comportamiento y una ciencia clínica del trastorno mental y las respuestas emocionales a los
cambios fisiológicos, enfermedades somáticas y acontecimientos de la vida.
Las primeras civilizaciones atribuían con frecuencia la causa de la locura a fuerzas mágicas
o divinas. Los intentos de tratamiento eran administrados principalmente por sacerdotes y se
basaban en creencias y rituales religiosos.
Los manicomios era lugares horribles donde se encadenaba y azotaba a los pacientes como
una forma de tratamiento. Tiempo después, comenzaron las reformas en el tratamiento de los
dementes. Phillipe Pinel (1745-1822) y William Tuke (1732-1822) fueron influyentes
defensores de un tratamiento humanitario para enfermos mentales. Las cadenas y la crueldad
comenzaron a dar paso a condiciones de vida decentes y a los primeros intentos de
rehabilitación.
Franz Mesmes (1734-1825), inicio un trabajo que actualmente se considera como el primer
ejemplo de psicoterapia. Lo que hizo fue relacionarse y trabajar con un paciente de manera
individual
8 MÓDULO
Como hechos positivos en este periodo, tiene lugar Primera revolución psiquiátrica,
consistente en la fundación del primer hospital psiquiátrico del mundo, en Valencia en 1409,
por el sacerdote Fray Juan Gilbert Jofré. Posteriormente, desde 1412 a 1489 se fundaron en
España cinco centros similares y en 1567 se formó el primer centro mental en el nuevo mundo
(México).
En este período, tienen lugar grandes avances en múltiples áreas de la medicina (anatomía,
fisiología, histología…). La psiquiatría no presentó grandes cambios. Los pacientes
psicóticos permanecían recluidos en asilos, pues se les consideraba una especie de
“alienados”.
Destacó Thomas Sydenham (1624-1689), médico inglés. Plantea, que la histeria no sería
una enfermedad del útero, sino del cerebro, y la existencia de la histeria masculina.
Durante esta etapa, unos enfermos eran internados en los hospitales, mientras que otros
vagaban solitarios, siendo objeto de desprecios, burlas y maltratos. En 1656, un edicto en
Francia estableció asilos para insanos, donde se encerraban enfermos mentales junto con
indigentes, huérfanos, prostitutas, homosexuales, ancianos y enfermos crónicos, a lo que se
sumaba que debían soportar los inhumanos tratamientos eméticos, purgantes, sangrías y
torturas.
Hacia el 1800 surge en Francia la psiquiatría científica, con la obra del médico y reformador
francés Philippe Pinel (1745-1826), quien plantea que no deben construirse nuevas hipótesis
sino centrarse en la observación y descripción de hechos. Con Pinel los enfermos mentales
comienzan a ser considerados como seres humanos merecedores de un tratamiento médico.
A cargo de la Bicêtre, liberó a los pacientes de sus cadenas en 1793; dos años después hizo
lo mismo en la Salpêtrière, donde fue nombrado director (1975). Llamó a su labor
“tratamiento moral”, y muchos de sus principios conservan su valor hasta hoy. En su obra
Tratado de la Insania (1801), clasificó las enfermedades mentales en cuatro tipos: manía,
melancolía, idiocia y demencia, explicando su origen por la herencia y por las influencias
medioambientales.
Con su obra y sus seguidores, como Esquirol, la psiquiatría se libera de las interpretaciones
demonológicas y se sustituye la especulación por la observación empírica, teniendo lugar así
la Segunda revolución psiquiátrica.
Jean Ètienne Dominique Esquirol (1782-1840), fue el psiquiatra más influyente de esta
época. Continuador de la terapia moral, para él, el asilo como el arma más poderosa contra
la enfermedad mental. Fue autor de una ley, en 1838, que estableció la construcción de un
asilo en cada departamento de Francia. En su libro “Enfermedades mentales: un tratado de
insanía” (1838), establece el término “alucinación”, que diferenció de la ilusión. Además,
clasificó las insanias en “monomanía” (insanias parciales, como la paranoia) y “manía
general” (similar al delirium); a la monomanía asociada con depresión la llamó “lipemanía”.
Inauguró el primer curso de psiquiatría. Jacques Joseph Moreau de Tours (1804-1884),
seguidor suyo, fue el primero en describir un cuadro psicótico inducido por una droga (el
Hashish). El cirujano inglés James Braid (1795-1860), acuña el término “hipnosis”.
El neurólogo francés Jean Martin Charcot (1825- 1893), diferenció entre las pacientes con
lesiones orgánicas y aquéllas cuyos síntomas eran de origen psicológico o “histérico”. Fue
también el primero en estudiar la función del trauma psicológico en el origen de la histeria,
suponiendo que los recuerdos traumáticos se almacenan en el inconsciente, separados de la
conciencia, y dan lugar a los síntomas físicos. Otros autores importantes: Johann Reil (1759-
1813), creador de la psicoterapia Joseph Adams (1756- 1818), estableció que lo que se
hereda, es la susceptibilidad a la enfermedad, Wilhem Griesinger (1817-1868), proclamó que
las enfermedades mentales son patologías cerebrales, Walter Cooper Dendy (1794-1871)
introdujo el término “psicoterapia”, Daniel Hack Tuke (1827-1895) autor, junto con John
Charles Bucknill (1817-1895), del primer texto completo de psiquiatría.
A mediados del siglo XIX ocurre la Tercera revolución psiquiátrica, con las concepciones de
E. Kraepelin (1856-1926) “Hay que acercarse a la cama del enfermo y observarlo”, y
revalorizó la investigación clínica sobre la especulación teórica y la anatomía patológica,
otorgándole la importancia al estudio del curso completo de la enfermedad. Elaboró un
sistema de psiquiatría descriptiva que todavía se emplea para clasificar a los pacientes de
acuerdo a su conducta. Describió por primera vez la “Dementia Praecox” y la “Psicosis
maníaco-depresiva”. En 1883 publicó la primera edición de su “Lehrbuch der Psychiatrie”,
de enorme difusión, alcanzando la novena edición en 1927. Sigmund Freud (1856-1939), por
su parte, “Hay que escuchar al enfermo y comprenderlo”. Descubre que el ser humano tiene
algo más que la mente consciente, fundando en 1896 el “Psicoanálisis” para referirse a su
técnica de asociaciones libres e interpretación de sueños con el objetivo de traer a la
conciencia los recuerdos traumáticos del pasado almacenados en el inconsciente. Fue el
creador de la teoría de la personalidad, empleó la hipnosis para el tratamiento de la histeria,
(enfermedad que relacionó con problemas sexuales) y describió los mecanismos mentales de
defensa del yo.
3.11. PSIQUIATRÍA CIENTÍFICA ACTUAL (1914-…)
La psiquiatría llega a su máximo desarrollo durante el siglo XX, con las clasificaciones
internacionales, las diferentes psicoterapias y con la aparición de la psicofarmacología. ˆ Paul
Eugène Bleuler, estudioso de las psicosis, en su libro “Demencia precoz o el grupo de las
esquizofrenias” (1911), afirmó que, no todas las esquizofrenias evolucionan a demencia.
Destacó cuatro síntomas clave en esta enfermedad: autismo, ambivalencia y alteraciones en
la asociación y afectividad. ˆ Karl Jaspers (1883-1969) alemán, elaboró una metodología
sistemática. Su libro de Psicopatología general de 1912 tuvo una gran influencia en el
pensamiento psiquiátrico posterior. Pasó de la psiquiatría a la filosofía, convirtiéndose en un
exponente del existencialismo alemán.
Henry Ey (1900-1977). Psiquiatra rosellonés autor de una extensa obra docente y asistencial.
Destacó en él un tratado sobre las alucinaciones. Su obra ha constituido el texto básico de
toda una generación de psiquiatras. Fundó en 1.950 los congresos mundiales de psiquiatría.
Alfred Adler (1870-1937) fue el primer psicoanalista en diferenciarse de las ideas de Freud,
fundando la escuela de psicología individual. Le debemos las expresiones “estilo de vida” y
“complejo de inferioridad”. Posteriormente el psicoanálisis comienza a degranarse en
múltiples escuelas, siendo los primeros en desligarse de Freud: Ana Freud, Carl Jung, y
Melanie Klein. ˆ En plena expansión del psicoanálisis el ruso Iván Pavlov (1849-1936) en
sus experimentos sobre conducta aprendida y no aprendida da origen al Conductismo o
Psicología del Comportamiento, tras él destacan en ésta área John Broadus Watson (1878-
1958) y Burrhus Frederil Skinner (1904-1990). Se desarrollan también otro tipo de
psicoterapias, como es la psicoterapia centrada en el cliente de Carl Rogers (1902-1987), la
terapia gestáltica de Fritz Perl (1893-1970); el análisis transaccional de Eric Berne (1910-
1970), centrada en la influencia de los padres sobre los hijos.
Otros tratamientos utilizados a lo largo del siglo XX han sido: la inducción de malaria en
pacientes con paresias generales, el coma insulínico, el electrochoque, y la psicocirugía.
Al comenzar el siglo XX, sólo se conocían cinco fármacos con propiedades sedantes:
bromuro (introducido en 1853), hidrato de cloral, paraldehído, uretano y sulfonal. La
aparición del fenobarbital en 1912, dio lugar a la síntesis de 2500 barbitúricos, de los cuales
50 se utilizaron comercialmente. En 1957 se sintetizó el clordiazepóxido. Durante la década
de los 60, los barbitúricos dejaron paso a las benzodiacepinas. Fue en 1949 que el psiquiatra
australiano John Cade (1912-1980) describió los efectos del Litio para el tratamiento de
pacientes maniacos, Sin embargo, debido a los temores que despertaba este elemento por su
toxicidad, fue en 1970 cuando la FDA aprobó su uso en los EE.UU.
“Los paralelismos entre la historia y la clínica, son muchos. Su interacción es tan estrecha
que, se sepa o no, en el fondo resultan inseparables. Todo historiador de la psiquiatría
investiga con un modelo clínico en la cabeza, y todo clínico actúa no sólo sujeto a unas
coordenadas históricas irrebasables, sino bajo un criterio histórico”
Anatomia-Fisiologia de la Psiquiatria
El siglo pasado dejó como legado aportes importantes en el saber del funcionamiento de la
unidad mente-cerebro. Las enfermedades mentales históricamente habían sido distinguidas
de otras entidades clínicas médicas porque afectaban los procesos cognitivos superiores que
son referidos como ‘mente’. La idea de que mente y cerebro son entidades separadas -referida
con frecuencia como ‘dualismo cartesiano’ por estar registrada desde los escritos de René
Descartes-, se refiere a esa dualidad entre sujeto y objeto y las conexiones causales entre
éstos, como se puede evidenciar en el lenguaje una vez que emergen las diferencias entre
sujeto y predicado. En el más estricto sentido, está claro que en el ser humano la mente nunca
existe sin el cerebro, al igual que el cerebro nunca esta exento de la mente. No obstante, en
función de su estudio había sido necesario utilizar la abstracción y consideración de dos
entidades separadas. Esta solución se ha venido reconsiderando, debido al creciente cúmulo
de conocimientos que avalan la idea de que la mente y el cerebro están inexorablemente
vinculados y la necesidad de considerarlo como una unidad de funcionamiento a fin de
proseguir con una actitud que promueva la investigación desde todas aquellas disciplinas
relacionadas. En tal sentido, podemos decir que lo que conocemos comúnmente como mente
es el conjunto de operaciones que el cerebro lleva a cabo. Las acciones del cerebro no sólo
son el sustrato de conductas motoras relativamente simples como caminar o comer, sino de
todas las acciones cognitivas que consideramos la quintaesencia de lo humano, como pensar,
hablar y todas las formas de creatividad (Kandel, 2000). No obstante la tarea de integrar lo
que es psicológico y lo que es biológico sigue siendo árdua. Tal vez una de las dificultades
más relevantes que surgen es la irreductible subjetividad de la conciencia, lo que hace que la
relación de lo psicológico referido a lo biológico sea compleja. William James sugirió que la
conciencia debería conceptualizarse como un proceso más que como una ‘sustancia’. De esa
manera, a través del tiempo los filósofos contemporáneos del problema mente-cuerpo han
resaltado que a pesar de que todos los estados mentales están unidos y por tanto coexisten
con los estados físicos, las explicaciones neurocientíficas aún no dan con los secretos
fundamentales de la naturaleza de la subjetividad e individualidad pensada en términos de
narrativa en ‘primera persona’. Actualmente lo que se conviene es considerar la mente como
lo que emana de una parte de la función del cerebro (Siegel, 2000). Asi se plantean algunas
incógnitas: ¿cómo esta actividad del cerebro da lugar a procesos mentales como la percepción
y la cognición?, ¿cómo es la experiencia humana que da lugar a la sensación, pensamiento,
emoción, atención, autoreflexión, y la memoria que emerge de estos procesos neurales?. La
neurociencia actual ha confirmado que los organismos son el producto de la interacción entre
genes, su expresión, y el ambiente. Esta fue la conclusión a la que se llegó en la ultima década
del siglo XX, llamada “la década del cerebro”. La estructura y función cerebral son el
resultado de la transacción de varios factores, incluyendo los genéticos, fisiológicos y
lasvariables derivadas de la experiencia. En particular, el desarrollo del cerebro requiere de
formas específicas de experiencia para dar origen y fomentar el crecimiento de los circuitos
neurales involucrados en los procesos mentales, que comprenden la atención, la memoria, la
emoción y la auto-reflexión. Así la experiencia va dando forma al programa de desarrollo
genético del sistema nervioso central ( Siegel, 2000).
Cerebro y Conducta
Para comprender la neuroanatomia es necesario conocer los tres niveles diferentes del
cerebro, lo mismo que la manera en que están conectados entre sí. MacLean (1969) empleó
el término "triado" para describir tres cerebros que funcionan, en esencia, como uno solo: 1)
cerebro neomamifero (manto neocortical), 2) cerebro paleomamífero (cerebro Iímbico o
visceral) y 3) cerebro reptiliano antiguo ("complejo R"). Se hablará de estos tres niveles a
continuación bajo los encabezados de anatomía de la superficie neocortical, anatomia del
sistema límbico y anatomía del tallo encefálico.
El cerebro humano del adulto pesa cerca de 1350 gramos y contiene unos 10000 núllones de
células nerviosas. La superficie de los cuatro lóbulos cerebrales de cada hemisferio está
irrigada por tres redes sanguíneas principales: las arterias cerebrales anterior, media y
posterior. La cisura cerebral longitudinal (interhemisférica) constituye el límite más
importante, pues separa al hemisferio izquierdo del derecho a nivel de la línea media; también
están la cisura central (cisura de Rolando) que separa los lóbulos frontal y parietal, y la cisura
cerebral lateral (cisura de Silvio), misma que delimita el borde superior del lóbulo temporal.
Cerebro "triado" de MacLean. (Reproducida con autorización de MacLean PD: The brain,
ampathy and medio cal education. J Nerv Ment Dis 1967;144:374. Copyright© 1967 by
Williams & Wilkins.
Vista lateral del hemisferio cerebral izquierdo. (Reproducida con autorización de Chusid
JG: The brain. Chapter 3 in: Correlative Neuroanatomy & Functional Neurology. 19th ed.
Lange. 1985.)
al octavo nervio craneal, viajan por vías del tallo encefálico y se conducen por medio de
fibras auditivas desde el cuerpo geniculado medial o interno del tálamo hacia la
circunvolución de Heschl (corteza auditiva primaria), situada en el plano temporal superior,
Alrededor de la circunvolución de Hescbl se encuentra la corteza de asociación auditiva. En
el hemisferio dominante se encuentra la corteza de asociación receptiva para el lenguaje,
conocida como área de Wernicke, localizada en el tercio posterior de la circunvolución
temporal superior. Los impulsos visuales viajan desde la retina por el nervio y la cintilla
ópticos y llegan al cuerpo geniculado lateral o externo del tálamo; a continuación se
transmiten por fibras que se deslizan hacia atrás después de hacer un asa ligera hacia adelante
para llegar a los bancos de la cisura calcarina (corteza visual primaria) de la superficie medial
del lóbulo occipital. El impulso somatosensorial es llevado a través del tracto talárnico
espinal y trigémino hacia el tálamo ventral posterior. Las proyecciones del tálamo teraúnan
en la corteza sensorial primaria, a lo largo de la circunvolución central posterior. La corteza
de asociación somatosensorial se encuentra en los lóbulos parietales posterior, inferior y
superior.
Vista medial del hemisferio cerebral derecho. (Reproducida con autorización de Chusid JG: The
brain. Chapter 3 in: CorreletiveNéutoenetomy& Functional Neurology, 19th ed. Lange. 1985.)
B. Divisiones de los lóbulos Además de la división funcional del lóbulo frontal en regiones
motora, premotora y prefrontal, tres circunvoluciones horizontales =-frontales superior,
media e inferior- constituyen los principales puntos de referencia. De manera semejante, la
superficie lateral del lóbulo temporal se divide también en circunvoluciones superior, media
e inferior. Las divisiones principales del lóbulo parietal son circunvolución poscentral, lóbulo
parietal superior y lóbulo parietal inferior. El lóbulo occipital, dividido también en
circunvolucionessuperior e inferior, contienelas circunvoluciones cuneiforme y lingular,
respectivamente. Parte opercular de la circunvolución, frontal inferior Parte triangular de la
circunvolución frontal inferior . Porción orbital de la circunvolución frontal inferior Cisura
cerebral lateral (de Silvio)
D. Conexiones entre lóbulo frontal y sistema límbico Las vías que se originan en las regiones
prefrontales orbitomedial y dorsolateral llegan al hipotálamo y al tallo encefálico
directariieñte. Como estas fibras son bidireccionales, ofrecen un camíno por el que los
lóbulos frontales no sólo pueden vigilar, sino también modular la actividad central del
cerebro o sistema vegetativo (autónomo). Anatomía del sistema límbico El térmíno "sistema
limbico" se refiere a lID grupo de estructuras cuya ubicación anatómica se encuentra
Circunvolución del cuerpo calloso entre el diencéfalo y el telencéfalo. Desde el punto de vista
funcional, estas estructuras se encargan de las transacciones entre el mundo extracorporal
(según se someta a procesamiento en la corteza sensorial de asociación) y los impulsos y las
reacciones internos primitivos o viscerales "representados" en el hipotálamo. En vista de que
el aprendizaje es un proceso por medio del cual la experiencia sensorial logra signiñeado o
permanencia en la memoria al ser asociada con la experiencia del placer o el.dolor al nivel
central o "visceral" del cerebro, puede decirse que todo el aprendizaje es influenciado por el
sistema limbico.
A. Circuitos Iímbicos A pesar de que Willis en el siglo XVII y Broca en el siglo XIX,
emplearon el térmíno "límbico" para describir el anillo de tejido situado en la superficie
medial de los hemisferios, fue hasta 1937cuando la noción de los circuitos límbicos tuvo un
impacto importante en' psiquiatría. En ese afio Papez publicó "A Proposed Mechanism
01Emotion ", documento en el que sugeria -'que un grupo de estructuras participaba en la
transferencia de la información desde el hipotálamo hacia - la corteza y de nuevo hacia el
hipotálamo. De manera específica, el circuito de Papez señala la transferencia de
información desde el hipocampo sobre el fórnix hacia los cuerpos mamílares del hipotálamo
y, a continuación, por medio de la vía mamilotalámica, hacia el tálamo anterior, desde donde
las fibras ascienden a través de la parte anterior de la cápsula interna para llegar a la
circunvolución del cuerpo calloso, en donde se deslizan en dirección posterior por la corteza
que está por detrás del cuerpo calloso Lóbulo cuadrilátero Cuerpo mamil Tálamo anterior
Circunvolución del hipocampo. En la actualidad se sabe que el fórnix es una vía bidireccional
constituidaprincipalmente por vías colinérgicas. Se cree que es parte de una vía intrinseca u
obligatoria que participa en el registro de nueva información, y aún se sigue examinando su
función en la experiencia emocional. Once años después de que Papez publicara su
documentoahora famoso, Yakovlev(1948)sugirió que además de las estructuras mediales
descritas por Papez, había tres regiones corticales laterales externas(corteza orbitofrontal,
polo temporal e ínsula) que desempeñaban una función muy importante en la
motivación.Yakovlevpuso también de relieve la posición estratégica de dos estructuras
subcorticales que no había incluido Papez en su circuito, la amígdala y la parte dorsomedial
del tálamo. En 1952 MacLean relacionó de manera explícita el circuito límbico medial o
interno de Papez con el circuito límbico basolateral de Yakovlevy se refirió a ellos en
conjunto como sistema límbico o cerebro visceral. A continuación se encuentra un resumen
de las principales conexiones del sistema límbico:
1) ambos circuitos ejercen efectos poderosos hacia abajo, posiblemente reguladores, sobre el
tallo encefálico.
B. Conexiones entre sistema límbico y neocorteza Las fibras que nacen en las estructuras
límbicas al nivel de las partes mediales e internas de los lóbulos temporales viajan hacia las
regiones prefrontales por dos vías distintas: una directa por el haz unciforme y una indirecta
por el núcleo dorso medial del tálamo. Otro ejemplo de conexiones entre sistema límbico y
neocorteza es el sistema de proyección colinérgica difusa, que se origina en el núcleo basal
de Meynert en el cerebro anterior basal y viaja hacia áreas diseminadas de la neocorteza, lo
mismo que hacia el hipocampo y la amígdala. La degeneración de las neuronas en el núcleo
basal de Meynert es uno de los sellos distintivos de la enfermedad de Alzheimer y es
responsable de gran parte de las deficiencias colinérgicas en la enfermedad.
A través del techo del tallo cerebral pasan una densa red de neuronas' e interneuronas en
proyección 'que componen la formación reticular. Las fibras ascendentes que surgen de este
núcleo forman el sistema activador reticular. Desde la formación reticular en el rnesencéfalo,
las fibras ascienden tanto hacia el cerebro anterior ventral como a los núcleos intrala.rninares
y reticulares del tálamo. A su vez, las fibras talámicas se proyectan hacia áreas difusas de la
corteza. Nauta (1958) ideó el térmíno continuo septo hipotalamomesencefálico para describir
un núcleo central que contiene haces neurales múltiples que conectan:
1) región septal (parte más anterior del sistema activador reticular), 2) hipotálamo y 3)
mesencéfalo.
Este continuo es burdamente sinónimo del cerebro reptiliano de MacLean. La región septal
está constituida por un grupo de núcleos localizados por debajo, por delante y por dentro de
la cabeza del núcleo caudado. En el decenio de 1960 se encontró que la estimulación eléctrica
de la región septal, tanto en animales como en humanos, daba por resultado una sensación
intensa de placer y esta región septal se denominó, como consecuencia, "centro del placer".
El hipotálamo está constituido por muchos núcleos localizados por debajo y por arriba del
quiasma óptico, por debajo del tálamo y por arriba de la hipófisis. El hipotálamo constituye
el suelo y parte de las paredes laterales del tercer ventrículo, y en su borde posteriores
encuentran los cuerpos rnamilares. El hipotálamo funciona como vía final común de salida
de las descargas vegetativas y desempeña una función de primera importancia en la
regulación de la hipófisis. Contiene también regiones básicas de los estados de Psiquiatría
general expresión de los impulsos y parece funcionar como dispositivo de control
homeostático para conservar el ambiente interno. El mesencéfalo, región situada en la parte
alta del tallo cerebral, tiene importancia especial para los psiquiatras, puesto que es el sitio
en el que se originan las dos vías doparrunérgicas ascendentes principales. Las fibras que se
originan en la sustancia negra y que viajan hacia el cuerpo neostriado constituyen la vía
nigroestriatal. La vía mesolímbica está constituida por fibras que se originan en el área
tegmental ventral del mesencéfalo y ascienden hacia las regiones frontal y límbica del cerebro
anterior, al igual que el estriado ventral. (Los efectos "'. antipsicóticos de los agentes
neurolépticos parecen ser mediados por bloqueo posináptico de doparnina en las vías
mesolímbicas, en tanto que los síntomas parkinsonianos se producen por bloqueo de la
dopamina al nivel del neostriado.) Estudios con animales han relacionado la vía
dopaminérgica del sistema mesolímbico con las redes cerebrales de estimulación positiva.
Hay evidencia de que las propiedades reforzantes de las drogas que producen adicción como
la heroína y cocaína dependen en parte de la activación de este sistema. Además de estas vías
dopaminérgicas, las vías noradrenérgicas y serotonérgicas se originan respectivamente del
locus coeruleus y el rafé dorsal, y junto con las vías dopaminérgicas constituyen el haz medial
del cerebro anterior. En resumen, el continuo septohipotalamornesencefálico tiene
conexiones intrinsecas extensas y ejerce una fuerza poderosa sobre la corteza por medio de
la red reticular ascendente y las numerosas vías del haz medial del cerebro anterior. Además,
el continuo está sometido a las influencias descendentes provenientes de los circuitos
límbicos medial y basolateral.
Los individuos que requieren o solicitan tratamiento pueden presentarse de diversas maneras
en numerosos o diferentes “puntos de ingreso” al sistema que proporciona atención a la salud
mental. Es posible que pacientes nuevos se presenten en consultorios privados de médicos
generales o especialistas, de profesionales en salud mental, en centros de intervención para
casos de crisis ubicados en la comunidad, centros comunitarios de salud mental o en la sala
de urgencias de algún hospital. Los profesionales especialmente entrenados que se
encuentran en estos lugares evalúan al paciente para llegar a un respectivo tratamiento.
Dado que los psiquiatras tratan trastornos que implican pensamientos, sentimientos y
relaciones, es esencial que mantengan una actitud de empatía y compresión hacia sus
pacientes y que, además de tratar el cerebro, adquieran experiencia en el uso de terapias
dirigidas a la mente. Aunque la relación de empatía que se utiliza en varios tipos de
psicoterapia en principio no difiere de la que utiliza un médico de familia cordial o cualquier
otro especialista médico, esta tiende a ser más importante en el ejercicio de la psiquiatría
dada la naturaleza de las enfermedades que se diagnostican y tratan.
Beth Goldman, MD, MPH y Howard H. Goldman, MD, MPH, PhD. N°PP (519)
Aunque existen muchos tipos de terapias conductuales y cognitivas, todas tienen en común
varios elementos que forman una fundamentación teórica. Por tal razón, los términos terapia
conductual y terapia cognitiva se consideran aproximadamente intercambiables. El enfoque
del terapeuta conductual o cognitivo implica un procedimiento de cinco pasos.
Hanna Levenson, PhD, Jaqueline B. Persons, PhD y Kenneth S. Pope, PhD, N°PP(579)
Se considera que los tratamientos somáticos tienen una naturaleza no psicológica y consisten
esencialmente en la aplicación de medicamentos psicotrópicos y el empleo de terapia electro
convulsiva. La historia de los tratamientos somáticos es empírica y, en ocasiones, de avances
fortuitos. En muchos casos se descubrió que los fármacos que no se prescribían de manera
específica para el tratamiento de padecimientos psiquiátricos eran eficaces en el manejo de
un trastorno mental. Este efecto clínicamente observado de un fármaco sobre un síndrome
psiquiátrico, llevaría inevitablemente a hipótesis concernientes a las bases neurobiológicas
del efecto del medicamento.
Si, por ejemplo, se descubre que un medicamento prescrito originalmente para el tratamiento
de las náuseas, pero también eficaz en el tratamiento de las alucinaciones disminuye la
neurotransmisión de dopamina en el sistema nervioso central, esto hace pensar que el exceso
de neurotransmisión de dopamina quizá sea causa de las alucinaciones. Este ejemplo está en
cierto modo sobre simplificado, pero ilustra la evolución concomitante de los tratamientos
somáticos y la ciencia de la neurobiología. Los fármacos han ayudado a dilucidar los
mecanismos biológicos de la enfermedad mental, lo mismo que los estudios con pruebas
químicas que son estructuralmente similares a éstos
Terapia somática
Una razón frecuente para que falle el tratamiento en cualquier campo de la medicina es
efectuar un diagnostico impreciso y, como resultado, diseñar un plan de tratamiento
inapropiado. Los síntomas definitorios son aquellos que sirven para identificar síndromes
distintos. El propósito es realizar un diagnóstico diferencial. Es importante conocer los
síntomas objetivos debido a que son aquellos que responden al tratamiento. La observación
de su progreso permite al especialista clínico vigilar el avance en el paciente.
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