Fernando Zeballos
“(1840 – 1900), es considerado como figura fundacional de la pintura arequipeña, fue director
artístico y maestro de José Álvarez (1856 – 1942), es considerado como el primer arequipeño con
el rol de desarrollo institucional, dedicado a la enseñanza” (Michell y Cía. S. A., 2010: 11). Según
Alcides Catacora el talento de Zeballos en los años (1820 – 1905), fue el primer director de
Academia del Arte del “Centro Artístico”, hijo del Alberto Zevallos y Franchi, con sus paletas
brillantes; estudió junto con Mariano Fortuny, pintor español con óleos y dibujos, es considerado
como pintor de importancia del siglo XX. La influencia académica europea, sabe el pintor Fernando
Zeballos en Francia e Italia se fue educando mediante la beca otorgada por Sebastián de
Goyeneche Barreda. De su estudio había estudiado con Fortuny como codiscípulo en España y
Italia; desarrolló un estilo de acuarela muy semejante a Fortuny, según José G. Álvarez, Zeballos
trajo de Europa entre otras cosas, trabajos originales de Fortuny objetos de arte que lucían en su
taller en la calle Jerusalén N° 36, fue gran acuarelista de gran oficio, sobre la fecha cercana de
Zeballos, son escasas, que suponen los estudiosos, Alcides hace aproximaciones, y Michell y Cía.
afirma sin discrepancias de Zeballos que la repuesta seria a favor, pero con las instancias de
continuar, la posibilidad de investigación, realmente ¿cuál fue la fecha más cercana del talento de
Zeballos?. José Gabriel Álvarez Sotomayor: Nació en 1856, su estudio realizó en el Colegio de la
Independencia Americana, recibiendo las enseñanzas del pintor Enrique Villaseñor luego de
Zeballos, en aquellos años, el arte no podía considerarse como una profesión, así un ejemplo que
Álvarez trabajó por más de una década en el Ferrocarril como jefe de taller de pintura. El oficio de
pintor “mural” le acompañaría hasta su muerte, pese a la modestia de su actuación artística fue
muy activo en las organizaciones cívicas de entonces, es socio del Centro Social Obrero que
fundara Santiago Mostajo de la Sociedad de Artes Plásticas y miembro del Consejo de Montserrat,
pintor Álvarez dictó clases en el Centro por más de treinta años de manera gratuita, la enseñanza
se realizaba en horario nocturno, mediante la copia de modelos, es decir, el dibujo imitativo que
por entonces contaba con el favor del público76. Como complemento de la enseñanza del dibujo y
pintura, se realizaban excursiones artísticas campestres en lugares cercanos de la campiña, estos
paseos en los cuales se tomaban algunos paisajes, copiando del natural, contaban con la
concurrencia de socios del centro y de personas ajenas a la institución. 76 QUISPE FERNÁNDEZ,
Saúl (s/f). José G. Álvarez y el Centro Artístico. 87 Carlos Baca Flor Soberón: Nació en 1869, ha sido
hijo de un ciudadano boliviano propietario de algunas minas en Bolivia, vino al Perú, llegando a
casarse con la huanuqueña Julia Soberón, en familia asentándose en Puerto de Islay, después en
1871 tuvo que dejar el puerto, su vocación por el arte desde muy pequeño iniciando pintando en
su Colegio, en la pared utilizando tiza y lápiz; después terminado su secundaria ingresa a una
academia de Artes en Santiago, obteniendo primeros puestos en sus asignaturas; es considerado
el pintor más rico del mundo, Recibió premio en “Roma” como mejor pintor del país, en 1890
parte hacia Europa con una beca y es considerado el más grande retratista peruano por su calidad
de dibujo y en el manejo del color; el pintor era esencial en retrato, sus obras necesitaban de largo
estudio y su elaboración (Zevallos, 2013: 45). José Luis Villanueva: Arequipa (1872 – 1932), artista
autodidacta que había estudiado en Lima ingeniería, estudios que abandono por que los premios
de la vida y la tendencia artística no le permitieron sujetarse al régimen de la Escuela Superior,
Francisco Mostajo concuerda que hizo estudio de la personalidad de la Villanueva; afirma que
soportó una lucha por la vida notablemente sin rebajarse jamás, como artista ha dejado dibujos de
temas locales particularmente de arquitectura y su actuación como escultor dejó el monumento
de los próceres arequipeños de la independencia ubicado en el barrio de San Lázaro, es el artista
de características formales, en lo intelectual también tiene las criticas artísticas77 .
A los 7 años hace su primera exposición colectiva en el Centro Artístico de Arequipa, acuarelista,
le apasionaba la naturaleza, observaba los insectos y colores de la campiña y de Sachaca, hizo su
estudio en el Colegio Independencia Americana, participó en exposiciones con acuarela y escultura
en madera, su estudio superior realizó en Arte y Arquitectura en Lima, a los 25 años se gradúa y
regresa a Arequipa, 1956 obtuvo el primer premio del Concurso Municipal de Pintura organizado
por la Municipalidad de Arequipa, aficionado a los toros, llegó a formar parte de la peña taurina de
Arequipa, murió en 1974. (Zevallos, 2013: 97). Alejandro fue “Pintor de los pueblos arequipeños
de los senderos en el campo, de las arboledas, viejos muros de sillar, de los patios de vencida, de
las costumbres, registró, todos los matices y todos los asuntos de Arequipa”. Alejandro es
acuarelista más seguro y de mayor calidad que ha producido Arequipa, después de Vinatea
Reynoso. Acuarelista neto, ganó premio de escultura en 1940, premio Salón de Acuarelistas en
Lima, primer premio del Concurso Municipal 1959; expositor y fundador de Galería 300”81 . Según
el historiador y artista Saúl Quispe Fernández, tomado de la revista ESPA. Alejandro dibuja con
lápiz en el aire y habla con los pinceles, mientras tanto para el crítico del arte escritor Juan E. Ríos
afirma que Teodoro es el acuarelista más exitoso del Perú, posee una paleta clara y musical, una
técnica fluida y agradable con una visión equilibrada, luminosa que corrige apenas la realidad
objetiva con una fantasía sutil y transparente. La gran mayoría de los artistas pintores y críticos del
arte concluyen que Alejandro fue el mejor acuarelista, pintor que tuvo Arequipa. Teodoro y
Alejandro marcaron una época importante en la plástica arequipeña, fue genuinamente, el pintor
de la naturaleza, el paisaje en las retinas y en las profundidades del alma espíritu singular, dialecto
égloga, penetrante, que se proyectara en sus concepciones mediante los pincele