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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR

DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO


COORDINACIÓN NACIONAL DE DOCTORADO
PROGRAMA INTERINSTITUCIONAL DOCTORADO EN EDUCACIÓN
UCLA-UNEXPO-UPEL
CURSO PARADIGMAS Y MOMENTOS ESCRITURALES DE LA INVESTIGACIÓN
FACILITADORES: Dr. Nereo Mendoza Suárez y Dra. Luisa Mendoza Suárez

SESION DE TRABAJO N. 02

¿Por qué la Lingüística Textual?


Vivimos el siglo de las invenciones, de la energía atómica, los viajes
espaciales y la automatización, es decir, del cambio superacelerado y
tenemos la responsabilidad como profesores de español de armonizar
nuestros conocimientos y nuestra metodología con los avances de este siglo.
No podemos continuar de espectadores mudos ante el proceso de
aceleración y tecnificación que vive el mundo, utilizando concepciones y
metodologías obsoletas, inspiradas en la escolástica y el empirismo.
El texto escrito es una de las formas de comunicación más
cuestionadas en nuestra época. Hoy se encuentra asediado en dos
direcciones: de una parte, por los progresos técnicos representados por los
medios de comunicación de masas, el predominio de la imagen y sobre todo,
la combinación del televisor y el computador. En segundo lugar, por un
conjunto de teorías que tratan de determinar su naturaleza, su
funcionamiento y los procedimientos para analizarlo. Entre estas nuevas
teorías se encuentra la Lingüística del Texto.
Se presenta ahora una breve reseña de este reciente enfoque. En los
últimos veinte años se ha visto un florecimiento de la lingüística del texto, que
no puede pasar desapercibida para ningún profesor de español. Por esta
razón, se propone la lingüística textual, el enfoque más avanzado del
momento, para abordar los problemas de funcionamiento, enseñanza y
aprendizaje de la lengua materna.
La Lingüística Textual no es una escuela, en el sentido que tiene el
estructuralismo o la gramática generativa. A este respecto dice Van Dijk: “Las
gramáticas del texto, en principio pueden ser formuladas en términos de
cualquiera de estos modelos. De modo que su diferencia no estriba en la
aplicación de un modelo único y original, sino en su alcance, que ya no es
la oración, como en la lingüística anterior, sino el texto como unidad de
análisis (van Dijk, 1980, 17).
Tradicionalmente, la enseñanza de los idiomas se ha basado en
oraciones aisladas. Ahora se necesita una teoría lingüística, unos materiales
y una metodología fundamentados en el discurso. En otras palabras, se
debe estudiar la forma como las oraciones se combinan para constituir
discursos coherentes. La oración no se puede seguir considerando como la
unidad discursiva, sino como una unidad menor de interacción comunicativa
que se incorpora a la construcción total para darle sentido al texto.
La Lingüística Textual nació en Alemania en 1970, como una
respuesta a algunos de los problemas planteados por el estructuralismo y el
generativismo, las otras dos grandes escuelas de este siglo. La nueva
corriente se difundió rápidamente por Holanda, Inglaterra, Francia, España,
Italia y Rusia.

Tomado de: Pérez Grajales, H. (1995). Comunicación Escrita. Bogotá: Aula


Abierta.

La Lingüística del Texto: Del Texto a la Oración

Tomado de: Díaz, A. (1987). Aproximación al texto escrito. Bogotá: Ariel

Los materiales empleados en la enseñanza de la lengua materna –y


también de lenguas extranjeras- tradicionalmente se desplazan de la oración
al texto. Ahora se necesitan materiales que se deriven del texto hacia la
oración; materiales que permitan una mejor explicación acerca de cómo
operan verdaderamente las oraciones en el discurso.
En la enseñanza tradicional es muy poca la atención que se le ha
prestado al estudio de cómo se combinan las oraciones en el texto hasta
lograr discursos escritos coherentes, cohesivos y con unidad. Generalmente,
el estudio de la oración ha sido abordado independientemente de un
contexto lingüístico. Tal procedimiento es válido sólo cuando se pretende
explicar cómo opera determinado aspecto del sistema lingüístico, pero no es
muy recomendable cuando se trata de orientar al alumno para que escriba
textos acordes con necesidades reales.
La oración no debería seguir siendo tratada como una simple unidad
lingüística con características formales, sino más bien como una unidad
discursiva, pero interpretada como elemento de la interacción comunicativa
incorporado en una manifestación lingüística que tiene una textura y que
contribuye a la construcción de un sentido en el texto, pero la significación
de un texto es mucho más que la suma de los significados aislados de las
oraciones que lo conforman.

Competencia Comunicativa Escrita

El concepto de competencia comunicativa nació en el seno de la


etnografía de la comunicación para intentar, según Calsamiglia y Tusón
(1999) “dar cuenta de todos los elementos verbales y no verbales que
requiere la comunicación humana, así como la forma apropiada de usarlos
en situaciones diversas” (p. 42). Agrega la autora que Hymes, el propio
creador del término, sostiene que:
Desde el punto de vista de la interacción, la competencia
comunicativa se puede definir como “el conocimiento de las
convenciones lingüísticas y comunicativas en general que los
hablantes deben poseer para crear y mantener la cooperación
conversacional; incluye, así pues, tanto la gramática como la
contextualización. Mientras que la habilidad para producir
oraciones gramaticales es común a todos los hablantes de una
lengua o un dialecto, el conocimiento de las convenciones
contextualizadoras varía en relación con otros factores” (p. 43).

La adquisición de tal capacidad está ligada a la experiencia social, a las


necesidades de los individuos, a sus motivaciones y a sus acciones, pero el
verdadero sentido de una lengua humana sólo puede llegar a ser
comprendido desde la propia vida cotidiana, como el ámbito natural de su
uso. Esta es la razón por la cual este trabajo se realizó dentro de
instituciones universitarias que administran cursos de postgrado, en las
cuales escribir o no escribir es como ser o no ser.
Alguien pudiera pensar que no es necesario investigar sobre este
tema entre quienes inclusive ya ejercen una carrera profesional. Y es que se
supone que tras una larga escolaridad, en la cual se contempla el estudio del
lenguaje con carácter de obligatoriedad, el estudiante ha desarrollado
habilidades básicas para la lectura y producción de textos.
Sin embargo, según mi confrontación experiencial como docente en el
área y el manejo de fuentes de información sobre la misma, nos
encontramos ante una afección de vieja data, producto de una escuela que
falló en su propósito de crear una cultura letrada en la que sus usuarios
sepan hablar, escuchar, leer y escribir adecuadamente. Ante esto, Cadenas
(1994) se queja de la pasividad inconmovible de los ciudadanos:
Por eso parece no importar mucho que los medios de
comunicación propaguen usos de mala ley o que en las escuelas y
liceos no se enseñe el idioma que probablemente hablamos o que
las universidades venezolanas gradúen profesionales que no
llegaron a conocerlo o que un lenguaje defectuoso no sea un
obstáculo para ningún político o que los jóvenes hayan ido
sucumbiendo a una especie de mutilación verbal al adoptar una
jerga que sólo contribuye a que su mundo se encoja (p.21).

Lo anterior queda corroborado cuando las estadísticas emanadas de los


propios organismos oficiales registran un aumento progresivo de deserción
escolar a medida que los estudiantes avanzan a través de los niveles
educativos. En consecuencia, entre los ciudadanos venezolanos se
encuentran quienes apenas saben firmar, o sólo pudieron terminar la
Educación Básica o la Educación Media Diversificada y hasta hay algunos
privilegiados que cuentan con un título de pregrado. Entonces, el reducido
grupo de estudiantes que logró ingresar a un curso de postgrado conforma la
elite académica del país. ¡Pero, muchos de ellos no saben leer y escribir
eficientemente! El mismo autor insiste:
Para mí es evidente que Venezuela está aquejada de un grave
descenso lingüístico cuyas consecuencias, aunque no sean
fácilmente visibles, se me antojan incalculables. Resulta difícil
percibir, sobre todo, las que sin estar a la vista, son las más
importantes, pues tienen que ver con el mundo interior.

Fuente: Mendoza Suárez, L. (2004). Visión de la Competencia Comunicativa Escrita para la


Elaboración del Trabajo de Grado de Maestría como Co-Construcción Social de Estudiantes
y Tutores. Tesis doctoral no publicada. (pp. 8-10). Programa Interinstitucional Doctorado en
Educación (Convenio UCLA-UNEXPO-UPEL), Barquisimeto .
Palabra, Sintagma Nominal, Sintagma Verbal, Oración, Párrafo y Texto

Hagamos un recorrido que nos conduzca al texto. Partamos de una palabra:

Pájaros

Ahora construyamos un sintagma nominal:


Los pájaros rojos de la pradera

Agreguemos un sintagma verbal:


pican las frutas

Juntemos el sintagma nominal con el sintagma verbal:

Los pájaros rojos de la pradera pican las frutas

Podemos ampliar ambos sintagmas, utilizando, entre otros:


1- un inciso
2. un complemento circunstancial (de tiempo, lugar, modo o propósito)

Los pájaros rojos de la pradera, cuyo pican las frutas del jardín en la tarde
trinar es armonioso,

Si la oración se alarga demasiado, podría volverse enrevesada.


Queda el recurso de añadir detalles mediante una oración de menor rango,
que se denomina oración secundaria.

Los pájaros rojos de la pradera, cuyo trinar es armonioso, pican


las frutas en la tarde. Generalmente, vienen en bandadas y se dirigen a
los árboles de guanábana. Hacen tanto ruido cuando llegan, que
despiertan a la abuela, por lo cual, ella se queja amargamente. A los niños,
por el contrario, les fascina oír el canto de las avecillas.

La técnica de ampliación de oraciones conduce al párrafo y luego al texto.


Observa las sustituciones léxicas usadas.
En el campo de batalla todos los oficiales de una unidad resultaron
muertos en un ataque nocturno. Un cabo, L. Bravo, asumió el mando. El
valiente militar rechazó al enemigo y puso a salvo a la compañía. En el
mismo escenario de los hechos lo ascendieron de rango. Pero hay que
reconocer que el cabo no habría conseguido ese ascenso en tiempos de paz.
Él fue ascendido sólo porque el sistema normal de grados y antigüedad había saltado
hecho pedazos, y la jerarquía había quedado destruida o temporalmente destruida.
El campo de batalla El escenario de los hechos
Un cabo L. Bravo
El valiente militar
Lo
El cabo
Él
Una unidad La compañía
Tomado de: Díaz, A. (1987). Aproximación al texto escrito. Bogotá: Ariel

En el próximo texto, encontramos palabras que proporcionan cohesión a las


ideas. Observemos retrospectivamente los elementos a los que se refieren:

El sol calienta los mares y hace que el agua se evapore. Los vientos
llevan el vapor de agua hacia la atmósfera. Éste, al enfriarse se condensa
formando nubes compuestas de minúsculas gotas de agua, las cuales van
aumentando de tamaño hasta caer en forma de lluvia. Ésta baja por las
serranías formando ríos y corrientes que la llevan de regreso al mar de
donde provino. Este proceso se repite con regularidad, haciendo que llueva
todos los años.
Tomado de: Díaz, A. (1987). Aproximación al texto escrito. Bogotá: Ariel

Miremos retrospectivamente para saber de dónde provienen las


siguientes palabras o frases: Éste- las cuales-Ésta- que- de donde. Estos
elementos son anáforas.
Todo lo dicho en las tres primeras oraciones se anaforizó con la
expresión: este proceso.

La Oración Tópico
Un párrafo de desarrollo está constituido por una serie de
proposiciones que giran alrededor de una idea central; de ahí que se le
considere una unidad de pensamiento textualizado. Generalmente, la idea
central de un párrafo aparece resumida en una de sus oraciones: la oración
temática, también llamada oración tópico.
Los siguientes párrafos contienen sendas oraciones tópico (ver
negritas).

PENSAMIENTO LATERAL

(Fragmento de la obra The Mecanism of Mind. Autor: Edward de Bono)

La superficie-memoria misma, el pensamiento natural, el pensamiento


lógico y el pensamiento matemático, todos son procesos selectivos. La
superficie-memoria selecciona a lo que le va a poner atención. El
pensamiento natural selecciona un camino según el énfasis. El pensamiento
lógico obstruye caminos según la reacción de discordancia. El pensamiento
matemático emplea las reglas del juego para seleccionar cambios posibles.
El único proceso generador involucrado en éstos es el arreglo al azar de la
información del medio ambiente.

Un niño que llora es una situación generadora. El niño sólo tiene que
hacer ruido para que sucedan cosas. De todas las cosas que suceden, él
acepta las que le son útiles. El pensamiento lateral es un proceso generador.
En lugar de esperar que el medio ambiente cambie los diseños establecidos,
éstos se rompen deliberadamente en diversas maneras, de tal forma que la
información pueda unirse de nuevas maneras. Si cualquiera de esas nuevas
maneras es útil, puede seleccionarse mediante cualquiera de los procesos
selectivos.
En los comienzos de la fotografía, el fotógrafo se tomaba un gran
trabajo en arreglar el fondo, las luces, la pose, la sonrisa y luego, cuando
todo estaba bien, tomaba la fotografía. Hoy en día el fotógrafo toma decenas
de fotografía desde diferentes ángulos con diferentes expresiones y luces
diferentes. Revela los negativos y escoge las fotografías que se ven mejor.
En el primer caso la selección se hacía antes de tomar la fotografía, en el
segundo se hace después de que se han tomado las fotografías. El primer
método producirá solamente lo que se sabe con anterioridad, lo que ha sido
planeado. Pero en el segundo método se puede producir algo nuevo
totalmente inesperado y nunca se hubiera podido planear.
Con los otros tipos de pensamientos se sabe lo que está buscando.
Con el pensamiento lateral puede ser que uno no sepa lo que está buscando
hasta que lo encuentra. El pensamiento lateral es como el segundo método
de tomar fotografías, y los otros tipos de pensamientos son como el primero.
Por conveniencia, estos tipos pueden agruparse bajo el título de
pensamiento vertical, que es el desarrollo consecutivo de un diseño
determinado –como sería cavar el mismo hueco más profundamente. Con el
pensamiento vertical uno se mueve solamente si hay una dirección en la cual
moverse. Con el pensamiento lateral uno se mueve para engendrar una
dirección.

Referencia: de Bono, E. (1969). El Mecanismo de la Mente. Caracas: Monteávila


Editores (pp. 288-289).

Reflexiona sobre la utilidad de las oraciones no resaltadas en negrita. Sin


ellas, el significado de las oraciones tópico quedaría incompleto.
Estructura de un Texto

TTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTT

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX.Ssssssssssssssssssssssss
ssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
sssssssssssssssssssssssssssssss.Ssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ssssssssssssssssssssssssssssss;ssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
sssssssssssssssssssssssssssss.Ssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss.

Ssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
sssssssssssssssssssssssssssssssssssss.Ssssssssssssssssssssssssssssssss
ssssssssssssssssssssssssssssssssssss;ssssssssssssssssssssssssssssssssss
sssssssssssssssssssssssssssss.XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX.S
ssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ssssssssssssssssssssssssssssss.Sssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
sssssssssssssssssssssssssssss;sssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ssssssssssssssssssssss.

Ssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ssssssssssss.Sssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
sssssssssss;sssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ssssssssss.Sssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
sssssssssssssssssssssssssssssssssss.XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX.

En la figura anterior, las filas formadas por letras T representan el título


del texto. Éste constituye una declaración, mediante la cual el escritor se
compromete a referirse a un único y gran tema, a lo largo de todo el texto (el
discurso escrito, a diferencia del oral, es monotemático).
El lector tiene la tarea de desarrollar las ideas progresivamente,
mediante la escritura de subtemas, organizados en pequeños bloques,
llamados párrafos. Éstos constan de una oración guía ( XXXXX), que delata el
propósito del párrafo. Pero esa oración principal debe ser suficientemente
desarrollada, con el apoyo de las oraciones secundarias (Sssss), hasta que se
piense que el lector captó la esencia de lo que se quiere decir. Sólo así se
podrá colocar un punto y aparte, para iniciar un nuevo párrafo.
Intenta visualizar este esquema en uno de tus escritos. Un esquema no
es una receta rígida, sino una ayuda para aprender a componer. Existen
diversos esquemas generados por la creatividad de quienes escriben, pero en
general, todos responden a una lógica y a la necesidad de hacerse entender
por el lector.
El Párrafo
El texto escrito no se construye por medio de oraciones aisladas; éstas
se unen entre sí mediante elementos cohesivos y signos de puntuación y
forman unidades superiores que se llaman párrafos.
El párrafo es una unidad del texto escrito en la cual se desarrolla
determinada idea que presenta una información de manera organizada y
coherente. Esta idea se expresa mediante oraciones interrelacionadas que
constituyen un bloque informativo, delimitado formalmente por un punto y
aparte.
El párrafo, al igual que el texto, tiene una doble estructura: semántica o
de contenido y formal. La estructura semántica está constituida por una idea
temática o fundamental y unas ideas complementarias que sirven para
desarrollarla. Su estructura formal está integrada por un conjunto de oraciones
unidas entre sí, gracias a los elementos cohesivos y a los signos de
puntuación. En algunos párrafos, la idea temática se expresa por una oración
llamada oración directriz que puede estar ubicada al principio, en el medio o al
final del párrafo. En otros no existe oración directriz y la idea temática está
implícita.

Cualidades de un Párrafo
Unidad: Un párrafo debe desarrollar solamente una idea fundamental. Se
rompe la unidad cuando se introduce una idea complementaria ajena al tema
que se pretende desarrollar.
Cohesión: Un párrafo no es un conjunto de oraciones inconexas, sino una
unidad de sentido expresada por oraciones interrelacionadas mediante distintas
formas de cohesión y diferentes signos de puntuación.
Extensión: La extensión del párrafo depende de la intención comunicativa del
autor y del tipo de texto que se pretende redactar. Por lo tanto, un texto escrito
puede constar de párrafos breves, medianos y largos. Sin embargo, es
necesario tener en cuenta que un párrafo muy corto puede no ser suficiente
para el desarrollo total de una idea, mientras que un párrafo demasiado largo
fatiga al lector y presenta un peligro de que se rompa la unidad por incluir más
de una idea temática o ideas complementarias que no pertenezcan al tema
Clases de párrafos
Un texto escrito está constituido por párrafos de diferentes clases, de
acuerdo con la función que desempeñen. Estos párrafos pueden ser de dos
tipos: funcionales e informativos. Los párrafos funcionales cumplen una función
dentro de la estructura formal del texto: mantener el tejido informativo
organizado y relacionado entre sí. Pueden ser de tres clases: introductorios, de
enlace y de conclusión.
Los párrafos introductorios presentan el tema en forma interesante y
atractiva. Los párrafos de enlace o transición unen una información del texto
con otra. Se dividen en párrafos retrospectivos, que se refieren a una
información ya presentada y párrafos prospectivos, que anuncian una nueva
información. Los párrafos de conclusión sirven para finalizar o presentar un
resumen del texto que se acaba de elaborar. Los párrafos informativos son
aquellos que sirven para desarrollar la información que se quiere transmitir por
medio del texto escrito.

Parra, M. (1994). Cómo se produce un texto escrito. Bogotá: Aula Abierta.

La Macroestructura
Es la representación abstracta de la estructura global del significado de
un texto (Van Dijk, 1978, 55). Tiene que ver con el tema o asunto del texto.
Dicho de otro modo, es la información más importante que los hablantes
recordarán de una conversación, de un artículo o de un ensayo.
La macroestructura se da por niveles de arriba abajo, por orden de
importancia de las ideas y así es recordada por el oyente cuando viene la
recuperación de la información. La macroestructura general, en algunas
ocasiones, es el título. Tal es el caso de algunos libros, por ejemplo: Álgebra.
Esto significa que el contenido ha sido reducido a un título que involucra todos
los subtemas. Del título hacia abajo estarán los otros niveles de la
macroestructura: subtítulos, capítulos, párrafos, oraciones temáticas.
En síntesis, la macroestructura se puede formular mediante una
palabra, frase, oración, párrafo o grupo de párrafos. Todo depende del grado
de generalización que se desee alcanzar. La habilidad para encontrar la
macroestructura en diversos niveles generales que subsumen los particulares
es de gran importancia para realizar un resumen.

La Superestructura
Una superestructura es un tipo de esquema abstracto que se compone de

una serie de categorías, cuyas posibilidades de combinación se basan en

reglas convencionales. Expresado en términos más sencillos, la

superestructura corresponde al plan seguido donde las ideas se jerarquizan y

organizan según el tipo de texto. La superestructura determina el orden de

aparición de las partes del texto.

Las superestructuras y las macroestructuras tienen una propiedad común:

no se definen en relación con oraciones aisladas, sino para el texto en su

totalidad o para determinar fragmentos dentro de él. Los textos nos sugieren la

existencia de diferentes tipos de superestructuras. Estas superestructuras

están en relación con los aspectos semánticos, pragmáticos y sociales de los

textos.

Esquema de una Superestructura

Narración: Conversación:
Marco Apertura
Complicación Orientación
Resolución Objeto de la Conversación
Evaluación Conclusión
Moraleja Terminación
Carta Argumentación
Encabezamiento Planteamiento del problema
Texto Desarrollo de la argumentación
Cierre Conclusión
* Para trabajos de grado de maestría y tesis doctorales, ver
Manual UPEL

Análisis de la estructura de un texto escrito

EL OTRO TÚ
Autor: Isaac Asimov

¿Qué ocurrirá si la sociedad utilizara las nuevas técnicas de ingeniería


genética para inmiscuirse en la naturaleza biológica de los seres humanos?
¿No tendría consecuencias desastrosas? ¿Qué sucedería con la clonación,
por ejemplo?

Clonar y clonación son términos que originalmente se utilizaron en


conexión con la reproducción no sexual de plantas y animales muy
elementales. Actualmente empiezan a emplearse en conexión con animales
superiores, pues los biólogos han hallado la manera de aislar una célula de un
animal adulto e inducirla a que se multiplique para formar otro individuo adulto.
El lector seguramente no ignora que cada célula posee toda la
información genética que existía en ese óvulo fecundado que, con el tiempo,
se convirtió en un ser completo. Pero, ¿qué ocurriría si reintegráramos una de
esas células -de la piel o del hígado- al medio original del óvulo¿ ¿no
comenzaría a crecer y a diferenciarse una vez más y a formar un segundo
individuo con los mismos genes del lector, otro tú, por decirlo de alguna
manera? Es algo que se ha hecho con ranas y ratones y, sin duda, puede
hacerse con seres humanos.
La pregunta, naturalmente, es si la clonación encierra algún peligro para
la sociedad. ¿No podría utilizarse para fines destructivos? Se nos ocurre, por
ejemplo, que una minoría opresiva podría decidir clonar a sus sumisos y
pateados súbditos y fabricar así hordas interminables de semirrobots que
trabajarán como esclavos para que otros nadaran en la abundancia, o que
militarían en filas infinitas de soldados para conquistar el resto del mundo. La
idea es, sin duda, terrible pero gratuita. En primer lugar, hoy nacen por vía
natural suficientes personas como para poner a la civilización en peligro
inminente de destrucción. ¿Qué más puede hacer la clonación?
En segundo lugar, un ejército de semirrobots no especializados nada
puede contra hábiles usuarios de máquinas en las granjas, en las fábricas o en
los ejércitos convencionales. Cualquier país que dependa de masas
subyugadas será presa fácil para una sociedad menos populosa pero más
hábil y versátil.
Pero aunque nos olvidemos de esas hordas de esclavos, ¿qué decir de
la clonación de unos cuantos individuos? Porque hay gente adinerada que
podría darse el lujo de pagarlo o gente dotada que podría someterse a la
operación por petición pública. Habría entonces- dos copias de – o tres mil, o
mil, de tal banquero, o de cual gobernador o del científico del más allá. ¿No
correríamos el peligro de crear una especie de casta privilegiada que se
reproduciría cada vez en mayor número y que poco a poco tomaría el mundo
en sus manos?
Antes de preocuparnos hemos de preguntar si realmente va a haber una
gran demanda de clonaciones. ¿Le gustaría al lector que lo clonaran? El nuevo
individuo tendría los mismos genes que usted, por lo tanto, su mismo aspecto
y quizá el mismo talento, pero no sería usted. El clon, en el mejor de los casos,
no sería más que un gemelo suyo. Los gemelos comparten la misma dotación
genética, pero cada cual tiene su propia individualidad y son dos personas
distintas y distinguibles. La clonación no es, pues, el camino a la inmortalidad,
porque la conciencia de uno no sobrevive en el clon. Además, nuestro clon
sería bastante menos que un gemelo. Los genes, por sí solos, no forman la
personalidad; a ello contribuye el medio al que está expuesto el individuo. Los
gemelos se crían en entornos idénticos, en la misma familia y bajo la
influencia mutual del otro. Un clon de nosotros mismos, quizá 30 o 40 años
más joven, se criaría en un mundo absolutamente distinto y sería conformado
por influencias que, de seguro, le harían parecerse cada vez menos a
nosotros con la edad. Incluso podría suscitar envidia y celos, porque él es joven
y nosotros somos viejos. Quizá nosotros hayamos sido pobres y luchado para
hacernos con una posición, mientras que él gozará de ese estatus desde el
principio. El simple hecho de que no lo veamos como un niño, sino como un
alter ego más aventajado, acentuaría la envidia y los celos.
Me imagino que, tras algunos experimentos iniciales, la demanda de
clonaciones sería prácticamente nula. Más supongamos que no sea cuestión
de deseos, sino de exigencias de la sociedad. Yo, por ejemplo, he publicado
casi 250 libros hasta ahora, pero me hago viejo. Si el mundo necesitara
desesperadamente que yo escribiera 500 libros más, tendrían que clonarme. Mi
otro yo, o yoes, podrían continuar mi labor. ¿De veras? Los clones no
crecerían igual que yo. No tendrían la misma motivación que yo tuve para
lanzarme a escribir, que fue la de escapar de la miseria de los barrios bajos...a
menos, claro, que les diéramos a cada uno su barrio bajo para que pudiera
escapar de él. Tendrán, además- cosa que yo no tuve- una diana a la cual
disparar: el yo original, mi persona. Yo hice lo que me vino en gana, mientras
que ellos estarán condenados a imitarme y, probablemente, se negarán.
¿Cuántos de mis clones habrá que mantener y alimentar y cuidar para que no
se metan en líos, hasta encontrar uno que sea capaz de escribir como yo y
acceda a ello?
No merece la pena que la sociedad se moleste, se lo aseguro.
Tomado de Comunicación Escrita (1995). Autor: Héctor Pérez Grajales.

EL OTRO TÚ

Párrafos introductorios Desarrollo

Planteamiento del problema. ¿Qué sucederá Párrafo 4-5 ¿La clonación encierra algún
con la clonación de seres humanos? peligro social?
Párrafo 1. Preguntas retóricas Párrafo 6 ¿Qué decir de la clonación de unos
pocos?
Párrafo 2. Definiciones: Clonar, clonación Párrafo 7. En lo individual, ¿le gustaría que lo

clonaran?

Párrafo 3. Preguntas, nuevas aclaraciones Párrafo 8. Supongamos que la clonación


fuera una exigencia social
Párrafo 9. Conclusión
La clonación humana no vale la pena
Tomado de Comunicación Escrita (1995). Autor: Héctor Pérez Grajales.
El siguiente texto es una traducción del inglés al español. Fuente original:
Orna y Stevens (2000) Cómo usar la información en trabajos de investigación.
Barcelona, España: Gedisa. Por favor, lee exhaustivamente para encontrar el
sentido del título y para mejorar la redacción. ¿Cuál fue el propósito general y
los subpropósitos que se planteó el autor al escribir?. Desmonta el texto, con el
apoyo del facilitador.
TRANSFORMACIONES Y EL CICLO DE LA COMUNICACIÓN

El desarrollo de la mente humana comenzó cuando el primer hombre


convirtió sus experiencias con el mundo exterior en representaciones de ellas
en el interior de su mente. Lo que lo apartó de los simios fue la forma en que
logró realizar esas transformaciones.
Los simios viven absolutamente en el presente y sólo pueden recordar
incidentes individuales concretos, pero los primeros humanos extendieron esta
capacidad al comenzar a representar sucesos y sentimientos mediante actos
deliberados, algo que todavía perdura en la forma de arte denominada mímica.
La representación era tanto para ellos mismos como para comunicarse con sus
congéneres y ese fue el primer paso en el desarrollo de las posteriores
sociedades, con sus culturas y tradiciones.
Luego llegó la transformación de representar por medio de actos
deliberados mediante el lenguaje hablado; lo cual es inherente a todos los
seres humanos. El proceso tomó centenares de miles de años, pero hace
alrededor de 50.000 años, el lenguaje como conversación ya se había
desarrollado entre nuestros antecesores directos, probablemente en África.
Posteriormente, la interacción entre el pensamiento, el lenguaje hablado
y la sociedad condujo a más y más innovaciones en el lenguaje, con el fin de
cubrir las necesidades que creaban las nuevas ideas y nuevas relaciones, y de
esa forma, la transformación del pensamiento y la primera sociedad humana se
aceleraron considerablemente. Sin embargo, el lenguaje oral duraba sólo lo
que la reverberación de las ondas sonoras.
La siguiente gran transformación fue convertir las ideas en una forma en
que pudieran ser almacenadas fuera de la mente de un modo duradero. El
primer paso en este proceso fue lo que Donald (1991) llamó invención
visugráfica: la utilización simbólica de dispositivos gráficos. Esto comenzó hace
alrededor de 40.000 años (las tallas y pinturas en rocas de los aborígenes
australianos, por ejemplo), pero las primeras experiencias verdaderamente
avanzadas datan de hace alrededor de 25.000 años, como demuestran las
pinturas rupestres de Altamira. No obstante, si bien el lenguaje es universal
para toda la raza humana, no todas las sociedades desarrollaron la invención
gráfica. Al igual que las demás, esa transformación surgió para cubrir las
necesidades de cosas que eran de fundamental importancia para los humanos
–encontrar comida (por medio de la caza, en este caso) y la fertilidad- y una
vez más trajo un nuevo desarrollo para el pensamiento.
El siguiente paso en la transformación de las ideas a una forma externa,
permanente y visible fue la escritura. El desarrollo se produjo sólo en algunos
lugares -inicialmente en la Mesopotamia- como respuesta a las necesidades de
una sociedad mercantil.
Una vez que los humanos inventaron la escritura, la transformación más
importante –convertir información procedente de fuera de la mente en
conocimiento dentro de ella y de nuevo en información fuera de ella- se hizo
mucho más fácil. No obstante, si bien es posible hacer estas transformaciones
por medio del lenguaje hablado, ello depende de que las personas con quien
uno debe comunicarse estén presentes. La escritura permite la comunicación a
través del espacio y del tiempo, porque transforma el conocimiento en algo que
puede ser almacenado fuera de la memoria del hombre; asimismo, permite la
reflexión y la creación de una red de aprendizaje.
El desarrollo del pensamiento humano siempre ha sido precedido y
arrastrado por la necesidad de dos transformaciones recíprocas e
interactuantes: en primer lugar, la experiencia del mundo exterior representada
en la mente como conocimiento; y en segundo lugar, el conocimiento en la
mente, de vuelta en representación, hacia el mundo interior como información.

Diseño: Dra. Luisa Mendoza Suárez.


e-mail: luisamendoza05@cantv.net
tlf. hab. 0251.252.8487

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