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ESTABLECER DOCTRINARIAMENTE LAS MODALIDADES DE

PROCESOS CONSTITUCIONALES QUE PUEDEN PRESENTARSE

El Proceso de Amparo

Establecido en el artículo 200º, inciso 2) de la Constitución, así como en el Título III del Código
Procesal Constitucional, procede contra la acción u omisión, por parte de cualquier autoridad,
funcionario o persona, que vulnera o amenaza los demás derechos reconocidos por la
Constitución y que no son materia de protección de las demás garantías constitucionales. Entre
los derechos que protege tenemos: el derecho de igualdad, a la libre contratación, de reunión,
de trabajo, de sindicación, de propiedad, de nacionalidad, de seguridad social, de libertad de
cátedra, a la salud, etc. Dos modalidades particulares del amparo son: la procedencia del
amparo contra resoluciones judiciales firmes siempre que vulneren la tutela procesal efectiva,
y; el amparo contra los actos derivados de una norma siempre que vulnere un derecho
constitucional protegido por este tipo de proceso.

El proceso de amparo se configura como un proceso autoó nomo que tiene como

finalidad esencial la proteccioó n de los derechos fundamentales frente a

violaciones actuales o a amenazas (ciertas e inminentes) de su transgresioó n. De

esta forma, convierte el alto significado de los derechos fundamentales en algo

efectivo de hecho, abriendo la puerta para una proteccioó n formal y material de los

mismos, permitiendo al Tribunal Constitucional cumplir con la funcioó n de supremo

inteó rprete de los derechos fundamentales. ()

Modalidades especiales del Proceso de Amparo

Amparo en contra de resoluciones judiciales .


PROCEDENCIA: La uó ltima parte del artíóculo 200 inciso 2 de la Constitucioó n, no

debe ser entendido en el sentido de que por su virtud se prohíóba la procedencia del

amparo contra resoluciones judiciales, sino soó lo que eó l no prospere si lo que se

busca es cuestionar mediante este proceso constitucional una resolucioó n judicial

emanada de un proceso “regular”. Por el contrario, si la resolucioó n judicial emanaba

de un proceso “irregular”, síó cabíóa que se abriera las puertas de procedencia del

amparo.

AÁ mbito de proteccioó n:

Procesal: Ante un proceso irregular cuando la resolucioó n judicial se habíóa

expedido en un proceso judicial donde se hubiera lesionado el mismo derecho, o

cualquiera de los derechos procesales que forman parte de eó l.

Material: Ante un proceso irregular, cuando la irregularidad de una resolucioó n

judicial con relevancia constitucional provenga cuando se expida con violacioó n de

cualquier derecho fundamental.

CARACTERÍSTICAS

Debe ser interpuesto por el directamente por el perjudicado en su derecho

constitucional salvo en los acaso de intereses difusos, como por ejemplo cuando se

vulnera el derecho aun medio ambiente sano equilibrado.


Antes de promoverse el amparo debe agotarse el juicio o mecanismo legales,

mediante el cual puede impugnarse el acto lesivo. El proceso de amparo es el

mecanismo residual .criterio que es seguido por el actual coó digo procesal

constitucional.

EL PROCESO DE HÁBEAS DATA

Establecido en el artíóculo 200º, inciso 3) de la Constitucioó n y en el Tíótulo IV del

Coó digo Procesal Constitucional, procede ante la accioó n u omisioó n, por parte de

cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera los incisos 5º y 6º del

artíóculo 2° de la Constitucioó n.

El primero tutela el derecho de toda persona a solicitar, sin expresioó n de causa, la

informacioó n que requiera y a recibirla de cualquier entidad puó blica siempre que no

afecten la intimidad personal de otra persona o que no esteó expresamente excluido

por ley o por razones de seguridad nacional. El segundo protege el derecho de toda

persona a la autodeterminacioó n de su informacioó n si es que con su difusioó n se

atenta contra su intimidad personal y familiar.

-A nivel jurisprudencial, el haó beas data ha sido utilizado prioritariamente para

garantizar el derecho de acceso a la informacioó n puó blica. Sin embargo, es

importante senñ alar que el Tribunal Constitucional ha precisado que a traveó s del

haó beas data se puede “acceder a los registros de informacioó n almacenados en

centros informaó ticos o computarizados, cualquiera sea su naturaleza, a fin de


rectificar, actualizar, excluir, determinado conjunto de datos personales, o impedir

Se propague informacioó n que pueda ser lesiva al derecho constitucional a la

intimidad. Es decir, se ha reconocido que comprende al derecho a la

autodeterminacioó n informativa, cumpliendo la deficiente redaccioó n del artíóculo 02

inciso 6 de la Constitucioó n.

Daniel A. Loó pez Carballo

La Constitucioó n Políótica del Peruó de 1993 recoge en su artíóculo 200 la accioó n

constitucional del habeas data, dentro del cataó logo de garantíóas constitucionales,

entiendo la accioó n como instrumento para proteccioó n del derecho de las personas a

solicitar y obtener informacioó n de entidades puó blicas y privadas que los servicios

informaó ticos de dichas entidades no suministren informacioó n que afecte a la

intimidad personal y familiar de los ciudadanos, en aras a una mayor proteccioó n

del derecho al honor y a la buena reputacioó n, pudiendo rectificar las afirmaciones

inexactas o agraviantes difundidas en un medio de comunicacioó n social,

establecieó ndose que la accioó n de habeas data, que procede contra el hecho u

omisioó n, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o

amenaza los derechos de las personas recogidos en la norma Constitucional.

Los derechos protegidos vienen recogidos en los apartados 5 y 6 del artíóculo 2 de

la Normas Constitucional, que hacen referencia a solicitar sin expresioó n de causa la

informacioó n que requiera y a recibirla de cualquier entidad puó blica, en el plazo

legal, con el costo que suponga el pedido. Exceptuaó ndose las informaciones que

afecten a la intimidad personal u a la que expresamente se excluyan por ley o por

razones de seguridad nacional. El secreto bancario y la reserva tributaria pueden


levantarse a peticioó n del juez o fiscal, o de una comisioó n de investigacioó n del

Congreso conforme a la Ley peruana.

Asíó mismo, los ciudadanos tienen derecho a que los servicios informaó ticos,

puó blicos o privados, no suministren informaciones que afecten a su intimidad

personal y familiar. Pudiendo conocer, actualizar, incluir suprimir o rectificar los

datos sobre su persona que se encuentren almacenados o registrados en el aó mbito

puó blico o privado, pudiendo suprimir o impedir la difusioó n de datos de caraó cter

sensible o privado.

Para Nestor Pedro Saguü eó s, Catedraó tico argentino de Derecho Constitucional,

“atendiendo a las finalidades perseguidas por el habeas data y al legitimado pasivo

de la accioó n, cabe distinguir principalmente dos versiones: el propio dirigido a

prevenir o reparar lesiones que pudieran producirse en el tratamiento de datos de

caraó cter personal y, el impropio disenñ ado con la finalidad de obtener informacioó n

puó blica que le es negada al legitimado activo o, replicar informacioó n de caraó cter

personal difundida a traveó s de los medios de difusioó n tradicionales.

Cabe resenñ ar la jurisprudencia constitucional, concretamente la Sentencia del Alto

Tribunal del Peruó , 06164-2007-HD, donde se precisan los diferentes tipos de

habeas data establecidos en la legislacioó n peruana, conforme a la Constitucioó n

Políótica y el Coó digo Procesal Constitucional.

 Habeas data informativo: mediante el cual se procura recabar informacioó n

necesaria para permitir a su promotor verificar si los datos del sistema

estaó n funcionando legalmente, pudiendo diferenciar cuando se cuestione

acerca de la finalidad para la cual fueron recabados, sobre queó datos se


encuentran almacenados en un banco de informacioó n o sobre quien

proporcionoó los datos a los que se hace referencia.

 Habeas data rectificador: destinado a rectificar los datos falsos, inexactos o

imprecisos.

 Habeas data exclutorio, tiene por finalidad excluir datos de un banco datos,

cuyo titular considera que la informacioó n debe ser cancelada.

 Habeas data reservador: aseguramiento de que un dato sea mantenido en

condiciones de confidencialidad, garantizado su privacidad y secreto.

 Habeas data de acceso a la informacioó n puó blica: garantiza el libre acceso a la

informacioó n puó blica que se tiene sobre los ciudadanos, salvo en los casos

restringidos, tales como los relacionados con la seguridad del Estado. En

este sentido cabe hacer notar que un porcentaje muy elevado de las

acciones de habeas data han sido declaradas fundadas judicialmente,

atendieó ndose a la proteccioó n constitucional del derecho invocad

ACCIÓÁ N DE CUMPLIMIENTÓ

Accioó n de cumplimiento es un proceso de orden ejecutivo ante cualquier autoridad

o funcionario renuente a acatar una norma legal o un acto administrativo teniendo

las facultades y el poder para hacerlo, estando orientado a que dicha autoridad o

funcionario cumpla con la normatividad convirtieó ndose asíó en un derecho

fundamental de los ciudadanos ante la vigencia del orden juríódico. Asíó cabe

mencionar, que dicha garantíóa constitucional, actualmente es objeto de

controversia, puesto que para unos no es una garantíóa y para otros si lo es. Ante
ello para tener un mejor enfoque sobre el proceso de Cumplimiento, el grupo da a

conocer las siguientes concepciones sobre dicha institucioó n constitucional.

CESAR LANDA detalla como concepto que "La Accioó n de Cumplimiento es una

Garantíóa Constitucional que presupone fundamentalmente la vigencia de dos

derechos constitucionales objetivos: Primero, la constitucionalidad de los actos

legislativos y Segundo, la legalidad de los actos administrativos."

MARCIAL RUBIÓ senñ ala que "Se supone que el derecho que se ejercita a traveó s

de la accioó n de cumplimiento es actual y probado, actual porque ya se tiene y

probado a la demanda de accioó n de cumplimiento deberaó adjuntarse la

documentacioó n que lo acredita. Si el derecho que esta en discusioó n o si le faltan

elementos para quedar perfeccionado, o si la situacioó n de actualidad no puede

quedar fehacientemente probada, entonces no seraó posible declarar fundada la

demanda.

EDGAR CARPIÓ senñ ala que la Accioó n de Cumplimiento es un proceso mediante el

cual los particulares puedes reparar agravios de ciertos derechos e intereses

subjetivos derivados del incumplimiento, por parte de las autoridades o

funcionarios puó blicos, de mandatos establecidos en normas con rango de ley o en

actos administrativos.

La primera discusioó n que debemos de tener al tratar de la accioó n de cumplimiento,

es respecto a la naturaleza de garantíóa constitucional que la misma tiene. ¿Es o no

una garantíóa constitucional? Desde una perspectiva estricta la naturaleza de

garantíóa de la Accioó n de cumplimiento estaó entre dicho. Podríóa considerarse

garantíóa soó lo desde la muy amplia consideracioó n de que resulta constitucional la


vigencia en general del estado y, en consecuencia, de la obligatoriedad de todas las

normas juríódicas cualquiera sea su rango y de la exigibilidad inmediata de las

mismas a los funcionarios del Estado o de los entes del poder puó blico. Óbviamente

todos estaó n en la obligacioó n de cumplir con las disposiciones legales en el tiempo

maó s breve y sin condiciones.

Carlos Torres y Torres Lara en su obra La Nueva Constitucioó n del Peruó

explica lo que han entendido por Accioó n de Cumplimiento, "su importancia puede

ser resumida seguó n el Doctor Constitucionalista Colombiano Luis Carlos Sachica,

quien senñ ala que toda la Constitucioó n se cambiaríóa por el mecanismo de

cumplimiento; dicho Doctor senñ ala tales palabras en base a que en el Peruó tenemos

muchas leyes, pero el problema es que no se cumple. En efecto, en el Peruó

aproximadamente existen unas 25 mil leyes pero falta una que diga que las 25 mil

se cumplan, porque el problema es que hay una infinidad de normas pero

incumplimiento permanente.

La creacioó n de este nuevo instituto constitucional es maó s importante que cualquier

otra norma de la constitucioó n, porque permitiraó que cuando obtengamos una

resolucioó n o exista una disposicioó n que debe cumplirse y que generalmente

nuestro paíós no se cumple, tengamos un procedimiento aó gil, de exigencia, de

cumplimiento de la norma, bajo responsabilidad.Queda claro entonces, de la

exeó gesis del documento constitucional del 1993, que no soó lo estaó referida al

incumplimiento de la constitucioó n, sino a cualquier otra norma u acto

administrativo.
El doctrinario César Landa se inclina por pensar que inclusive las

ordenanzas municipales o las normas de caraó cter regional caen dentro de la accioó n

de cumplimiento.

En realidad, podríóa decirse que la idea de la Accioó n de Cumplimiento tal como estaó

formulada, es la de tratar de emparejar el desequilibrio que existe entre la persona

natural y la autoridad en cuanto a las consecuencias por el incumplimiento de una

obligacioó n. Trata de buscar formas maó s expeditivas para que los funcionarios no

escapen a su deber de cumplir con el orden juríódico.

NATURALEZA JURÍDICA

Su ubicacioó n en la Constitucioó n, dentro del capitulo reservado a las garantíóas

constitucionales, a diferencia de lo que sucede con os demaó s proceso que allíó se

han establecido, sugiere la pregunta sobre la naturaleza juríódica del proceso de

cumplimiento. Es decir, si se trata no de un proceso constitucional.

La respuesta pasa por desentranñ ar, del texto de la constitucioó n la finalidad

asignada al proceso, es decir que es lo que trata de defender, preservar o mantener.

La respuesta a esta pregunta nos diraó si comparta la misma naturaleza que el resto

de "garantíóas constitucionales" o si se diferencia de ellas y en que grado.

En pluridad, los procesos constitucionales tienen por objeto especíófico la

resolucioó n de controversias en materia constitucional como nota caracteríóstica,

poseen ademaó s entidad propia como instrumento autoó nomo y por ultimo se hallan

consagrados al interior del texto de la constitucioó n.


Según Edgar Carpio Marcos y Fernando Velezmoro Pinto , el Proceso

de Cumplimiento peruano se halla consagrado autoó nomamente como proceso al

interior del texto de nuestra constitucioó n. Con ello se han satisfecho dos requisitos

para reconocerle su naturaleza como proceso constitucional. En cuanto al tercero,

el objeto, es necesario tener presente que el Art. 200º Inc. 6º, refiere a la renuencia

para acatar una ley o acto administrativo.

No alude a la proteccioó n de alguó n derecho fundamental, como si lo hace en

relacioó n al Habeas Corpus, Amparo y habeas Data; tampoco busca proteger

jerarquíóa normativa ni mucho menos la supremacíóa constitucional sobre las

normas legales y de esta sobre las de rango inferior.

En rigor, no estamos ante un proceso constitucional. Controla la omisioó n al

mandato contenido en una ley o en un acto administrativo por parte de una

autoridad o funcionario lo que se traduce en una violacioó n de su eficacia, cuya

resolucioó n por cierto siempre se ha considerado como un tema propio del derecho

administrativo o si se quiere, del derecho procesal administrativo.

OBJETO DE LA ACCIÓN DE CUMPLIMIENTO

Establecido en el artíóculo 200º, inciso 6) de la Constitucioó n y en el Tíótulo V del

Coó digo Procesal Constitucional, procede contra cualquier autoridad o funcionario

renuente a acatar una norma legal o un acto administrativo, por lo que el objeto de

este proceso es que: Se deó cumplimiento, en cada caso concreto, a una norma legal,

o ejecute un acto administrativo firme.


CARACTERÍSTICAS DE LA ACCIÓN DE CUMPLIMIENTO

La Accioó n de Cumplimiento presenta las siguientes caracteríósticas:

Es una garantíóa constitucional

Es de naturaleza procesal.

Es de procedimiento sumario.

Sirve para hacer acatar la ley o un acto administrativo a las autoridades o

funcionario renuente

DERECHOS QUE DEFIENDE LA ACCIÓN DE CUMPLIMIENTO

La accioó n de cumplimiento defiende el derecho geneó rico a la vigencia del orden

juríódico. Este derecho nunca va soó lo, estaó acompanñ ado por otro derecho que es el

que busca hacer cumplir, el que se busca hacer efectivo. Por ejemplo,

si la autoridad no cumple con sancionar a los restaurantes que no respetan la ley

que los obligan a tener aó reas separadas para fumadores y no fumadores, quien

interpone la Accioó n de Cumplimiento no soó lo persigue en abstracto la vigencia del

orden juríódico sino que reclama concretamente el cumplimiento de la norma que

cautela su salud y la salud puó blica, que defiende el derecho de todos a vivir en

un ambiente equilibrado que no ponga en peligro su salud y que se encuentra

regulado en el artíóculo 123 de la Constitucioó n de 1979, repetido en el Inciso 22 del


artíóculo 2 de la Constitucioó n de 1993 y desarrollado concretamente en la Ley

Numero 25357.

En realidad la Accioó n de Cumplimiento defiende por conexioó n y tal como esta

planteada en el documento del 1993, todos los derechos, esteó n o no consignados en

la Constitucioó n del Estado; pueden ser incluso normas menores.

Articulo 70°.- No procede el proceso de cumplimiento:

Contra las resoluciones dictadas por el Poder Judicial, Tribunal Constitucional y

Jurado Nacional de Elecciones;

Contra el Congreso de la Republica para exigir la aprobacioó n o la insistencia de una

ley;

Para la proteccioó n de derechos que pueden ser garantizados mediante los procesos

de amparo, habeas data y habeas corpus;

Cuando se interpone con la exclusiva finalidad de impugnar la validez de un acto

administrativo;

Cuando se demanda el ejercicio de potestades expresamente calificadas por la ley

como discrecionales por parte de un autoridad o funcionario;

En los supuestos en los que proceda interponer el proceso competencial;

Cuando no se cumplioó con los requisitos especial de la demanda previsto por el

artíóculo 69 del presente coó digo; ySi la demanda se interpuso luego de vencido el

plazo de sesenta díóas contados desde la fecha de recepcioó n de la notificacioó n

notarial.

Cabe senñ alar que para interponer la demanda de cumplimiento, no es necesario

agotar la víóa previa, solamente requerir el cumplimiento mediante documento de


fecha cierta. Si despueó s de 10 díóas de decepcionado el requerimiento, el

demandante tiene un plazo de 60 díóas para demandar el cumplimiento; sino se

declararaó Improcedente de plano.

EL PROCESO DE HABEAS CORPUS

Proceso de habeas corpus

DEFINICIÓÁ N

El Haó beas Corpus es una accioó n de garantíóa Constitucional, que busca reponer una

situacioó n al estado anterior en el que se inicioó una amenaza o vulneracioó n de

libertad individual o derechos conexos, es decir, si en alguó n momento nos vemos

envueltos en una situacioó n en la que nuestra libertad e integridad son vulneradas

podemos recurrir al haó beas corpus.

El haó beas corpus es una institucioó n juríódica que garantiza la libertad personal

del individuo, con el fin de evitar los arrestos y detenciones arbitrarias. Se basa en

la obligacioó n de presentar a todo detenido en un plazo perentorio ante el juez, que

podríóa ordenar la libertad inmediata del detenido si no encontrara motivo

suficiente de arresto.

El haó beas Corpus puede ser entendido como Derecho Fundamental y como

proceso. Podemos hacer referencia al derecho que tienen las personas para

recurrir a un Juez o Tribunal competente para que sin demora se pronuncie sobre

la legalidad de su detencioó n y ordene su libertad, si la detencioó n fuera ilegal.


El haó beas Corpus protege el derecho a la libertad y seguridad personal frente a

actos que quitan esa libertad o la limitan sin causa o sin las formas legales es una,

su fin es evitar el arresto indebido y busca garantizar la libertad personal del

individuo.

Procede ante el hecho u omisioó n, por parte de cualquier autoridad, funcionario o

persona, que vulnera o amenaza la libertad individual o los derechos

constitucionales conexos. Cuando se vulnera o amenaza la libertad individual o los

derechos constitucionales conexos con ella, por una autoridad, funcionario o

persona, sea por accioó n u omisioó n. A modo de ejemplo, podemos mencionar que

son derechos conexos con la libertad, la libertad de conciencia y de religioó n, el

derecho a no ser violentado para obtener declaraciones, no ser exiliado o

desterrado o confinado sino por sentencia firme, no ser secuestrado, no ser

detenido por deudas, etc.

Tambieó n podemos referirnos al procedimiento establecido, de caraó cter sumario,

sin demora, como lo prescribe el artíóculo 7 inciso 6 de la Convencioó n Americana

sobre Derechos Humanos, mediante el cual el Juez competente tutela el derecho

que protege el Habeas Corpus.

De igual forma se puede decir que tutela los derechos fundamentales derivados de

la vida y la libertad frente a cualquier acto u omisioó n de cualquier autoridad,

funcionario o persona que pueda vulnerar dichos derechos.


5.- AMBITO DE TUTELA DEL HABEAS CORPUS.

Bajo la esfera de proteccioó n del Habeas Corpus se encuentran todos aquellos

derechos que, de modo enunciativo, han sido establecidos en el Art. 25º del Coó digo

Procesal Constitucional. En este aspecto repite en esencia el listado de derechos

que previoó la Ley Nº 23506, excluyendo sin embargo, de su aó mbito de proteccioó n el

derecho de las personas a guardar reservas sobre las convicciones políóticas,

religiosas, filosoó ficas o de cualquier otra íóndole, el derecho a la libertad de

conciencia y de creencia, y el derecho de no ser secuestrado.

Frente a esta aparente reduccioó n del elenco de derechos constitucionales que

protege el Habeas Corpus, el Coó digo Procesal Constitucional acoge otros nuevos de

singular importancia, como el derecho a la integridad personal (Art.25.1) que

implica que nadie puede ser lesionado o agredido fíósicamente, ni ser víóctima de

danñ os mentales o morales que le impidan conservar su estabilidad psicoloó gica o

emocional, ademaó s, este derecho estaó integrado por la prohibicioó n de torturas y

otros tratos crueles inhumanos o denigrantes.

Resulta necesario destacar ademaó s que el derecho a la inviolabilidad de domicilio

pasa a formar parte del aó mbito de tutela del Habeas Corpus, lo cual resulta

razonable atendiendo a la ampliacioó n que ha merecido en la jurisprudencia

comparada el concepto de domicilio, de modo maó s exacto, el replanteamiento de la

forma tíópica de entender los supuestos en los que se produce una lesioó n a este

derecho, convirtieó ndose en un derecho a la libertad en el domicilio que protege a la

persona en dicho aó mbito contra cualquier injerencia exterior que impide o dificulte

su libertad de movimiento.
Tambieó n merece comentario la “claó usula de no autoincriminacioó n” (Art. 25.2) que

fue reconocida expresamente en la Constitucioó n de 1979, no asíó en la constitucioó n

de 1993, y funciona contra quien es objeto de una imputacioó n penal de caraó cter

judicial, o bien si la atribucioó n delictiva se produce en sede policial, Ministerio

Puó blico, o en una instancia congresal o administrativa. Por esta garantíóa normativa

de no autoincriminacioó n nadie estaó obligado a reconocer culpabilidad contra su

coó nyuge, ni sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de

afinidad.

Constituye tambieó n una acertada innovacioó n en la esfera de proteccioó n del Habeas

Corpus, el derecho a decidir voluntariamente prestar el servicio militar, conforme a

la ley de la materia, la misma que senñ ala como objeto “regular el Servicio Militar

Voluntario, su organizacioó n, alcances, modalidades, procedimientos y su relacioó n

con la movilizacioó n, de conformidad con la Constitucioó n Políótica del Peruó y los

Convenios Internacionales de los cuales el Peruó es parte. En consecuencia,

cualquier acto por el cual se pretenda incorporar a la persona en edad militar al

servicio en el activo, con prescindencia de su expresa y libre manifestacioó n de

efectuarlo en esos teó rminos, constituye una forma de detencioó n y, por lo tanto,

susceptible de ser reparada a traveó s del proceso constitucional del habeas Corpus.

DERECHOS PROTEGIDOS

1.- El de libertad de conciencia y de creencia.

2.- El de no ser violentado para obtener declaraciones.


3.- El de guardar reserva sobre sus convicciones políóticas, religiosas, filosoó ficas o de

cualquier otra íóndole.

.- El de no ser obligado a prestar juramento ni exigido a declarar o reconocer su

culpabilidad en causa penal contra síó mismo, ni contar su coó nyuge, ni contra sus

parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.

.- El de no ser exiliado o desterrado o confinado sino por sentencia firme.

.- El de no ser expatriado ni separado del lugar de su residencia sino por mandato

judicial o por la aplicacioó n de la ley de extranjeríóa.

.- El de no ser secuestrado..

.- El de no ser detenido sino por mandato escrito y motivado del juez o por las

autoridades policiales en el caso de flagrante delito; o el de no ser puesto el

detenido, dentro de las 24 horas o en el teó rmino de la distancia, a disposicioó n del

juzgado que corresponda.

- El de no ser incomunicado, sino en caso indispensable para el esclarecimiento de

un delito y en la forma y por el teó rmino previstos por la ley.

- El de ser asistido por un abogado defensor de su eleccioó n desde que es citado o

detenido por la autoridad.

- El de la excarcelacioó n, en el caso de un detenido procesado que haya sido

amnistiado, indultado, sobreseíódo, absuelto o declarada prescrita la accioó n penal o

la ejecucioó n de la pena.
CLASES DE HABEAS CÓRPUS

El Coó digo Procesal Constitucional presenta una variada gama del instituto del Habeas

Corpus, seguó n las situaciones y circunstancias en que se produce la afectacioó n a la libertad

fundamental afectada. Al respecto, el Supremo Inteó rprete de la Constitucioó n en el Caso Nº

2663-2003 ha desarrollado los siguientes tipos de Habeas Corpus.

7.1.- HÁBEAS CORPUS REPARADOR

Dicha modalidad se utiliza cuando se produce la privacioó n arbitraria o ilegal de la libertad

fíósica como consecuencia de una orden policial; de un mandato judicial en sentido extenso;

Penal, Civil, Militar; de una decisioó n de un particular; por ejemplo sobre el internamiento

de un tercero en un centro psiquiaó trico sin el previo proceso formal de interdiccioó n

civil, en una negligencia penitenciaria cuando un condenado continuó e en reclusioó n pese a

haberse cumplido la pena, por sanciones disciplinarias privativas de la libertad; es decir el

Haó beas Corpus Reparador, pretende reponer las cosas al estado anterior de la violacioó n.

(Art. 25 inc. 7 del Coó digo Procesal Constitucional).

7.2.- HÁBEAS CORPUS RESTRINGIDO

Ante una continua y obstinada limitacioó n de la libertad personal, como las restricciones a

la libertad de traó nsito por un particular o autoridad, las reiteradas citaciones policiales

infundadas o las permanentes retenciones por control migratorio, cabríóa presentar un

Haó beas Corpus restringido. (Art. 25 inc. 6 y 13 del Coó digo Procesal Constitucional).

Se emplea cuando la libertad fíósica o de transito es objeto de molestias, obstaó culos,

perturbaciones o incomodidades que, en los hechos, configuran una seria restriccioó n para
su cabal ejercicio. Es decir, que, en tales casos pese a no privarse de la libertad al sujeto, se

le limita en menor grado.

7.3.- HÁBEAS CORPUS CORRECTIVO

Procede ante la amenaza o acto lesivo del derecho a la vida, integridad fíósica y psicoloó gica

o moral, o del derecho a la salud de los reclusos o personas que se encuentran bajo una

especial relacioó n de sujecioó n internados en establecimientos de tratamiento puó blicos o

privados (tal es el caso de personas internadas en centros de rehabilitacioó n y de menores,

en internados estudiantiles, etc.). Busca corregir el trato indebido irrazonable o

desproporcionado en prisioó n y, de ser el caso disponer el cambio del lugar de detencioó n

cuando no fuera el adecuado. (Art. 25 inc. 17 del Coó digo Procesal Constitucional).

HÁBEAS CORPUS PREVENTIVO

Cuando se amenace de manera cierta y concreta la libertad personal, la libertad de traó nsito

o la integridad personal, cabe interponer Haó beas Corpus preventivo. Es condicioó n

indispensable de esta modalidad que los actos destinados a la prevencioó n de la libertad se

encuentren en proceso de ejecucioó n; por ende, la amenaza no debe ser conjetural ni

presunta. (Prescrito en el Art. 2 del Coó digo Procesal Constitucional)

7.5.- HÁBEAS CORPUS TRASLATIVO

Es empleado para denunciar mora en el proceso judicial u otras graves violaciones al

debido proceso o a la tutela judicial efectiva; es decir. Cuando se mantenga indebidamente

la privacioó n de la libertad de una persona o se demore la determinacioó n jurisdiccional que

resuelva la situacioó n personal de un detenido. (Prescrito en el Art. 25 inc. 14; y parte in

fine del Coó digo Procesal Constitucional).

7.6.- HÁBEAS CORPUS INSTRUCTIVO


Esta modalidad puede ser utilizada cuando no sea posible ubicar el paradero de una

persona detenida, desaparecida por autoridad o particular. Por consiguiente, la finalidad

de su interposicioó n es no solo garantizar la libertad y la integridad personal, sino,

adicionalmente, asegurar el derecho a la vida, y desterrar las praó cticas de ocultamiento o

indeterminacioó n de los lugares de desaparicioó n. Es deber del Juez adoptar todas las

medidas tendientes a la ubicacioó n de la persona desaparecida. (Art. 25 inc. 16 y 32 del

Coó digo Procesal Constitucional).

7.7.- HÁBEAS CORPUS INNOVATIVO

A pesar de haber cesado la violacioó n o amenaza de violacioó n de la libertad individual, seríóa

legíótimo que se plantee un Haó beas Corpus Innovativo. Se solicita la intervencioó n

jurisdiccional con la finalidad de que tales situaciones no se repitan en el futuro. (Ha sido

previsto por el Art. 1 del Coó digo Procesal Constitucional).

Al respecto, Domingo Garcíóa Belauó nde, expresa que dicha garantíóa debe interponerse

contra la amenaza y la violacioó n de este derecho, aun cuando este ya hubiera sido

consumado.

7.8.- HÁBEAS CORPUS CONEXO

Es utilizado cuando se presentan situaciones no previstas en las clases anteriores. Tales

como la restriccioó n del derecho a ser asistido por un abogado defensor libremente elegido

desde que una persona es citada o detenida; o de ser obligado a prestar juramento; o

forzado a declarar o reconocer culpabilidad contra uno mismo, o contra eó l o la coó nyuge,

etc. (Prescrito en el Art. 25 inc. 17 parte final del Coó digo Procesal Constitucional).

CITAS BIBLIOGRAFICAS
ACCION DE AMPARO

BERNALES BALLESTERÓS, ENRIQUE. La Constitucioó n de 1993 Anaó lisis Comparado.

Quinta edicioó n septiembre de 1999. Editorial RAÓ.

EDITÓRA NÓRMAS LEGALES S.A. Constitucioó n Políótica del Peruó . Trujillo Peruó .

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