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ISSN: 1315-9518

Universidad del Zulia. Revista de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales


Vol. XXV. Número especial 1, 2019

Esta publicación científica en formato


digital es continuidad de la revista impresa
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ISSN: 1315-9518
Revista de Ciencias Sociales (RCS)
Vol. XXV, Número especial 1, 2019, pp. 295-311
FCES - LUZ ● ISSN: 1315-9518 ● ISSN e-: 2477-9431

Desigualdad horizontal y democracia con


desigualdad en México y Colombia
González Ortiz, Felipe*
Valencia Londoño, Paula Andrea**

Resumen
México y Colombia son dos países que, a pesar de sus diferencias notables en materia de estruc-
turación del Estado y consolidación de nación, tienen enormes similitudes en sus violencias culturales que
producen cierres sociales y mantienen a grupos poblacionales enteros sumidos en estatus culturales que inhi-
ben su movilidad social, generando un proceso de desigualdad persistente. Este artículo, a partir del contraste
entre un corpus teórico y una revisión histórica, pretende analizar dicho proceso a la luz del concepto de
desigualdad horizontal, priorizando su perspectiva de estatus cultural. Esto con el fin de entender las formas
simbólicas que soportan los procesos de estereotipación, y que de acuerdo con los resultados, dan cuenta de
un entramado que termina definiendo el sujeto gobernado y el sujeto gobernable, en clara expresión de una
democracia con desigualdad. Se concluye, que en ambos países los dispositivos culturales surgidos de su
origen colonial, al designar atributos a grupos enteros, terminaron por perpetuar la desigualdad; en el caso de
México a partir del concepto de ciudadanía étnica, que exaltó el indígena antiguo pero no el contemporáneo;
en el caso de Colombia mediante una ideología de la igualdad representada por el mestizaje biológico.

Palabras clave: Violencia simbólica; desigualdad persistente; desigualdad horizontal; democracia con des-
igualdad; gubernamentalidad.

*
Doctor en Antropología (Universidad Autónoma Metropolitana). Profesor de Tiempo Completo de la Facultad
de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México. E-mail: felsus1@yahoo.es
ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3923-2987
**
Doctora en Ciencias Sociales (Universidad de Granada, España). Profesora de Tiempo Completo de la Facultad
de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Medellín, Colombia. Coordinadora del Centro de
Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanas de la misma universidad. E-mail: pvalencia@udem.edu.co
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-1077-6959

Recibido: 2019-02-20 · Aceptado: 2019-06-08

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Desigualdad horizontal y democracia con desigualdad en México y Colombia
González Ortiz, Felipe y Valencia Londoño, Paula Andrea_____________________________

Horizontal inequality with democracy in Mexico and


Colombia
Abstract
Mexico and Colombia are two countries that, despite their notable differences in terms of state
structuring and nation consolidation, have enormous similarities in their cultural violence that produce social
closures and keep entire population groups immersed in cultural status that inhibit their mobility social, gene-
rating a process of persistent inequality. This article, based on the contrast between a theoretical corpus and a
historical revision, aims to analyze this process in the light of the concept of horizontal inequality, prioritizing
its perspective of cultural status. This in order to understand the symbolic forms that support stereotyping
processes, and that according to the results, account for a framework that ends up defining the governed
subject and the governable subject, in clear expression of a democracy with inequality. It is concluded that
in both countries the cultural devices arising from their colonial origin, by designating attributes to the entire
groups, ended up perpetuating inequality; in the case of Mexico, based on the concept of ethnic citizenship,
which exalted the ancient indigenous but not the contemporary; in the case of Colombia through an ideology
of equality represented by biological miscegenation.

Keywords: Simbolic violence; durable inequality; horizontal inequality; democracy with inequality; gover-
nmentality.

Introducción largo de su historia un sujeto gobernado, desde


determinantes de clase, etnia, género, o edad.
Hoy a primera vista es posible encontrar Lo anterior, obliga a hacer el tránsito del
un denominador común entre Colombia y análisis de esa violencia directa, claramente
México: La situación de violencia directa visible, abrumadora y que en la mayor parte de
originada en el fenómeno el narcotráfico. Se los casos nubla la vista; hacia sus mecanismos
puede afirmar que dicha realidad, que aqueja legitimadores, inscritos en la lógica de
actualmente, a México corre en paralelo a la la violencia estructural, que en México y
vivida por Colombia décadas atrás (Palacio y Colombia presentan diferencias notables
Serrano, 2010, Valencia, 2018), sin embargo, en materia de estructuración del Estado y
este fenómeno de violencia vinculada al procesos de consolidación de nación, pero
narcotráfico no debiera ocultar las prolongadas tienen enormes similitudes en las violencias
situaciones de la misma, simbólica y estructural simbólicas o culturales que han permitido, en
que han vivido ambos países desde el periodo ambos países, que el paradigma de desarrollo
colonial y que hoy determinan sus modelos de no impacte en los niveles de desigualdad, y
configuración nacional y los condicionantes produzca cierres sociales que imposibilitan la
socioculturales que constituyen la base de su movilidad social.
cultura política. Esto no implica afirmar que Las reflexiones que se presentan a
las características de la violencia directa en continuación se enmarcan en el proyecto
Colombia y México sean equiparables. de investigación “Análisis comparativo
No obstante, en ambos casos los de la evaluación del impacto social,
dispositivos culturales impuestos por las ambiental y territorial de los proyectos
elites dominantes han generado formas de urbanos desarrollados en América Latina”,
governmentality (Focault, 1998), que unidas investigación cofinanciada por la Universidad
al poderío económico, han configurado a lo de Medellín, la Universidad de San
Buenaventura- Sede Medellín y El Colegio
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Mayor de Antioquia. Asimismo, hacen Para dar marco a este entramado teórico se
parte del proyecto de investigación “Cultura y aborda el asunto de la construcción cultural de la
metrópoli” que financia la Universidad Autónoma sociedad moderna en México y Colombia. Ambos
del Estado de México. El primer proyecto tiene países, además de ser comparables desde sus
como producto la construcción de un sistema de tipologías de violencia directa (Valencia, 2018),
indicadores físicos, ambientales y sociales, con desde lo cultural dan cuenta de un entramado
base en una combinación de fuentes primarias y social que determina formas simbólicas de
secundarias, que permita monitorear los impactos definición de los otros que mantienen a ciertos
de los proyectos urbanos en zonas de periferia, grupos poblacionales en situación de permanente
los insumos recolectados para este sistema y su desigualdad. Se parte de la idea de que el devenir
lectura en contexto a partir de la construcción se construye mediante esa dialéctica del tiempo en
de un corpus teórico y un rastreo histórico de que las acciones del pasado repercuten en las del
dichas problemáticas, son la base para el presente presente y del futuro, de ahí que las formas cómo
artículo. se construyó el contrato social en el pasado, son
Al respecto, los análisis que soportan este insumo para conocer el devenir, pues implican la
artículo se basan en un aparato teórico estructurado ocupación de posiciones tomadas por los distintos
a partir del concepto de desigualdad horizontal grupos en la estructura social (Addison y Brück,
(Stewart, 2010a), alternativa al estudio de la 2016).
desigualdad en términos clásicos, que permite En tal sentido, el artículo pretende
trascender de los determinantes económicos aproximarse al concepto de “democracia
inmersos en la lógica de la desigualdad vertical con desigualdad” a partir del análisis de las
(aunque no los excluye), y vincular al examen formas simbólicas que permiten los procesos
de los componentes políticos, sociales y los de “estereotipación” cultural desde de la
estatus culturales que configuran los marcadores asimilación horizontal de los mecanismos para
de identidad grupal. En tal sentido, este artículo ser gobernado (Reygadas, 2008). Se retoma por
priorizará el análisis de los dispositivos culturales tanto la categoría de governmentality de Foucault
y los mecanismos de cierre social que, como (1988), pues los grupos sociales se someten
“trampas” colectivas, mantienen a ciertos grupos y disciplinan en función de que comparten
poblacionales en un estado de desigualdad similares definiciones de ellos mismos y de los
persistente (Tilly, 2001), y que se transmiten de otros, lo que genera dispositivos que indican qué
generación en generación. es el poder y cómo se distribuye. Se concluye que
La información que se integra permite el origen colonial de ambos países dejó un legado
afirmar que la desigualdad persistente evaluada de dispositivos culturales que terminaron por
desde la perspectiva de la desigualdad horizontal perpetuar la desigualdad; en el caso de México
tiene, además de los componentes de explotación a partir del concepto de ciudadanía étnica, en el
y acaparamiento comprendidos por Tilly (2001), caso de Colombia mediante una ideología de la
una base cultural que se desarrolla al interior de igualdad representada por el mestizaje biológico.
la sociedad y de los grupos socioculturales. Este
artículo comprende la cultura, como la forma
en que los grupos sociales diversos participan
1. La desigualdad horizontal como
de manera heterogénea de los dispositivos
culturales hegemónicos, que delinean las soporte de la desigualdad persistente,
maneras simbólicas de entender el poder y la importancia de los dispositivos
explican su distribución mediante mecanismos culturales
construidos a partir de la clasificación jerárquica
de los grupos. De ahí que la cultura sea un insumo La desigualdad es uno de los temas de
para la gobernabilidad, en tanto las ideaciones estudio más recurridos en las ciencias sociales.
simbólicas pueden transformarse en dispositivos Ya Marx y Engels (1980), dieron cuenta de
para el control social. la desigualdad social y la forma de lucha de

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clases que ésta toma en el devenir histórico. es producto de un reclutamiento individual


La sociología clásica de influencia weberiana sino de una categoría asignada y mutuamente
analizaba tres factores independientes reconocida, representada en prácticas
pero interrelacionados que soportaban la intergrupales, conexiones internas y relaciones
desigualdad en la sociedad industrial: El interpersonales que generan categorías que
poder, los recursos y el status. No obstante, su facilitan un trato desigual y una comprensión
atención se centraba en los recursos y el poder, compartida, asociada a esa categoría (Tilly,
colocando al status en una posición accesoria 2001).
a los otros dos, lo que imposibilitaba ver la Asimismo, Tilly (2001) argumenta que
importancia que tiene para la gente cuidarlo la inequidad entre grupos en una sociedad es
como forma de representación frente a los otros, mantenida por la combinación de la explotación
e impide comprender cómo las diferencias y la oportunidad de acaparamiento; lo que
sociales basadas en el status, el género y la daría origen a la desigualdad persistente,
raza, se entrelazan con la organización de los cuando estos mecanismos de reproducción de
recursos y el poder (Ridgeway, 2014). las desigualdades se unen a la construcción
En respuesta a esta limitante, las y mantenimiento de jerarquías ordenadas
corrientes actuales del estudio de la por pares categoriales en una simbiosis entre
desigualdad incorporan variables adicionales categorías sociales de diferencias y estructuras
de corte sociocultural que superan la mirada de inequidad.
estructural. Jelin, Motta y Costa (2017), Este proceso da lugar para Joan y
identifican tres aproximaciones: Una primera, Debraj (1994), a la alienación que algunos
encaminada a pasar del interés exclusivo en el grupos humanos tienen frente a otros, y
estudio de las disparidades socioeconómicas que es determinante de las nociones de
a un entendimiento más comprensivo de cohesión e identidad al interior del grupo.
las inequidades, incluyendo variables como Es aquí donde cobra vigencia el concepto
el poder y las asimetrías existenciales; una de desigualdad horizontal, el cual “sostiene
segunda, dedicada al estudio de los patrones que ciertos marcadores de identidad son más
actuales de las inequidades, invitando a pertinentes que la clase socioeconómica para
superar los análisis nacionales, e introduciendo crear la identidad compartida necesaria para
variables relacionadas con las inequidades formular agravios procesables que sean lo
globales y la posición de los actores sociales suficientemente fuertes como para superar el
en las estructuras trasnacionales; y un tercer dilema de la acción colectiva” (Bahgat, et al,
campo de estudio, y el cual interesa al presente 2017, p.12).
artículo, que busca integrar las múltiples Así, en la base de esta combinación de
categorizaciones además de las de clase, que asignaciones categoriales y su respuesta en
inciden en la formación de las jerarquías la reafirmación de la identidad de grupo la
contemporáneas, como son: El origen, el desigualdad horizontal, permite visibilizar las
género, la raza, la etnia, la edad, la religión, y desigualdades existentes en lo económico, lo
el lenguaje; diferencias que según los autores político, lo social y el estatus cultural entre
no son jerárquicas sino horizontales. grupos determinados dentro de una cultura,
En esta perspectiva se pueden ubicar grupos cuyos miembros se distinguen del resto
las críticas de Tilly (2001) al análisis clásico de la sociedad, por características de raza, grupo
individualista de la desigualdad en la sociedad étnico, religión, secta, región, entre otras. Allí
capitalista. Para el autor este responde a un radica la diferencia con la desigualdad vertical,
modelo básico compartido, que tiene como pues la horizontal se refiriere a discrepancia
centro la revisión caso a caso de determinantes entre grupos culturalmente definidos y no
como posición, recompensas a dicha posición entre individuos (Stewart, 2008; 2009; 2010b).
y mecanismos clasificatorios; revisión que La importancia de este concepto radica en sus
desconoce que dicha posición ocupada no efectos en el bienestar individual, la eficiencia

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económica y la estabilidad social, razón por escasos contactos que se mantienen con
la cual algunas de estas desigualdad pueden miembros de otras clases y estatus sociales,
derivar en conflicto violentos (Steward, 2002; y la forma natural como son asumidos los
Østby 2003; Stewart, 2009). mecanismos de pertenencia y cierre. Las
De forma particular, Stewart (2002; formas de auto concebirse se articulan con los
2009) caracteriza la desigualdad horizontal reconocimientos que otros hacen sobre tal o
como un caso especial de privación relativa, cual grupo (Taylor, 1999; Fraser, 2006 en su
que focaliza el punto de referencia para reformulación de la propuesta Hegeliana), de
la comparación no en el individuo sino ahí que la desigualdad horizontal se explique
en el grupo, dicha comparación produce por las interacciones simbólicas, que son
descontento y frustración para el grupo que también relaciones de poder.
se mira en relación con otro más privilegiado Es el caso del ultraje infringido al
en la sociedad, impulsando el interés por la poeta negro Juan Francisco Manzano por la
redistribución, pero también puede ser una Marquesa del Prado alrededor de 1830 quien,
fuente de “oportunidades internas debido como narra Revueltas (2014), “castigaba
a la fuerza y ​​la naturaleza colectiva de los todo en Juan Francisco, pero en especial la
agravios y las emociones que puede generar poesía” (p.532). El horizonte del poeta queda
la desigualdad compartida. Muchos grupos restringido por los estereotipos culturales que
de identidad tienen redes sociales y recursos sobre su clase social recaen; incluso cuando fue
preexistentes que los movimientos nacientes liberado de su esclavitud, torna a convertirse
pueden aprovechar para movilizar a los en esclavo; un esclavo de género distinto,
miembros del grupo (Bahgat, et al, 2017). por el mutismo auto infligido en virtual del
Otra potencialidad que podría atribuirse estigma. El ejemplo muestra los mecanismos
al concepto radicaría en permitir explorar los de cierre social internalizados que permiten
dispositivos culturales usados por los estratos mantener en la pobreza a quienes en potencia
sociales para definir la elegibilidad de sus poseen talentos que les permitirían movilidad
miembros, esto en total consonancia con la social(1).
propuesta de cierre social de Weber (1998). Los El arsenal cultural estereotipado es una
mecanismos de cierre estamental se forman de forma de dominación (Maldonado, 2012) tanto
dispositivos culturales que clasifican a los que vertical (en la medida que ayuda a las elites a
entran y los que no entran en dichos estatus. mantener el poder) y horizontal (en la medida
De esta manera, la sociedad en su conjunto que la violencia se ejerce desde los interiores
contribuye a perpetuar la desigualdad, a través de la sociedad). La lógica de la desigualdad
de “trampas” movilizadas por dispositivos horizontal termina por limitar “escapes” de la
culturales que definen a los grupos bajo pobreza y coloca a sectores poblacionales en
esquemas de estereotipos que terminan por permanente desventaja, como afirma Roberts
limitar su desarrollo y potencial intrínseco (2010), dada la asociación que se genera entre
(Figueroa, 2003). estereotipos, pobreza, crimen y violencia.
A partir del concepto de desigualdad
horizontal, se puede afirmar que existe un
capital social reducido para los grupos que
2. Desigualdad horizontal y entramado
cargan con mayores estigmas, además esta
desigualdad es persistente de generación institucional. Detonantes de la
en generación, y produce en el grupo democracia con desigualdad
desfavorecido la percepción de no tener
la capacidad para salir de la situación de América Latina es una región qué a
empobrecimiento (Stewart, 2009); lo cual pesar de su proceso paulatino de crecimiento
se refleja en las limitadas posibilidades de económico, presenta altos niveles de
movilidad social, en gran medida por los desigualdad, un ejemplo de ello son las

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Desigualdad horizontal y democracia con desigualdad en México y Colombia
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desigualdades étnicas. “Se estima así que más democracia: Voluntad del pueblo como fuente
del 80% de los 40 millones de indígenas de la y bien común como objetivo, provocaron un
región están en pobreza extrema” (Kliksberg, distanciamiento del concepto de su sentido
2005, p.416). Solo para los casos de estudio sustancial, para privilegiar entre las cuatro
de este artículo, según el Anuario Estadístico definiciones de democracia: Constitucional,
de América Latina y el Caribe de la Comisión sustantiva, procedimental, procesal (Tilly
Económica para América Latina y el Caribe 2007); a su acepción procedimental.
(CEPAL, 2018), el Producto Interno Bruto Desde esta perspectiva, de acuerdo con
per cápita para 2017 en México era de 8.530,2 Schumpeter en 1942 (Huntington, 1991) la
y para Colombia de 5.806. Esto en contraste democracia se definiría como un método que
con el rango crítico donde se ubican ambos propiciaría el acuerdo institucional para llegar
países con respecto al Gini: México 0,504 y a decisiones políticas, mediante el ejercicio
Colombia 0,521. En particular en México el del poder de decidir en una lucha competitiva
1% de la población recibe 21% de los ingresos por el voto del pueblo. Sin embargo, esta
de todo el país (Esquivel, 2015). aproximación permite solo comprender un
Esta aparente contradicción, crecimiento sentido de la democracia, la electoral, pero no
económico sin reducción de la desigualdad, logra abarcar el sentido pleno que conlleva una
permite formular la hipótesis que existe un democracia social en el sentido promovido por
entramado social que contribuye, en países Tocqueville, caracterizada por la igualdad de
como México y Colombia, a perpetuar dicha condiciones y guiada por un espíritu igualitario
desigualdad. El proceso de conformación y que refleje la ausencia de un pasado feudal.
mantenimiento del Estado – Nación puede ser Por su parte, el concepto de democracia
la respuesta. con desigualdad, alude a baja calidad de la
No obstante, es importante partir de democracia social, en tanto no todos acceden
reconocer que entre México y Colombia a calidades de vida suficientes. En condiciones
existen diferencias estructurales en el proceso de desigualdad horizontal, la cultura política ya
de conformación de nación. En México, no es resultado de la ciudadanía y el sistema de
la Revolución logró canalizar el clamor representaciones políticas (Cárdenas, 2012),
popular en un afán homogeneizador de los ni sustenta “un orden democrático que pone el
diversos intereses políticos e introyectó en acento en el valor de los derechos, las libertades
la población una resignación a los estatus y las oportunidades” (Dahl, 2008, p.110); sino
sociales construidos. En Colombia, existe un que representa los procesos clasificatorios
proyecto de nación truncado, fragmentario entre grupos, que definen jerarquías y estatus,
y regionalizado (Palacio y Serrano, 2010; así como establecen los parámetros para
Duncan, 2014; Valencia, 2018) que contrasta simbolizar el poder. En tal sentido, la cultura
con la ideología de la igualdad representada en política representa la ideología dominante
el mestizaje biológico. que le da sentido colectivo, en el ámbito de
Sin embargo, ambos casos presentan lo simbólico, a la desigualdad material, en la
una serie de dispositivos culturales (Foucault, medida que justifica el orden social desigual a
1998) que, al designar atributos a grupos partir de sus formas de distribución del poder.
enteros, terminan por mantener los estatus En esa medida la hegemonía (Gramsci,
mediante fórmulas simbólicas que los 1999) representa la cultura que normaliza el
amordazan. Es aquí donde entra a jugar un statu quo existente de una sociedad, construye
papel fundamental la idea de “Democracia las nociones de gobernados y gobernantes en
con desigualdad” y su vínculo con la cultura una relación no cuestionada, que representa
política. las maneras como los estratos sociales
Como afirma Huntington (1991), las comprenden el poder y a las personas que
críticas realizadas en el siglo XX a los dos lo (deben) ejecutar (Varela 2005). Así, la
elementos básicos de la teórica clásica sobre governmentality (Foucault, 1998) como la

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posibilidad de compartir una cultura general independentistas (Villoro, 1984; Brading,


que coloca a unos, mediante dispositivos 1988). Herederos de una genealogía reducida
legítimamente aceptados, en los estratos más a segunda clase respecto al nacido en España,
altos, y a otros, en los más bajos. los criollos construyeron al indio americano
Este mecanismo de conformación del pasado como su emblema de origen. En
plena del orden social (desigual) potencia esta elipsis se evadió al indio contemporáneo
su capacidad de mantenerse, en la medida y en esta evasión se le colocó en la base de
que todos comparten significados en torno a la jerárquica estructura social. Vale el indio
los estatus y estamentos sociales, es decir, la antiguo, más no el contemporáneo (Navarrete,
misma cultura política o la misma cognición 2004). Este proceso iba a generar, en la etapa
normalizada del orden existente en palabras post guerra de Independencia, las bases
de Fraser (2006). Estos estereotipos, una vez de lo que se llamó el colonialismo interno
internalizados, se convierten en dispositivos (González, 2009) que derivaría en relaciones
colonizadores de las mentalidades, como decía políticas, donde los herederos de los criollos
la vieja hipótesis de Fanon (1980), reduciendo serían el grupo dominante.
los horizontes de la movilidad. Territorialmente, a su vez, estas nuevas
Las formas clasificatorias sobre relaciones políticas generarían las llamadas
los distintos grupos, que terminan por regiones de refugio, en las que los enclaves más
“acomodarlos” y “amordazarlos” en los occidentalizados ejercían el poder político y
márgenes de la estructura social y política, mercantil, en sus distintas zonas de influencia,
se convierten en ejercicios de poder cuyos en las que las comunidades indígenas giraban
vehículos de expresión se encuentran en las en torno a dichos centros de poder en manos
relaciones sociales horizontales, a partir de la de los blancos (Aguirre, 1987), dando cuenta
implementación cotidiana de estereotipos que así de los dos mecanismos que dan origen en
establecen cierres sociales entre los estratos. América Latina a la desigualdad horizontal
Esta función de legitimación fue expuesta por de los pueblos indígenas: Sometimiento y
Galtung (1990) como violencia cultural, la cual despojo de tierras (Puyana, 2018).
a su vez puede ser usada para justificar formas Con el surgimiento de las nuevas
de violencia directa o estructural, llevando a la republicas, el indio es colocado en el estatus
estructuración de categorías de ciudadanos de más bajo de la nueva estructura social y
segunda clase, donde el grupo en desventaja territorial al perder, como ocurrió en casi toda
debe expresar, al menos en el escenario América Latina, el fuero especial creado para
público, la cultura del dominante. Éstas son ellos por la Corona Española para protegerlos
las trampas que perpetúan la desigualdad por y garantizar la producción indígena y la
medio de la inhibición de la movilidad social tributación (Puyana, 2018).
y son la expresión de la desigualdad horizontal Durante el periodo independiente se
(Stewart, 2002; 2008; 2009; 2010a). consideró la categoría de ciudadanía para
todos los habitantes del país, “en la ideología
de las élites criollas, la soberanía popular
y la ciudadanía eran indispensables para el
2.1. La construcción cultural de la ejercicio del poder político” (Puyana, 2018,
sociedad mexicana y la desigualdad p.55), todo esto sobre la base de un ciudadano
horizontal ideal que se concretaba en el hombre blanco
y económicamente solvente, que inspiró una
Desde la época colonial, los criollos idea de igualdad en medio de la desigualdad
mostraron formas de apropiación de los logros (Zarza, 2010; Puyana, 2018).
de los grupos subalternos (construcciones Ante esta prerrogativa se proclama la
arquitectónicas, calendarios astronómicos, necesidad de la unidad cultural nacional. Este
el uso del cero) para justificar sus acciones proceso obligaba al etnocidio, envuelto en una

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retórica de igualdad de oportunidades para de manera perpetua.


todos. Se “escondía” la obligación, selectiva Se proyecta así una serie de dispositivos
para los indígenas, de cambiar sus identidades culturales para hacer de la diversidad un
primarias a favor de la nacional y ciudadana determinante de la desigualdad. Navarrete
que pretendía la formación del Estado Nacional (2004), sostiene que una sociedad construida
moderno, se puede decir que el objeto era bajo este esquema de ciudadanía étnica
cambiar la “matria” (relaciones primarias) (la de mestizos), genera una especie de
(González, 1997) por la patria (relaciones régimen social que puede denominarse de
civiles), así concreta la discriminación étnica a pluralidad jerárquica, y tal vez allí radica el
partir de uno de sus dispositivos privilegiados, estancamiento institucional que explica la
la invisibilización (Puyana, 2018). experiencia de la democracia con desigualdad,
El resultado de este proyecto pues para ejercer el poder se requiere formar
occidentalizador que se enarboló en México parte de un grupo que posea ciertas cualidades
fue la emergencia de, como indica Navarrete simbólicas, que van desde el color de la piel
(2004), una nueva categoría étnica en cuyo hasta la identificación plena con el proyecto
contenido ideológico mostraba la igualdad de sociedad moderna y occidental. Los menos
de los mexicanos en su conjunto, desde la adecuados para puestos de toma de decisiones
concepción de mestizo. Quizás sea éste un serán estigmatizados y la opinión pública (la
momento crucial para el despliegue del proceso hegemonía, la cultura política) accionará de
de estereotipación simbólica en México, pues manera contundente para cerrarles el paso.
partiendo de un supuesto mestizaje entre La Revolución Mexicana representará
indios y españoles, se construye la identidad una coyuntura de cambio y continuidad de la
de esta nueva categoría cultural, que escondía desigualdad horizontal. Genera las condiciones
mecanismos de cierre social en la medida para que el pueblo obtenga cierto margen de
que sólo asignaba membrecía a quienes movilidad social (educación gratuita y acceso
compartieran los valores y las aspiraciones a la tierra agrícola) sobre la construcción de
de la imaginaria sociedad moderna occidental un imaginario nacionalista, que permitió
con la que México se construyó. con sus símbolos, ideologías, mitos e
Al respecto, Navarrete (2004) indica instituciones, ratificar un Estado populista
que de 1808 a 1930, 20% de la población donde el autoritarismo se compensaba con
de México dejó de considerarse indígena; el clientelismo obtenido (Valencia, 2018).
pero este proceso no necesariamente fue por Este modelo clientelista dio continuidad a la
mestizaje biológico, sino por el abandono de definición estereotipada del indígena. Si en el
la cultura indígena y el acomodamiento a la siglo XIX se trata de un indígena rencoroso que
cultura occidental prototípica del mestizo. De no comprende los horizontes de la sociedad
esta forma, la ideología mestiza se convirtió en moderna y por lo tanto, se le debe “apaciguar”
ideología nacional y, con ello, en un cúmulo de (Florescano, 2001); en el siglo XX se proyecta
significados que asignan su lugar a cada grupo la imagen de un indígena anómalo respecto a
en el entramado de la jerarquía social. Se lo que la modernidad exige.
observa en este proceso la relación intrínseca En México la idea de una integración
entre la violencia simbólica (estereotipos social fundada en las diversas naciones que
y dispositivos para crear cierres sociales) habitaban el territorio sucumbió ante la de
y la violencia estructural (pobreza, menos construir grupos étnicos que debían integrarse
participación en la riqueza material), pues paulatinamente al contrato social de la
los grupos más estereotipados negativamente llamada nación mexicana. Esta idea cercenó
(pigmento de la piel más obscuro, menores por completo la posibilidad de un tipo de
ingresos, menores relaciones sociales, organización política fundada en el pluralismo
relaciones más cercanas a sus regiones de (Sánchez, 1999).
origen) se mantienen en los estratos más bajos Esta imagen además influyó

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poderosamente en el menosprecio de la 2012, p.3).


contribución económica a las comunidades Por su parte, la industria quedó en
indígenas, pues fueron construidas como manos de los sectores dominantes de siempre,
meras anomalías que debían ser incorporadas como afirma Esquivel (2015) en Informe para
a las filas del progreso económico capitalista OXFAM, la falta de competencia económica
en el que se subía México. De ahí, que con y un débil marco regulatorio permitieron el
fundamento en estas ideas y ante la necesidad poder monopólico u oligopólico por parte de
de pacificar al país, Álvaro Obregón, presidente algunas empresas, agravando los problemas de
emergido de la Revolución Mexicana marginación de la población menos favorecida.
(…)estableció una política de Asimismo, en particular desde el
conciliación de intereses y de enfoque étnico, después de la Revolución
compromisos con las facciones Mexicana el indígena será, nuevamente, objeto
políticas más fuertes en cada estado. A de construcciones sociales que lo mantendrán
estas les concedió un amplio margen de al margen de las decisiones, en los estratos
autonomía para que cada grupo regional más bajos y en los territorios más marginados.
pudiera reconstruir sus redes políticas Desde un análisis de desigualdad espacial y
y sociales, y renovar así el preexistente bajo el supuesto que el 60% de los pueblos
clientelismo, lo que terminó por indígenas en México viven en municipios
marginar a los sectores populares e indígenas (Comisión Nacional para el
impidió el nacimiento de una efectiva
Desarrollo de los Pueblos Indígenas [CDI/
participación ciudadana. (Sánchez,
PNUD], 2006), Puyana (2015) demuestra
1999, p.58) y, una activa participación
en la economía de esta nueva nación.
la relación proporcional entre número de
Desde diciembre de 1982, México población indígena que habita los municipios
abandonó el modelo de sustitución de e índice de rezago social.
importaciones, reformó el régimen de Ejemplo de ello es cómo en estos
comercio exterior y dio apertura a los flujos municipios el ingreso rural agrícola es más
de capital extranjero, reduciendo los aranceles bajo que en el resto del país, al igual que
a las importaciones. Estas políticas tuvieron el gasto social per cápita y son ubicables
implicaciones sobre la estructura social las brechas de pobreza alimentaria, de
al ubicar en el estatus de pre modernos a capacidades y de patrimonio, brechas que
campesinos, pequeños ejidatarios y pueblos cuentan con una diferencia de alrededor de 20
indígenas, con el consecuente interés por puntos porcentuales entre los municipios con
introducirlos en la modernidad a partir de su más de 70% de población indígena y los que
vinculación con el libre comercio. tienen menos del 40% de esta. Esto lo reafirma
Además, en paralelo se produjo Esquivel (2015), la población hablante de una
un deterioro de la producción agrícola a lengua indígena es cuatro veces más pobre
consecuencia de la competencia con los que la población no hablante, el 38% de la
productos importados de EEUU, lo que población hablante indígena vive en pobreza
redundo en la perdida de importancia en la extrema, a diferencia del 10% de la población
estructura de la economía mexicana de los total que vive en esa condición.
sectores comerciables, agricultura y ganadería, No obstante, adicional a estas violencias
los cimientos de la economía indígena (la estructurales, en el caso de México es
agricultura de subsistencia, especialmente alarmante el incremento de las violencias
la producción de maíz, frijoles, café y cacao directas, entendidas estas como las que cuentan
como la primera actividad económica de la con un emisor intencionado y consciente de las
población indígena). “Las regiones en las consecuencias que generará el ejercicio de su
que la agricultura es la actividad principal violencia (Galtung, 2003); y como las rutas
registraron tasas de crecimiento más lentas explicitas de la desigualdad horizontal golpean
después de las reformas” (Puyana y Murillo, no solo por etnia y clase sino por género y edad,

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en el caso mexicano, las mujeres han sido uno violentos dispositivos culturales que excluyen
de los grupos poblacionales más afectados. y marginan al indígena.
Según la Encuesta 2016 del Instituto
Nacional de Estadística y Geografía de
México (INEGI, 2017), el 66% de las mujeres
2.2. La construcción cultural de la
de 15 años y más ha experimentado al menos
un acto de violencia emocional, física, sexual sociedad colombiana y la desigualdad
o económica durante su vida. En particular, en horizontal
materia de violencia directa, entre 2007 a 2012
se cometieron en México 1.909 feminicidios, Colombia fue uno de los países de
lo que representa una tasa de 3,2 por cada 100 América Latina que presentó el más rápido
mil mujeres (Geneva Declaration, 2015). proceso de mestizaje biológico desde el
Sin embargo, la literatura cualitativa periodo de la Colonia. Para algunos, esto se
sobre desigualdad horizontal y género se explica por la poca densidad poblacional y para
centra en factores estructurales, básicamente otros, debido a los procesos de destrucción
dirigidos a analizar la participación política, y dominación generados en la Conquista.
el acceso a la educación o la tasa de fertilidad Ejemplo de este mestizaje son las cifras de
de las mujeres (Stewart, 2008), en consonancia distribución poblacional de la Nueva Granada
con la tendencia a privilegiar la democracias a mediados del siglo XVIII; según el Censo de
electorales y sobre la hipótesis que la inclusión 1778:
(…) el grupo blanco y mestizo representa-
política y social de las mujeres reduciría
ba cerca de 80% de la población, el indí-
la propensión de los países a los conflictos gena 15% y el negro esclavo 5 por ciento.
violentos (Stewart, 2008). No obstante, estos La mayor parte de la masa indígena estaba
abordajes desconocen el peso de los marcadores concentrada en tres sitios, a saber, Santa Fe,
de identidad de género en las violencias Tunja y Cauca. (Jaramillo, 1968, p.25)
directas sobre ellas, marcadores grupales que A este proceso de mestizaje se sumó la
han permitido a autoras como Segato (2016) incorporación, en el imaginario nacional, de
acuñar el término femigenocidio. un mestizaje ideológico que propició por años
Las distinciones simbólicas funcionan la percepción de una sociedad homogénea,
como instrumentos políticos de dominación donde incluso la población afro encontró un
pero también pueden crear identidad lugar con la población mestiza: El mecanismo
compartida para formular agravios procesales ideológico era la llamada sociedad nacional.
que permitan superar el dilema de la acción Esto a pesar del alto grado de segregación y
colectiva (Bahgat, et al., 2017). Es el caso del marginación presente en las ciudades andinas
levantamiento hace 24 años de los indígenas y la pobreza de la población “mestiza”
del sur del país congregados en el Ejército y “mulata” provenientes de las zonas de
Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). asentamiento negras (costas pacífica y caribe).
Su objetivo era visibilizar la presencia Sin embargo, el proceso de mestizaje, contario
del mundo indígena en México. Bajo la a su pretensión homogeneizante, puso de
consigna “nunca más sin nosotros” se buscó manifiesto un ideario de las clases dominantes
despertar las conciencias de la población que generó un proceso de estratificación social
del país frente a la situación de los pobres y cimentado en un sistema de segregación
los indígenas, pero también de las mujeres. similar al de castas, que otorgó privilegios a
Lamentablemente en 2018, el EZLN propone las élites locales y regionales.
una candidatura presidencial zapatista que El afianzamiento del mestizaje en la
no logra los requisitos suficientes para su Nueva Granada en el Siglo XVIII, supuso el
registro ante las instituciones electorales, lo paso de una sociedad abierta en el periodo
que los deja fuera de la contienda. De nuevo previo a la independencia (en la medida que
el sistema social mexicano se subsume en se reconocía la composición plural de la
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sociedad), a una sociedad cerrada debido a social que derivan en segregación de grupo y
limitaciones en materia de movilidad social una cultura política homogeneizante que da
(Jaramillo, 1968); de ahí que el mestizaje, junto origen y prolongación al conflicto armado.
con la acumulación de riqueza, los derechos En ese sentido, el control sobre la
patrimoniales y división del trabajo, fueron las tierra ha sido el elemento estructurante de la
bases para el proceso de estratificación de la configuración del poder político en la Colombia
sociedad neogranadina (Jaramillo, 1968). y ha determinado un modelo de ascenso social
Lo anterior implicó que los que ha sido el detonante de las múltiples
determinantes de este proceso de estratificación confrontaciones armadas vividas por el país
no se circunscribieran de forma específica a a lo largo de dos siglos de vida republicana.
características raciales o culturales, sino que El vínculo inquebrantable entre élites locales,
se construyeran fundamentalmente a partir estructura agraria patrimonialista y conflicto
de criterios económicos (Jaramillo, 1968). armado, es determinante de las desigualdades
Se configuran así los dispositivos simbólicos que movilizan en los grupos un ánimo belicoso
que procurarían la desigualdad horizontal, cimentado en los procesos de violencia
mediados por la riqueza y la pobreza que, por simbólica. Con la detentación de la riqueza y
otra parte, hoy permiten el ascenso social de el control armado de los territorios fue posible,
clases emergentes vinculadas con economías para las élites emergentes, la ruptura de los
ilegales, en especial en los ámbitos local y mecanismos de cierre social de clase.
regional. Claro ejemplo de ello es el ascenso
Cabe resaltar los mecanismos de social, la incursión en la clase dirigente y la
respuesta de las poblaciones marginadas. Es el construcción de una base social a nivel local,
caso de la vehemente defensa de territorios que logradas por los narcotraficantes a partir de su
realizaron tanto la población indígena como la incursión en la elite terrateniente en la década
afrocolombiana en lo que se llamó la “era de de los 80, y su apoyo financiero durante la
las revoluciones” (Helg, 2011); lucha que fue crisis industrial de los 80 y 90. Por su parte,
borrada por la historiografía oficial mediante su ejército de sicarios y los posteriores grupos
persistentes procesos de estigmatización. delincuenciales que recibieron su legado en
En el caso de la población indígena, la materia de control territorial, lograron romper
respuesta a estos procesos fue la búsqueda desigualdades horizontales a partir de su nuevo
de inserción en la cultura política nacional, lugar como proveedores de seguridad, justicia
que estuvo mediada por “el desafío explícito y servicios en las poblaciones abandonadas
a los roles tradicionales que justificaban por el Estado (Valencia, 2018) como dice
las desigualdades y la discriminación. Duncan (2014), generando así una “subcultura
Esto implicó la construcción de una nueva delincuencial” basada en referentes de:
identidad” (Peñaranda, 2015, p.41), que Estatus, respeto y poder, ligados al uso de la
hoy se expresa en procesos organizativos violencia armada.
como los del Consejo Regional Indígena el De igual manera, el dominio de la
Cauca (CRIC), proceso que a su vez asume tierra, construyó la base de los dispositivos
mecanismos explícitos de cierre social, que culturales de dominación persistentes hasta
ubican la resistencia como su bandera de hoy en Colombia, en una clara simbiosis entre
interlocución con la institucionalidad. riqueza y clase, como soportes fundamentales
Por ello, la distinción tajante entre de la construcción de cultura política y la
desigualdad vertical, como origen de conflictos definición del sujeto gobernable (Foucault,
armados y desigualdades horizontales, como 1998). Un ejemplo claro de la dicotomía
determinantes de fenómenos de violencia gobernante- gobernado en esta cultura política
societal (Uribe, 2010), es debatible para el es la contraposición entre el imaginario
caso colombiano cuando se observa la relación creado alrededor de la idea del terrateniente,
imbricada entre pobreza, procesos de cierre bajo el apelativo “paisa” y “cachacho”, y

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el jornalero, presentado en el campesino, el Aproximándose a otro de los


afrodescendiente e incluso el indígena, en lo indicadores altamente sensibles, la cobertura
que llama Duncan (2014) clientelismos de educativa, cabe destacar que para 2009 “la tasa
hacienda. promedio de cobertura bruta (80%) de los 108
De esta forma, se generaron dispositivos municipios con significativa población afro
culturales cuya intención era exacerbar los [era] inferior a 16 puntos porcentuales frente
rasgos diferenciadores entre la población de a la tasa del resto de los municipios (96%)”
la zona andina y la de las zonas costeras (en (PNUD, 2010, p.74). Estos datos ilustran la
su mayoría afrocolombiana), dando muestra afirmación de Puyana (2018) según la cual, la
de una democracia con desigualdad, donde desigualdad que afecta a los afrodescendientes
se legitima la distribución desigual del poder puede ser más grave que la de los indígenas,
con base en mecanismos simbólicos que debido a su incapacidad para diferenciarse y
ubican a los otros (no mestizos biológica o auto identificarse sobre la base de la lengua
ideológicamente) en situación de inferioridad. para exigir ciertos derechos.
Por tal motivo, a diferencia del caso mexicano, Estos dispositivos simbólicos a su
en Colombia se mantienen hoy los fueros vez legitiman la violencia directa, haciendo
especiales para la población indígena y son que indígenas, afros, mujeres, jóvenes y
utilizados para los procesos de la reforma campesinos, sean, desde las diversas rutas
agraria y restitución de tierras a los propietarios descritas para la desigualdad horizontal, las
originales (Puyana, 2018), lo que a pesar de principales víctimas del conflicto armado y
ser un mecanismo de reafirmación positiva da la violencia que vive el país. En tal sentido,
cuenta de la permanencia de los mecanismos cabe destacar que Colombia contaba al
de cierre social. primero de mayo de 2018 con un total de
Los dispositivos simbólicos se 8.650.169 víctimas del conflicto armado,
convierten, en la lógica de Galtung (1990), siendo el desplazamiento forzado la principal
en legitimadores de la violencia estructural. victimización registrada con un total de
Es el caso de la población afrodescendiente 7.358.248 víctimas, de estas 2.329.298 son
que a pesar de representar el 10% del total niños y niñas menores de 18 años. Del total de
de la población del país, en sus zonas de víctimas registradas en el Registro Único de
concentración cuentan con Índices de Victimas (RUV) al primero de mayo de 2018,
Condiciones de Vida (ICV) mucho menores 230.675 se declararon pertenecientes al grupo
que la población no perteneciente a algún étnico indígena y 848.984 pertenecían al grupo
grupo étnico: Los afrocolombianos residentes afrocolombiano (Red Nacional de Información
en la región pacífica (una de las zonas de mayor [RNI], 2018).
concentración de esta población) contaban Las principales victimizaciones que
para 2007 con un ICV de 53,6 a diferencia del recaen sobre estos dos grupos étnicos son: El
65,5 de la población que residía en esa región desplazamiento forzado con 192.427 víctimas
e indicó no pertenecer a etnia alguna, (Urrea y indígenas y 738.247 afrodescendientes, las
Viáfara, 2007; PNUD, 2010). amenazas con 9.445 víctimas indígenas y
Adicionalmente, el INB de los 39.425 afrocolombianas, y los homicidios
afrodescendientes es 10 puntos porcentuales con 8.603 víctimas indígenas y 31.043
mayor al de todo el país (34,5% para población afrocolombianas (RNI, 2018).
afro y 24,4% para el resto), asimismo superan No obstante, como se dijo anteriormente
en un 6% las líneas de pobreza e indigencia aunque el enfoque predominante para abordar
(en materia de pobreza las cifras son de 60% el análisis de la desigualdad horizontal sea el
para afros frente a 54,1% para el resto, y en étnico (Østby, 2008), este tipo de desigualdad
indigencia el porcentaje de población afro era también puede tomar rutas explicitas en
de 24,1% frente a 18,6%, del resto) (Urrea y el género y la edad. Esto es evidente en el
Viáfara, 2007; PNUD, 2010). caso colombiano donde el 50,1% de las

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víctimas del conflicto armado son mujeres, violencia simbólica, en lo que aquí se llama
es decir 4.623.140, siendo las principales la estereotipación de los grupos sociales y sus
victimizaciones el desplazamiento forzado con dispositivos de cierre social. De ahí que sea
3.752.912, víctimas mujeres, el homicidio con la expresión empírica de las relaciones entre
459.143 y la desaparición forzada con 78.071. grupos que no encuentran la ocasión propicia
En estos dos últimos casos se observa solo para dar el salto y cambiar de estatus social. En
una leve distancia entre el número de casos de sociedades como la colombiana y la mexicana
hombres (mayor porcentaje) y el número de se puede constatar que los orígenes coloniales
casos de mujeres, sin embargo, cabe recordar de ambas, determinan el funcionamiento de
el impacto diferencial del conflicto armado los dispositivos culturales para clasificar a los
sobre las mujeres claramente descrito por la grupos.
Corte Constitucional Colombiana en el Auto En los dos países, uno caracterizado
092. por los estatus bien definidos y el otro por
También es de destacar la victimización la ideología del mestizaje, se observa una
de población LGBTI, que a pesar de su inevitabilidad de los privilegios de las élites.
claro subregistro, cuenta con 2.889 víctimas En términos espaciales estos dos procesos
registradas, y sus principales victimizaciones de configuración societal, llevan a lugares
son el desplazamiento forzado con 1.961 distintos. En México se generaron las llamadas
víctimas, las amenazas 483, los delitos contra regiones de refugio que configuraron un pacto
la integridad sexual con 185 casos y los social de dominación, expresable en las
homicidios 108 (RNI, 2018). relaciones de colonialismo interno; mientras
que en Colombia, las regiones mostraron la
completa ausencia de solidaridad y pacto social
entre las élites y los pueblos, construyendo
Conclusiones estratos sociales bien identificados. Esta
distinción genera, para Colombia, un campo
Colombia y México son sociedades en
propicio para la violencia estructural, mientras
las que los efectos de la estereotipación social,
que en México se despliega más enfáticamente
producto de su respectivo origen colonial,
la violencia simbólica; pero en ambas
ejercen fuertes presiones sobre los grupos
sociedades con expresiones claras de violencia
subalternos, que se traducen en la perpetuación
directa.
de la desigualdad de sus sociedades. Los
El poder simbólico en la sociedad
procesos de estigmatización de los grupos
funciona como una trampa que limita la
sociales se encuentran enraizados en las
superación de las brechas. Estos dispositivos
relaciones de poder que se ejercen desde la
de estereotipación no permiten el despliegue
sociedad, es decir, se trata de una serie de
pleno de la democracia social, más bien
símbolos asignados a los grupos en los que
funcionan para mantener a las personas
se juegan valoraciones que terminan por
amordazadas a sus estratos sociales y en esa
encasillarlos en los estrechos márgenes de una
medida definen los perfiles de quiénes pueden
posición en la jerárquica estructura social.
entrar a la élite y quiénes no. En una sociedad
Se sostuvo que la desigualdad de
de estratificaciones simbólicas, la democracia
ingresos se relaciona estrechamente con la
se ejerce con desigualdad, pues los estereotipos
desigualdad horizontal, desde su perspectiva
terminan por legitimar dichas desigualdades,
de estatus cultural. La primera es una
en eso consiste la cultura política. Sin embargo,
manifestación de la violencia estructural,
los casos ilustran grupos estigmatizados con
siguiendo a Galtung (1990); y la segunda
pretensiones de movilidad enalteciendo la
funciona como trampa para perpetuarla, en
propia cultura (estereotipada). Se trata de los
tanto violencia simbólica. Las manifestaciones
indígenas en México, de los indígenas y las
de la desigualdad horizontal de tipo cultural
comunidades negras, en Colombia.
se dan fundamentalmente mediante la
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Así, la desigualdad horizontal Cárdenas, J. (2012). Una aproximación a la


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