NOMBRE DEL TRABAJO:

ENSAYO LAS BATALLAS EN EL DESIERTO

NOMBRE DE LOS INTEGRANTES:

ORTÍZ SÁNCHEZ JESÚS ÁNGEL (19333708)

PORTILLO SAAVEDRA GUILLERMO JOSHUA (19352005)
SÉPTIMO LUNA ARNIM NAYALE (19284505)

CARRERA: DERECHO

FECHA DE ENTREGA: 10 DE ABRIL DEL 2019

Introducción

Es una pequeña joyita pues pese a su banal historia y simpleza del problema, nos
aborda en un contexto muy interesante desde el punto de vista socioeconómico de
México, no sitúa en el gobierno de Miguel de la Madrid con su “fabuloso”
implemento del capitalismo se nota la pobreza y desequilibrio económico que se
vivía, como los pobres se hacían más pobres y lo ricos volverse pobres.

Nos describe a un México muy extraño, incluso gracioso pues estaba en esa etapa
de fusión cultural con el resto del mundo, pues nos encontramos con jóvenes que
comían tortas de aguacate y tomando tepache, hacían el intento de introducir el
inglés, (muy malo por cierto) a su vida.

José Emilio pacheco es un genio pues como ya comentamos nos describe un

México hermoso en el sentido de vista político y socioeconómico, no uno estable
pero solo plasmar ese cambio tan radical y nos logra clavar una historia muy bien
desarrollada.

El foco de la historia es un problema de un amor imposible, pero ¿de qué tipo de

amor imposible estamos hablando? Digamos de manera explícita y un tanto
peyorativa que es la relación extraña entre un infante de primaria con una
prostituta.

Suena extraño, no obstante, el señor pacheco lo maneja a mi criterio de un

manera muy bien, ya que no es nada pervertida la historia, incluso se ve la
nobleza del primer amor.

El autor nos presenta a un niño mexicano de ocho años de edad llamado Carlos
(el cual durante todo el libro se refieren a él en diminutivo “Carlitos”) que va a una
escuela pública, tiene a su familia con hermanas, hermanos viviendo en la colonia
Roma; tiene amigos de todo tipo, pues fue el termino de guerras y todas las clases
étnicas estaban regadas en México algo muy normal por aquella época incluso
nos dan pequeños guiños de como era su vida previo a todo el desastre político-
civil.

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En su escuela hay un muchachito llamado Jim bastante agradable a ojos de la
lectura, pero por motivos del trabajo de su madre este tiene confusión de quien es
su padre, diciendo que era un alto funcionario al mando del ejército mexicano,
claro tanto uno como lector tanto sus compañeros notaban esa incoherencia pues
que el hijo de una influencia como esa en un lugar como ese pues no cuadra
mucho, para lo que es foco de burlas y bullying.

Carlitos digamos que es el único amigo con el cual goza este Jim son muy bueno
amigos siempre estaban juntos pero con el paso de la historia este conoce a su
madre y es donde inician las dudas, pues pese a vivir en la colonia Roma y en un
departamento, su casa era muy bonita llena de cosas extravagantes de Estados
Unidos.

Excelente introducción del personaje del cual surge el problema. Desde el primer
instante Carlitos empieza a describir la belleza de la señora, que era joven, bella y
amable mientras ella se muestra elegante y diferente desde el momento que
ofrece platillos muy fuera de lo común del menú típico pero mexicano.

Con forme este Emilio va desarrollando la historia en vez de dar respuestas y

soluciones a los problemas es todo lo contrario.

Yo me pregunto y les pregunto si tu hijo de ochos años se enamora de una

prostituta ¿Qué harías? Lo digo en verdad, tú que lo estás leyendo reflexiona este
problema y plantéate tu respuesta. Yo claramente no haría ni la décima parte de lo
que hicieron sus padre de Carlitos en ese entonces. Pues un psiquiatra un padre
de iglesia el tacharlo de rebelde me parece arcaico y retrograda de mente, más
fácil sería hablar con el infante y entender el grado de amor e inocencia y tomarlo
incluso con un poco de satírica.

Ahora veremos cada una de las perlas que contiene este libro, pues cada capítulo
pese a estar conectados son un mundo totalmente diferentes, en uno hablan del
capitalismo en su máximo esplendor, en otro la mentalidad machista o incluso el
clasismo y elitismo en ese entonces.

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 LAS BATALLAS EN EL DESIERTO

Capítulo I “El mundo antiguo”

Al principio de lo que pude observar es que trata de una persona que recuerda
muy poco del pasado, e incluso habla consigo misma de lo poco que se acuerda,
pero para ser escasos sus recuerdos menciona bastantes sucesos; pues nos
hace referencia a lo que había anteriormente como los supermercados y a
diferencia de eso menciona la tecnología que se usaba, como la radio, ahí nos
damos cuenta que no eran tan avanzados a lo que somos hoy en día; y
basándonos en lo que nos narra parece estar en un contexto poco moderno
incluso nos habla de que se encontraba en el año de la poliomielitis; una época en
la que ocurrían demasiados desastres por decenas de miles de reses enfermas,
ya que esto se daba de forma viral y provocaba lesiones en los nervios, lo cual te
causaba parálisis en diferentes casos. Y como se mencionaba lo que ocurría en el
pasado, también incluía a su escuela, en la que mencionaba que los profesores
eran demasiado estrictos, no como lo son ahora, pues les ponían castigos como
estar haciendo planas para aprender lo que no debían hacer y en cómo debían
comportarse.

Además en ese momento, era de preocuparse, ya que el mundo atravesaba por

momentos difíciles, tanto era así que se hablaba de un hongo atómico dando
referencia a una bomba atómica y que ellos se veían cubiertos bajo sombra. Sin
embargo, había que tener esperanza.

Más adelante analizando ciertos puntos del libro logramos notar que está
hablando de México, así como su forma peculiar de una cornucopia, mejor
conocido como cuerno de la abundancia que se cree que es un símbolo de
prosperidad y afluencia.

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Y ya para el año dos mil, se creía que la utopía estaba conquistada: y para eso, a
cada familia le iba a corresponder una casa muy moderna y aerodinámica, en la
que había además ciudades limpias, no habría pobreza, a nadie le faltaría nada, e
iba a ser todo un paraíso incluso el vocabulario se modernizaría.

Capítulo II “Los desastres de la guerra”

En este capítulo hace referencia a la guerra que se desato contra la liga árabe y
todas las dificultades que provocó; y en la etapa de niñez que mencionaba, se
ponían a jugar como si fueran dos bandos; pero había unos que de verdad eran
árabes y judíos y entre ellos se insultaban, a lo cual su profesor que les daba
clase, les mencionaba y les hacía entender que eran mexicanos por el simple
hecho de nacer en México y que no debían tener ni odio ni rencor a sus demás
compañeros. Porque decía que habían pasado muchos acontecimientos como
para que en esos momentos en que estaban superando cada evento ocurrido, se
estuvieran peleando, ya que ellos debían ser los hombres que hicieran que
prevaleciera la paz y sin crímenes y mucho menos infamias.

En este capítulo se mencionaba que se burlaban de las costumbres y que

molestaban a un niño llamado Toru, y quien habla de toda esta historia comenta
que nunca se sumó a las burlas que le hacían porque sabría que sentiría lo mismo
si a él se lo hacían ya que era el único mexicano en una escuela de Tokio, y llegó
el momento en que se había cansado de las burlas y los maltratos y decidió
enfrentar a Domínguez obligándolo a pedir perdón de rodillas, y a partir de ahí ya
no lo volvieron a molestar, pero más adelante comenzó a dirigir una industria
japonesa con cuatro mil esclavos mexicanos.

Además mencionaban el significado del libro de batallas en el desierto, ya que le

decían así porque era un parque de tierra colorada, polvo de tezontle o ladrillo, sin
arboles ni plantas y solo una caja de cemento al fondo era lo que se encontraba, el
cual ocultaba un pasadizo para llegar a la casa de la esquina y huir por otra calle.

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También menciona que las clases eran suspendidas frecuentemente debido a la
inauguración de nuevas carreteras, avenidas, presas, parques deportivos,
hospitales, ministerios, edificios inmensos. Pero para ese momento solo eran
piedras amontonadas, y que incluso el presidente inauguraba enormes
monumentos inconclusos a sí mismo.

Capítulo III “Alí Babá y los cuarenta ladrones”

Se menciona que Jim era un niño rico, pero por extraño que pareciera no lo
mandaron estudiar a un colegio, sino que lo mandaron a una escuela donde
estudiaban los otros niños del pueblo, los pobres. Los compañeros de Jim están
enojados con él y lo molestan porque que piensan que su padre, siendo el mejor
amigo y compañero de banca de Miguel Alemán; ganador de millones y millones a
cada iniciativa del presidente, porque tenía contratos en todas partes, terrenos en
Acapulco, permisos de importación, constructoras, autorizaciones para establecer
filiales de compañías norteamericanas; asbestos, leyes para cubrir todas las
azoteas con tinacos de asbesto cancerígeno; reventa de leche en polvo hurtada a
los desayunos gratuitos en las escuelas populares, los cuales se siguen
empleando en escuelas públicas, a base de un precio mínimo para que los
alumnos se mantengan despiertos y tengan algo de comida en sus estómagos,
también falsificación de vacunas y medicinas, enormes contrabandos de oro y
plata, inmensas extensiones compradas a centavos por metro, es por eso que
todos se preguntaban por qué un niño siendo hijo de un señor que le podría dar la
mejor educación se encontraba en ese tipo de escuelas donde acudían todos los
niños del pueblo; porque finalmente se quedaría con todo el dinero del gobierno.

Pero su mejor amigo no piensa de la misma manera que todos los demás, y por mi
parte apoyo su opinión porque no puedes estar juzgando a las personas, porque
tal vez lo puede tener todo pero siempre hace falta algo en la familia; y como lo
menciona, eso es una injusticia, porque el trato que le dan sus compañeros no es
el que debería recibir, pues uno no sabe a través de qué condiciones se
encuentra, a lo que la mayoría de la gente ignora.

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Y el título de este capítulo se debe a lo mismo, de que pensaban que el papa de
Jim era quien se robaría todo lo que le pertenecía al gobierno y por eso era Alí
Babá y los cuarenta ladrones. A mi consideración puede que tenga sentido el título
con lo que respecta la vida del padre.

Capítulo IV “Lugar de en medio”

Aquí se ejemplifica la vida del que cuenta la historia, él decía que eran
demasiados hermanos y por lo mismo todo el tiempo su mamá tenía que estar
haciendo la limpieza de su casa, o cocinando, lavando ropa y recoger lo que sus
hijos dejaban tirado; y por eso cuando uno no tiene lo que necesita desea tenerlo,
por lo que ella estaba ansiosa de adquirir una lavadora, aspiradora, licuadora, olla
express, refrigerador eléctrico para poder satisfacer las necesidades los más
rápido posible de sus hijos y de ella misma.

Menciona que se la pasaba regañando a Héctor porque teniendo 20 años y que no

asistía a la universidad cuando si tenía oportunidad de ir, se la pasaba en billares,
cantinas, en el swing club y en burdeles. Y de lo único que se la pasaba hablando
era de mujeres, política y automóviles, se quejaba de los militares, que el que
estaba actualmente los había llevado a la ruina y que si estuviera el presidente
que él quería estarían mucho mejor económicamente hablando.

También se eludió sobre otra familia que si tenía los recursos de los que no
gozaban todos los niños, y que le sobraban lujos como billar subterráneo, piscina,
biblioteca con miles de tomos encuadernados en piel, cava, gimnasio, vapor,
cancha de tenis, seis baños, que no entendemos porque las casas tiene tantos
baños. Pero todo lo que tiene de ricos lo tiene de pobres en educación y humildad.

En cambio con la familia de Rosales, era todo muy diferente, por tanto no gozaban
de los privilegios que tenía la familia mencionada anteriormente, él era un
excelente alumno, el que tiene mejor letra y ortografía, y vivían en una vecindad,
pero su madre demasiado humilde le permitió la entrada a su humilde morada
aunque no hubiera estado invitado, cenaron y terminó la invitación, pero para

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antes de esto, se había dado cuenta que Rosales dormía sobre un petate en la
sala.

Esto da mucha tristeza, porque habiendo tanta gente que es pobre pero les sobra
tanta humildad y habiendo tanta gente rica y tacaña pero con nada de valores con
la sociedad, que a veces pareciera que solo son ellos lo que deben sobresalir, los
que deben importar, siendo que las cosas no deben ser de esa manera.

Capítulo V “Por hondo que sea el mar profundo”

Después de todos los comentarios hirientes que Jim recibía por parte de sus
compañeros de clase respecto a su madre y forma de vida, y al Carlos defenderlo
ante todo, éste se da cuenta que es su amigo de verdad. Un fin de semana Jim
decide invitar a su casa a Carlos para merendar en forma de agradecimiento a
todos los actos de buena fe que ha tenido. Subieron al tercer piso del edificio en
donde vivía y al abrir la puerta Carlos comienza a percibir un ambiente de armonía
en el departamento al oler y ver todo limpio, asimismo comienza a visualizar todas
las fotografías que aparecen en la entrada de dicho departamento y observa fotos
de su padre con personas de talla importante en cuestión de política, a Jim cuando
apenas era un bebé y a Mariana, la madre de Jim, pero al Carlos mirarla piensa en
que es muy joven, elegante y sobre todo hermosa; nada que ver con los
comentarios absurdos que surgían en las clases cada mañana en contra de él y su
familia. Por fin al mirarla de frente y estrechar su mano, Carlos se quedó helado y
no supo que decir.

Al entrar a la habitación de Jim, Carlos observó todos los juguetes que tenía,
muchos de ellos en lo más nuevo que existía en ese entonces, el plástico, y se da
cuenta que realmente la vida de Jim no ha sido tan difícil como la de él porque
efectivamente; los niños de la Segunda Guerra Mundial no tuvieron juguetes, ni la
oportunidad tan grande de poder vivir y haberlos traído desde Estados Unidos.
Pero eso no era lo que le importaba tanto a Carlos, él seguía pensando en la
belleza de la mamá de Jim, en Mariana. Después de un tiempo finalmente se
sentaron a merendar los tres juntos: Jim, Carlos y Mariana, la merienda fue una
constante plática entre la madre de Jim y Carlos debido a que Jim sólo devoraba

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el platillo que había preparado su madre. Ellos hablaron sobre la vida de Carlos,
dónde vivía, a qué se dedicaba su padre, cuántos hermanos tenía y por supuesto
sobre la escuela en donde únicamente recalcó que sus compañeros eran muy
latosos.

Finalmente al terminar la merienda Carlos agradece todo y sale hacia su casa, en

el camino reflexiona sobre lo que pasó, sobre si es mejor buscar a niñas de su
edad o guardar en secreto el amor que siente por Mariana, y enamorarse así,
sabiendo que todo está perdido y no hay ninguna esperanza. Mientras continúa
caminando y escucha los boleros que toca una sinfonola se dice a sí mismo algo
que bien nos hace reflexionar; “Voy a guardar intacto el recuerdo de este instante
porque todo lo que existe ahora mismo nunca volverá a ser igual”.

Capítulo VI “Obsesión”

Al llegar a casa, Carlos fue interrogado por su madre quien se encontraba muy
preocupada por la hora que era, más un porque la colonia en la que vivían tenía
fama de ser aquella en donde hombres se aprovechaban de las penumbras para
robarse a los niños, eso o eran sólo cosas que se especulaban. Después de varias
preguntas y regaños, aparte de comentarios que hacia la madre de Carlos hacia la
madre de Jim, Carlos logró convencer a su madre de que sólo había estado
merendando en la casa de su amigo, aunque ella aún seguía sospechando que
algo extraño había pasado allá.

Pasado ese día Carlos fue a jugar a la plaza del Ajusco y justamente allí razonaba
muchas cosas respecto a Mariana, pensó en si podía ser prudente estar
enamorado de una persona que apenas había visto una sola vez aparte de tener
la edad de la que bien podría ser su madre, eso pensaba al menos una parte de él
pero la otra sólo repetía su nombre. En diferentes ocasiones, en la escuela Carlos
le preguntaba Jim sobre su mamá, incluso le rogaba que lo llevara a su casa con
el pretexto de ver sus juguetes o comics que tenía, cuando lo que realmente le
importaba era poder ver a Mariana, pero ella nunca estaba porque en las horas

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que Carlos tenía permiso de esta allí, Mariana se iba al salón de belleza para
alistarse y en la noche salir con su esposo, así que jamás resulto el ya poder verla
después de ese día.

Pero un día de esos en que Carlos se encontraba en la casa de su amigo, Jim sin
querer tiró algo del closet de Mariana y de arriba cayó una fotografía de ella
cuando apenas era una niña, Carlos de inmediato la miró y se puso a pensar en
que ella en algún momento fue una bebé, un niña cómo él, que ahora era una
señora y en algún momento sería una anciana como su abuela pero que eso no
importaba, lo que importaba era el presente y que ahora Mariana se había
convertido en la obsesión de Carlos porque por alto que este el cielo en el mundo,
por hondo que sea el mar profundo.

Capítulo VII “Hoy como nunca”

Era un día nublado, Carlos estaba en clase de “lengua nacional” y estaba

aprendiendo sobre los pretéritos pluscuamperfecto, creo que esto de alguna
manera dejó pensando a Carlos que pidió permiso para salir al baño pero en
realidad de salió de la escuela para ir al apartamento donde vivía Jim y así poder
ver finalmente a Mariana. Eran las 11:00 aproximadamente cuando Carlos tocó la
puerta y finalmente abrió la madre de Jim, Mariana. Ella se veía tan radiante,
fresca y hermosa según pensó Carlos. Ella muy preocupada preguntó si su hijo
estaba bien pero él afirmó que nada malo le pasaba a nadie, simplemente que
quería poder hablar con ella, Mariana lo hizo pasar y entre algún silencio él
observaba la belleza de ella, miraba sus piernas, sus glúteos y sus senos,
después de un tiempo tomó valor y le dijo que no quería que malinterpretara lo
que estaba por decirle; por último Carlos confesó todo, el amor que él sentía por
ella, muchas cosas pasaron por su cabeza como el que ella se burlara o lo corriera
de la casa, peor aún que lo acusara con sus padres o sus maestros, pero todo lo
contrario, Mariana sólo mostró una cara de tristeza, tomando Carlos de las manos
y diciéndole que lo entendía e cierto punto pero que él debía olvidar so porque
dentro de muchos años lo recordaría únicamente con una sonrisa en la cara y que

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no lo criticaría, mucho menos que dejara de ir a la casa de ellos o dejar de vela
como lo que era; la madre de su mejor amigo.

Antes de salir Carlos le pidió disculpas a Mariana pero ella no las aceptó porque le
aseguraba que no tenía que preocuparse de nada, así ella se acercó a él y le dio
un beso, no en los labios pero si muy cerca de ellos cómo los que ella misma le
daba a Jim. Él no supo que hacer y sólo salió corriendo de allí.

Así Carlos se dirigió a su casa con el pretexto de que se había sentido mal en la
escuela él sólo se recostó, pero antes ya lo habían buscado por toda la escuela y
no lo encontraban, extrañamente Jim sabía que se había escapado para ir a ver a
Mariana, después de ese día nada estuvo bien, la madre de Jim si afirmó que
Carlos había estado ahí pero para otras cosas que no tenían nada que ver con la
realidad, lo peor de todo es que Jim sabía que nada era cierto, las partes de todos
no concordaban con la verdad y ahora Carlos era mal visto y como un sospechoso
por todo lo que había pasado esa mañana que decidió salir a buscar a Mariana.

Capítulo VIII “Príncipe de este mundo”

Después de aquél día de verdad nada volvió a ser lo mismo de antes, todo estaba
pasando de manera repentina en la vida de Carlos, su madre en la constante
angustia ya no sabía a quién más culpar por en quien se había convertido su hijo,
no sabía si seguir culpando a su hermano mayor o a su padre por quizá malas
enseñanzas que le dieron y que lo llevaron a hacer “lo que hizo”.

La única solución prudente que consideró su madre fue llevarlo a la iglesia cada
vez que pudiera e incluso llevarlo a comulgar por sus pecados, su padre por otra
parte decía que Carlos estaba mal de la cabeza y que todo denotaba por una
caída que tuvo cuando apenas era un bebé, y que por eso mismo lo llevarían al
psiquiatra. Su madre y su padre ya tenían la solución “perfecta” para el modo de
pensar de cada uno pero en realidad no sabían por las tremendas confusiones en
las que estaban metiendo a Carlos.

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Pero de alguna manera eso le permitió a Carlos darse cuenta de que todos en
este mundo somos seres hipócritas; porque su padre hablaba de estar mal de la
cabeza cuando hace no mucho Carlos se había enterado que durante los últimos
años estaba manteniendo una casa chica con dos niñas que son sus hijas
producto del haber estado con su exsecretaria. Incluso se dio cuenta que este
gustar por las mujeres no había comenzado con Mariana, quizá había sido mucho
antes al ver las películas o revistas que habían n una peluquería a la que asistía
con su padre. Y que el amor mucho menos puede ser una cosa únicamente para
personas adultas cómo el peluquero que le cortaba el cabello lo especulaba.
Finalmente el día de irse a confesar llegó; Carlos le contó todo al padre a manera
de voz baja pues le daba un poco de vergüenza, sin embargo el padre comenzó a
hacerle preguntas sin sentido, incluso sin darse cuenta que estaba hablando con
un niño, finalmente le dio un sermón católico y lo único que le dijo es que rezara.
Por una parte ya se había hecho la voluntad de su madre pero al día siguiente
tocaría de su padre, sobre el llevarlo al psiquiátrico, al fin llegó el día y por la
noche llevaron a Carlos al consultorio en donde él lo describió como un lugar lleno
de paredes blancas y muebles niquelados.

Capítulo IX “Inglés obligatorio”

Posterior a todo el regaño y reflexión de Carlitos en el capítulo previo “príncipe de

este mundo” ahora sus padres bajo el objetivo de ayudar, curar o encontrar una
solución al problema de Carlitos lo mandan con un psiquiatra para que lo analicen.
Según palabras de él, todo esto era inservible pues, debido a su corta edad y el
lenguaje tan técnico del psiquiatra no se lograba dan una conexión, pues no
entendía nada. Le hicieron la típica prueba de Rorschach y una serie de preguntas
que para oídos de Carlitos eran absurdas y bobas.

Preguntas como “¿Cuál es tu mayor placer? ¿Qué es lo que más odias? ¿Que
esperaba el alienista? Una serie de respuestas debidamente fundamentadas y
extensas como las daría un adulto bien formado. Obvio no, pues Carlos

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comentaba cosas como “me gusta subirme a los árboles, a nieve de limón, los
días lluviosos” cosas muy simples que a casi cualquier niño le gusta gozar.

Y por un lado de las preguntas del odio, él, hacía referencia que detestaba la
desigualdad la soberbia y la agresividad sin sentido, pues no le gustaba el maltrato
animal o la deforestación. Cosas muy comunes pues el promedio no va de
acuerdo a estos actos. Pero los neurólogos muy especialistas y profesionales
comenzaron a diagnosticar y ubicar en un plano medico a Carlitos, lo cual para él
le molestaba ya que solo le parecía que se le etiquetara como un simple objeto.
No obstante el diagnostico prosiguió. “es un problema Edípico, es un niño con bajo
CI” en discrepancia de ellos mismos también decían “¡todo lo contrario! Es muy
listo y extraordinariamente precoz, está en la cuerda de convertirse en idiota. Y
cuando Carlitos termino la prueba regresó a su casa donde su padre lo esperaba
muy serio y con una pila de libros para el aprendizaje del habla inglesa.

Al niño le parecía muy curioso cómo a pese la avanzada edad de su padre, le

gustaba aprender en la mañana después de hacer ejercicio y previo a desayunar,
el señor se dedicaba al estudio y al repaso de los verbos irregulares y como es
debido también a su pronunciación.

Algo curioso de ver a Carlitos era como a su padre se le dificultaba mientras que a
su amigo Jim le era tan natural y fácil.

Al parecer el único que apoyaba a Carlitos era Héctor, pues debido a su vida tan
alocada de su hermano lo comprendía un poco, incluso le contaba unos chistes.
Por otra parte su madre seguía igual de pesada, sintiéndose superior y de una
clase mayor y culpando a la escuela de pelados de lo sucedido.

Capítulo X “La lluvia de fuego”

La madre de Carlitos no podía contener su furia y desesperación, solo repetía en

más de una ocasión que su familia era de las mejores de Guadalajara, llena de
hombres trabajadores, honrados y mujeres devotas. Debido a la Revolución nos

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dice Carlitos que le quitaron ranchos y sus casas bajo la excusa de que en la
familia había cristeros.

Nos cuenta como su padre pese a ser un ingeniero lo denigraban por ser hijo de
un pobre sastre, pero a base de préstamos de sus tíos compro una fábrica de
jabones muy exitosa; que luego esta se hundió con la llegada de empresas
extranjeras.

Bajo ese motivo, la madre maldecía el Distrito Federal, era la misma Sodoma y
Gomorra en espera de la lluvia de fuego, criticaba a la escuela la cual decía ser
decente pero aceptaban a un hijo de una mujer denominada por ellos como “mujer
pública” y es gracioso como el mismo niño se pregunta “¿Qué es una mujer
pública?” Pues no tenía ni la más mínima idea de lo que era María.

Carlitos se dio cuenta que debido a todo lo sucedido la señora se había olvidado
por completo de Héctor, pero quien lo viera ahora, todo un hombre elegante,
trabajador, digno en su papel de empresario de las transnacionales, padre de once
hijos y gran señor de la derecha.

El aún recuerda y nos dice como su hermano era todo un vándalo, pues nos
cuenta fácilmente las ocasiones donde sus sirvientas huían por los intentos de
violaciones que su hijito, donde el único castigo a Héctor era un regaño y amenaza
de correrlo de la casa, mientras a las pobres sirvientas aparte de ser víctimas del
intento de violación, las regañaban y despedían por provocadoras.

O también nos dice que en una ocasión donde Héctor comente actos de rebeldía
en un café de chino, donde de no ser por las influencias de su padre lo meterían a
la cárcel.

Ahora Carlitos tenía claro porqué simpatizaba con él, pues ahora al ser el centro
de atención criticaba el lugar de Héctor como la oveja negra.

Capítulo XI “Espectros”

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Un capítulo pequeño y simple, aunque lleno de jugo, nos cuenta el cómo su
hermana Isabel fue un tiempo novia o pareja de un actor fracasado (Esteban) pues
este era actor infantil, pero debido a la bendita pubertad que a unos ama y a otros
no, a Esteban le dio un mal trato, le quito la bella voz de niño y cara de inocencia
que todo infante tiene, con esos rasgos ninguna televisora mexicana lo aceptaba.
Su único sueño lucido era ir a Hollywood a probar su suerte aunque no supiera ni
un poco de inglés.

Nos cuentan una anécdota un poco graciosa en un inicio pero con un final trágico.
Nos dicen que el padre de Carlitos un día llegó tarde de su clase de inglés y al
entrar en la sala vio a Esteban muy cariñoso con Isabel pero con la mano debajo
de la falda. Para lo que el señor lo saco a punta de patadas y golpes, no bastaba
con eso sino que Héctor muy solidario ayudo a su padre en darle tremenda golpiza
hasta dejarlo todo sangrado como un perro. Desde ese día Isabel no le dirigió más
la palabra a Héctor, ya después se enteran todo de que el depresivo actor fallido
se suicidó en un hotel de Tacubaya.

Posteriormente nos vuelven a situar en el presente donde Carlitos al ser tratado

como un degenerado lo mandan a dormir con sus hermanas mayores pues era un
peligro que estuviera con su hermanita menor o peor aún con Héctor.

El pobre niño escuchó a sus padres hablar de él como si se tratase de un vago.

“pobre de Carlitos”, “le afectara esto toda su vida”, “como si lo hubiera atropellado
un camión”.

A fin de cuenta con el objetivo de “cortar lazos con la gentuza” lo cambiaron de

escuela donde no había ni árabes ni judíos ni mucho menos pobres becarios. Le
fue difícil adecuarse a la escuela o mejor dicho fue un infierno; pues todo el tiempo
estaba pensando en Mariana.

Carlitos con palabras sabias podía saber lo que le causo el amor y lo expresa
diciendo “el amor es una enfermedad en un mundo en que lo único natural es el
odio”

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Nos habla que rompió lazos al cien por ciento con Jim pues no se atrevía a ir a su
casa o siquiera a la antigua escuela pues él se llenaba con una mezcla de
sensaciones de molestia, y ridiculez. Que tonto soy, se decía así mismo Carlitos
pues solo era cuestión de abstenerse de su simple declaración de amor para
poder evitar todo este embrollo. Pero ni siquiera después de tantos años se puede
y se podrá negar que ese pequeño niño que alguna vez fue, se enamoró de
Mariana.

Capítulo XII “Colonia roma”

Todo es un cambio drástico en la vida de Carlitos pues nos dejan caer en seco la
noticia de que la fábrica de jabones de su padre fue vendida a otra más grande
empresa norteamericana que la absorbió pero a cambio lo nombraron gerente y
su nivel de vida se vio elevado, pues Héctor estudiaba en Chicago mientras sus
hermanas en Texas.

Carlitos de regreso de sus clases de tenis (ya todo un niño de la alta) se encuentra
con Rosales el niño más pobre de su antigua escuela. Este escapaba de Carlitos
como si de un fantasma se tratase, una vez que lo alcanzo Carlitos no le paraba
de dar palabras de magnánimos “no es malo trabajar, de hecho es bueno” “ayudar
a tu madre es cosa de honor” etc. Lo topo y le invito un helado, Rosales prefería
una torta, ya en las tortas se notaba el hambre de este.

Carlitos rápidamente se quería poner al tanto de todo, ¿qué fue de Jim? ¿Con
mariana? Etc. Rosales evadía todas las preguntas, el seguía comiendo con sus
malos modales y le regresaba con preguntas ¿Cómo te ha ido Carlos? ¿Te irás de
vacaciones? Carlitos cortésmente le respondía pero estaba empeñado en que le
respondiera las preguntas que le había hecho.

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Rosales empezó con su historia (muy trágica por cierto) Mariana después de una
discusión con el supuesto padre de Jim, este la humilló y denigró; Mariana acudió
al suicidio de una forma no muy conocida de como lo hizo, Jim al despertarse vio a
su madre muerta, impactado solo tenía a su maestro Mondragón como apoyo y
así se enteró toda la escuela. Esto destrozo a Carlitos, él no lo creía, pago y salió
corriendo llorando rumbo a la casa de Jim para supuestamente ver y comprobar
que mariana no estaba muerta.

Pobre Carlitos, él fue a donde vivía Jim y ya ahí no encontraba ni rastro de

ninguno de los dos pues fue a su antiguo departamento y abrió una joven y al ver
el departamento no era el bonito y arreglado que tenía mariana, sino era uno sucio
y pobre, todos los vecinos del edificio no sabían ni un poco de ellos, lo tomaban de
loco, desesperado no sabía que hacer ya no era ni siquiera el mismo portero le
ofrecía dinero para hablar pero este no lo aceptaba diciendo “aunque me ofrezcas
mil pesos no los aceptare porque no sé nada de nada”.

Pasó el tiempo y ni el mismo Carlitos sabía, pero ya estaba en navidad en New

York todo triste y derrumbado, y aún más desesperado porque ya nunca se
encontró con Rosales u otro de sus ex-compañeros, el edificio fue derrumbado, su
escuela fue derrumbada, su casa, toda la colonia roma fue reconstruida. Ya era un
México nuevo. Y Carlitos nunca sabrá si Mariana vive o no y él tendrá que vivir
con ello.

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Conclusión

En esta obra escrita por José Emilio Pacheco, se pueden percibir diferentes
sucesos vistos desde diferentes perspectivas, todo se remota a varios años atrás
en la historia de México, específicamente en la colonia Roma de nuestra ciudad,
donde se relata una etapa de cambio en México, llena de una educación
tradicionalista y consecuentemente consejos por parte de los maestros sobre no
seguir los pasos de los adultos, referentes a las últimas guerras que han existido,
asimismo clases con contenido interrumpido debido a eventos políticos para dar
informes sobre las nuevas carreteras que se estaban llevando a cabo en ese
entonces, y todo un México tradicional.

Pero no sólo un México visto desde el ámbito externo, sino interno debido a la
pobreza que abundaba, la multiculturalidad de regiones que podían existir en una
misma colonia e incluso una crisis por parte de nuevas empresas con influencia
extranjera, que al final del día cómo muchas cosas en la actualidad vienen a
acabar con la tradición mexicana. Sin embargo no sólo se pueden retomar
aspectos un tanto negativos para esta época, también denota una etapa de
cambio y transformaciones en nuestro país, desde luego más a fondo en nuestra
ciudad, una etapa de adaptación al mundo moderno, cosa que desde luego es
muy importante viéndolo desde cualquier año dentro de nuestra sociedad.

Más aun denotando que a pesar del mundo globalizado en el que nos
encontramos muchas de nuestras tradiciones siguen intactas o persistiendo hasta
estos años, idea que nos ha dejado las líneas que se describen dentro de esta
obra literaria, “Las batallas en el desierto”.

La elaboración de este ensayo nos permite retomar ideas vistas muchas veces en
nuestras clases, cómo jóvenes, del cómo fue nuestro país en años anteriores,
dentro de ámbitos tales como lo social, lo económico, lo político e incluso la vida
vista desde un niño, los avances en tecnología, los cambios en política e incluso
nos hace poder percatarnos de los verdaderos cambios o retrocesos que han
existido dentro de nuestro país.

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Si bien este texto nos ha dejado enseñanzas concretas de la vida vista desde uno
de los habitantes más jóvenes de la época entre 1940 y 1950 de México, el autor
nos adentra dentro de una historia que más que ser dramática, divertida o triste,
nos envuelve en el contexto en que se está presentando la historia, hace
reconocer los problemas que existen dentro del país y por supuesto reflexionar
sobre nuestra vida como niños, jóvenes y adultos, las problemáticas a las que nos
enfrentamos en cada una de esas etapas, y por supuesto no sólo vistas como
ciudadanos sino desde diferentes clases sociales como se muestra en la historia.
Lo cual nos hace pensar algo que dice el autor y es que: “La necesidad de las
personas está por encima de cualquier ley”.

No sólo es una historia que nos hace pensar en estas etapas de cambio, sino en
reflexionar cómo es la vida que vivimos día a día como ciudadanos de un país,
visto desde aspectos psicosociales, académicos, familiares, económicos,
sociales, psicológicos, morales y actitudinales.

Finalmente dentro de las líneas de esta obra literaria se habló de que los niños
copiaban los malos actos de los adultos, y de ver tanta situación de guerra dentro
de la sociedad, políticamente, entre naciones o incluso desde su casa se les hacía
como una novedad o aspectos a seguir, lo tomaban todo a juego, peleaban
simulando ser árabes o judíos, copiando así todos esos aspectos detonantes y
creando de algún manera “Las batallas en el desierto”.

“No hay nostalgia en mis textos, hay memoria” (Pacheco, J.)

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Bibliografía

 Personal de Mayo Clinic. (Feb. 24, 2018). Poliomielitis. Abril 2019, de Mayo
Clinic Sitio web: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-
conditions/polio/symptoms-causes/syc-20376512
 Gran Diccionario de la Lengua Española 2016 Larousse Editorial, S.L.

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