Introducción
A. Cuadro normativo
B. Institucionalidad
C. Instrumentos de fomento
Por último, un tercer elemento que caracteriza las herramientas de apoyo a las
mipymes es el predominio de instrumentos neutrales que no discriminan ni por sector
ni por territorio de pertenencia, con lo cual la mayoría de las veces los programas de
fomento no tienen en cuenta las profundas diferencias que existen entre las
capacidades de los distintos sistemas productivos y entre sus trayectorias y
proyecciones competitivas, así como tampoco la heterogeneidad de los diversos
sistemas institucionales.
Los recursos que las políticas públicas han logrado movilizar en pro del desarrollo
de las mipymes han alcanzado montos significativos globalmente, lo que se debe en
gran medida a los programas de subsidios, créditos, regímenes tributarios
especiales y compras públicas.
E. Un balance preliminar
Los logros y las debilidades que han sido descritos en las secciones anteriores
dibujan un cuadro complejo y con muchos matices, cuyo análisis detallado requeriría
un espacio que trasciende las posibilidades del presente documento. No obstante,
si se relacionan los esfuerzos realizados a través de las medidas y programas de
apoyo con los logros alcanzados, el balance resulta algo desalentador, ya que no se
ha conseguido incidir de manera visible en la realidad de las mipymes de la región
y, en particular, en la reducción de las brechas internas y externas de productividad
laboral.
Los estudios realizados por la CEPAL revelan que la mayoría de los países de
América Latina han definido estrategias nacionales para impulsar el progreso de
estas tecnologías. Aun así, los principales avances se refieren al mayor acceso a
infraestructura física, sobre todo gracias a los servicios de banda ancha, así como a
la implementación de programas sociales para brindar conectividad en los ámbitos
de la educación y la salud. En cambio, en lo que respecta a la capacidad de las
empresas de incorporar las tecnologías digitales en sus procesos productivos, aún
se registran retrasos considerables (CEPAL, 2018a).
XI. El rol de las mipymes y las políticas de fomento: algunas conclusiones
Introducción
El propósito central de estas medidas es crear las condiciones que permitan a las
empresas de menor tamaño participar en las dinámicas productivas en igualdad de
condiciones con respecto a las empresas más grandes.
Los aspectos más importantes que deberían considerarse en relación con eso son tres:
Las compras del sector público pueden ser un gran incentivo para la incorporación
de mejores tecnologías, incluidas las digitales, en pequeñas empresas que quieran
ser proveedoras del Estado.
Las grandes compañías privadas que lideran cadenas productivas integradas por
mipymes pueden también ser muy eficaces para estimular la innovación de las
pequeñas empresas y, en particular, la introducción de tecnologías digitales, por
ejemplo, adoptando procedimientos de comunicación y coordinación, basados en
estas tecnologías, que permitan el desarrollo de bienes colectivos industriales
(industrial commons) , la gestión integrada de los respectivos procesos productivos
y la coordinación de las demandas, entre otros aspectos.
2. Centros de desarrollo
Numerosos países de la región han hecho grandes inversiones para crear centros
de desarrollo tecnológico y de gestión empresarial con una orientación especial
hacia las mipymes. Estos centros pueden contribuir en gran medida a acelerar el
proceso de aprendizaje e innovación de las empresas, sobre todo si se cumplen las
siguientes condiciones: por un lado, estas entidades deben tener claridad sobre las
características de los sistemas productivos que integran, y desempeñar su acción
de apoyo en función de las necesidades y potencialidades de las empresas que los
conforman; en segundo lugar, deben complementar sus competencias con aquellas
de las demás entidades técnicas que operan en dichos sistemas productivos.
3. Asociaciones empresariales