Corresponde a un líder que enfatiza la relación del trabajo, pero a su vez se interesa y acepta la
individualidad de sus colaboradores, sus necesidades personales e ideas. Prefiere
la comunicación en ambos sentidos. Utiliza el trabajo en equipo, más que actividades
individuales, es participativo. Juzga a las personas por su capacidad a comprometerse en el
trabajo en equipo. Controla a través del cumplimiento de metas comunes.
Es un dirigente que permite que sus subordinados dirijan sus propias actividades y no gasta
mucho tiempo en desarrollar relaciones personales con ellos. Tiende más a escribir que a
hablar. Se comunica poco y de manera formal. Valoriza la seguridad, la estabilidad, la lógica y la
racionalidad. El castigo que utiliza es el de quitar autoridad a la otra persona.