En la actualidad, los problemas de conducta en la escuela son cada vez más frecuentes y
resulta obvio que en muchas ocasiones no sabemos cómo manejarlos, lo que provoca que
estos se enquisten y quelas dificultades conductuales vayan cada vez a más. En estos casos
la consecuencia inevitable resulta la degradación del clima escolar y especialmente del aula
en la que se presenta el conflicto, al mismo tiempo que el incremento de los problemas de
conducta de un/a alumno en concreto también causan un deterioro importante de su
desarrollo personal y social, ya que minan su autoestima y sus posibilidades de
establecer relaciones personales positivas con aquellos que lo rodean. Generalmente, lo
que sucede tiene una forma de espiral, empezando desde pequeños problemas que cada vez
van tomando una magnitud mayor, ante la reacción de castigó constante y escasa
aceptación que pueden causar estos alumnos en el profesorado. Y que dé en forma
deboomerang se vuelven en contra del profesorado al cambiar la percepción del alumno
ante estas. Ante esta situación considero fundamental tener en cuenta estos 4 aspectos
como claves para una bordaje lo más positivo posible de las dificultades conductuales de
un/a alumno, siempre en la búsqueda hacia un cambio positivo, lo que no implica que se
deba dejar de utilizar la autoridad siempre que sea necesario. No obstante, la autoridad no
está reñida con la afectividad. Puntos claves:
El MAESTRO precisa de una persona que pueda ejercer como segundo referente del
alumno en cuanto a la dificultad es conductuales que se puedan presentar. Este hecho
presenta un doble objetivo:
2º Que no recaiga todo el peso sancionador sobre e maestro/a, puesto que este debe tener
también un papel muy importante en cuanto a la acogida y la función de guía del alumno.
- Se hace necesaria la implicación de todos los agentes educativos que intervienen con el
alumno, tanto en el seguimiento de unas pautas de actuación concretas como en la
complicidad con el/ maestro/a en el logro de los objetivos del alumno. Asimismo se
considera necesario que el profesorado siga las siguientes indicaciones en términos
generales:
El papel de la familia resulta clave para el correcto desarrollo del programa, colaborando
tanto en el seguimiento de los progresos del alumno, como en el respaldo a las medidas
disciplinarías que se puedan tomar en un momento determinado. En este sentido resulta
muy importante la comunicación fluida entre escuela y familia.