He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?
Je. 32:27
Ap. 2:8-11
Yo Conozco… ¿qué conoce el Señor?
“La carne se vuelve en forma natural hacia aquello que es agradable en el mundo para descansar.”
¿Cómo responder?
Ante el traidor:
Misericordia y perdón. Pr. 24:17,18,29
“El Señor prueba a sus hijos porque sabe que pueden soportar y vencer la tribulación.”
“El Señor prueba a sus hijos porque quiere sacar de ellos lo mejor.”
“Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede
destruir el alma y el cuerpo en el infierno.”
Mt. 10:28
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”
2 Ti. 1:7
Surge la pregunta ¿no puede impedir el Señor que ellos no vayan a la cárcel?
Sí, pero la prueba era necesaria. Si le impedía a Satanás actuar les negaba las bendiciones que recibieron al
atravesar la prueba.
¡Cuántas veces me amargo por algo que tuve y perdí! Luego digo ¡qué tonto fui!
¡Cuán consiente soy del obrar de Dios, pero cuando se presenta la necesidad, vuelvo a dudar!
En otras ocasiones no hemos entendido los planes de Dios, pero hemos permanecido fieles, eso ha
hecho la diferencia.
“6Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y
ruego, con acción de gracias. 7Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros
corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
Fil 4:6,7
“Como seguidores de Cristo no es tan importante comprender lo que El está haciendo a través de la
tribulación, pero sí es vital que confiemos en El, permanezcamos fieles y no temerosos.”
“6En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que
ser afligidos en diversas pruebas, 7para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el
oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando
sea manifestado Jesucristo,”
1 Pe. 1:6,7
¿…hasta la muerte?
I Jn. 5:4 “La responsabilidad de los creyentes es la de vencer donde ellos están.”