Hasta ahí todo suena bonito y alentador, sin embargo son muchos los vacíos que
giran alrededor de este tema. Por ejemplo en el Departamento del Cesar es muy
pobre la inversión en diferentes sectores como el Agrícola, Ganadero, Sector Salud,
Educación, etc., y aunque existe un número creciente de quienes adoptan prácticas
de desarrollo sostenible; un número mayor carece de conocimientos y a esto se le
suma que los entes encargados no respaldan temas tan sencillos como la recogida,
tratamiento y utilización de residuos sólidos y líquidos que cabe mencionar están
afectando la calidad de las aguas en cuencas hidrográficas y las condiciones
higiénico-sanitarias de numerosos núcleos urbanos. A esto se une un sistema
empresarial poco motivado en la solución de sus problemas ambientales, muy
centralizado y con poca capacidad de solución en sus relaciones con la comunidad
local. Son estos los problemas que limitan alcanzar un desarrollo sostenible.
Ahora bien, ante la problemática, ¿qué podría el país hacer en los años venideros?;
resulta que lo primero es involucrarnos todos en esta labor, que se vuelva algo
cotidiano el aplicar tareas que involucren cuidar el medio ambiente, los espacios
sociales, lo consumido, lo que hace bien y hasta lo que no nos compete.
Seguidamente las instituciones escolares necesitan cimentar en el niño este
conocimiento, un niño adoptará rápidamente una costumbre al contrario de un
adulto arraigado en sus costumbres adquirida por los años. Se necesita, además,
mayor cautela y la sanción ante amenazas contra el ambiente así como el impulsar
actuaciones preventivas. El generar alianzas no vendría tan mal, Colombia es un
país muy rico en recursos naturales, por lo tanto más y más alianzas incorporarían
planes para satisfacer las expectativas.
Bibliografías: