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Cristóbal San Miguel Lobo

Anotaciones sobre el modelo de los tiempos verbales en A. Bello y en la NGRAE

ANOTACIONES SOBRE EL MODELO DE LOS


TIEMPOS VERBALES EN A. BELLO Y EN LA NGRAE
(BREVE COMPARATIVA DESDE
LA GRAMÁTICA FUNCIONAL)
Cristóbal San Miguel Lobo, IES “Nueve Valles”, Cantabria
Recibido: octubre 2011/ Aceptado: septiembre 2012

Resumen: La consideración de los tiempos verbales de un mismo idioma puede variar tanto por diferencias diatópicas como por
diferencias diacrónicas. Este trabajo examina y compara el sistema verbal español según Andrés Bello (siglo XIX) y según la RAE
(siglo XXI). A través de las justificaciones del autor venezolano y de la más reciente gramática académica del ámbito hispánico
desglosamos los significados, primarios y secundarios, de los tiempos verbales en figuras de contenido. Palabras clave: Ante-
copretérito, antefuturo, antepospretérito, antepresente, aspecto, co-pretérito, futuro, perspectiva, pos-pretérito, presente, pretérito
verbo. Abstract: Consideration of the tenses in the same language can vary a lot not only by diatopic differences but also
by diachronic ones. This paper examines and compares the Spanish verb system according to both Andres Bello (XIX century)
and the RAE (XXI century).  Primary and secondary meanings of verb tenses are broken down into elementary semantic units by
the Venezuelan author’s justifications and the latest academic grammar in the Hispanic area. Keywords: Pluperfect tense, future
perfect, past perfect, present perfect, verbal aspect, co-past, future, perspective, post-past, present, past, tense, verb.

A. Andrés Bello: el pensamiento B. La NGRAE: las formas “(pluscuam-)


gramatical en el siglo XIX. perfectas” y “compuestas”. Bello:
las formas “ante-”.1
§1. El autor venezolano mantiene vivo el
concepto ilustrado de la relevancia del §2. Resulta ya superada la noción tradicio-
idioma para el pensamiento; en conse- nal por la que la palabra era la unidad de es-
cuencia, además de simplificar la orto- tudio de toda gramática. Sería más correcto
grafía, intenta difundir el conocimiento recurrir al término “plerematema”.
de la lengua entre las nuevas naciones Considerando los paradigmas verbales
americanas. regulares2, los exponentes extensos son los
Sus inquietudes lingüísticas se ven morfemas verbales que agrupan las infor-
reflejadas en Gramática de la lengua maciones de perspectiva (tiempo), aspec-
castellana destinada al uso de los ame- to, modo, número y persona.
ricanos (1847). Su propósito coincide Tal realidad no se aprecia en las formas
con la propia de la ya entonces publicada compuestas, de evidente naturaleza analí-
Gramática de la Academia, del valen- tica. No obstante, se trata de un mero rasgo
ciano Salvá: ambos autores sencillamen- diacrónico de la lengua, baste recordar su-
te buscan describir el uso (habla), pero cintamente, la evolución amare habebam
Bello da un paso más y llega a formular > amar(e) (h)a(v)ía > amaría.
postulados (norma). Bello considera como unidades flexio-
El presente trabajo se centra en la or- nadas del paradigma verbal las formas de-
denación de un elemento de especial im- nominadas simples. Para el venezolano, la
portancia en cualquier gramática: núcleo combinatoria verbo “haber” + participio inmovili-
verbal. zado en género masculino y número singular es una

Revista Cálamo FASPE, 2012, nº 60, 39-46. Diálogos de la Lengua ISSN 1136-9493
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D.1. Significado fundamental


mera “frase” (sic), y que nosotros denominamos “sin-
de los tiempos simples del indicativo.
tagma verbal complejo” (según los casos, perifrásti-
co o no). Además, en este grupo de “frases” §5. Canto, presente. Significa la simul-
incluye: Combinación del verbo “haber” + infinitivo
taneidad de la predicación verbal (Bello:
“coexistencia del atributo con el momento
(con posibilidad de una unidad átona en medio); i.e,
en que proferimos el verbo”). La NGRAE
las perífrasis mediatas o inmediatas. Combinación de
distingue igualmente los siguientes valo-
verbo “estar” + gerundio (perífrasis durativas).
Pese a todo, Bello sigue hablando de res secundarios: Generalizador (el rasgo irre-
“tiempos compuestos” (verbo “haber” + motospectivo, y el improspectivo -dentro del an-
participio) y los considera parte de la “con- terior- desaparecen). El presente es el tiempo no
jugación lógica”. De ello se deduce que: El marcado, lo que permite la posibilidad de los siguien-
“tiempo” (para Alarcos, “perspectiva”) es una reali- tes matices: Habitual/cíclico. Descriptivo/caracte-
dad lingüística que solo se expresa mediante morfe- rizador. Gnómico. Narrativo (desaparece el rasgo
mas extensos3 en sus formas simples. La conjugación irremotospectivo). Pasado inmediato (desaparece el
verbal es una realidad lingüística no exclusiva de la rasgo improspectivo). Prospectivo (desaparece el ras-
morfología del verbo; de ahí que se comprenda for- go improspectivo). Apuntado por Bello (“cuando notes
mas sintéticas y analíticas. que se baja mi estilo, no dejes de advertírmelo; de nue-
Aclarados estos problemas del paradig- vo te lo encargo, no te detengas un momento en avisar-
ma verbal, podemos abordar la cuestión me cuando observes que se debilita mi cabeza”).
del punto de referencia temporal. §6. Canté, pretérito. Significa, según Bello,
la anterioridad “del atributo al acto de la
C. Tres puntos temporales para palabra”. Presenta los rasgos remotospec-
la ordenación de la perspectiva. tivo, improspectivo, “con término” (sic).
Pero la NGRAE también señala sus valores
§3. “Pasado”, “presente”, “futuro” son las secundarios: Incoativo (con el añadido de adya-
tres referencias en la línea de temporal, tan- centes de referencia temporal). Anticipativo (desde la
to para Bello como para la NGRAE. Hay que esfera temporal del presente). Parcial/convencional.
advertir de que tales referencias pueden em- Existencial. Resultativa.
plearse para designar: Un acto de habla, v. gr.: §7. Cantaré, futuro. Significa “la posterio-
“Escribo estas líneas para recordarte…” Punto de refe- ridad del atributo al acto de la palabra”, esto
rencia, v. gr.: “El coche se entregará mañana”. Tiempo es, presenta los rasgos de irremotospectivo,
focalizado, v. gr.: “Las aspas giraban sin parar”. prospectivo. La NGRAE advierte de que
Incluimos esta tercera posibilidad den- puede tener el siguiente valor secundario:
tro del punto de referencia porque tanto en De conjetura/epistémico/de probabilidad.
b. como en b.i. simplemente hay una dife- §8. Cantaba, co-pretérito. Al presentar los
rencia de perspectiva, pero no de aspecto. rasgos de remotospectivo, improspectivo,
“sin término” (sic), Bello afirma que “sig-
D. La NGRAE y el “capítulo XXVIII” de la nifica la coexistencia del atributo con una
Gramática de Andrés Bello. Significa- cosa pasada”. LA NGRAE advierte de que
do de los tiempos4. pretérito, copretérito y antepresente com-
parten la esfera temporal anterior al acto
§4. El verbo español tiene formas simples y de habla, pero: Con el pretérito comparte los dos
formas compuestas, significativas de tiem- primeros rasgos, pero la lengua evita la confusión de
po. A su vez, la práctica totalidad de las for- uso mediante la oposición terminativo/no terminati-
mas verbales tienen para Bello: Valor propio. vo. Con el antepresente comparte el rasgo improspec-
Valor secundario. Valor metafórico. tivo. Ambos tiempos son relativos, i. e., necesitan ser

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vinculados a otra situación; la salvaguarda para evitar Igualmente, la acción (o la reiteración


la confusión en su uso es la oposición remotospectivo de tal acción), el estado o el proceso pueden
(copretérito)/irremotospectivo (antepresente). haberse iniciado en un momento pasado
Los usos modales secundarios que le y aún no ha concluido en el momento del
atribuye la NGRAE son: Marco (en el pasado). acto del habla generalmente con predicados
Onírico/ de figuración. De cortesía. Citativo (vincu- atélicos; la acción se prolonga desde el pa-
lado a la modalidad dubitativa). Prospectivo (vincu- sado hasta el presente y queda virtualmen-
lado también a la modalidad dubitativa). Bello ya lo te abierta (inconclusa). Esta distinción la
apuntaba, pero dependiendo de verbos en subjuntivo presenta Bello con los siguientes ejemplos:
(“Díjome el arzobispo que cuando percibiese que su “Roma se hizo señora del mundo” vs. “La Inglaterra
pluma se envejecía, cuando notase que se bajaba su se ha hecho señora del mar”.
estilo, cuando observase que se debilitaba su cabeza, Los valores secundarios que se le añaden
no me detuviese en advertírselo”). Prospectivo trun- al explicado son: Perfectivo/aoristo. Adquiere el va-
cado. Narrativo puntual. Progresivo. lor remotospectivo que sí tiene el pretérito. Prospectivo.
§9. Cantaría, pos-pretérito. Si atendemos Bello se limita a ubicar la acción en un futuro hipotético
a la definición de Bello (“Significa que el (como cualquier futuro per se) de ahí que es conmuta-
atributo es posterior a una cosa pretérita”), ble por un antepresente de subjuntivo (“Y así cuando
podemos concluir que los rasgos que le ca- vieres que en alguna batalla me han partido por medio
racterizan son remotospectivo, prospec- del cuerpo», Cervantes), mientras que en los ejemplos
tivo; de una manera intuitiva, ambos ras- de la NGRAE es posible conmutarlo por un antefuturo
gos se pueden sintetizar como “futuro en/ (“Mañana a estas horas, ya habrán terminado ustedes).
desde el pasado”. Los valores secundarios Presuposición existencial (en lugar del presente). Ex-
marcados por la NGRAE son: De conjetura/ periencial. De noticias recientes (para la mención de
probalidad/epistémico. Se anula el rasgo prospectivo, sucesos inmediatos, pero que van seguidos de pretéritos
ya que hace alusiones a la esfera temporal pasada y en el desarrollo del texto sobre tales acontecimientos.)
se refuerza con adyacentes temporales o con la de- Resultativo (y los hechos, no la acción expresada en an-
pendencia de verbos en pasado. De rumor. De ate- tepresente, se constatan en el momento del habla).
nuación. Ahora se anula el rasgo remotospectivo. De §11. Hube cantado, ante-pretérito. Ninguna
cortesía. También se anula el rasgo remotospectivo. complicación en la ubicación en un hipoté-
tico continuo temporal presenta este verbo.
D.2. Significado fundamental de los Bello señala que “significa que el atributo
tiempos compuestos5 del indicativo. es inmediatamente anterior a otra cosa que
§10. He cantado, ante-presente. La NGRAE tiene relación de anterioridad con el mo-
se sirve de la denominación de Bello, que mento en que hablo”, i. e., es remotospectivo
encabeza este epígrafe, para explicar su va- e improspectivo. Este tiempo representa la
lor temporal primario: acciones pasadas (o máxima, mencionada líneas arriba, de que
concluidas); pero, en un período temporal los tiempos verbales compuestos señalan un
aún vigente, cuyo inicio en el pasado des- momento anterior al correspondiente sim-
conocemos o no es relevante. ple, y así lo ejemplifica Bello: “Cuando hubo
Evidentemente, una acción, un estado amanecido, salí”. Y lo opone al antecopreté-
o un proceso (cambio de un estado a otro) rito, como se comentará líneas abajo.
pueden tener lugar sin que el segmento No es ajeno a Bello la posibilidad de or-
temporal en que se produce acabe nece- denar hechos en el pasado mediante otros
sariamente. Bello propone el ejemplo “Él procedimientos sintácticos, pero que esca-
estuvo ayer en la ciudad, pero se ha vuelto pan al objeto del presente trabajo, v. gr.:
hoy al campo”. “Luego que amaneció salí”. Aun con la pru-

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dencia que da no haber realizado un trabajo siguiente ejemplo: “Ojalá Lucrecia no fallara el otro
de campo dialectológico, resulta evidente día, habría [seguramente había] tenido algún contra-
que esta segunda construcción sintáctica es tiempo”. Más compleja es la posibilidad (y la explica-
más habitual: la economía del lenguaje ope- ción) que aporta Bello: “Le mandó que lo aguardase
ra a favor de emplear una sola forma verbal tres días, y que si al cabo de ellos no hubiese vuelto,
en varias construcciones oracionales para tuviese por cierto que Dios había sido servido de que
expresar distintos contenidos. en aquella peligrosa aventura se acabase su vida”.
§12. Habré cantado, ante-futuro. Bello lo Más que valor equiparable, Bello considera que hay
caracteriza porque “significa que el atri- un paralelismo en el uso de las formas: “Habían par-
buto es anterior [irremotospectivo] a una tido conserva la misma relación que antes con la vi-
cosa que respecto del momento en que sión de Sancho; y como ésta es un pos-pretérito, pues
se habla es futura [prospectivo]”. No obs- significa cosa futura respecto del prevenir; es eviden-
tante, y dentro del régimen de economía te que el ante-co-pretérito de indicativo tiene aquí el
lingüística, en esta correspondencia el valor de ante-pos-pretérito”.
ante-futuro tiene como correlato simple el §14. Habría cantado, antepospretérito.
presente de subjuntivo (irremotospectivo, Dentro de la esfera del pasado, Bello ex-
como el futuro de indicativo): si se quiere plica que “significa la anterioridad [remo-
comunicar que la acción verbal es proba- tospectivo] del atributo a una cosa que se
ble (o deseada, u ordenada…), queda em- presenta como futura [prospectivo]”.
plazada en un plano temporal de futuro, Dado que este tiempo se ubica en el pasa-
dado que no está realizada aún; el modo do y ya no es modificable, el valor secunda-
subjuntivo compensa la perspectiva pros- rio, contextual, que desarrolla es el siguiente:
pectiva. E. gr.: “Cuando vuelva a mi país, De conjetura (posterioridad a un punto pasado, por
habrá cambiado sin duda el orden de cosas tanto al que no se va a regresar nunca).
que allí dejé”. La relación de anterioridad
con su correspondiente futuro simple es la D.3. Significado de los tiempos simples y com-
misma que mantienen el antepretérito y el puestos del subjuntivo (común e hipotético).
pretérito6. Si bien la nomenclatura empleada por Bello
§13. Había cantado, antecopretérito. Lo nos resulta sumamente precisa, no nos parece
mismo que el antepretérito, en palabras de metodológicamente operante establecer dos
Bello “significa que el atributo es anterior tipos de subjuntivo: “común” e “hipotético”7.
[remotospectivo] a otra cosa que tiene la Tales etiquetas han de considerarse valores
relación de anterioridad [improspectivo] adicionales de cada tiempo verbal, a la ma-
respecto del momento en que se habla”. nera de lo explicado en el indicativo; con la
La diferencia radica en el rasgo “sin diferencia, claro está, de que en los casos que
término”, lo que posibilita, en palabras de nos ocupan ahora se está produciendo un
Bello que “la sucesión entre las dos cosas proceso de desmorfologización, que se refle-
fuese tan rápida que no mediase un inter- ja en el marchamo “arcaísmo” que se aplica
valo más o menos largo”. De ello resulta al futuro de subjuntivo.
que la NGRAE le asigne valores secunda- Tras una breve descripción de cada
rios: Cíclica/iterativa/habitual. Cortesía (más fre- tiempo verbal, analizamos las neutraliza-
cuente en el español americano). Evidencial (en lugar ciones y desmorfologizaciones producidas
del copretérito). Conjetura (acción posterior, pero en la organización de la lengua (sistema),
igualmente pasada al punto temporal de referencia). como consecuencia del uso (habla).
En este caso necesita de un aditamento que refuerce Como es sabido, el modo es una cate-
el valor del antepospretérito; la NGRAE propone el goría morfemática de carácter “hetero-

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nexual” (en términos glosemáticos), i. e., fásico de la lengua escrita y en el registros


depende de una noción expresada en otro diastráticos de hablantes cultos.
enunciado oracional (“nexo”), al que de- También encontramos ejemplos de
termina. Precisamente por ello, la NGRAE heteronexualidad: “Muchos historiadores
dedica los apartados “Modo dependien- afirman que Rómulo fundó a Roma”, “Hoy
te y modo independiente”, “Modos en las no se tiene por un hecho auténtico que Ró-
subordinadas sustantivas”, “Modos en las mulo fundase o fundara a Roma”. Dado
subordinadas relativas”, “Elección de mo- que este pretérito, además de ser el corre-
dos con las partículas” a tales asuntos. A lo lato del pretérito de indicativo, equivale a
largo de la presentación de los tiempos del otras dos formas de indicativo, y hay que
subjuntivo también presentaremos ejem- añadirle valores temporales secundarios,
plos de la relación heteronexual. y en eso coinciden Bello y la NGRAE: Co-
§15. Cante, presente. Presenta rasgo “irre- pretérito. “Pareciome que hablaban en el cuarto vecino”,
motospectivo”, dentro de la órbita de la “No percibí que nadie hablase o hablara en el cuarto veci-
irrealidad (o de los hechos cuya realidad no”. Pospretérito. “Se anunciaba que al día siguiente
desconocemos). Ejemplos de heteronexua- llegaría la tropa”, “Por improbable se tenía que al día
lidad registrados por Bello son: “Paréceme siguiente llegase o llegara la tropa”.
que alguien habla en el cuarto vecino”, §18. Haya cantado, ante-presente. El ras-
“No percibo que hable nadie en el cuarto go morfemático que lo caracteriza es irre-
vecino”. motospectivo. No obstante, Bello advierte
§16. Cantare, futuro. En un principio se de que la modalidad subjuntiva permite
caracteriza por su condición de “pros- expresar nociones secundarias10: Retrospec-
pectivo”, su desuso comenzó en el siglo tiva (similar al antepresente de subjuntivo): “Bien se
XIV y su desmorfologización se apuntó echa de ver que ha pasado por aquí un ejército”, “No
en el siglo XX8. Son conocidos sus usos se echa de ver que haya pasado por aquí un ejército”.
en textos jurídicos y administrativos y en Prospectiva (similar al futuro y al antefuturo): “Puedes
fórmulas rituales. Ejemplos recogidos de estar cierto de que para cuando vuelvas se habrá ejecu-
su heteronexualidad son: “Es seguro que tado tu encargo”, “Puede ser que para cuando vuelvas
llegará mañana el correo”, “Es dudoso se haya ejecutado tu encargo”.
que llegare mañana el correo”. Podemos §19. Hubiese o hubiera cantado, ante-co-
observar, no obstante un valor secunda- pretérito. Su rasgo remotospectivo lo opo-
rio: Fuere, presente. Bello recoge los siguientes ne al presente. Pero precisamente ese rasgo
ejemplos de la lengua escrita culta: “No sabemos permite neutralizar esa forma con las dos
quién sea esa buena señora que decís: mostrádnos- de infinitivo que también lo son, de ahí sus
la; que si ella fuere de tanta hermosura como signi- valores secundarios: Antecopretérito: “Bien se
ficáis, de buena gana y sin apremio alguno confesa- echaba de ver que había pasado por allí un ejército”,
remos la verdad” (Cervantes). Evidentemente este “No se echaba de ver que hubiese o hubiera pasado
valor, junto con la forma verbal ha cedido su uso al por allí un ejército”. Ante-pos-pretérito. “Te prome-
presente de subjuntivo. tieron que para cuando volvieses se habría ejecutado
§17. Cantase o cantara, pretérito. No nos tu encargo”, “Procurábamos que para cuando volvie-
detendremos aquí en cuestiones de Gra- ras se hubiese o hubiera ejecutado tu encargo”. Para
mática histórica9 conocidas. Es evidente el Bello, esta neutralización es factible porque ejecución
rasgo remotospectivo. En el ámbito ame- se presenta como posterior a otra acción pasada.
ricano se prefiere la forma en /-ra/, que Todo ello sucede con independencia de
en territorio peninsular ha mantenido su que tales formas de indicativo sean impros-
valor de antecopretérito en el registro dia- pectiva y prospectiva respectivamente. La

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información verbal que se pretende des- su consideración morfológica: Como quedó


tacar (no solo comunicar) que un hecho dicho líneas arriba (§2), la dimensión de la perspec-
(“pasar”, “ejecutar”) es anterior a otro, tiva es lingüística (del habla y de la lengua), pero
pertenece a la órbita del pasado y, por lo no exclusivamente de las modalidades estudiadas
tanto, la certeza se diluye; la acción pudo (indicativo y subjuntivo). Por tanto, podemos ha-
producirse o no (información modal), pero cer una caracterización de los valores temporales
de ser cierta (cosa de la que no tenemos del imperativo: valores “irremotospectivo”, “pros-
seguridad), habría sido sucedido con an- pectivo”, “con termino” (en un acto de habla direc-
terioridad a otra de la que si tenemos tal to, la orden concluye en el momento de proferirla,
certeza. Andrés Bello en el siglo XIX consi- no así la ejecución de lo solicitado al receptor). La
dera más frecuentes las formas “cantase”, apelación no es exclusiva del imperativo: cuando
“hubiese cantado”. queremos expresar el mandato en grado negati-
§20. Hubiere cantado, ante-futuro. Los va- vo recurrimos al presente de subjuntivo; gracias a
lores que le caracterizan son irremotospec- ello podemos ampliar la flexión imperativa a otras
tivo y prospectivo. La NGRAE advierte de personas gramaticales. Esto es, podemos apelar me-
que aporta una información “contingente” diante algunas de las formas verbales comentadas,
(valor modal de irrealidad, o al menos de pero no podemos emplear el imperativo para otras
realidad desconocida), anterior a otra fu- funciones que no sea la apelación. El sistema ver-
tura, que a su vez es posterior al acto del bal español no presenta un imperativo “perfectivo”,
habla; i.e., dadas dos acciones futuras, el que sí existía en latín. Así, en el ejemplo propuesto
antefuturo va referido a la primera que tie- por Bello, “En amaneciendo id al mercado, y para
ne (o podrá tener) lugar. cuando yo vuelva, habedme aderezado la comida”,
Lo mismo que se ha dicho del futuro, se el tiempo verbal sería: “En amaneciendo id al mer-
puede constatar su uso en textos jurídicos cado, y para cuando yo vuelva, [ya] me habréis ade-
y textos literarios con intención arcaizante. rezado la comida”.
Es por ello que estudios gramaticales como
los citados de Alarcos o el propio de Bello Addenda 2. La forma cantara.
no lo incluya como unidad verbal.
§23. Es conocido el uso del copretérito de
Addenda 1. El imperativo. subjuntivo con valor de antecopretérito de
indicativo como etimológico. Y ese valor es
§21. La forma verbal del imperativo ha el que presenta tanto en oraciones princi-
quedado fuera del análisis que hemos rea- pales como subordinadas.
lizado hasta este punto. Son conocidas las No obstante, el uso como tiempo del
razones: De las tres funciones de la lengua, siste- modo subjuntivo se comenzó a observar
matizadas por Bühler, en este “modo” sólo encon- desde el siglo XV (y se afianza en el Siglo
tramos la “apelación”. Morfológicamente, los pro- de Oro), con especial frecuencia en próta-
nombres personales átonos se presentan en posición sis de improbabilidad y en subordinadas
enclítica. Solo presenta morfemas personales para las modales.
segundas personas: /-a/, /-e/, /-cero/, para singular; Pese a la consideración normativa de
/-ad/, /-ed/, /-id/, para plural. Es incompatible con algunas gramáticas de finales del siglo XX,
las modalidades oracionales interrogativa y enun- que consideran su uso afectado, resulta
ciativa. Es incompatible con estilo directo: busca la evidente que las modas lingüísticas (i. e.,
apelación directa. imitación de los antiguos) del XVIII y del
§22. No obstante, son varias las conside- XIX hicieron que la forma que nos ocupa
raciones que se pueden presentar desde retomara el valor medieval.

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Las muestras presentadas por la Conclusiones


NGRAE nos permiten apreciar que su fre-
cuencia de uso con valor de indicativo se §27. El sistema verbal se organiza sobre
da en subordinadas (adjetivas, adjetivas cuatro oposiciones:
sustantivadas; pero no en subordinadas “indicativo/subjuntivo”,
sustantivas). Pero siempre su valor perte- “irremotospecticvo/remotospectivo”,
nece al modo indicativo; mientras que se “improspectivo/prospectivo”,
apunta que en el siglo XIX, y en los ejem- “sin término/con término”.
plos dados, pudiera ser conmutable por el §28. No resulta efectiva la ordenación de
antecopretérito de subjuntivo. los tiempos verbales en tres ejes modales
§24. Paradigma de indicativo. Resultan inte- que propone Bello, excluido el imperativo:
resantes en todo punto las condiciones que indicativo, subjuntivo, subjuntivo hipoté-
habilitan una mayor frecuencia de uso en tico. En este último caso simplemente se
este paradigma: Información conocida por el inter- presentan valores propios y derivados de
locutor, para las subordinadas adjetivas. Expresión de construcciones sintagmáticas, con lo que
causalidad antepuesta al núcleo verbal principal. Esto sería más propio analizarlos en Sintaxis (y
es, cuando se presenta como término incidental (con- así lo presenta la NGRAE).
torno melódico propio, predicación secundaria). §29. Hube cantado, ante-pretérito. En la
§25. Cuestión diafásica. El retorno a valo- ordenación de hechos pasados es ya muy
res léxicos originarios es más evidente de frecuente el uso de pretéritos ordenados
lo que un primer rastreo por fuentes actua- por marcas sintácticas: “Toda vez que aca-
les ofrece. El uso de la forma verbal canta- bó de pintar, se acostó”. La economía lin-
ra sí se ha revitalizado en textos escritos: güística permite que unos verbos adquie-
ensayísticos, periodísticos, literarios. ran valores secundarios que provocan una
El retorno definitivo al valor de indica- baja frecuencia de uso de formas verbales,
tivo pasado (como sustituto del antecopre- cuando no su desaparición efectiva del sis-
térito o del pretérito) se hace más palpable tema verbal.
en el español literario moderno del siglo §30. Cantare, futuro. Sin duda, el caso
XIX, y en cuya motivación está el valor eti- más claro de exclusión del sistema verbal,
mológico conocido. proceso comenzado hace siete siglos. La
§26. Cuestión diatópica. Los empleos “eti- información temporal que aportaba (pros-
mológicos recuperados” son especialmente pectivo) queda compensada con el valor
frecuentes en el español noroccidental. Re- modal de subjuntivo del presente (es posi-
sulta comprensible que las formas periodís- ble interpretar lo futuro como irrealizado,
ticas con “cantara” no sean incorrectas al o cuya existencia se desconoce).
oído del gallegohablante. §31. Hubiere cantado, antefuturo. Una vez
No obstante, también es posible la al- perdido el presente de subjuntivo, resulta
ternancia de la forma /-ra/ con la forma evidente la pérdida de uso de su corres-
/-se/ con valor de indicativo. Este uso pondiente forma perfectiva.
verbal es infrecuente, pero sí se registran §32. Cantara, copretérito. Los valores rea-
usos literarios (v. gr., Miguel Delibes en La les son los de “subjuntivo” y “pasado”. El
sombra del ciprés es alargada, tal y como uso equivalente al antecopretérito de indi-
se señala en la Bosque, 1999). La equiva- cativo hoy es arcaizante y dialectal. Su em-
lencia en subjuntivo se proyecta en el otro pleo en vez del pretérito de indicativo es
modo. Pero, en este caso, sí resulta diso- afectado. Y la sustitución por el posprétrito
nante a los gallegohablantes. igualmente es afectada y ya arcaizante.

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CITAS ria habitualmente se encuentran errores de interpre-


tación: el futuro perfecto sitúa la acción “después del
1
Son evidentes las ventajas que tiene la nomen- futuro simple”.
clatura de Bello: Eliminación de ambigüedades. 7
Dentro de esta segmentación modal triple, el pro-
Quedan anuladas las alternancias “pretérito perfecto” pio Bello considera que el subjuntivo hipotético ca-
(RAE-1931; RAE, 1973); “pretérito perfecto compues- rece de copretérito y de antecopretérito. En realidad,
to” (RAE, 2005), o “pretérito indefinido” (RAE,1931; el gramático venezolano distingue dos (sub)clases de
RAE, 1973) y “pretérito perfecto simple” (RAE, modo subjuntivo según las posibles construcciones
2005); “potencial compuesto” (RAE, 1931), “condi- sintácticas posibles, y la información que comuni-
cional perfecto” (RAE, 1973) y “condicional compues- can tales combinaciones sintagmáticas. De ahí que
to” (RAE, 2005). La brevedad. Solo con el prefijo sea constante el uso de ejemplos de subordinadas
“ante-” expresamos que se refiere a una forma per- adverbiales condicionales para explicar el “subjun-
fecta, anterior a su correspondiente simple. Aunque tivo hipotético” a lo largo de todo el capítulo de su
se aleje del propósito de la asignatura, la aplicación Gramática que nos ocupa, v. gr.: «Dije que si no te
pedagógica es obvia. La precisión terminológica. sucediese/sucediera/sucedía el chasco pesado que tú
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En las conjugaciones irregulares entra en juego el me pronosticabas, no sería...», «Previniéronle que en
concepto lingüístico de amalgama, noción que esca- Cartagena se podría su merced embarcar con la bue-
pa al objeto de este trabajo. na ventura, y que si hubiese, hubiera o había viento
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Plerematemas exponentes. próspero, se podría estar...».
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Recurrimos, lo mismo que Bello, y por no hacer 8
Alarcos no lo incluye en sus tablas de la estructu-
mudanza en la costumbre, al verbo regular cantar. ra del verbo español, ni en 1950, ni en 1970.
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Resulta interesante la consideración que hace 9
La forma en /-ra/ proviene del tiempo perfecto
Bello de la construcción “Tener”+participio. El au- de indicativo ama(ve)ram; mientras que la forma
tor equipara esta construcción sintáctica a las for- en /-se/ deriva de la forma perfecta del subjuntivo
mas verbales compuestas recogidas en la NGRAE y ama(vi)sem.
en su propia Gramática. Advierte de que en con el 10
Si bien él no las aglutina bajo el epígrafe de “valo-
verbo “haber” se combina un participio sustantivado, res secundarios”.
mientras que al verbo “tener” se le une un participio
adjetivo (i. e., con sus flexiones de género y número). BIBLIOGRAFÍA
También Bello admite que a esta combinatoria verbal
se le puede añadir un “complemento acusativo” del t Alarcos Llorach, Emilio (1951): Gramática es-
que el mencionado participio es predicado. Advierte tructural, Madrid, Gredos; y (1970): Estudios de
el autor de que este tipo de formas compuestas son Gramática funcional del español, Madrid, Gredos.
“mucho menos frecuentes”. Es evidente, porque su t Bello, Andrés (1988): Gramática de la Lengua
construcción depende de la amplitud referencial del castellana, con notas de R. J. Cuervo, Madrid, Arco/
verbo “tener”, que puede tener dos especificaciones Libros, (ii vols.).
léxicas: una restringe el ámbito referencial de la po- t Bosque, I. y Demonte, V. (dirs.) (1999): Gra-
sesión (el “complemento acusativo”; el implemento mática descriptiva de la Lengua española, Madrid,
en terminología de la Gramática funcional), y otra Espasa-Calpe, (ii vols.).
concreta la modalidad de la restricción (el “participio t RAE (1931): Gramática de la lengua española
adjetivo”. i.e., el atributivo del implemento en la mis- (nueva edición reformada), Bilbao, Espasa-Calpe;
ma terminología). Por ello, la NGRAE no incluye esta (1973): Esbozo de una gramática de la lengua es-
combinación de los sintagmas verbales como propias pañola, Madrid, Espasa-Calpe; (2005): Diccionario
del paradigma verbal. panhispánico de dudas, Madrid, Santillana; y (2010):
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Aspecto que en gramáticas escolares es necesario Nueva Gramática de la Lengua española, Madrid,
explicar. En la etapa (post)obligatoria de la Secunda- Espasa-Calpe.

Revista Cálamo FASPE, 2012, nº 60, 39-46. Diálogos de la Lengua Página 46

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