¿TURISTA, VISITANTE O VIAJERO?

Un problema muy común que surge es el uso de turista, visitante o viajero como si estos
términos significaran lo mismo, cuando la realidad es que tienen ligeras diferencias.
Para comenzar empezaré mencionando que tanto el turista como el visitante son
considerados viajeros, ya que esta es una definición muy amplia que involucra a
cualquier persona que se encuentre realizando un viaje entre dos lugares
geográficamente diferentes y fuera de su entorno habitual, por cualquier motivo a
excepción de los diplomáticos, refugiados y migrantes.
Dentro de los tipos de viajeros que existen se encuentran los visitantes que son aquellos
relacionados con el turismo, son personas que viajan a un lugar o destino diferente al
habitual y cuyo motivo principal de la visita no es el de ejercer una actividad remunerada
en el lugar visitado.
Los visitantes a su vez pueden ser turistas o excursionistas. En este caso los turistas son
aquellos visitantes que necesariamente pernoctan en destino y la duración del viaje no
puede durar por más de 1 año.
Además de las diferencias ya mencionadas, algo que desde mi punto de vista distingue
a un viajero de un turista es la actitud que estos tienen frente a un viaje y la manera muy
diferente de interactuar con los espacios y la gente. Un viajero va dispuesto a conocer
nuevos lugares, integrándose con la gente e involucrándose en las diferentes
experiencias que pueda vivir, mientras que un turista es más que todo un observador,
que al contar con pocos días cuenta con todo planeado e intenta conocer el máximo
número de atractivos de la zona.

Personalmente considero que a lo largo de mi vida he sido tanto turista como viajera.
Turista en la mayoría de mis viajes familiares, donde hemos seguido tours y la estadía
ha sido relativamente corta, en un tiempo máximo de una semana. Hemos visitado
distintos atractivos del lugar, combinando visitas de naturaleza y cultura, y admirando
cada una de las nuevas culturas observadas. Viajera recién me he convertido estos
últimos años cuando he tenido la oportunidad de poder viajar sola, o con amigos, siendo
mi estadía de más de una semana, sin rutas definidas y yendo prácticamente a la
aventura involucrándome muchas veces en diferentes actividades realizadas por los
pobladores de la zona, algunas veces incluso conviviendo con ellos y llegando no sólo a
admirar si no también a aprender parte de su cultura.

Lena Meléndez Huerta