Introducción
2
Herrejón Peredo 10 y ss.
3
Cfr. Brian Connaughton, Clerical Ideology in a Revolutionary Age. The Guadalajara Church and
the Idea of the Mexican nation, 1788-1853 (Calgary: University of Calgary Press, University Press
of Colorado, 2003) 103 y ss.
3
Una vez la invasión francesa fue un hecho, los sermones mostraban con
asiduidad los triunfos que las tropas españolas obtenían sobre las francesas. La
idea fundamental era darle gracias a Dios por esos acontecimientos con lo cual se
obtenía la unidad de los españoles bajo la protección divina y la pertinencia a la
Iglesia católica. Ejemplo de lo anterior son los agradecimientos dados a Dios por
Rafael Lasso de la Vega, dedicados a la fortaleza y resistencia de Andalucía y de
Sevilla: “Confesemos hay un Dios infinitamente Sabio, Poderoso, Justo, y también
Misericordioso que nos gobierna; que oye nuestras súplicas, y se presta propicio a
socorrernos”7. En la misma tónica, pero esta vez en Gerona, España, Fray Tomás
4
Marco Antonio Landavazo, “La sacralización del rey. Fernando VII, la insurgencia novohispana y
el derecho divino de los reyes”, Revista de Indias, 2001, vol.LXI, No.221, p.67; Marco Antonio
Landavazo, La máscara de Fernando VII. Discurso e imaginario monárquicos en una época de
crisis, Nueva España, 1808-1822 (México: El Colegio de México, Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo; El Colegio de Michoacán, 2001).
5
Adeline Rucquoi, “De los reyes que no son taumaturgos: los fundamentos de la realeza en
España”, Relaciones, Vol. XIII, No.51, 1992. pp. 55-100.
6
Landavazo, “La sacralización…” p.68.
7
Rafael Lasso de la Vega, Sermón predicado en la solemne función de acción de gracias por las
victorias que han comenzado ha obtener las armas españolas contra el Emperador de la Francia,
4
Serra daba gracias a Dios Misericordioso por las victorias del ejército español
contra las tropas invasoras. Serra recalcaba la omnipotencia divina que permitiría
que España se levantara “del polvo y de la ceniza”. De igual forma, agradecía a
San Narciso “padre amante y protector, el ángel de la Nación, el antemural de la
patria y un generalísimo invicto y poderoso”. Así, Dios, con todos sus
intermediarios, se había encargado de defender Gerona permitiéndole salir
siempre victoriosa8.
El Dios justo, que lanza en su furor los rayos vengadores para abatir y hacer
pedazos a los hombres malvados, y crueles que faltan a la fe del juramento:
él, el sin duda domará el furor de nuestros desnaturalizados y crueles
enemigos: echará sobre nuestro amabilísimo Soberano una de aquellas
benignas miradas con que regocija a toda la naturaleza: hará que raye otra
vez sobre nuestra patria la serenidad de los felices días de FERNANDO el VI y
CARLOS III9.
Pero, ¿por qué Dios protegía a los españoles de la invasión francesa? Esta
pregunta tiene varias respuestas. La base de todas ellas es la fidelidad que había
mostrado, a lo largo de los años, hacia la religión católica, lo que significaba,
igualmente, la fidelidad de los monarcas españoles tanto a Dios como a la religión.
que con asistencia del Exmo. Sr. Virrey del Reino don Antonio Amar, y de los tribunales,
comunidades religiosas, nobleza y pueblo de esta capital de Santafé celebró su Cabildo
Metropolitano el día 22 de noviembre de este presente año de 1808, luego que por el correo de
Caracas llegado el 20 a media día se recibieron las primeras noticias. 23 de noviembre de 1808,
Santafé: Imprenta Real, 1808, p.59.
8
Fray Tomás Serra, Gerona agradecida. Sermón que en la solemne acción de gracias dedicada al
25, de agosto por la Muy Ilustre Junta General a su Augusto Protector y Generalísimo el glorioso
mártir San Narciso por las victorias del 20 de junio, y 16 de agosto del presente año de 1808.
Gerona, 9 de septiembre de 1808, Gerona: Imprenta de Agustín Figaró, 1808.
9
Benito María Moxo, Discurso que pronunció el Ilmo. Señor Doctor. Don Benito María de Moxó y
de Francoli, Arzobispo de la Plata, el día 27 de septiembre de 1808. Con motivo de la solemne
acción de gracias que celebraba aquella Santa Iglesia Metropolitana por la Exaltación del Señor
Don FERNANDO VII al trono de España y sus Indias. 27 de septiembre de 1808, p.5. Subrayado
en el texto.
5
Esto último lo muestra, de manera clara, Fray Tomás Serra quien indicaba que el
trono de España, por “sangre y voto”, le pertenecía a Fernando VII10.
En los momentos difíciles, como el que vivían España y Fernando VII, debían
emplearse varios mecanismos que permitieran que la defensa del trono ibérico
fuese efectiva. Por ello, en varios sermones encontramos que era de buen recibo
la conformación de una Junta de Gobierno Central que encabezara la
administración española. Esa Junta, dirigida por el Conde de Floridablanca, era
calificada como de “inspiración divina” pues además de procurar la unidad también
10
Fray Tomás Serra, Gerona agradecida.
11
Benito María Moxo, Homilía que pronunció el día 9 de enero de 1809 el ilustrísimo Señor Don
Benito María Moxó, Arzobispo de la Plata, así que los jefes y cuerpos de aquella capital, y el
venerable clero secular y regular hubieron prestado en sus manos el solemnísimo juramento de
obedecer a la Suprema Junta Central gubernativa de España y de las Indias. Segunda parte de las
obras patrióticas y doctrinales con que se ha acreditado su celo por la religión, y monarquía el Ilmo.
Señor Don Benito María de Moxó y de Francoli dignísimo Arzobispo de la Plata, 9 de enero de
1809, Lima: Impresa en la real casa de Niños Expósitos, 1809, p.161.
12
Puede verse mi texto “Vivan la religión, la Patria y Fernando VII”: La lealtad al monarca español
en el discurso religioso en el Nuevo Reino de Granada” (inédito).
13
Juan Agustín Estévez, Sermón predicado en la Iglesia Mayor de la capital de la República de
Tunja con motivo de la solemne función de la conquista, Tunja, 6 de agosto de 1813, Tunja:
Imprenta del Congreso de la Nueva Granada por el c. Joaquín Bernardo Moreno, 1813, p.2.
6
defendía la religión, las letras y las artes14. La Junta también era vista como la
mayor hazaña y mejor victoria de España, la cual había sido guiada por Dios para
redimir a los españoles15. La Junta también era comparada con una reunión de
sabios ministros regidos por la virtud y la sabiduría comparada con la junta de
ancianos que Dios ordenó a Moisés o con los macabeos16, refiriéndose a los
judíos que dirigieron la rebelión contra Antíoco IV, rey de los seléucidas, quien en
el 167 antes de nuestra era abolió la Ley Judía y profanó el Templo al instalar en
él una estatua de Zeus. Tres años después la rebelión recuperó el Templo y lo
purificó. La memoria de esta rebelión está relatada en los dos libros del Antiguo
Testamento llamados Macabeos, incluidos dentro de los deuterocanónicos, y en
su honor los judíos establecieron la fiesta del Janukkah de ocho días de
duración17. El triunfo de los macabeos también debía ser visto como la victoria
sobre la indiferencia religiosa y sobre el presunto derecho del tirano a legislar
sobre las convicciones individuales18. Es clave que se relacione la Junta con los
macabeos porque con ello se le asignaba la misión de recuperar España, de
manos de Francia, para purificarla. Napoleón sería, entonces, una versión
moderna de Antíoco IV.
Fernando, al que se le veía como Padre, era también asimilado a las figuras de
autoridad en el pueblo de Israel, es decir, a los monarcas. Tal fue el caso de su
comparación con Ezequías, el rey de Judá a finales del siglo VIII antes de nuestra
14
Benito María Moxo, Homilía que pronunció el dia 9 de enero de 1809 el ilustrisimo Señor Don
Benito María Moxó, Arzobispo de la Plata, asi que los gefes y cuerpos de aquella capital
15
Rafael Lasso de la Vega, Proclama a los devotos del Señor San Joseph: sermón predicado en el
Monasterio de la Enseñanza de la capital de Santafé el 23 de abril de este presente año 1809, día
en que se celebró la fiesta de su patrocinio; por el cual se convence debemos los españoles así
por la crueldad y fiereza de la actual guerra y soberbio enemigo que la hace como por la misma
nación que la sufre y su soberano perseguido, confiar que el Santísimo Patriarca esta con
especialidad en nuestra ayuda. 23 de abril de 1809, Santafé: Imprenta Real, 1809, p.21.
16
José Domingo Duquesne, Oración pronunciada de orden del Excmo. Señor Virey, y real acuerdo
en la solemnidad de acción de gracias celebrada en esta Santa Iglesia Catedral Metropolitana de
Santafé de Bogotá el dia 19 de enero de 1809 por la instalación de la Suprema Junta Central de
Regencia. Santafé, 7 de febrero de 1809, Santafé: Imprenta Real por D. Bruno Espinosa de los
Monteros, 1809, p.19.
17
Mircea Eliade e Ioan Couliano, Diccionario de las religiones (Barcelona: Paidós surcos, 2007)
236.
18
Thomas Cahill, El deseo de las colinas eternas. El mundo antes y después de Jesús (Bogotá:
Norma, 2008) 39.
7
19
Felipe Cuéllar, Sermón de acción de gracias por la restitución de Nuestro Augusto y Católico
Monarca el Señor Don Fernando VII, al trono de la España: pronunciado en la Santa Iglesia
Catedral de los Reyes el día 10 de septiembre de 1814, Lima: Por Don Bernardino Ruiz, 1814, p.4.
Para la historia bíblica de Ezequías puede consultarse II Reyes, 18-19.
8
carácter […] mis ovejas […] ¡oh amada patria! Desde esta enorme distancia no
cesare nunca de servirte, y serte útil por cuantos medios me sean dables”20.
20
Benito María Moxo, Discurso que pronunció el Ilmo. Señor Doctor. Don Benito María de Moxó y
de Francoli, Arzobispo de la Plata, el día 27 de septiembre de 1808 5-12.
21
Benito María Moxo, Homilía que pronunció el mismo Ilmo. Señor el dia doce de octubre de 1808
para exortar a todos sus diocesanos á que con el mayor fervor y humildad rogasen a Dios, y á
todos los patronos tutelares de España por la felicidad del Rey, de la Real Familia, y de la Patria, y
asistiese a la solemnísima procesión de rogativa, que con el mismo fin habia determinado hacer
aquella tarde. Segunda parte de las obras patrióticas y doctrinales con que se ha acreditado su
zelo por la religión, y monarquía el Ilmo. Señor Don Benito María de Moxó y de Francoli dignísimo
Arzobispo de la Plata. 12 de octubre de 1808, Lima: Impresa en la real casa de Niños Expósitos,
1809, pp.46 y ss.
9
Napoleón era mostrado como usurpador del trono español, quien había
arrebatado la Corona a su legítimo dueño, Fernando VII. Los epítetos y
calificativos empleados contra el emperador francés no se hicieron esperar. Era
visto como “infamemente famoso” y lleno de confusión, aterrado y cobarde22. Era
“un falso amigo, un guerrero orgulloso, un político inhumano”, desnaturalizado y
cruel, lleno de soberbia, rabia y venganza23. Se le comparaba con el tristemente
recordado emperador romano Nerón y con Dionisio de Sicilia así como con el rey
de los vándalos y de los caribes24. En este caso las comparaciones no son
gratuitas. Nerón fue el emperador persecutor de los cristianos y quien, al incendiar
Roma, culpó a aquéllos de ese hecho. Dionisio fue el tirano de Sicilia que enfrentó
a los cartagineses. Por su parte, los vándalos eran aquel pueblo germánico del
cual llegó a derivar el término vandálico relacionado con la destrucción
indiscriminada. Mientras que a los caribes se les tenía como un pueblo
antropófago.
22
Rafael Lasso de la Vega, Sermón predicado en la solemne función de acción de gracias por las
victorias que han comenzado ha obtener las armas españolas contra el Emperador de la Francia
41.
23
Benito María Moxo, Discurso que el Ilmo. Señor Arzobispo de la Plata pronunció de repente el
día 22 de noviembre de 1808 para dar cuenta a sus feligreses del triunfo de las armas españolas
contra las tropas de Bonaparte. Segunda parte de las obras patrióticas y doctrinales con que se ha
acreditado su zelo por la religión, y monarquía el Ilmo. Señor Don Benito María de Moxó y de
Francoli dignísimo Arzobispo de la Plata. 22 de noviembre de 1808, Lima: Impresa en la real casa
de Niños Expósitos, 1809,
24
Fray Tomás Serra, Gerona agradecida.
10
25
Benito María Moxo, Homilía que el Illmo. Señor Arzobispo de Charcas, pronunció en su Iglesia
Metropolitana el día 8 de enero de 1809, en presencia del Real Acuerdo y demás cuerpos, para dar
principio a la expresada rogativa, 8 de enero de 1809. Segunda parte de las obras patrióticas y
doctrinales con que se ha acreditado su zelo por la religión, y monarquía el Ilmo. Señor Don Benito
María de Moxó y de Francoli dignísimo Arzobispo de la Plata. 22 de noviembre de 1808, Lima:
Impresa en la real casa de Niños Expósitos, 1809.
26
José Domingo Duquesne, Oración por la tranquilidad pública, pronunciada en la Santa Iglesia
Catedral Metropolitana de esta muy noble y leal ciudad de Santafé de Bogotá el día 24 de
setiembre de 1809. A insinuación del Excmo. Señor Virrey Gobernador y Capitán General de este
Nuevo Reyno de Granada. Santafé: Imprenta Real por Bruno Espinosa de los Monteros, 1809, p.7.
27
Joseph Antonio de Torres y Peña, Oración que en la solemne fiesta de acción de gracias a Dios
Nuestro Señor por las señaladas victorias que por el patrocinio de Maria Santísima Ntra. Sra.
consiguieron las armas españolas contra los exercitos del usurpador Napoleón Bonaparte, celebró
el cura de la Parroquia de Nuestra Señora de las Nieves de Santafé de Bogotá capital del Nuevo
Reyno de Granada. Fue publicado por intercepción de Santiago de Torres y Peña, abogado de la
Real Audiencia Pretorial y cancilleria Real del Nuevo Reino. Santafé: Imprenta real, 1809, p.23.
11
la sociedad” y el “cuchillo del orden”, cuyo fin era ejecutar los principios de los
hugonotes y de los calvinistas, enemigos acérrimos, según este sermón, del
catolicismo, al que veían como supersticioso. Pero al emperador francés le llegaría
su castigo, como se explicaría en el sermón valiéndose de la literatura bíblica, al
mostrar el pronóstico que le hizo David a Joab por su traición a Abner: “Vuestros
descendientes serán leprosos, estériles, mendigos, afeminados y más a propósito
para el uso, y la rueca, que para las armas”28.
Napoleón era hijo de su tiempo y eso también debía servir para calificarlo,
por ello no es extraño que se le relacionara como heredero de la Revolución
Francesa: “Hijo de la revolución que ha salido de una pequeña y lejana isla y que
apoya sus fines en las armas”29.
Por otra parte, la invasión francesa, liderada por Napoleón, era calificada
como “destructora por una turba errante e idolatra”, la cual había dejado en
España ríos llenos de sangre, casas incendiadas y cultivos arrasados30. Era,
además, producto de un desnaturalizado furor y de la brutal lascivia31. Esa
invasión debía provocar la ira de Dios y estaba motivada por falsos filósofos con el
objeto de destruir los monumentos de la Iglesia. Además, según Lasso de la Vega,
Dios había permitido la invasión para demostrar todo su poder y su providencia: “la
28
Ignacio González Bustamante, Sermón de acción de gracias, por la instalación del Ilustre
Regimiento de Concordia del Perú, que en la misa solemne, que la religión de Santo Domingo
celebró en el Altar de Nuestra Señora del Rosario, patrona jurada de las armas, el tres de junio del
presente año, Lima, 3 de junio de 1811, Lima: Real Casa de los Niños Expósitos, 1811, p.41.
29
Benito María Moxo, Discurso que pronunció el Ilmo. Señor Doctor. Don Benito María de Moxó y
de Francoli, Arzobispo de la Plata, el dia 27 de septiembre de 1808 20.
30
Benito María Moxo, Discurso que pronunció el Ilmo. Señor Doctor. Don Benito María de Moxó y
de Francoli, Arzobispo de la Plata, el dia 27 de septiembre de 1808.
31
Benito María Moxo, Homilía que pronunció el mismo Ilmo. Señor el dia doce de octubre de 1808
para exortar a todos sus diocesanos á que con el mayor fervor y humildad rogasen a Dios, y á
todos los patronos tutelares de España por la felicidad del Rey, de la Real Familia, y de la Patria, y
asistiese a la solemnísima procesión de rogativa, que con el mismo fin habia determinado hacer
aquella tarde. Segunda parte de las obras patrióticas y doctrinales con que se ha acreditado su
zelo por la religión, y monarquía el Ilmo. Señor Don Benito María de Moxó y de Francoli dignísimo
Arzobispo de la Plata. 12 de octubre de 1808, Lima: Impresa en la real casa de Niños Expósitos,
1809, p.46.
12
Así como Napoleón era comparado con los enemigos del pueblo de Dios,
España era asimilada al Pueblo Elegido por lo que su historia presente, es decir, la
invasión francesa, se asemejaba a lo que había tenido que sufrir Israel a lo largo
de su historia:
No siempre han de durar los grillos y las cadenas con que el Faraón oprime a
los inocentes hijos de Jacob. No siempre la esclavitud, y opresión harán
resonar hasta el cielo los gemidos de Israel: ni ha de durar siempre el cruel
sitio con que un príncipe infame tiene cercada por todas partes a Jerusalén. El
Dios de las misericordias romperá estos grillos, y cadenas que oprimen a su
amado Pueblo: humillará la altivez del que hace derramar a Jacob tantas
lagrimas, y enviará un ángel tutelar a Jerusalén para destruir el poder, y llenar
de confusión al ejército orgulloso del Príncipe de los Asirios, y poner así en
libertad la Ciudad Santa34.
32
Rafael Lasso de la Vega, Sermón predicado en la solemne funcion de accion de gracias por las
victorias que han comenzado ha obtener las armas españolas contra el Emperador de la Francia,
20-41.
33
José Domingo Duquesne, Oración pronunciada de orden del Excmo. Señor Virrey, y real
acuerdo en la solemnidad de acción de gracias celebrada en esta Santa Iglesia Catedral
Metropolitana de Santafé de Bogotá el dia 19 de enero de 1809 por la instalación de la Suprema
Junta Central de Regencia. Santafe, 7 de febrero de 1809, Santafé: Imprenta Real, 1809, p.8.
34
Fray Tomás Serra, Gerona agradecida 1-2.
13
Tanto a Napoleón como a los franceses se les debía confrontar, por lo que la
guerra se justificaba, por lo menos, así lo hizo ver Joseph Antonio de Torres y
Peña en 1809:
Ven que un injusto invasor los amenaza con la destrucción del culto del Dios
verdadero: que viene a derribar los altares de Nuestro Señor Jesucristo, que
trata de demoler los templos, que profana las reliquias, y los santuarios, y roba
los vasos sagrados, y las preseas dedicadas al decoro del verdadero culto:
que pretende trastornar todos los establecimientos de la piedad, destruir todos
los asilos de la inocencia, perseguir al Ministerio Sagrado: que quiere abolir
las leyes justas y santas, introducir la relajación y el desorden, y abrir la puerta
franca a la impiedad, y al libertinaje; para que conculcada la santidad, y la
decencia de las sanciones eclesiásticas, quede oscurecida entre nosotros la
antorcha de la verdad, desfigurada la belleza y hermosura de la moral
cristiana, y venga a perecer en España la verdadera religión que ha sido por
todos los siglos el mejor lustre de los españoles35.
35
Joseph Antonio de Torres y Peña, Oración que en la solemne fiesta de acción de gracias a Dios
Nuestro Señor por las señaladas victorias que por el patrocinio de María Santísima Ntra. Sra. 9.
36
Gregorio Rodríguez, Sermón panegírico que en la festividad de San Fernando, celebrada en la
Santa Iglesia Patriarcal de Sevilla, Sevilla: Imprenta de D. Francisco de la Parte, 1814, p.10.
37
José Domingo Duquesne, Oración por la tranquilidad pública 5.
14
38
José Domingo Duquesne, Oración por la tranquilidad pública 14.
39
José Domingo Duquesne, Oración por la tranquilidad pública 18. Subrayado en el texto.
15
cetro, invaden mis dominios, y ponen la última mano al lamentable cuadro de mis
desgracias?”40.
40
Ignacio González Bustamante, Sermón de acción de gracias, por la instalación del Ilustre
Regimiento de Concordia del Perú, que en la misa solemne, que la religión de Santo Domingo
celebró en el Altar de Nuestra Señora del Rosario, patrona jurada de las armas, el tres de junio del
presente año, Lima, 3 de junio de 1811, Lima: Real Casa de los Niños Expósitos, 1811, p.5.
La esencia del salmo 54 es la siguiente: “Dios mío, sálvame por tu Nombre, defiéndeme con tu
poder. Dios mío, escucha mi súplica, presta atención a las palabras de mi boca. Porque gente
soberbia se ha alzado contra mí, hombres violentos atentan contra mi vida, sin tener presente a
Dios. Pausa Pero Dios es mi ayuda, el Señor es mi verdadero sostén: que el mal recaiga sobre mis
adversarios, ¡destrúyelos, Señor, por tu fidelidad! Te ofreceré un sacrificio voluntario, daré gracias
a tu Nombre, porque es bueno, porque me has librado de todos mis adversarios y he visto la
derrota de mis enemigos”.
41
Ignacio González Bustamante, Sermón de acción de gracias, por la instalación del Ilustre
Regimiento de Concordia del Perú 19.
42
José del Salvador, Sermón de la primera Dominica de Adviento, predicado al Rey Nuestro Señor
en su Real Capilla el día de 27 de noviembre de este año 1814, 27 de noviembre de 1814, Lima:
Real Casa de los Niños Expósitos, 1815, pp.8-11.
16
43
José del Salvador, Sermón del viernes tercero de quaresma, predicado al Rey Nuestro Señor en
su Real Capilla el día 24 de febrero de 1815, Lima, 24 de febrero de 1815, Lima: Real Casa de los
Niños Expósitos, 1815, pp. 3 y ss.
17
Comparar a Fernando VII con Jesucristo era más común de lo que se cree.
En un sermón, Manuel Antonio de Urrismendi indicó que el monarca, como Cristo,
tuvo que ser la “víctima expiadora del pecado y la muerte” y que volvería del
sepulcro victorioso a su Padre y fortalecería a sus discípulos para la “regeneración
del mundo”. Para reforzar lo anterior se valió de la profecía de Azarías a Asá, Rey
de Judá, en la cual se indicaba que, al pasar muchos años alejados los hombres
de Dios, sintieron su amargura y se volvieron a él. Por esta grave falta, alejarse de
Dios, el Rey destruyó los falsos dioses y levantó un verdadero templo al Señor,
salvando de la muerte a los condenados. Los hombres decidieron volver a Dios y
hallaron sosiego46. Se quería mostrar que había dos caminos: cometer deicidio, o
44
Joaquín Guerra y Sixto, Sermón de Nuestra Señora de la Soledad. Predicado en la Santa Iglesia
Catedral Metropolitana de Santafé de Bogotá el viernes santo del año de 1814, Santafé: Imprenta
del C. B. Espinosa, 1814, p.10.
45
Joaquín Guerra y Sixto, Sermón de Nuestra Señora de la Soledad. p.13.
46
Manuel Antonio de Urrismendi, Sermón panegírico moral al Misterio de la Invención de la Santa
Cruz, que en la solemne festividad con que los Mayordomos españoles honraron a la memoria de
la Prodigiosa Invención del Santo Cristo de Huamantanga, segun creencia piadosa, dixo en su
Santuario el día 3 de mayo de 1816, Lima: Por Don Bernardino Ruiz, 1816.
18
permitir que el monarca fuese el camino para que los hombres vencerán al mal, en
este caso Francia, y volvieran al rebaño sagrado47.
José del Salvador, a quien ya hemos citado aquí, insistía en que el rey
debía preocuparse por cuidar sus colonias. Según él, el monarca debía “reunir y
pacificar los corazones de sus vasallos”, pero no los de los inocentes y dóciles
sino los de “los soberbios y pretendidos sabios”. Por lo anterior, Fernando VII
debía cuidar a sus ministros, a sus consejeros y a todos los escenarios en donde
podían entronizarse los enemigos, dispuestos a poner “la carta infernal a la altura
de los libros de Moisés y del catecismo de la doctrina cristiana”. En esencia, el
clérigo solicitaba al rey enfrentar las corrientes revolucionarias que habían
conducido a la guerra al reino: “¿Cuidáis de la reforma de los que os rodean,
entran y salen de vuestro gabinete, y os acompañan en vuestra corte? ¿Habéis
averiguado si se mezcla entre los muchos que se dicen confidentes de V.M.
alguna Dalila, en cuyos brazos pierden las fuerzas los valerosos Sansones?”48.
47
Sobre el sacrificio de Jesucristo y éste como víctima propiciatoria pueden verse dos obras de
René Girard, El chivo expiatorio 2ª. Ed. (Barcelona: Anagrama, 2002) 135 y ss; y, Veo a Satán caer
como el relámpago (Barcelona: Anagrama, 2002) 141 y ss.
48
José del Salvador, Sermón de la primera Dominica de Adviento 20.
19
49
José Joaquín de Larriva y Ruiz, Sermón que en la solemne misa de acción de gracias celebrada
en la Real Universidad de San Marcos de Lima, en el recibimiento del Excelentísimo Señor D.
Joaquín de la Pezuela y Sanchez, Virrey del Perú, Lima, 21 de noviembre de 1816, Lima: Por Don
Bernardino Ruiz, 1816.
50
Antonio de León, Discurso político moral sobre la obediencia debida a los Reyes, y males
infinitos de la insurrección de los Pueblos. Predicado en la Catedral de Santafé de Bogotá por el
D.D.A.L. Prebendado de aquella Santa Iglesia, año de 1816, Santafé: Imprenta de D. Bruno
Espinosa, 1816, p.8. Subrayado en el texto.
51
Antonio de León, Discurso político moral sobre la obediencia debida a los Reyes 29 y ss.
20
El 20 de julio de1815, para conmemorar los cinco años del que ya era
considerado como el acontecimiento que fracturó el orden colonial español en la
Nueva Granada, el presbítero Juan Fernández de Sotomayor pronunció un sermón
en Santafé, en el cual justificaba la gesta independentista. Primero indicó que el
55
Mariano de Talavera, Sermón que en la Solemne festividad que se hizo a la Santísima Virgen del
Carmen por el feliz éxito del Real Indulto y prosperidad de las armas de S.M. dijo en la Santa
Iglesia Metropolitana el día 28 de septiembre, Caracas, 28 de septiembre de 1817, Caracas:
Impreso por Juan Gutiérrez, pp. 3 y ss.
56
El historiador franciscano Luis Carlos Mantilla indica que se apoyó la Independencia desde los
sermones, en el campo de batalla como capellanes, brindando casas curales y conventos a los
perseguidos “y sobre todo, animando la rebelión bajo la interpretación teológica y espiritual sobre
textos de la Sagrada Escritura, pero también subvencionando a los gastos de la guerra con ayudas
pecuniarias derivadas incluso de la venta de objetos destinados al culto”. Mantilla se refiere
esencialmente a los franciscanos Francisco Florido y José Joaquín Escobar. Cfr. Luis Carlos
Mantilla, Los franciscanos en la Independencia de Colombia (Bogotá: Academia Colombiana de
Historia, 1995) 8 y 46.
57
En la Reconquista de Pablo Morillo varios sacerdotes fueron juzgados por traición a España pero
no se encuentran piezas oratorias sobre su posición política contraria al domino español. Cfr. Brian
Hamnett, “The Counter Revolution of Morillo and the Insurgent Clerics of New Granada, 1815-
1820”, The Americas vol. 22, No. 4 (abril, 1976) 597-617.
22
20 de julio debía ser considerado como un día para ser incluido “entre los festivos
y celebrarlo con toda alegría para que se sepa en lo venidero”58, basándose para
ello en el libro de Esther, versículos 21 y 22. En esta lógica, la posición de
Fernández va a la par de la de los criollos del centro de la Nueva Granada que
comenzaron a perfilar la festividad del 20 de julio como el de la independencia de
la nueva república59.
Fernández indicaba que América era víctima del atraso español el cual
obstaculizaba el comercio, la industria, las artes y la agricultura, siguiendo con ello
58
Juan Fernández de Sotomayor, Sermón que en la solemne festividad del 20 de julio, aniversario
de la libertad de la Nueva Granada, predicó en la Santa Iglesia Metropolitana de Santafé el
ciudadano Dr. Juan Fernández de Sotomayor, representante en el Congreso de las Provincias
Unidas por la de Cartagena y en este Obispado Cura Rector y Vicario Juez Eclesiástico de la
Ciudad valerosa de Mompox, Santafé: Imprenta del C.B. Espinosa, 1815, p.1.
59
Es emblemática de esta tendencia la obra de José Manuel Restrepo, Historia de la Revolución
de la República de Colombia en la América Meridional, 4 volúmenes (Besanzon: José Jacquin,
1858). Y una crítica a esta explicación puede verse en Germán Colmenares, “La ‘Historia de la
Revolución’, por José Manuel Restrepo: una prisión historiográfica”, Germán Colmenares et al. La
Independencia. Ensayos de historia social (Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura, 1986); y,
Alfonso Múnera, El fracaso de la nación. Región, clase y raza en el Caribe colombiano (1717-1810)
(Bogotá: Banco de la República, El Áncora, 1998) 13-28.
60
Fernández de Sotomayor, Sermón que en la solemne festividad del 20 de julio 2.
61
Fernández de Sotomayor, Sermón que en la solemne festividad del 20 de julio 5.
23
62
Fernández de Sotomayor, Sermón que en la solemne festividad del 20 de julio 29 y ss.
63
Sobre la metáfora de la familia y España como madrastra puede verse Hans-Joachim König, En
el camino hacia la nación. Nacionalismo en el proceso de formación del estado y de la Nación de la
Nueva Granada, 1750-1856 (Bogotá: Banco de la República, 1994) 205-234.
64
Fernández de Sotomayor, Sermón que en la solemne festividad del 20 de julio 3.
Los argumentos expresados por Fernández son tardíos para el contexto americano si los
comparamos con lo expresado por los sacerdotes mexicanos Miguel Hidalgo y José María Morelos,
procesados por la inquisición y ejecutados por rebeldía. Cfr. Josep-Ignasi Saranyana, “Introducción
a la teología latinoamericana del siglo XIX”, Josep-Ignasi Saranyana, director, Teología en América
Latina, volumen II/2 (Madrid: Iberoamericana, Vervuert, 2008) 29 y ss.
Para el caso del Río de La Plata, Roberto Di Stefano ha estudiado los sacerdotes que desde
temprano, finalizando la década de 1810, ya esgrimían un discurso separatista. Cfr. El púlpito y la
plaza. Clero, sociedad y política de la monarquía católica a la república rosista (Buenos Aires: Siglo
XXI, 2004); “Entre Dios y el césar: El clero secular rioplatense de las reformas borbónicas a la
Revolución de Independencia”, Latin American Research Review, Vol.35, No.2 (2000): 130-159.
24
un nuevo hijo de Marte comparado por su valor con Pubio Emiliano, por su
peripecia militar con un Aníbal, por su constancia en las mayores
adversidades y trabajos de la guerra con un Pompeyo, y por el amor de la
gloria de su patria con un Octavio Augusto: Ya me entenderéis señores que
hablo del Inmortal Bolívar, de ese genio privilegiado tanto para hacerse amar
en la paz como hacerse temible en la guerra67.
66
Salvador Ximénez de Enciso y Cobos Padilla, Sermón de acción de Gracias que en el
aniversario de la gloriosa acción de Boyacá predicó en su Santa Iglesia Catedral el Ilustrísimo
Señor Obispo de Popayán Dor. Salvador Ximénez de Enciso y Cobos Padilla, Prelado Doméstico
de su Santidad, y Asistente al Sacro Solio Pontificio, Teniente Vicario General Castrense, y
Subdelegado Apostólico en toda su Diócesis, el día 7 de Agosto del año 1822, Santafé, Imprenta
del Estado, 1822, p.5.
67
Salvador Ximénez de Enciso y Cobos Padilla, Sermón de acción de Gracias que en el
aniversario de la gloriosa acción de Boyacá predicó en su Santa Iglesia Catedral el Ilustrísimo
Señor Obispo de Popayán Dor. Salvador Ximénez de Enciso y Cobos Padilla 6. Subrayado en el
texto.
Sobre el culto a Bolívar en los sermones venezolanos puede verse: Agustín de Jesús Moreno
Molina, “El culto a Bolívar en la homilética católica del siglo XIX”, Primeras jornadas de historia y
religión (Caracas: Universidad Católica Andrés Bello, 2001) 119-146.
26
68
Thomas Carlyle, De los héroes, el culto de los héroes y lo heroico en la historia (Madrid:
Conaculta, Océano, 1999).
69
Salvador Ximénez de Enciso y Cobos Padilla, Sermón de acción de Gracias que en el
aniversario de la gloriosa acción de Boyacá predicó en su Santa Iglesia Catedral el Ilustrísimo
Señor Obispo de Popayán Dor. Salvador Ximénez de Enciso y Cobos Padilla 10.
27
de Dios?”, porque veía que se estaban alejando de las obras católicas y de las
prácticas religiosas. Para este religioso los templos estaban invadidos por víboras,
serpientes, leones y dragones que alejaban a las “hijas de Jerusalén”, “súbditas y
siempre fieles”, de la sana doctrina70.
Pero quiénes eran los responsables, según los que denunciaban, de que la
gente se estuviese alejando de la religión. Existen varias respuestas, las cuales
nos conducen a las ideas perniciosas que circulaban desde la Ilustración, las
cuales eran divulgadas por los “corifeos de la incredulidad y autores de libros
impíos”72. Según varios clérigos, estos corifeos podían manifestarse en la
masonería, en donde se adoraban “ídolos, simulacros y falsos dioses ya sean de
plata, de oro o de carne”73. Pero también podían expresarse en las ideas de los
“arrianos, nestorianos, Novacianos. pelagianos, calvinistas, luteranos, Wiclefistas,
Voltayristas, y tanta otra chusma de tan formidables monstruos”74. Pero de igual
70
Miguel Antonio Escalante, Sermón de la Dedicación de la Iglesia de la Catedral Metropolitana de
la capital de Santafé de Bogotá, Santafé: Imprenta de José Manuel Galagarza, 1823, p.21.
71
Sermón predicado por un cura del Arzobispado de Santafé, el día tres de setiembre de 1811 en
la Parroquia de Ramiriquí Provincia de Tunja en cuyo día se bendijo el Cementerio, Tunja:
Imprenta de José Manuel Galagarza, 1823, p.8.
72
Salvador Ximénez de Enciso y Cobos Padilla, Sermón predicado por el ILLMO. Sr. Obispo de
Popayán en la Dominica VI de la quaresma del año de 1825, sobre las verdaderas causas de la
incredulidad, Popayán: s.n, 1825, p.8.
73
Miguel Antonio Escalante, Sermón de la Dedicación de la Santa Iglesia de la Catedral
Metropolitana de la capital de Santafé de Bogotá, Santafé: Imprenta de José Manuel Galagarza,
1823, p.28.
74
Miguel Antonio Escalante, Sermón de la Dedicación de la Santa Iglesia 127.
28
manera en las ideas de los “atheístas”, los “epicúreos”, los “mahometanos”, los
“deístas y naturalistas”, los “filósofos libertinos”, los “herejes y novadores”, y en
esencia, de todos “los enemigos de la Religión que han sido llevados por la
ignorancia, el orgullo o el desenfreno de sus pasiones”75.
Ahora bien, no puede negarse que tal vez los clérigos estuviesen
preocupados por la incredulidad creciente, sin embargo, lo que no podemos dejar
de lado es que desde el mismo momento de la victoria militar sobre los españoles,
en 1819, comenzó a discutirse sobre la relación que debía tener la nueva
república con la Santa Sede. Así, Francisco de Paula Santander, como
vicepresidente de Colombia, promovió debates sobre el Patronato, el cual fue
asumido por la república en 1824, lo que generó algunas reacciones por parte de
integrantes de la institución eclesiástica.
75
Salvador Ximénez de Enciso y Cobos Padilla, Sermón predicado en la Dominica 1ª de
Cuaresma, Sermones polémicos dogmáticos, theologico-morales predicados en su Santa Iglesia
Cathedral por el Ilustrísimo Señor Dr. Salvador Ximénez de Enciso y Cobos Padilla, Obispo de
Popayán, en las Dominicas de la Santa Quaresma del año de 1825, Popayán: Por B. Zizéro, 1825.
76
Salvador Ximénez de Enciso y Cobos Padilla, Sermón predicado por el ILLMO. Sr. Obispo de
Popayán en la Dominica VI de la quaresma del año de 1825, sobre las verdaderas causas de la
incredulidad, Popayán: Por B. Zizéro, 1825, p.16.
29
Conclusiones