ELEVADORES

MAGNETICOS
GENERALIDADES
Los elevadores magnéticos son dispositivos provistos de electro imanes de gran potencia, empleados para el
transporte de materiales magnéticos, como chapas y perfiles de acero, ferralla, lingotes y virutas metálicas
entre otros. Son accionados generalmente por puentes grúas acondicionados para tal efecto.

Las ventajas de este tipo de mecanismo de elevación son las siguientes:

• Se ahorra considerablemente el tiempo empleado en la suspensión

• Aumentan notablemente la capacidad de la grúa
• Los costos de inversión inicial son rápidamente amortizados aunque el consumo de energía eléctrica
necesaria para la operación son muy elevados.

Se los encuentra fundamentalmente en las acerías, laminadoras y parques para el manejo de chatarra. En los
talleres y almacenes su empleo es menos frecuente ya que existe el peligro de que caiga la carga por una
interrupción del suministro de la energía eléctrica.

CONSTRUCCION
La máquina está construida normalmente por una caja redonda suspendida por tres cadenas. La parte
superior de la caja (color naranja en la figura anterior) se la construye de acero especial para máquinas
eléctricas, es una pieza fundida de material magnético y además contiene o soporta la bobina (color rojo en la
figura) la que puede ser separada o desmontada de la caja superior.

La chapa inferior del elevador está construida de material no magnético (bronce al estaño o acero al
manganeso). Todas las partes de la máquina deben robustas, pues frecuentemente sufren choques severos
cuando descienden con los montones de material a levantar.

La bobina constituye la parte más delicada y su fijación sobre la caja constituye una atención especial. La
protección contra la humedad y la condensación se obtiene cuidando adecuadamente los métodos de
depósitos de los aislantes sobre el conductor, la forma preferida para aportar el barniz aislante sobre la bobina
es mediante el auto clave que es un deposito en el cual se coloca la bobina y el aislante a la temperatura
adecuada y luego se hace el vacío, lo que permite una forma más eficaz de penetración del barniz en los
espacios dejados entre las espiras. Ciertas construcciones llevan también resortes para amortiguar los golpes.

Para construir la bobina se prefiere conductores de aluminio en vez de cobre, a pesar de que el consumo de
energía se incrementa en un 30% debido a la mayor resistividad del aluminio el peso total del transportador
disminuye en un 14 al 20% aumentando el rendimiento de la instalación.

En los intersticios entre la bobina y la caja se vierte una masa de material aislante, que debe conservar toda su
consistencia a la temperatura de trabajo del electroimán. Las bobinas son alimentadas con corriente continua
a una tensión de 110 a 160 voltios. Las grúas alimentadas con a corriente alterna trifásica deben ser dotadas
de un convertidor con el fin de pasar continua.

Es necesario utilizar elementos adecuados para el comando de los circuitos dado que las corrientes de
inducción en corriente continua son más elevadas.

La fuerza necesaria para atraer la carga es siempre mayor que la necesaria para retenerla levantada por eso
para el manejo de chatarra o lingotes de fundición se inserta en el circuito un dispositivo temporizador que
reduzca la excitación del electroimán después de tomar la carga, de esta manera no solo se economiza
energía sino también disminuye el calentamiento de la bobina.

La mayoría de las averías de los electroimanes son causadas por temperaturas muy elevadas que terminan por
deteriorar el aislante, por ello les necesario introducir protecciones sobre el circuito de manera que la
corriente sea cortada cuando la temperatura de la bobina supera los 100 grados centígrados.

Normalmente no hay riesgo de que la carga caiga durante el movimiento de giro o de traslación, la experiencia
ha demostrado que la pieza cuyo peso rebasa la capacidad del electroimán se descuelga en el mismo
momento en que se inicia la operación, por esta razón es raro el empleo de elementos de seguridad, ya que
ello implica disminución de la capacidad de operación. El mejor medio de evitar accidentes de trabajo es
prohibir rigurosamente el acceso de personas al campo de operación del elevador durante su funcionamiento.

FUERZA
La fuerza del electroimán depende en gran medida de la naturaleza de la carga, el estado de su superficie, de
su composición química y de su temperatura. Un contenido del 4% de manganeso en el acero disminuye la
fuerza en un 50%, un contenido del 8% la anula completamente. La influencia de la temperatura es menos
importante, los electroimanes con aislamiento especial pueden tomar los materiales ferrosos a temperaturas
entre 400 a 600º C, más allá de este límite la fuerza del electroimán decae rápidamente. El consumo de
energía promedio a temperatura ambiente es de 0.5 a 0.7 kilovatios por tonelada métrica levantada

En caso de tomar lingotes, el electroimán ejercerá su máxima fuerza sobre ellos a condición de las piezas y el
trasportador estén en perfecto contacto. La tabla nos da la fuerza media del imán de acuerdo a la naturaleza
de las piezas a levantar.

Lingotes ……………………………………………100%
Peras y bolas…………………………….. 30 a 40%
Lingotes de fundición……………………..……..7%
Virutas de acero …………………………….8 a 10%
Chatarra engrandes piezas…………………….5%

MODELOS ESPECIALES
Este tipo de máquinas se construyen generalmente en modelos de capacidades entre 22 a 25 toneladas de
fuerza. Las formas constructivas son diversas, de acuerdo al tipo de carga a levantar pero el modelo de
construcción más corriente es el de fondo plano como las figuras mostradas a continuación.
Los electroimanes rectangulares se emplean para lingotes de fundición hierros redondos o chapas.
Los electroimanes en forma de herradura presentan polos estrechos para el transporte de viguetas, carriles y
perfiles laminados. Los electroimanes con dedos móviles se emplean ventajosamente para las piezas de
superficie irregular, los polos móviles siguen las irregularidades y mejoran el contacto.

Los electroimanes que sirven para el transporte de chatarra y viruta están también provistos de pinzas que
penetran en los montones y se cierran debido a su forma especial. Después de conectado el electro imán,
pinzas especiales se cierran completamente, no permitiendo que las piezas retenidas en el monton se zafen.