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Aspectos Éticos

Conforme con los principios establecidos en el Reporte Belmont y en la Resolución 0085430 de

octubre 4 de 1993 y debido a que esta investigación se pensó como riesgo por parte de alguno

de los encuestados, pero no fue así, todos participaron de una manera accesible y agradable.

Los principios éticos básicos nos permiten hacer valoraciones de las conductas en los individuos

en la investigación experimental. Enseña tres valores a saber y son:

1. Respeto a las personas: Muestra dos evidencias, todos deben ser tratados como agentes

autónomos y aquellos que posean su autonomía disminuida se les debe dar protección, es así

como el investigador puede recoger datos de los sujetos con plena libertad.

2. Beneficencia: Son aquellos actos de bondad, no basta con el respeto que se les da a los

sujetos, es necesaria la protección si se llegara a necesitar y es muy importante brindar

bienestar. No debemos buscar el bienestar de una persona pasando por encima de los demás, la

búsqueda se hace con gentileza.

3. Justicia: Los iguales deben ser tratados con igualdad. Los riesgos y beneficios deben ser

repartidos imparcialmente.

El consumo de sustancias psicoactivas en los aspectos éticos presenta tres opciones de cambio

en los jóvenes consumidores de diferentes tipos de drogas, la primera es curarse y reintegrarse a

la vida social, la segunda ser expulsado definitivamente y la tercera el tener ventaja en las

condiciones de vida. Colectivo, D. A. (2006). Refiere Mejías el autor quien plantea sobre la parte

social en la que el consumidor de drogas y requiere que las personas que tengan respeto por las

personas que se encuentran sumergidas en una o varias sustancias que produce efectos a nivel

neurofisiológicos, sabiendo que son dignos de toda ayuda que el entorno pueda proporcionarles.

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Los jóvenes que se encuentran en este proceso del consumo ilegal y legal de drogas, necesitan el

apoyo y la orientación de las personas que se encuentran a su alrededor, de igual manera la ayuda

de un profesional, estas sustancias afectan su parte mental y física, algunos de estos jóvenes lo

hacen porque se sienten muy solos, para sentir la aceptación de los demás como son, para sentir

sensaciones placenteras, mejor rendimiento en sus áreas productivas como lo son el deporte, el

estudio, entre otras. Cáceres, D., Salazar, I., & Varela, M. (2009). Refiere que las personas

tienen diferentes opiniones con respecto a este tema de las sustancias psicoactivas, si un joven

está enterado de los riesgos que tiene el consumo de estas drogas y sabe que no es bueno hacerlo

por todo el desenlace que ha visto en su entorno, la probabilidad de volverse consumidor es

mínima.

Es de gran importancia realizar programas de prevención y promoción frente al tema de las

sustancias licitas o ilícitas que están afectando en mayor proporción a los jóvenes. En las

diferentes entidades educativas. Ley 1566 (2012). Refiere al consumo que se ha vuelto un

problema a nivel de salud pública y requiere atención por parte del estado en busca del bienestar

de la familia, el individuo y su entorno.

El orden moral se enfoca en el mundo de la persona; por eso no se han mencionado los factores

sociales -las presiones ambientales o las repercusiones en la familia o en la comunidad-, aunque

es indudable su relevancia. La reflexión ética considera el valor, la dignidad y la grandeza de

ese ser única y libre que es la persona, como el bien moralmente protegido. De ahí que aunque

en el orden jurídico positivo sea necesario tomar medidas de prevención y/o represión, parece

necesario construir propuestas vinculadas al desarrollo de los valores de la persona para afrontar

más eficazmente las problemáticas asociadas al consumo de drogas. 3. Desde ninguna de las

orillas, de quienes luego de reflexionar, consideren que es ético el consumo de drogas, como de

aquellos que no lo es, se estará exento de afrontar el debate y asumir responsabilidades en


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términos del auto-reconocimiento, la autoestima, la autorregulación y la autonomía ya no solo

en defensa del bien-estar de los individuos sino de toda una sociedad, que quizás deba redefinir

los pactos que la hacen posible desde una ética del cuidado de sí mismo, de los otros y del

entorno.

REFERENCIAS:

-García J. (2001). Las drogas: conceptos, aspectos penales y penitenciarios. Editorial Club

Universitario.

-Organización Mundial de la Salud. (1969). Informe Técnico. N 407.

-Real Academia de la lengua Española. (2001)

-Vallejos J. F. (2004). Capitulo II. En Consumo de drogas y factores de riesgo y protección en

escolares de educación secundaria. (pp. 60-93).

-Villareal, M. (2009). Un modelo estructural del consumo de drogas y conducta violenta en

adolescentes escolarizados. (Tesis doctoral). Universidad Autónoma de Nuevo León.

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