Anda di halaman 1dari 2

- Robo del pensamiento:

Trastorno de la conciencia de pertenencia del propio yo, en el cual el paciente deja de ser dueño
de sus propios pensamientos, los cosifica y le pueden ser sustraídos. Si le desaparece un
pensamiento, por ejemplo, el paciente lo vive con el sentimiento de que se lo han extraído desde
fuera.

Ejemplo: Los pacientes lo describen con frecuencia como "me producen vacíos mentales" "ellos
me sacaron los pensamientos".

- Imposición del pensamiento:

Trastorno de la conciencia del yo, también en relación a los pensamientos, pero en este caso ya
no son fabricados, ni se los roban. Los pacientes refieren que sus pensamientos no son los suyos,
no son como ellos piensan comúnmente, sino que les han sido impuestos. Hay una fuerza
extraña, externa a su yo, que los hace pensar de tal o cual modo. Los términos fabricación, robo,
imposición, corresponden al relato habitual hecho por estos pacientes, los cuales usan esos
mismo términos y por lo que así han prevalecido.

Ejemplo: Un paciente esquizofrénico dice: "Me meten pensamientos en la cabeza, lo que pienso
no lo pienso yo, me obligan a pensarlo. Son los comunistas con sus máquinas. Me hacen pensar
que me mate".

- Fenómenos de influencia:

Llamados también por Jaspers "Acción voluntaria influida". Es un término más genérico, que
además de incluir los trastornos de la conciencia de pertenencia al yo en relación al
pensamiento, también se refiere a los trastornos de la conciencia de pertenencia del yo en
relación a la acción y a la voluntad. La influencia la viven como si desde fuera los obstaculizaran,
los inhibieran o los facilitaran. Se les contiene la mano cuando quieren tomar algo, se sienten
inmovilizados, petrificados. De repente no pueden continuar, como si estuvieran paralizados.
Los silencian o los hacen hablar o moverse. Para ellos es un poder extraño e incomprensible.

Ejemplos: Un paciente esquizofrénico refiere tener dos personas dentro de su cuerpo, una que
califica de "buena", y la otra de "mala". Dice textualmente: "Cuando me domina la mala, me
hace hacer puras leseras, me masturbo, y las voces me van diciendo, maricón, maricón, me hace
pegarle a cualquiera. Ayer le pegué a N.N. (efectivamente de pronto le dio un golpe en la cara a
otro paciente) pero no fui yo, es ese que se me mete". Otro paciente acusa afirmaciones de
influencia diciendo: "Parece que de afuera me llegara un acuerdo de hablar cualquier cosa... me
pongo absurdo...".

Trastornos de la conciencia de unidad del yo.

- Vivencias de escisión:

Trastorno psicopatológico de la conciencia de unidad del yo, en la que el paciente refiere que
coexisten en él dos o más personas, seres o fuerzas, las cuales viven simultáneamente.
Habitualmente no coinciden ni se parecen, sino más bien se oponen mutuamente. Como bien
aclara Jaspers, no se refieren estas vivencias de escisión a frases alusivas que con frecuencia
escuchamos normalmente: "Habitan dos almas en mi pecho", "la razón y el instinto están en
lucha". Tampoco corresponde a los desdoblamientos de la personalidad, ya que en este caso las
_personalidades comandantes no coexisten sino que alternan. Los enfermos no se
experimentan ya a sí mismos como unidad lógica y natural, como una totalidad coherente. Se
sienten íntimamente desgarrados, escindidos y separados. En este sentimiento de escisión
existen duplicaciones o multiplicaciones, en las que cada parte tiene su propia autonomía. Este
tormentoso estado es vivido con cierta frecuencia por el paciente, con un desgarrador
sentimiento de disolución. Entre las vivencias de escisión debemos mencionar el fenómeno de
la "doble orientación". Los pacientes pueden vivir en dos mundos y a la vez que cumplen con las
exigencias de una realidad común y siguen su tarea diaria, creer apodícticamente en su realidad
psicótica y afirmar por ejemplo, que ellos son enviados de Dios para redimir el mundo, a la vez
que sienten todo tipo de fenómenos alucinatorios.

Ejemplo: Una paciente citada anteriormente, sostenía apodícticamente afirmaciones de


persecución y daño, con nutridas alucinaciones, sobre tratos cenestésicos y sexuales, y sin
embargo cotidianamente cumplía sus labores de secretaria con alta eficiencia sin que nada en
su conducta trascendiera su conducta psicótica, a pesar de que refería que sus compañeros de
trabajo la despreciaban y constantemente le hacían alusión a esto con distintos gestos y
actitudes de su relación con un subalterno menor. Nunca reclamó ni nadie sabe de estas
vivencias delirantes de la paciente.

Trastornos de la conciencia de identidad del yo.

- Pérdida de la conciencia de identidad:

Trastorno psicopatológico de la conciencia de identidad del yo, que va desde sentir una
inseguridad acerca de ser uno mismo a través del tiempo, hasta el no saber quién se es en el
presente. Los lleva en muchos casos a asumir una nueva identidad. Estas vivencias pueden dar
pie a delirios en los que hay una trasformación delirante de sexo, de rol social, de especie
(considerarse animal). O sostener el enfermo que ahora es otro del que era antes, pudiendo
crear de manera delirante una nueva biografía, con habituales delirios místicos o de filiación.
También puede darse el caso de que bajo doble orientación el paciente asuma su origen natural
y su historia real, tanto como su realidad y biografía delirada.

Ejemplo: Un paciente esquizofrénico grave, se quitaba la ropa y andaba en calzoncillos, gritaba


como si estuviera en la selva, y afirmaba con plena convicción que era tarzán. Este mismo
paciente afirmaba meses antes que él era mujer y que estaba embarazada. A veces aceptaba ser
hermafrodita, y que él mismo se había embarazado

Trastornos de la conciencia de límites del yo.

- Difusión del pensamiento:

Trastorno psicopatológico de la conciencia de límites del yo, referido a la ausencia de


demarcación entre pensamientos y mundo externo, donde se vivencia una pérdida de la
intimidad del pensar propio, la que los deja al descubierto. El pensamiento se difunde, se
desparrama, se publicita sin un límite, que lo contenga. Muchos han Llamado a este trastorno
"adivinación del pensamiento", ya que es una forma textual de cómo los pacientes refieren este
fenómeno: "no puedo ocultar mis pensamientos, todos me son adivinados".

Ejemplo: Un paciente esquizofrénico se queja de que basta la presencia de otra persona para
que sus pensamientos se le alteren: "Uds. saben lo que yo pienso, y yo no puedo pensarlo que
quiero... tengo que estar pendiente... mi cuerpo me obliga a pensar, la mente me lleva para otro
lado... se me da que Uds. lo saben... lo que pienso... estoy convencido a fondo. Como el
pensamiento mío se va directamente a los sentidos de Uds., es algo que yo no puedo saber.
Estoy en lo mismo que están Uds.".

Anda mungkin juga menyukai