La levadura fresca es más comúnmente utilizada por los panaderos profesionales por su
calidad, vulnerabilidad y por su rápida caducidad. Los que quieren hornear en casa y no
encuentran estos pequeños paquetes en la sección de alimentos fríos pueden conseguir
levadura fresca pidiéndola en alguna panadería local. La levadura de los cubos o pasteles
de levadura debe activarse, o probarse, antes de usarla en una receta. Si tu levadura no
está activada, el pan que hagas no leudará.
Verifica la frescura de la levadura. Solo necesitas tus sentidos para determinar cuán
fresca está la levadura. El color debe ser de un marfil parejo, sin manchas oscuras ni
alteraciones de color. La textura debe ser húmeda, pero quebradiza, sin partes duras. En
cuanto al aroma, debe tener un agradable olor a levadura. Si el cubo o pastel de levadura
tiene manchas oscuras, alteraciones de color o partes duras, es que está en mal estado y
debe tirarse. No sigas cocinando hasta que consigas un cubo de levadura nuevo y fresco.
Prepara la levadura fresca para su uso. La levadura fresca viene en un cubo o pastel
sólido. Desmenuza en un recipiente la cantidad necesaria para la receta. También puedes
poner la cantidad que necesites en el recipiente y romperla usando una cuchara.
Haz una prueba a la levadura fresca para activarla. La idea de hacer la prueba
es darle a la levadura un grado final para determinar su frescura. Para activar la
levadura fresca, sigue el proceso de alimentación y evalúa cómo responde. No uses
levadura que no responda bien a la prueba.
Alimenta la levadura fresca. La levadura, al igual que los animales o humanos
cuando son alimentados, responde al consumo del alimento y al agua. Activa la
levadura fresca mezclándola con el agua tibia indicada en la receta y, si
corresponde, el azúcar. El agua debe tener una temperatura perfecta de entre 32 y
38 grados Celsius (90 y 100 grados Fahrenheit). Si el agua está más fría, la levadura
no se activará. Si el agua está más caliente, la levadura morirá. Agrega el agua tibia
al recipiente con la levadura.
Revuelve bien la levadura y el agua. Hazlo hasta que la levadura se disuelva por
completo. La textura puede ser algo espesa y pegajosa.
Ubica el recipiente en un lugar cálido y alejado de las corrientes de viento. La
levadura necesita calor para crecer. Pero presta atención a que el lugar no sea
demasiado caliente, porque podría matar o cocinar prematuramente la levadura.
Espera. La levadura se activa en 5 o 10 minutos. Debe estar espumosa o mostrar
señales de expansión.
Agrega la levadura activada al resto de los ingredientes.