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¿Qué es vivir por Fe?

pastor Montoya conocer a Dios, doctrina de Cristo, Reino de Dios, vida en Cristo noviembre
8, 2018 8 Minutes

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo
en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el
cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2:20

¿Has pensado alguna vez en vivir por fe? ¿Qué es lo primero que viene a tu
mente cuando crees que algún día vivirás por fe?

La idea que muchos tienen de vivir por fe es la de una persona que no tiene
empleo, y que vive dependiendo de ofrendas y donativos provenientes de
los feligreses de alguna congregación. Vivir por fe no es un estilo de vida
propio de aquellos que ejercen un ministerio; aunque todos en algún
momento tengamos que enfrentarlas, vivir por fe no es, ni significa, una
vida de privaciones, de carencias, de crisis, de altas y bajas.

Vivir por fe significa vivir en una dependencia directa del Señor; es la


confianza desarrollada por el Espíritu Santo de que todas las cosas,
pensamientos, decisiones, y acciones, que producimos diariamente están
sujetas al Señorío de Cristo, y que por nada seremos confundidos en cuanto
a lo que esperamos de Él.
Conforme a mi mira y esperanza, que en nada seré confundido; antes bien
con toda confianza, como siempre, ahora también será engrandecido
Cristo en mi cuerpo, o por vida, o por muerte. Filipenses 1:20

Vivir por fe es el premio del Supremo llamamiento por el que todos hemos
sido alcanzados por Cristo Jesús,
Prosigo al blanco, al premio de la soberana vocación de Dios en Cristo
Jesús. Filipenses 3:14

Vivir por fe es perseverar sin flaquear en nuestros esfuerzos y convicciones


como si se tratase de una carrera que recibirá galardón al final.
Por lo cual, si lo hago de voluntad, premio tendré; mas si por fuerza, la
dispensación me ha sido encargada. … 24¿No sabéis que los que corren en
el estadio, todos a la verdad corren, mas uno lleva el premio? Corred de tal
manera que lo obtengáis. 1ra. Corintios 9.17-24

Vivir por fe es entender que somos peregrinos y extranjeros en esta tierra,


que nuestra morada es celestial, que por lo tanto no podemos amar las cosas
materiales ni confiar en ellas como el recurso de nuestra existencia,
Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, os abstengáis de los
deseos carnales que batallan contra el alma, 1ra. Pedro 2:11

Vivir por fe es entender que nuestra vida se sustenta de lo que Dios dice de
nosotros, no de lo que el mundo pretende establecer sobre nuestra
existencia,
Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo, que entre tanto que estamos
en el cuerpo, peregrinamos ausentes del Señor; 7(Porque por fe andamos,
no por vista.) 2da. Corintios 5:6-7

Vivir por fe es decidir que no viviremos por las demandas que el mundo
nos presenta como exigencias de vida, pese a que ello signifique estar en
desventaja acerca de aquello que desarrollamos ante los demás,
MIRAD cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de
Dios: por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce a él. 2Muy
amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que
hemos de ser; pero sabemos que cuando él apareciere, seremos semejantes
a él, porque le veremos como él es. 1ra. Juan 3:1-2

Vivir por fe es ser guiados por el Espíritu Santo,


Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son
hijos de Dios. Romanos 8:14

Vivir por fe es juzgar todas las cosas espiritualmente, no por la carne, es


decir, no con base en los establecimientos humanos preestablecidos por las
sociedades en que vivimos,
Mas el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios,
porque le son locura: y no las puede entender, porque se han de examinar
espiritualmente. 15Empero el espiritual juzga todas las cosas; mas él no es
juzgado de nadie. 16Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le
instruyó? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo. 1ra. Corintios 2:14-16

Vivir por fe es preguntarle al Padre sobre cómo enfrentaremos un conflicto,


Empero Dios nos lo reveló a nosotros por el Espíritu: porque el Espíritu
todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 11Porque ¿quién de los
hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en
él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
1ra. Corintios 2:10-11

Hemos presentado varias definiciones que nos amplían el panorama


espiritual de lo que significa vivir por fe; sin embargo, ¿hay alguna
instrucción específica qué debemos cuidar para aprender a vivir por fe?

Sí, las hay. La Biblia destaca entre sus páginas varias instrucciones que
promueven entre quienes las siguen, que puedan desarrollar la capacidad
espiritual de vivir por fe. Señalaremos las dos instrucciones principales.

Aprender a esperar y perseverar en el Señor.


El principal recurso para desarrollar una vida de fe es esperar y perseverar
en el Señor. Significa no solo esperar, es decir, dejar pasar el tiempo, sino
sobre todo, perseverar en la Palabra que hemos recibido del Señor, la
Palabra que se ha constituido en la promesa de vida.
He aquí, el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en
su misericordia; … 22Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, Como
esperamos en ti. Salmo 33:18-22

Espera en Jehová, y haz bien; Vivirás en la tierra, y en verdad serás


alimentado. … 5Encomienda a Jehová tu camino, Y espera en él; y él hará.
… 7Calla a Jehová, y espera en él: No te alteres con motivo del que
prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades. … 9Porque los
malignos serán talados, Mas los que esperan en Jehová, ellos heredarán
la tierra. … 34Espera en Jehová, y guarda su camino, Y él te ensalzará para
heredar la tierra: Cuando serán talados los pecadores, lo verás. … 40Y
Jehová los ayudará, Y los librará: y libertarálos de los impíos, y los
salvará, Por cuanto en él esperaron. Salmo 37:3-40

Tenemos en Saúl un buen ejemplo de lo que ocurre cuando una persona no


puede esperar en el Señor; Saúl fue desechado para no seguir siendo rey,
Y él esperó siete días, conforme al plazo que Samuel había dicho; pero
Samuel no venía a Gilgal, y el pueblo se le desertaba. … 13Entonces Samuel
dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de
Jehová tu Dios, que él te había intimado; porque ahora Jehová hubiera
confirmado tu reino sobre Israel para siempre. I Samuel 13:8-13

Aprender a no recurrir a recursos externos


El único recurso de uno que ha dispuesto a vivir por fe es el Señor. No
podemos recurrir a fuentes externos a Él pues esto trae maldición,
Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone
carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. Jeremías 17:5

Tenemos el ejemplo de Abraham,


Que desde un hilo hasta la correa de un calzado, nada tomaré de todo lo
que es tuyo, porque no digas: Yo enriquecí a Abram: Génesis 14:23

Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto,


hijo mío. E iban juntos. … 14Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar,
Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será
provisto. Génesis 22:8-14
Es el consejo de Dios dado por el Espíritu Santo,
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en
gloria en Cristo Jesús. Filipenses 4:19

Los recursos externos son equivalentes a una decisión de alejarnos de Dios,


Porque dos males ha hecho mi pueblo: dejáronme a mí, fuente de agua
viva, por cavar para sí cisternas, cisternas rotas que no detienen aguas.
Jeremías 2:13

Aprender a desarrollar una actitud dadivosa y


generosa hacia los demás, principalmente hacia
los necesitados
Visto desde esta perspectiva, la demanda de Jesús al joven rico de que
vendiera todo lo que tenía y lo diera a los pobres,[1] no fue una demanda
caprichosa e injustificada, era mas bien parte del protocolo divino que Dios
ha establecido para que el hombre y la mujer de fe aprendan a desarrollar
un espíritu generoso y dadivoso. Claramente leemos en el relato que Jesús
le adelantó que tendría tesoros en el cielo, así que no se trata de glorificar
un estado de pobreza sino el de que la persona aprenda a valorar
adecuadamente a aquellos en esta tierra que están desvalidos de los recursos
para sobrevivir.

Este principio espiritual que de aquí lo llamaremos protocolo de vida por fe,
está contenido en todos los escritos apostólicos. Leemos por ejemplo las
palabras del apóstol Pablo que refiere la enseñanza de Jesús con respecto a
la bienaventuranza de que la persona aprenda dar a los necesitados,
En todo os he enseñado que, trabajando así, es necesario sobrellevar a los
enfermos, y tener presente las palabras del Señor Jesús, el cual dijo: Más
bienaventurada cosa es dar que recibir. Hechos 20:35:
El apóstol Pablo también escribe a la comunidad de fe de Éfeso y les
exhorta a aprender a ser benignos y misericordiosos,
Antes sed los unos con los otros benignos, misericordiosos, perdonándoos
los unos a los otros, como también Dios os perdonó en Cristo. Efesios
4:32:

En su epístola a la comunidad de fe de Filipos les recalca que todo lo que el


hombre siembra es lo que el hombre cosecha, por eso ninguna prosperidad
surge por sí sola, surge por el cultivo de una vida desprendida de los bienes
materiales, aprendiendo a ser generosos con los que necesitan,
principalmente por aquellos que trabajan en predicar la Palabra,
Y sabéis también vosotros, oh Filipenses, que al principio del evangelio,
15

cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia me comunicó en razón de


dar y recibir, sino vosotros solos… 19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os
falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Filipenses 4:15-
19:

Finalmente, en su segunda epístola a los Corintios establece que Dios ama


al dador alegre,
7
Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, o por
necesidad; porque Dios ama el dador alegre. 8 Y poderoso es Dios para
hacer que abunde en vosotros toda gracia; a fin de que, teniendo siempre
en todas las cosas todo lo que basta, abundéis para toda buena obra. 2da.
Corintios 9:7-8:

No se puede aprender a vivir por fe si no hay compromiso delante del


Señor. Así que, en realidad, antes que cualquier otra acción, la primera
instrucción que debemos seguir es decidir delante del Señor que estamos
dispuestos a vivir por fe.

El compromiso delante del Señor es la base de construcción de una vida de


fe. Ya anteriormente Jesús lo había establecido cuando estableció el
fundamento del discipulado.
Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano al arado mira atrás, es
apto para el reino de Dios. Lucas 9:62
¿Estás dispuesto a vivir por fe?

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