Sin embargo, los venezolanos debemos tener clara conciencia de que entre los límites actuales
de nuestro país y el occidente de Guyana (río Esequibo) existe una faja de territorio que
Venezuela reclama con legítimos derechos. Ese territorio es el que se denomina Guayana
Esequiba o zona en reclamación, y tiene una superficie de 167 830km1.
La longitud de los límites de Venezuela con la Guayana Esequiba es de 743km y ellos van desde
Punta Playa, en el estado Delta Amacuro, hasta el Pico Roraima, punto de convergencia de los
límites de Venezuela, Brasil y Guyana.
A partir de 1835 y hasta 1897 hubo sucesivas usurpaciones del territorio venezolano por parte
de Inglaterra; durante este período, países como Brasil y Perú solicitan un arbitraje, a lo cual
Inglaterra hace caso omiso; fue necesario que EE.UU. apoyará a nuestro país para que
la monarquía inglesa accediera al mismo; sin embargo, en la Comisión Arbitral, Venezuela se
vio obligada a hacerse representar por EE.UU.
El resultado del arbitraje fue el laudo de 1899, al que hemos calificado los venezolanos de ilegal
e injusto y, en consecuencia, sin validez, porque el mismo fue producto de una transacción
política previa entre Inglaterra y Rusia.
Hechos importantes se destacan en la evolución del problema, tales son: las reclamaciones del
Libertador Simón Bolívar, entre 1821 y 1825; las expediciones de Schomburgk, entre 1835 y
1841; el laudo arbitral de 1899; el replanteamiento del problema, entre 1960 y 1970; y
el Protocolo de Puerto España, de 1970.
Dicha evolución puede concretarse en los puntos siguientes:
1. Desde 1834, Robert H. Schomburgk (prusiano) recibe la misión de explorar la Guayana
Inglesa.
2. En 1834 se le da la comisión oficial al mismo Schomburgk para que realice un
reconocimiento de los límites entre dichas regiones, éste presenta en 1841
un proyecto limítrofe que va desde Punta Playa hasta el pico Roraima. Los avances y las
demarcaciones que efectúa Schomburgk en territorio venezolano hacen que el Ministro
de Venezuela en Londres, doctor Alejo Fortique, eleve su protesta ante el gobierno inglés,
el que las considera como simples referencias para futuras negociaciones y promete
retirarlas.
3. En 1850 se celebra un convenio en el que ambos países se obligan a no hacer nuevas
colonizaciones en el territorio en litigio, sin acuerdo especial al respecto.
4. En 1884, Venezuela e Inglaterra celebran negociaciones sin progreso alguno. Inglaterra
no admite el principio del Uti Fossidetis.
5. En 1886, Inglaterra declaró oficialmente que no accedería a ninguna exigencia de
Venezuela sobre el territorio en litigio, con lo que cerraba toda posibilidad de arreglo
diplomático y amistoso, y tácitamente rechazaba toda proposición de arbitraje.
6. En 1887, ante tal situación, Venezuela rompe relaciones diplomáticas con Inglaterra y
apela a la intervención de los Estados Unidos, alegando que la actitud de aquel país era
un desconocimiento a la Doctrina de Monroe. El gobierno norteamericano reafirma
los principios de Monroe en relación con la controversia, en una amplia exposición que
somete a la consideración del Gobierno inglés; éste permanece firme en su posición.
7. En 1895 el mensaje del Presidente Cleveland, de los Estados Unidos, denominado
"Mensaje de Guerra" porque encerraba una amenaza a Inglaterra, considera
la conducta de este país no sólo como un grave atentado a los principios contenidos en la
Doctrina de Monroe, sino también como una flagrante violación al Derecho
Internacional. Frente a esta situación, Inglaterra aceptó la proposición formulada de
designar una comisión investigadora que se ocuparía de realizar un estudio profundo y
detenido del problema limítrofe planteado. Antes de que la comisión rindiera su informe,
Inglaterra conviene en someter el litigio fronterizo a un arbitraje, con la condición de que
"los distritos habitados fueran excluidos." Dicha condición es negada.
8. En 1896 se conviene en que "una posesión efectiva de tierras durante 50 años constituía
un tipo de soberanía buena y suficiente, lo que en la práctica era negar el principio del
"Uti possidetis ¡uris".
9. El 12 de febrero de 1897 se firma en Washington el Tratado de Arbitraje entre Venezuela e
Inglaterra, para fijar los límites en cuestión. Las condiciones del mismo fueron por demás
perjudiciales y humillantes para Venezuela, a la que se excluyó de las conversaciones, ya
que disponía, entre otras cosas, que ningún venezolano fuese miembro del Tribunal que
debería decidir sobre sus propios límites.
10. En enero de 1899 se reúne el Tribunal en París. Estuvo integrado por cinco jueces.
El 3 de octubre de 1899 es dictado en París el laudo que fija los límites entre Venezuela y la
Guayana Inglesa (hoy república de Guyana).
Algunas características y consecuencias relacionadas con el Tratado de Arbitraje
1. El artículo 3° proclama el principio de Uti Possidetis. no admitido por la Gran
Bretaña; pero, contradictoriamente, el artículo 4° lo niega al disponer que una posesión
por el lapso de 50 años vale como título jurídico sobre el territorio.
2. El tratado de arbitraje fue aceptado bajo presión, ya que de Martens amenazó al tribunal
exponiendo que de no aceptarse el límite que Inglaterra proponía, se mostraría de
acuerdo con llevar la frontera hasta las bocas del Orinoco.
3. La exclusión de venezolanos en la integración del tribunal, por conveniencias inglesas,
demuestra la parcialidad e injusticia con que actuaría dicho organismo.
4. Un laudo arbitral concebido en tales condiciones es, a todas luces, ilegal, pues los jueces,
al dictar sentencia, debieron ser imparciales e impedir que las
componendas políticas privaran por encima del derecho, siendo esto lo que ocurrió en
realidad.
5. Inglaterra, primero obstaculizó el trabajo de la Comisión Investigadora y después el del
tribunal, ocultando y adulterando cartas y mapas.
6. El laudo concede a Inglaterra, además de los 50 OOO km que venía poseyendo,
117830km más; esto para Venezuela representó una pérdida de 167830 km de territorio.
Venezuela jamás ha reconocido la validez del Tratado Arbitral de 1899. La falta de objeción al
veredicto obedeció a razones derivadas de la situación política interna que vivía nuestro país y a
la posición de Inglaterra de llevar los límites hasta las bocas del Orinoco, en caso de
reactualizarse el litigio fronterizo. En muchas ocasiones, Venezuela ha dejado oír su voz de
protesta ante diferentes instituciones internacionales, donde ha fijado su posición de no
aceptación del mencionado tratado.
En el año de 1962, el Canciller venezolano Marcos Falcón Briceño, lleva de nuevo el caso ante
las Naciones Unidas, reviviendo así el litigio. Inglaterra acepta la revisión del caso.
Posteriormente se decidió designar una comisión con representantes de Venezuela, Inglaterra y
la Guayana Británica (Ginebra, Marzo de 1966) que se abocaría a la solución pacífica del
problema en el término de cuatro años. La reactualización del caso es aparentemente tardía,
pero en realidad es una consecuencia de una de las condiciones acordadas por Estados Unidos
e Inglaterra, en la cual se estipulaba que la documentación sobre la que se fundamentaría el
Arbitraje debía permanecer secreta durante 50 años; es decir, hasta el año
1949. El vencimiento de este plazo, unido a otros elementos, tales como los expuestos
seguidamente, constituyen las circunstancias sobresalientes que provocan dicha
reactualización.
a. La aparición del memorándum del Sr. Severo Mallet Prévost, ex-Secretario de la
Comisión de Límite, designado por el gobierno norteamericano y Consejero de nuestro
país en el arbitraje de 1899. Dicho documento, escrito por Mallet Prévost en 1944 y
publicado en 1949 por expresa disposición de éste, considera que el Laudo Arbitral fue
una componenda política, obra de la presión frente a la justicia, un compromiso de
trastienda por el cual "tres jueces que tenían la mayoría dispusieron del territorio de
Venezuela, porque los dos jueces británicos no estaban actuando como jueces, sino que lo
hacían como hombres del gobierno, como abogados".
b. Los testimonios del Juez Harrison, ex-Presidente de los Estados Unidos, del ex-Secretario
de Estado del mismo país, etc, que no dejan lugar a dudas acerca del despojo de que había
sido objeto el Estado venezolano.
c. La recopilación y revisión, profunda y minuciosa, de la documentación relativa al
arbitraje, por parte de la Cancillería Venezolana.
Los gobiernos de ambos países buscan la solución del problema, y han anunciado, sin precisar
la información, que la controversia está próxima a resolverse.
2. Límites con la República del Brasil
Los límites entre Venezuela y la República del Brasil tienen una longitud aproximada de
2000km, y quedaron fijados mediante tratado firmado por ambos países el 5 de mayo de 1859.
Desde el siglo XVIII las autoridades coloniales mostraron interés por la demarcación limítrofe
entre Venezuela y Brasil, cuyo problema comenzó a discutirse por los gobiernos de España y
Portugal en 1750.
No obstante el tratado limítrofe firmado en el año 1941, en las últimas décadas han surgido
nuevos problemas, como son:
El relacionado con el archipiélago de los Monjes. El problema surge debido a las dudas
planteadas por algunos ciudadanos colombianos relativas al derecho que tiene Venezuela sobre
estos islotes, lo cual produjo una consulta de nuestro país a Colombia, quien respondió en 1952
reconociendo la soberanía de Venezuela sobre el referido archipiélago, lo que es ratificado por
el Consejo de Estado de Colombia en 1976.
Tanto los altos comisionados como las comisiones de asuntos fronterizos han venido
trabajando y han presentado los informes correspondientes a los respectivos gobiernos, los
cuales están referidos a la evaluación de los problemas fronterizos, pero hasta ahora no se ha
llegado al fondo del problema principal que es el de las áreas marinas y submarinas del Golfo
de Venezuela.
a. Problemas de orden humano: Están representados por la división del pueblo guajiro, los
indocumentados y los braceros: