debe tener
relaciones sexuales hasta haber terminado el tratamiento.
Herpes genital
herpes simple. Puede causar llagas en el área genital o rectal, nalgas y muslos.
Puede contagiarse al tener relaciones sexuales vaginales, anales u orales con
alguien que lo tenga. El virus puede contagiarse aún cuando las llagas no están
presentes. Las madres pueden infectar a sus bebés durante el parto.
Existen exámenes que pueden diagnosticar el herpes genital. No existe cura. Sin
embargo, las medicinas pueden ayudar a disminuir los síntomas, reducir los
brotes y bajar el riesgo de contagio a otras personas. El uso correcto de
condones de látex puede reducir, pero no eliminar, el riesgo de contraer o
contagiar el herpes. La forma más confiable de evitar la infección es no tener
sexo anal, vaginal u oral.
Gonorrea
Este examen requiere una muestra de tejido del revestimiento del canal cervical
(la abertura hacia el útero).
Usted se acuesta boca arriba con los pies en los estribos. El proveedor de
atención médica introduce un instrumento llamado espéculo en la vagina. Este
instrumento se utiliza durante los exámenes pélvicos regulares de las mujeres.
El espéculo abre la vagina para poder observar mejor ciertas estructuras
pélvicas.
VIH/SIDA
El VIH suele contagiarse a través de relaciones sexuales sin protección con una
persona infectada. También puede propagarse por intercambio de agujas para
inyectarse drogas o por contacto con la sangre de una persona infectada. Las
mujeres pueden infectar a sus bebés durante el embarazo o el parto.
Los primeros síntomas de la infección por VIH pueden ser inflamación de los
ganglios y síntomas parecidos a la gripe. Estos pueden aparecer y desaparecer
dentro de dos a cuatro semanas. Los síntomas graves pueden no aparecer hasta
meses o años después.
Con un análisis de sangre se puede saber si una persona tiene una infección por
VIH. Una prueba de sangre puede determinar si usted tiene la infección por VIH.
Su médico puede hacerle la prueba, o se puede utilizar un kit en casa. Para
encontrar sitios de prueba gratuitas, llame a la línea de referencia nacional al 1-
800-CDC-INFO (1-800-232-4636 en inglés y en español; 1-888-232-6348 TTY).
No tiene cura, pero hay muchos medicamentos que combaten la infección por
VIH y reducen el riesgo de infectar a otros. Las personas que reciben tratamiento
temprano pueden vivir con la enfermedad durante un largo tiempo.
Hoy en día, al tomar una combinación de medicamentos que combaten el VIH
(llamados terapia antirretroviral), pocos estadounidenses infectados con el VIH
desarrollan el SIDA. Y algunas infecciones ahora se pueden prevenir al tomar
medicamentos diarios (llamados profilaxis pre-exposición o PrEP por sus siglas
en inglés).
Para mantener las infecciones por el VIH bajo control es necesario tener un
diagnóstico precoz y tomar los medicamentos diarios contra el VIH toda la vida.
Incluso si no se detecta en la sangre, una vez que una persona contrae el VIH,
el virus continúa escondido para siempre en el cuerpo. "El VIH tiene la capacidad
de integrarse a las células y esconderse en una forma inactiva, llamada
reservorio", dice Fauci. Si bien los medicamentos pueden mantener los niveles
de virus bajos, no eliminan el reservorio viral. Por lo tanto, ante la ausencia del
tratamiento, el VIH sale de su escondite y vuelve rápidamente al torrente
sanguíneo.
Para algunas personas, mantener este régimen de salud diario puede ser un
desafío. A nivel nacional, menos de 1 de cada 3 personas con el VIH toma los
medicamentos antirretrovirales con suficiente regularidad como para reducir el
virus a niveles no detectables. Por este motivo, los estudios en curso financiados
por los NIH están creando y evaluando medicamentos que puedan tomarse con
menos frecuencia, como una vez al mes. Este enfoque se pondrá a prueba en
un ensayo clínico de gran alcance que se espera se inicie en África más adelante
este año. También se están probando otros enfoques que no dependen de los
medicamentos diarios contra el VIH.
Las investigaciones de las últimas décadas han identificado estrategias de
prevención que funcionan: limitar la cantidad de parejas sexuales, nunca
compartir agujas y usar condones de manera correcta y regular. Los NIH también
están explorando nuevas maneras de prevenir las infecciones por el VIH,
incluidas las vacunas experimentales.
Los virus del papiloma humano (VPH) son un grupo de virus relacionados entre
sí. Pueden causar verrugas en diferentes partes del cuerpo. Existen más de 200
tipos. Cerca de 40 de ellos afectan a los genitales. Estos se propagan a través
del contacto sexual con una persona infectada. Algunos de ellos pueden ponerle
en riesgo desarrollar un cáncer.
Existen dos categorías de VPH transmitidos por vía sexual. El VPH de bajo
riesgo causa verrugas genitales. El VPH de alto riesgo puede causar varios tipos
de cáncer:
Las infecciones por VPH son las infecciones de transmisión sexual más comunes
en los Estados Unidos. Cualquier persona que ha sido activo sexualmente puede
contraer el VPH, pero usted está en mayor riesgo si ha tenido muchas parejas
sexuales o si ha estado con alguien que ha tenido muchas parejas. Debido a que
es muy común, la mayoría de las personas se contagian con VPH poco después
de ser sexualmente activos por primera vez.
Algunas personas desarrollan verrugas genitales por infección con VPH, pero
otras no muestran síntomas. La mayoría elimina las infecciones de VPH en dos
a tres años sin desarrollar cáncer. Sin embargo, algunas infecciones pueden
persistir por muchos años. Estas infecciones pueden generar cambios en las
células que, si no se tratan, pueden volverse cancerosas.
Los virus del papiloma humano (VPH) son un grupo de más de 200 virus
relacionados. Más de 40 tipos de VPH pueden transmitirse fácilmente por
contacto sexual directo, de la piel y de las membranas mucosas de personas
infectadas a la piel y a las membranas mucosas de sus parejas. Pueden
transmitirse por sexo vaginal, anal y oral (1). Otros tipos de VPH son
responsables de verrugas no genitales, las cuales no se transmiten sexualmente.
Los VPH de bajo riesgo, los cuales no causan cáncer pero pueden causar
verrugas en la piel (conocidas técnicamente como condylomata
acuminata) en o alrededor de los genitales y del ano. Por ejemplo, los
tipos 6 y 11 de VPH causan 90% de todas las verrugas genitales. Los
tipos 6 y 11 causan también papilomatosis respiratoria recurrente, una
enfermedad en la que tumores benignos crecen en las vías respiratorias
que van de la nariz y la boca a los pulmones.
Los VPH de alto riesgo, los cuales pueden causar cáncer. Se han
identificado cerca de una docena de tipos de VPH de alto riesgo. Dos de
estos, los tipos 16 y 18 de VPH, son responsables de la mayoría de los
cánceres causados por VPH (2, 3).
Las infecciones por VPH son las infecciones más comunes que se transmiten
sexualmente en los Estados Unidos. Cerca de 14 millones de infecciones
genitales nuevas por VPH ocurren cada año (4). De hecho, los Centros para el
Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) calculan que más de 90% y de
80%, respectivamente, de hombres y mujeres activos sexualmente serán
infectados por al menos un tipo de VPH alguna vez en sus vidas (5). Casi la
mitad de estas infecciones son por un tipo de VPH de alto riesgo (6).
La mayoría de las infecciones por VPH de alto riesgo ocurren sin síntomas,
desaparecen en 1 o 2 años y no causan cáncer. Sin embargo, algunas
infecciones por VPH pueden persistir por muchos años. Las infecciones
persistentes por tipos de VPH de alto riesgo pueden resultar en cambios
celulares que, si no se tratan, pueden evolucionar a cáncer.
Virus del papiloma humano de alto riesgo causan varios tipos de cáncer.
Cualquier persona que haya sido activa sexualmente alguna vez (es decir, que
se haya ocupado en conductas sexuales de contacto de piel con piel, incluso
sexo vaginal, anal u oral) puede contraer el VPH. El VPH se pasa fácilmente
entre parejas por contacto sexual. Las infecciones por VPH son más probables
en quienes tienen muchas parejas sexuales o tienen contacto sexual con alguien
que tiene muchas parejas. Ya que la infección es tan común, la mayoría de la
gente contrae infecciones por VPH poco tiempo después de hacerse activa
sexualmente la primera vez (13, 14). La persona que ha tenido solo una pareja
puede infectarse por VPH.
Alguien puede tener una infección por VPH aun cuando no tenga síntomas y su
único contacto sexual con una persona infectada por VPH haya sucedido
muchos años atrás.
La vacunación contra el VPH puede reducir el riesgo de infección por los tipos
de VPH que cubre la vacuna. La Administración de Alimentos y Drogas (FDA) ha
aprobado tres vacunas para prevenir la infección por VPH: Gardasil®, Gardasil
9® y Cervarix®. Estas vacunas proveen una fuerte protección contra las
infecciones nuevas por VPH, pero no son eficaces para tratar infecciones por
VPH ya existentes o para enfermedades ya existentes causadas por VPH (15,
16).
El uso correcto y regular del condón está relacionado con una transmisión menor
de VPH entre las parejas sexuales, pero el uso irregular no lo está (8). Sin
embargo, ya que las áreas que no están cubiertas por el condón pueden
infectarse por el virus (7), no es probable que los condones provean una
protección completa contra la infección.
Dado que las vacunas disponibles en la actualidad no protegen contra todas las
infecciones por VPH que causan cáncer, es importante que las mujeres que
están vacunadas continúen haciéndose exámenes de detección rutinarios de
cáncer de cuello uterino o cérvix. Podría haber algunos cambios en el futuro en
las recomendaciones para mujeres vacunadas.
Los individuos que hayan recibido previamente Gardasil podrían recibir también
Gardasil 9. La FDA tiene información disponible para pacientes acerca de
Gardasil 9.
Como otras vacunaciones para proteger contra infecciones virales, las vacunas
contra VPH estimulan al cuerpo para que produzca anticuerpos que, en
encuentros futuros con VPH, se unirán al virus y le impedirán que infecte células.
Las vacunas actuales contra VPH se basan en partículas que semejan virus
(VLP) y que son formadas por componentes de la superficie de los VPH. Las
partículas que semejan virus no son infecciosas porque les falta el ADN del virus.
Sin embargo, se parecen mucho al virus natural, y los anticuerpos contra esas
partículas tienen también actividad contra el virus natural. Se ha descubierto que
las partículas son muy inmunogénicas, lo que significa que ellas causan una gran
producción de anticuerpos por el cuerpo. Esto hace que las vacunas sean
altamente eficaces.
Las vacunas contra VPH son altamente eficaces para prevenir la infección por
los tipos de VPH a los que atacan cuando se administran antes de la exposición
inicial al virus — es decir, antes de que el individuo tenga actividad sexual. En
los estudios que llevaron a la aprobación de Gardasil y de Cervarix, se encontró
que estas vacunas proveen casi 100 % de protección contra infecciones
persistentes del cuello uterino por los tipos 16 y 18 de VPH y contra los cambios
celulares del cuello uterino que pueden causar estas infecciones
persistentes. Gardasil 9 es tan eficaz como Gardasil para la prevención de las
enfermedades causadas por los cuatro tipos de VPH (6, 11, 16 y 18), según
reacciones similares de anticuerpos en participantes de estudios clínicos. Los
estudios que llevaron a la aprobación de Gardasil 9 encontraron que es 97 %
eficaz en la prevención de enfermedades cervicales (de cuello uterino), de vulva
y de vagina causadas por los otros cinco tipos de VPH (31, 33, 45, 52 y 58) a los
que está dirigida (19).
Verrugas genitales
Sífilis
La etapa temprana de la sífilis suele causar una llaga única, pequeña e indolora.
Algunas veces, causa inflamación de los ganglios linfáticos cercanos. Si no se
trata, generalmente causa una erupción cutánea que no pica, frecuentemente en
manos y pies. Muchas personas no notan los síntomas durante años. Los
síntomas pueden desaparecer y aparecer nuevamente.
Las llagas causadas por la sífilis facilitan adquirir o contagiar el VIH durante las
relaciones sexuales. Si está embarazada, la sífilis puede causar complicaciones.
En casos raros, la sífilis causa problemas de salud serios e incluso la muerte.
Tricomoniasis
Hepatitis B
Existe una vacuna contra la hepatitis B. Requiere tres dosis. Todos los bebés
deben vacunarse, pero los niños mayores y los adultos también pueden hacerlo.
Si viaja a países donde la hepatitis B es común, debe aplicarse la vacuna.
Hepatitis C
Transmisión sexual:
Transmisión sanguínea:
Instrumentos cortopunzantes:
Si manifiesta:
Si manifiesta:
[/box]
Cuando se tiene más de una pareja sexual de manera simultánea, esta cadena
puede multiplicarse rápidamente.
El tratamiento adecuado y oportuno de las personas que tienen una ITS y de sus
parejas sexuales es una manera de cortar esta cadena de transmisión. Si la
persona afectada no recibe tratamiento adecuado y oportuno, las ITS pueden
producir complicaciones y secuelas graves.
Las ITS facilitan la entrada del VIH a nuestro cuerpo a través de heridas, úlceras,
llagas y secreciones o flujos cuando tenemos relaciones sexuales con parejas
que presenten esta situación.
Abstinencia total.
Evitar múltiples parejas.
Exigir sangre controlada en caso de requerir una transfusión.
Conocer y reconocer los signos y síntomas de las ITS, evitando las
relaciones sexuales cuando se encuentren presentes.
Utilizar el preservativo al tener prácticas sexuales tanto anal, vaginal u
oral.
Buscar información sobre las ITS y conocer su cuerpo, especialmente sus
genitales.
Acudir a tiempo en busca de atención profesional médica y NO
automedicarse o utilizar medicamentos incorrectos o incompletos.
NO consumir drogas o alcohol.
Posponer las relaciones sexuales en edades tempranas ya que esto
implica mayor posibilidad de contacto con distintas parejas.
https://youtu.be/McLtdmo8wPU
ELIANE FELIZ
https://youtu.be/E3KaMo87-Y8