Segunda parte.
La familia
El modo de ser, los criterios personales, los sentimientos, las costumbres y hábitos, opiniones y
formaciones primarias reflejan los rasgos de las generaciones precedentes. Hijos que
adquieren los mismos criterios y sentimientos, con matices individuales y personales pero, que
parten de un diario vivir con los genitores. Esta experiencia constituye el vehículo transmisor
de la herencia cultural en los aspectos normativos y reguladores; las costumbres, los
sentimientos, la moral, las devociones encaminan a que se mantenga la armonía en el grupo
familiar primario.
La monogamia, no solamente facilita el cuidado de los hijos, sino que simplifica las relaciones
consanguíneas, constituyendo una unidad social firme y coherente, donde las mujeres
disfrutan de una mayor protección y posición social dignas.
Aún así, la familia contemporánea ha decaído mucho en importancia, en lo que se puede
hablar de una “crisis” como institución social, pues se ha perdido parte de la cohesión y vigor
que tenía en épocas anteriores y reviste además caracteres graves, pues ha mermado en sus
atribuciones principales, transfiriendo a otros organismos sus funciones clásicas. A pesar de
ello, el ambiente familiar continúa siendo de importancia capital para la formación del carácter
de los hijos.
Autoridad y poder
Weber (1922), se refirió al concepto como “amorfo” . La sociología nos ofrece una
diferenciación de los términos: autoridad y poder. El poder tiene una dimensión ejecutiva
como capacidad de imposición y la autoridad se refiere a la capacidad de ser obedecido.
Para Weber, los conceptos de poder y autoridad son presentados como dos aspectos que se
complementan en el principal concepto de dominación.
Las dominaciones para Weber pueden establecer tres categorías : a) de carácter tradicional o
basada en la creencia y las tradiciones. Puede ser transmitido por herencia (dominación de
poder feudal, monárquico, o de señor/súbdito); b) de carácter carismático o basado en la
entrega ilimitada a una persona a la que se atribuyen características excepcionales (heroísmo,
santidad, altruismo) y seguida como autoridad carismática; c) de carácter racional o basada en
la legalidad y el derecho legal del ejercicio de mando (poder burocrático).
Parsons (1951) concibe el sistema social como un organismo que se compone de cuatro
diversos subsistemas (adaptación, logro de metas, integración de los sistemas social y cultural
y de conservación de pautas institucionales) cada uno opera y mantiene el equilibrio del
sistema genérico.
Dahrendof (1959) afirma que el sistema social necesita el conflicto para dar lugar a
transformaciones estructurales que posibiliten su evolución garantizando asi su supervivencia.
Acentúa la dimensión normativa de acción social y sitúa el conflicto en la dimensión de poder.
Los sociólogos marxistas conciben el conflicto social como un conflicto de clases que desde la
esfera económica, es proyectado hacia la esfera política, social y cultural y como un
mecanismo que en él efectúa cambios en su estructura social, dando paso a nuevos sistemas.
Spencer y los evolucionistas han adaptado las teorías de Darwin al estudio de los organismos
sociales y sus reflexiones se basan en conceptos evolucionistas y no de cambio social;
permaneciendo y desarrollando nuevos planteos.
En el modelo de Weber, la crisis no es el inicio del cambio social, sino que lo visiona como un
resultado dado por el vacío que ha sido provocado en una anterior disolución de un orden
social y su sustitución por otro.
Control social
El psicólogo social Edward Ross (1901) parece haber sido el que inició a utilizar el término
control social en su obra “Control social” y hace referencia a mecanismos sociales que sirven
para garantizar la conformidad de los individuos con las exigencias conductuales que son
impuestas por el mismo sistema social y para el mantenimiento del mismo.
Como mecanismos de control social, se observan las sanciones de la conducta del sujeto, que
pueden ser positivas o negativas y externas o internas, además de diferenciar entre sanciones
institucionales y no institucionales.
Las sanciones institucionales son las que se administran por medio de una institución como
empresas u órganos sociales; por ejemplo incentivos laborales o despidos, el del sistema
educativo, con sus calificaciones, el sistema sanitario, medicalizando o recluyendo, la justicia,
penalizando conductas con sanciones pecuniarias o encarcelamientos o el caso mayor, la pena
de muerte.
Pero es necesario que en el tema referente al control social se defina la desviación social, que
hace referencia a comportamientos diversos o contrarios a normas socialmente compartidas
desde la cultura dominante y a la anomía o quiebre del sistema normativo que orienta la
acción social producida en determinados individuos o grupos ante situaciones de crisis
personal o social.
Las ciencias sociales y los estudiosos de las conductas del hombre, tanto individuales como en
sociedad, han dedicado grandes esfuerzos al análisis de los fenómenos problemáticos en la
vida social.
1) Conceptos operativos teóricos: cambio social, desarrollo que junto a valores que ejerzan de
guía definan los objetivos a seguir.
Según Sánchez Vidal, frente a problemas deficitarios, el enfoque positivo sería una actitud
potenciadora a fin de aportar recursos y soluciones. En cuanto a una actitud potenciadora lo
prevee como un punto de partida para desarrollar recursos humanos o sociales y la define
como una actitud profesional que, asumiendo recursos y capacidades personales y colectivas
proyecte sobre la realidad una visión analítica que permita descubrir capacidades y recursos en
personas y colectivos sociales.
Además y asumiendo que los individuos y los variados sistemas sociales poseen no solamente
problemas, sino necesidades y déficits, capacidades y recursos; autoestima, solidaridad social,
deseos de progreso, de liderazgo, de motivaciones, de empatía y compasión por el otro,
sentimientos de pertenencia y lealtad hacia un lugar o un grupo; éstos recursos pueden ser
presentes y utilizables, una vez evaluados en su realidad y potencialidad a fin de ser aplicados
a la resolución de problemas.
Recursos y capacidades son las que personas y sistemas sociales poseen: autoestima,
solidaridad social, deseos de progreso, capacidades intelectuales, motivaciones, deseos de
establecer lazos entre individuos y redes sociales. Los recursos pueden ser reales ; o presentes
y utilizables en el momento y potenciales o desarrollables por medio de las organizaciones
sociales, la formación, etc.
El logro del crecimiento y desarrollo del potencial personal implícito comprende tres
dimensiones:
a) Un autoconcepto positivo
b) Un proceso motivador que envíe a la persona hacia fines y valores con intereses vitales
altos y positivos; mas allá de la simple propia existencia.
El dominio o mastery del entorno es logrado como proceso de relación con el entorno y como
resultado eficaz del proceso de cualidades como la capacidad de amar y experimentar placer
sexual, adecuación de relaciones interpersonales y capacidad para sentir lazos comunitarios
con otros.
Berger y Neuhaus (1977) analizaron el marco global del empowerment, llegando a describir las
condiciones sociopolíticas para dotar de poder a las personas. Las estructuras sociales, para
ellos, vehiculizan el empowerment mediante estructuras sociales que intermedian entre
personas y grandes instituciones, canalizando las participaciones individuales en las tomas de
posesiones y logro de metas de la colectividad toda. En ésta propuesta se encuentran dos
principios importantes; el no dañar, tratando de controlar estructuras sociales sino protegerlas
y apoyarlas y lograr realizar la acción política, mediante estructuras intermedias.
Un estudioso y optimista del campo social comunitario, Gerald Caplan (1964,1979) propone un
modelo del desarrollo humano diferente a los modelos negativos y que , en líneas generales
define como , “la suma de las capacidades individuales más los aportes externos (que pueden
ser positivos o negativos) y que se agrupan en tres categorías: físicos, psicosociales y
socioculturales”.
Los suministros físicos son los que aseguran el crecimiento corporal, el mantenimiento de la
salud y protección del daño externo; incluyendo a la alimentación, la vivienda, el entorno y
medio ambiente, la estimulación sensorial y la disponibilidad del ejercicio físico, además de la
renta o los recursos económicos.
Cada uno de los contenidos, se intercambia en uno y otro contexto de relaciones; por ejemplo
en la familia, el rol materno; las normas de jerarquía, primariamente en el rol paterno y a nivel
secundario, en la escuela y el trabajo; los aportes sociales cooperativos en un grupo igualitario.
El desarrollo de recursos sociales y el desarrollo social ha sido muy dejando de lado en los
planteos teóricos. Como todo sistema, tiene sus recursos y sus aspectos a desarrollar. Si se
trata de promover recursos específicos como el deporte o las enseñanzas el blanco serán las
personas con capacidades potenciales y los sistemas sociales específicos; la escuela para la
enseñanza, las familias y los grupos de iguales para una socialización primaria.
a) un papel fundacional al aportar las bases para identificación y utilizo de recursos y medios
sociales que conducen al desarrollo individual.
Puede ser utilizada para adoctrinar y deformar en cambio de formar; para controlar y crear
dependencia en vez de desarrollo y diferenciación
La religión en la sociedad
En las actividades de los seres humanos en la sociedad, la religión es uno de los componentes
más antiguo e importante. En diferentes formas y contenidos, se encuentra presente en toda
sociedad, constituyendo un importante elemento del cotidiano andar en la vida del hombre.
En sociedades occidentales, las iglesias transmiten sus interpretaciones utilizando modernas
técnicas comunicativas y se organizan en instituciones formales, formando parte de casi todas
las esferas del acontecer social.
Si bien las religiones han estado presente, acompañando la vida del hombre sobre la tierra, la
sociología juntamente con la psicología, se interesan en el estudio de las prácticas y su
transmisión generacional y sus aportes de significancia negativa o positiva en las sociedades.
A lo largo de los años, los individuos entendían el funcionamiento del universo por medio de
creencias generalizadas en movimiento de espíritus y auxilio de elementos sobrenaturales a
los que atribuyó responsabilidades tanto de vida como de muerte, como también del éxito o el
fracaso del accionar cotidiano.
El emerger científico que evaluaba bajo observación y experimentación dió el inicio a una
perspectiva diferente. El investigador francés Emile Durkheim (1915) sintetizaba que “todas las
cosas que sobrepasan los límites del conocimiento constituyen las bases de la experiencia
social humana denominada religión” Y es en este sentido, que la religión puede definirse
como un sistema unificado de creencias y prácticas de índole sagrado, los cuales agrupan a sus
adherentes en comunidades morales específicas. Para Durkheim; por mucho tiempo los seres
humanos han proporcionado dos diversos tipos de significación a los objetos, eventos y
experiencias que los afectan. Uno es el designado como profano, inclusivo de todos los
elementos ordinarios de la vida diaria; otro es el sagrado y se refiere a lo extraordinario,
inspirador de respeto, reverencia y temor.
La religión, entonces opera con elementos que trascienden la experiencia de vida diaria y
como una creencia que se no se basa en formulaciones de tipo científicas. Para Durkheim la
religión en sí, se encuentra constituída por cuatro elementos básicos:
b) un conjunto de creencias acerca del elemento sagrado: en el sentido que cada religión
cuenta con tres tipos de creencia; en primer lugar las creencias justificadoras de la existencia
del sagrado; en segundo lugar las creencias intencionadas que sugieren la racionalidad de
adoptar una religión específica y las instrumentales por la cual indica los medios y mecanismos
para realizar propósitos sagrados.
c) la afirmación de creencias por medio de rituales: El medio por el cual cada individuo se
integra en la participación de lo sagrado se denomina rituales; puede incluir además
prohibiciones en su vida de diversos tipos de comidas o bebidas o de algunas acciones. Los
rituales constituyen expresiones de las creencias, de fe individual y de solidaridad con la
comunidad religiosa.
d) una organización de creyentes que participan en el mismo ritual: como fenómeno social, la
religión es incluyente de experiencias religiosas individuales que participan en rituales y
sostienen la comunidad.
Ideologías políticas como el nazismo, socialismo en diferentes regiones del planeta y otras
filosofías seculares poseen también sus propias creencias, rituales y comunidades y en muchos
casos adoptan expresiones similares a las religiones.
La religión se presenta en la sociedad bajo muchas formas y en cada una posee características
propias sobre creencias, rituales y comunidades, y de esta manera se llegan a clasificar como:
teístas, moralistas y espiritistas.
Las religiones teístas, (theos-dios) centra la veneración de uno o varios seres sagrados de tipo
sobrenatural a los que se otorga el nombre de dios o dioses. El teísmo existe en dos tipos;
monoteísmo o la creencia en un solo dios y politeísmo o creencia en varios dioses.
Las religiones morales no centran su veneración en los seres sobrenaturales; sino que otorga lo
sagrado a principios éticos, como el budismo o confucionismo; en cambio el animismo basa sus
creencias en la existencia de espíritus capaces de ayudar o dañar a las personas, no en calidad
de dioses sino como fuerzas sobrenaturales.
Durkheim, ha sido un firme sostenedor de la idea que la religión es tan importante para la
humanidad pues la noción de Dios es no solamente algo sagrado, sino que está más allá de los
seres humanos, por lo cual es y ha sido históricamente venerado por el hombre. El
investigador aplicaba a la sociedad el rango de dios pues ella escapa al control de las personas,
se perdura en las generaciones y obtiene sacralidad en su funcionar.
También toda sociedad desarrolla diversas instancias con el fin de promover la conformidad
social y así estabilizar sus instituciones a través del tiempo. Se establece en alguna manera una
especie de control social por medio de normas culturales y morales, como costumbres y
tradiciones.
Otro es el pensamiento de Marx, quien señalaba que existen dos tipos de fuerzas sociales; las
materiales, que son las condiciones económicas y la ideales, expresadas como religiones e
ideologías y en éste sentido, consideraba a las religiones como ilusiones, pero reconociendo
que ayudaban a reproducir la estabilidad de la sociedad . Según Marx, la religión permite a los
sectores dominantes su perpetuación de dominio hacia grupos oprimidos, pues esconde y
justifica los intereses de la misma clase dominante.
El papel que desarrolla la religión para Marx, es crear la ilusión de encontrar alivio y esperanza
frente a la pobreza y miseria afectante a través de la fe en Dios; en sus propias palabras, “la
religión, el opio de los pueblos”, pues el opio produce alivio y sirve como una puerta de
escape, pero al mismo tiempo drena la voluntad de las personas para encontrar el orígen y
solución a sus problemas.(Gilbert Ceballos, Jorge “Introducción a la sociología”,1997, Pág.322)
En el clásico, “La ética protestante y el espíritu capitalista”, Max Weber (1904) elaboró sus
detalles acerca de la influencia de la religión en el comportamiento económico de las
personas. Para Weber el espíritu capitalista promueve el trabajo esforzado a la categoría de
deber moral y motiva en este modo, una búsqueda racional, disciplinada y no especulativa de
la ganancia económica,contrastando con la actividad tradicional caracterizada por hábitos
fáciles y especuladores. De tal manera, sostenía que el protestantismo era el lugar dónde se
debía girar para entender las modificaciones del sistema productivo.
Los grupos religiosos, pueden proporcionar un fuerte apoyo a la sociedad establecida, por la
importancia fundamental de la religión en la vida social, ya que la mayoría de ellas promueven
ideales de igualdad, justicia, paz y estabilidad social.
4. EL CAMBIO SOCIAL
El cambio social puede ser definido como la alteración de la estructura o funcionamiento de un
sistema social que tiene efectos relevantes para la vida de sus miembros. Incluye la
modificación de sistemas normativos, relacionales y teleológicos de fijación de metas que
gobiernan el sistema social y que afectan significativamente a la vida y relaciones de sus
miembros sean individuos o grupos sociales.
En un verdadero cambio social se produce una alteración de relación entre los individuos,
grupos, instituciones o sea, los elementos básicos del sistema al cambiar alguno de sus
constituyentes básicos del sistema.
El cambio social, a diferencia del cambio individual, implica modificaciones del sistema en su
conjunto y en la mayoría de sus miembros. Puede diversificarse y tomar diversas formas o
darse en dimensiones varias, según sus cambios estructurales o de funcionamiento social: en
un sentido coincidente con la definición inicial. Se produce un cambio de distribuciones de
poder entre clases y grupos sociales, las formas de tomar decisiones sobre el gobierno o forma
de asignar y distribuir recursos sociales.
Respecto de las personas, el cambio que se busca es el conjunto de las personas de un sistema
no el de algunos miembros individuales como en el caso del cambio individual. El cambio social
es complejo, imprevisible y costoso que los cambios individuales y más simple, familiar y
previsible para el psicólogo.
1. El cambio social es universal pero variable. Resulta más rápido el cambio social en
sociedades tecnológicamente complejas que en aquellas que menos lo son. Es posible
observar transformaciones sociales en estructuras productivas sociales y políticas en algunas
sociedades con bajo desarrollo tecnológico. Esto ha llevado a los sociólogos a definir que el
cambio social trasciende de las innovaciones materiales, científicas y tecnológicas de una
sociedad.
Desde otro punto es posible observar que el desarrollo veloz de técnicas médicas permiten
realizar complicadas intervenciones quirúrgicas, o innovaciones tecnológicas en el campo de
las comunicaciones. En tanto, la pobreza humana ha alcanzado cifras nunca antes alcanzadas a
pesar de, los avances en la tecnología y en las ciencias.
La solidaridad social
En unas sociedades como en otras, existe la ley de la solidaridad social pues sin solidaridad
social no existe la sociedad.
El término que acuña Durkheim confiere diversos significados; no obstante se podría definir
como socialidad, religación, vínculo, que permiten considerar a la sociedad como un todo,
como un sistema que permite conocer y describir el grado de integración de los individuos en
relación con los grupos de los que forman parte.
La ley de la solidaridad, adopta distintas normas y establece una diferencia entre sociedades
primitivas y modernas; las primitivas son caracterizadas por poseer una solidaridad mecánica y
las segundas una solidaridad orgánica. (Alvarez,Fernando-Uria,Julia, “Sociología, capitalismo y
democracia” 2004.Pág 217)
Las sociedades primitivas que presentan una solidaridad mecánica, se basan en un sistema de
creencias compartidas, ya que no existe en ellas divisiones del trabajo y si existe en cambio,
una consciencia colectiva muy fuerte; resultado del sistema común religioso. Estas creencias
en común de la sociedad, para Durkheim, actúan como una amalgama de favorecimiento de la
cohesión e integración social. Por ser sociedades primitivas, el derecho no suele ser escrito y la
fuerza de prácticas y lazos sociales es muy intensa para provocar la subordinación de los
grupos con bajas autonomías, con un fuerte apego a la comunidad de pertenencia.
Las sociedades modernas tienen una organización más compleja y sus miembros se
encuentran unidos por la solidaridad orgánica que se basa en la cooperación y en el consenso.
Caracterizante es la fuerte división en el trabajo, el aumento de densidad concentrada en
ciudades y una especialización mayor en los ámbitos laborales. En las sociedades modernas, se
dá un proceso de secularización creciente y los sistemas de creencias religiosos pierden
fuerzas; dándose en algunos casos el debilitamiento de la conciencia colectiva. Se trata de
procesos de cambio social que no dependen, como en las primitivas, de grados de parentezco
ni de tradiciones.
Los análisis sociológicos han dejado al descubierto que, una sociedad solidaria, requiere un
sistema de prácticas y de valores compartidos, una nueva moral social, laica, republicana,
propia de sociedades complejas.