John Maxwell.
¿Pero cómo lograr que un equipo de trabajo logre tener éxito? Para esto es
necesario saber las leyes de las cuales va a depender el equipo para “poderse guiar
y no perderse en el camino”.
La creencia que una persona sola puede hacer algo grande es un mito. Los equipos
han sido y son fundamentales para comenzar, construir y logar algo, un proverbio
chino dice: “Detrás de un hombre talentoso, siempre hay otro hombre talentoso”.
C. Gene Wilkes, en su libro Jesús on Leadership, dice que el poder de los equipos
no se ve solo en el mundo de los negocios, sino que se han visto en toda la historia;
menciona que:
Los equipos hacen participar a más gente, elevan el potencial del líder y atenúan
sus debilidades, proveen ideas sobre cómo alcanzar una meta ya que intentan
diversas alternativas para cada situación, comparten los créditos por las victorias y
las responsabilidades por las derrotas, hacen que los líderes den cuenta de las
metas y pueden hacer más que una persona sola.
Hay que aprender a formar parte de un equipo, muchas veces se permanece solo
por la cuestión del ego, la inseguridad que podamos llegar a sentir, la ingenuidad y
el temperamento.
“Si es importante, entonces se requiere de un equipo” esta frase es la clave del éxito
para desarrollar y cumplir algo grande, hay que unirnos para alcanzar metas y
sueños.
Hay que reconocer que la meta es más importante que nuestra participación
individual es la esencia de esta ley, hay que estar dispuestos a ceder a los grandes
pensamientos, las grandes ideas en lugar de querer proteger “nuestro reino” como
lo menciona el autor.
Para esto es necesario quitar el pensamiento del yo soy el todo, todo debe surgir
alrededor de mis necesidades, metas y deseos. Un gran ejemplo para quitarnos
esta mentalidad es en los equipos, ya que trabajan en conjunto y saben que sacar
el resultado es mucho mejor que la propia “gloria”.
La forma correcta de ver el cuadro completo y no perder esa visión es saber que
cada persona en un equipo tiene una función que desempeñar, y cada función
contribuye a este cuadro completo.
1. Observe el cuadro completo: todo comienza desde una visión, hay que tener
metas para saber que rumbo tomar, si la visión por lograr el cuadro completo
es sostenida por cada miembro del grupo, entonces estas personas tienen el
potencial de llegar a ser un equipo efectivo.
2. Mida la situación: es necesario medir que tan grande es el reto para alcanzar
la meta, porque es necesario elaborar un plan para desarrollar y legar a ella,
pero más que temblar y ver lo difícil que puede ser, mantener la mentalidad
de que el equipo es capaz de seguir adelante y pasar al siguiente nivel es lo
que ayudara al equipo a ser eficaz.
3. Organizar los recursos que se van a necesitar: mientras mejores sean los
recursos de un equipo, menores serán las distracciones que tendrán los
integrantes en su intento de alcanzar su meta.
4. Procurar los integrantes correctos: formar un equipo capaz de trabajar en
equipo y aprovechar los recursos que se tienen.
5. Renunciar a las agendas personales: “¿Qué es lo mejor para los demás?”.
Los miembros del equipo dejan de lado sus agendas personales cuando se
trata del bien del equipo. Su motivación se puede expresar con las palabras
de Ray Kroc, fundador de McDonald’s, quien dijo: «Ninguno de nosotros es
más importante que el resto de nosotros».
6. Subir a un nivel superior: Sí todos logran adaptarse al punto anterior, se
logrará subir al siguiente nivel ya que hay que recordar que el cuadro
completo es la meta y el trabajo en equipo.
Mientras más correctamente vea el cuadro completo, más pronto servirá el equipo,
hay que ponerse la camiseta del equipo y lograr que los demás lo vean, con el
ejemplo todos podrán sentir el mismo interés por alcanzar la meta.
En esto consiste esta ley en que sus miembros estén ubicados en la posición que
maximiza sus talentos, sus habilidades y su experiencia, así cada miembro dará lo
mejor de sí para sacar el proyecto adelante.
David Ogilvy tenía razón cuando dijo: “Un restaurante bien administrado es como
un equipo de básquetbol ganador. Saca lo mejor del talento de cada miembro del
personal y se aprovecha de la mitad de cada segundo para que la espera del cliente
sea la más breve posible”.
Para lograr esta ley es necesario: conocer al equipo, conocer su visión, propósito,
cultura, historia, etc.; Conocer la situación, conocer el punto donde está el equipo y
qué requiere esa particular situación y Conocer al jugador, tomar en cuenta la
experiencia, las habilidades, el temperamento, la actitud, la pasión, el don de
motivar a los demás, la disciplina, la fuerza emocional y el potencial de cada
persona.
Cuando descubra su lugar, va a decir: “¡En ninguna otra parte podré encontrar un
lugar como este, de modo que este tiene que ser el lugar!”
Hay que dar lo mejor de nosotros mismo para dar a relucir nuestras cualidades y
talentos, así es como podremos encontrar nuestra posición y desarrollarnos de la
mejor manera posible.
Conclusión: Poner en práctica estas leyes ayudarán a mejorar tanto al líder como a
los miembros del equipo y de cualquier equipo, ya sea empresarial, en la familia,
deportivo o un equipo escolar.
La ley de los trascendental nos permite darnos cuenta de que para lograr algo
grande se necesita hacer alianzas con otras personas, la ley del cuadro completo
nos ayuda a darnos cuenta de que, aunque se sea líder hay que ser ejemplo y
ayudar a nuestro equipo de trabajo y la ley de la especialización nos ayuda a
conocernos a conocer a nuestra gente y encontrar nuestra mejor posición para
sacar adelante el proyecto.
Activación y Reducción de la Disonancia en Contextos Sociales
Dicho estrés se produce cuando al recibir una nueva información que contradice las
ideas, creencias y/o valores del individuo tiene la libertad de elegir que conducta
realizar.
Pero en el caso de un estudiante, que tiene que aprobar un examen para pasar la
materia, y, no se prepara bien y se presenta aun sabiendo que no aprobará el
examen, el nivel de disonancia aumentará.
-Al pertenecer a un grupo en donde se creía que la gente sería más “atractiva” para
el individuo que se acaba de integrar.
Cuando una persona experimenta disonancia al estar con otras personas buscará
siempre diferentes maneras de reducirla:
Esta ley nos habla de cómo las metas más grandes y difíciles requieren tanto de los
recursos necesarios, como del trabajo en equipo. El reto de escalar una montaña
no es nada fácil y no es como caminar, ahora mucho menos lo es el Monte Everest,
lo que demanda mucho más esfuerzo y cuidados especiales.
En este reto tan grande y riesgoso, se tiene que organizar a un equipo y repartir las
tareas para que todo salga casi a la perfección, evitar accidentes e ir escalando la
montaña con el equipo necesario y los viáticos que se necesitan para lograr llegar
a la cima.
Así como escalar una montaña, en donde hay niveles, y en cada nivel se requiere
de mayor esfuerzo y trabajar en conjunto, así requerirá de un equipo para lograr sus
objetivos, metas y sueños.
Trabajar con los miembros del equipo: Cuando éstos no están alcanzando
su óptimo potencial hay ayudarlos a crecer. Cuando se está al frente del
equipo, una de sus responsabilidades es ver el potencial que las personas
no ven en ellos y ponerlo a trabajar en ello.
Agregar al equipo miembros clave: Reclute el talento de las personas que
ya tienen potencial, brindar capacitaciones en un área clave fortalecerá al
equipo.
Cambie el liderazgo: La idea de que para todas las circunstancias sea el
mismo líder es errónea, cada persona es buena en algo y si es necesario
cambiar de líder hay que hacerlo, porque cada persona en el equipo tiene
fuerzas y debilidades que pueden utilizar para bien.
Quitar a los miembros ineficientes: simplemente cuando un miembro no
trabaja por dar lo mejor de sí y es problemático por el bien del equipo es
mejor hacerlos a un lado.
Se requiere del trabajo en equipo para sacar adelante los desafíos y situaciones
que se presenten para llegar a la meta, un integrante no abandona a su equipo y
hay que mantenernos en crecimiento.
A un equipo por más que lo representen los mejores integrantes y siempre se hablé
de ellos, al final de cuentas siempre saldrá a la “luz” las decisiones, de los
integrantes más débiles y en esto consiste la ley de la cadena todo equipo es tan
fuerte como lo es su eslabón más débil.
Hay que entender que nuestro equipo no es para todos, por más que una persona
tenga el potencial, le ayudes a crecer y tú se lo hagas saber no siempre querrá
seguir en la misma dirección que tú.
No todos quieren decir que si: Simplemente porque no quieren hacerlo y hay
que aprender a aceptar la decisión de las personas.
No todos deben decir que si: las personas simplemente dirán que no por
cuestión de sus tiempos, planes y metas que tienen. Pero no por esto los
dejaremos, sino que si tenemos la posibilidad de ayudarles hay que hacerlo.
No todos pueden decir que si: esto se refiere a la capacidad de la persona,
ya sea porque no está acostumbrado o no puede seguir el ritmo de trabajo
o no quieren ayudar al equipo a conseguir la meta.
Al poder identificar a este tipo de personas, podrás darte cuenta de que estas son
los eslabones débiles. Usted pierde el respeto de lo mejor cuando no actúa
inteligentemente en cuanto a lo peor.
Hacer que las cosas sucedan, en esto consiste esta ley. Los catalizadores son
aquellas personas que logran lo que se proponen y más. Un grande ejemplo es,
Michael Jordán, él era capaz de poner al equipo en condiciones de ganar el partido.
Cuando el tiempo se acaba y el juego está en peligro, solo hay tres clases de
personas en un equipo:
Los catalizadores tienen características tan positivas que ellos mismos se encargan
de que las cosas se hagan y se hagan de la mejor manera, son intuitivos, creativos,
generosos, influyentes y demás.
Las personas que logran lo que se proponen y aún más, son las que ganan los
juegos.
Conclusión: La del Everest, nos ayuda a entender que todo reto de gran magnitud
requiere de un gran equipo de trabajo, la ley de la cadena nos ayuda a comprender
que los eslabones débiles son peligrosos no porque no puedan crecer sino porque
no quieren hacerlo y generan problemas.
Y, por último, la ley del catalizador nos ayuda a identificar a aquellas personas con
capacidades para querer y hacer bien las cosas, y que además influyen en los
demás para trabajar en equipo.
7.- Ley de la brújula
En 1993 IBM contrató un nuevo ejecutivo en jefe, Lou Gerstner, quien comenzó a
reclutar miembros para su equipo. La contratación más importante fue Abby
Kohnstamm, a quien llamó como primera vicepresidente de comercialización.
Por lo que logro crear un nuevo concepto: “El comercio electrónico es el único punto
central para la empresa, es el único y mayor esfuerzo de mercadeo jamás
emprendido por IBM”. Sin duda alguna una gran visión antecede a un logro.
Pero ¿Cómo saber si nuestra visión está bien? Tiene que estar alineada a:
1.- Brújula moral: “Un negocio rara vez se engrandece, a menos que se base en la
más estricta integridad” Esto ayudará a las personas a dirigirse por el camino
correcto sin confusiones y con valores.
2.- Brújula intuitiva: Esta mira hacia dentro, la pasión proviene de adentro, esto
significa que la visión debe resonar dentro del líder y del líder dentro de su equipo,
los cuales deben trabajar duro.
3.- Brújula histórica: se refiere a adquirir todo lo positivo de los equipos pasados y
así proyectar una conexión entre el pasado, el presente y el futuro.
4.- Brújula direccional: que brinde dirección a la organización, buscando cumplir con
metas y objetivos.
5.- Brújula estratégica: No es suficiente con mirar los escalones de arriba, sino que
debemos encontrar la manera de subir las escaleras. El valor de una estrategia es
que esta lleva el proceso hacia la visión. Hay que tomar en cuenta tanto los recurso,
como al personal para comenzar a trabajar en ella.
6.- Brújula visionaria: Te permite ver lo que el equipo puede llegar a ser si realmente
vive sus valores y trabaja según las normas más elevadas, a pesar de la situación
en la que se encuentre.
Para lograr alinear estas 6 brújulas hay que tener un entendimiento claro de la visión
y transmitirla con claridad.
Seguramente, todos en algún momento hemos tenido o nos ha tocado convivir con
personas con mala actitud y esto terminó siendo el parteaguas de un mal resultado
en dicho momento.
1.- Las actitudes tienen el poder de levantar o derribar a un equipo: La ventaja del
ganador no es una cuna noble, un gran coeficiente intelectual o un talento. Está en
la actitud, no en la aptitud.
2.- Una actitud se contagia cuando se exhibe ante otros: Cuando un líder enfrenta
con optimismo malas circunstancias, otros admiran esa cualidad y quieren imitarlo.
Cuando un miembro de un equipo muestra un firme trabajo moral y empieza a tener
una influencia positiva, otros lo imitan. Las personas llegan a inspirarse por sus
compañeros.
3.- Las malas actitudes se contagian más rápido que las buenas: Una mala actitud
perjudica al equipo, es totalmente erróneo creer que una mala actitud ante una
situación te hace ver “más serio”.
4.- Las actitudes son subjetivas, por tanto, puede ser difícil identificar una mala: una
mala actitud no siempre tiene que ver un cometer algo inmoral o ilegal, sino que
presenta de estas diversas maneras: no querer admitir los errores, no perdonar,
envidia, la enfermedad del yo, un espíritu crítico y un deseo de acaparar todo el
crédito.
Un ambiente de confianza entre los compañeros de trabajo habla muy bien del
equipo, es necesario ganarse y generar esa confianza por el bien de todo el equipo
desde el líder hasta los integrantes del equipo.
Cuando de contar se trata, todos los miembros del equipo deben de contar el uno
con el otro, esto sale a resaltar cuando los riesgos son grandes, si hay falla en el
proceso se pierde la confiabilidad.
Es necesario que todos los miembros del equipo adopten estas cualidades para
lograr una plena confiabilidad.
- Carácter: Robert A. Cook: “No hay sustituto para el carácter. Usted puede comprar
cerebros, pero no puede comprar carácter”. Simplemente el carácter es hacer las
cosas bien, tener valores y ética.
- Capacidad: Es saber como se realizan las cosas, aquí el carácter y la capacidad
se fusionan para obtener un buen resultado.
La ley de la manzana podrida no ayuda a ser consientes del mal impacto que tiene
la mala actitud y trabajar en ella es sumamente importante.
En esta ley podemos observar que para todo lo que se emprende inclusive lo que
ya se ha logrado obtener hay que pagar un precio por ello ¿Cómo es esto? Sencillo,
para lograr y emprender algo hay que trabajar duro y en equipo.
Una vez lograda la meta alcanzada hay seguir trabajando duro y en equipo,
innovándose, actualizándose, cambiando y transformando la manera de trabajar
cómo lo hizo en su debido momento la compañía Montgomery Ward y Compañía.
Montgomery Ward y Compañía fue una compañía que prosperó durante muchos
años, innovaron su manera de llegar a su mercado implementando el envío por
correo a las comunidades rurales, sin embargo, dejaron de pagar el precio al pensar
que así estaban bien cuando la vida urbana está creciendo grandemente.
Con la llegada de Robert E. Wood y sus ideas pusieron seguir prosperando debido
a su visión por el negocio en las ventas al por menor y quiso abrir tiendas en las
ciudades en donde las personas pudieran comprar personalmente, pero, la
respuesta de la compañía fue un no.
¿Qué ocurrió? El éxito inmediato, dos años después Sears había abierto veintisiete
tiendas y siguieron expandiéndose aún más, simplemente porque decidieron
arriesgarse y pagar el precio.
1. Todos deben pagar el precio: Uno debe renunciar a algo para ser miembro
de un equipo, el equipo no aplasta el logro individual, sino que ayuda al
crecimiento de todos. “Si el precio de ganar no lo pagan todos, entonces
todos tendrán que pagar el precio de perder”
2. El precio se debe pagar todo el tiempo: aun cuando se ha logrado una
meta y/o objetivo hay que seguir trabajando, hay que estar en constante
crecimiento para no estancarse.
3. El precio aumenta si el equipo quiere mejorar, cambiar o mantenerse
victorioso: para llegar al éxito se requiere de mucho esfuerzo, y aun más si
se quiere mantener en él, así que mientras más alto se llegue más se tiene
que pagar para permanecer arriba.
4. El precio nunca decrece: siempre hay que pagar el precio para triunfar, si
se busca llegar de la manera más sencilla entonces nunca se podrá llegar al
éxito deseado.
Sacrificio: “quien sacrifica poco, logrará poco; quien sacrifica mucho, logrará
mucho. James Allen. Todo se logra en base a esfuerzo, sudor y sacrificio.
Compromiso de tiempo: todo es en base al tiempo, se necesita pagar con
su vida para lograr conocer, convivir y saber trabajar en equipo.
Desarrollo personal: como líder es necesario desarrollarse día con día, no
puede llevar a un equipo al éxito si no se ha desarrollado lo suficiente para
alcanzar la cima.
Ausencia de egoísmo: cuando un equipo quiere alcanzar su potencial, los
jugadores deben poner la agenda del equipo por sobre la suya propia.
Siempre hay buscar sacrificarse por el bien del equipo, ya sea miembro del equipo
o se un líder, hay que permanecer en constante crecimiento para ser ejemplo de
dedicación, capacidad y sacrificio.
Cada juego tiene sus reglas y cada equipo la manera de jugarlo, no importa la
medida que tome cada equipo para cumplir sus metas, ya sea a través de los
seguidores que se tiene, las personas a la que sirven; sea de lo que sea que trate
el juego siempre hay un marcador.
Si el equipo quiere alcanzar sus metas, tiene que saber en donde están parados,
para evaluar el marcado y tomar las medidas necesarias para alcanzar las metas
planteadas.
Los grandes equipos tienen mucha fuerza colectiva, es decir aun en los equipos con
buenos líderes se tienen colaboradores, trabajadores, compañeros e incluso
reemplazos o sustitutos con los cuales pueden trabajar en conjunto y apoyarse
mutuamente.
Un gran equipo sin una banca como refuerzo puede irse directo al fracaso, en los
equipos deportivos podemos observar un gran ejemplo cuando los entrenadores y
directores técnicos realizan los cambios necesarios para tratar de sacar mejores
resultados.
o Los jugadores que hoy están en la banca podrían ser las estrellas del futuro:
se tiene que pasar por un proceso de crecimiento y maduración.
Todo ser humano tiene valor, y todo jugador añade valor al equipo en alguna
manera.
o El éxito de un jugador de apoyo puede multiplicar el de un iniciador: el equipo
como un todo es mayor que la suma de sus partes, es decir que cada
miembro del equipo esta en el lugar según sus dones, talentos y
experiencias, así que todos forman parte del éxito.
o Hay más jugadores de banca que iniciadores: sin embargo, su desempeño
es importante, no es posible descartar a el equipo completo y tener éxito.
o Un jugador de banca colocado correctamente en su lugar será en ocasiones
más valioso que un iniciador: ya que la mayoría de las veces son los que
apoyan a los iniciadores y realizan un trabajo de excelencia.
o Un banca firme da al líder más opciones: cuando un banc está altamente
capacitado en cualquier oportunidad que se le requiera dará los resultados
esperados sin necesidad de arriesgar al equipo y organización.
o Generalmente se apela a la banca en momentos críticos para el equipo: no
necesita la banca cuando las cosas están saliendo bien, sino cuando salen
mal. Si el iniciador se lesiona y el partido está en peligro, interviene un
sustituto. La eficacia de la persona determina el éxito del equipo.
Conclusión:
La ley del precio consiste en la permanencia del esfuerzo y sacrificio que debe tener
un equipo de trabajo, tanto el líder poner el ejemplo como sus miembros estar
dispuestos a pagar el precio.
La ley del marcador nos permitirá ver en donde estamos parados y así realizar los
ajustes necesarios en caso de que se tenga que modificar algo y estar dispuestos
a salir de la zona de confort.
La ley de la banca de apoyo consiste en que cada una de las personas ya sean
iniciadores o banca son sumamente importantes y tienen que ser valorados y
capacitados por igual.
13.- La ley de la identidad
Un pegamento: Los valores mantienen unidas a las personas, cuando los valores
son mayores que los sentimientos y emociones a pesar de las dificultades las
personas se mantendrán unidas y comprometidas a seguir adelante.
Una brújula: Cuando se tiene valores firmes estos actúan como una brújula que
les dará dirección para tomar futuras decisiones y acertadas.
Una identidad: Las creencias que otorgan los valores ayudaran a que los demás
sean clientes, socios, miembros y/o público lo identifiquen por quien es.
Los valores de una organización deben ser el reflejo de los lideres y de las
personas que trabajan con ellos, una vez establecidos nos permitirán comprender
mejor al equipo de trabajo, su misión y su potencial.
3. Comunicárselos al equipo.
El mantener una comunicación abierta, llena de confianza fue la decisión que fue
cambiando para bien poco a poco a la organización. El darle voz y conocimiento
de lo que pasaba a los empleados llegó a ser lugar en donde la comunicación era
convincente.
Áreas de comunicación:
Hay que eliminar las barreras que se tienen para tener una buena comunicación
con los demás y así habrá un cambio real en la manera de dirigirse hacia las
demás personas y en la manera de como se dirigirán a nosotros.
Los equipos siempre tratan de sacarle ventaja a todo y a otros desarrollando nuevas
estrategias, comprando las mejores tecnologías, actualizando su sistema
administrativo y es válido pero el liderazgo es esencial en este juego tan importante.
cualquier equipo que haya tenido gran éxito, es porque tiene un liderazgo firme.
Liderazgo es comprender a los jugadores, juntarlos y conseguir que trabajen unidos
como equipo para alcanzar su potencial.
• Los líderes crean un ambiente donde cada miembro quiere ser responsable.
Personas diferentes requieren distintas clases de motivación para dar lo mejor de
sí. Una necesita ánimo. A otra se le debe empujar. Los buenos líderes saben cómo
leer en las personas y encontrar la clave que las hará tomar responsabilidad por su
parte en el equipo.
Los buenos líderes hacen las cosas mejor que los demás y como resultado obtienen
la victoria y en eso consiste la ley de la ventaja.
Sin embargo, es malo pensar que las decisiones recaen sobre una sola persona
cuando la verdad es que el liderazgo es compartido porque cada persona en el
equipo tiene fortalezas que hay que aprovechar.
Al ser líder comprenderá que las cosas no se hacen por si solo y que dos cabezas
piensan mejor que uno así que agregar más liderazgo al equipo será bueno todo
surge y todo cae en el liderazgo.
Conclusión:
La ley de la ventaja: simplemente es hacer las cosas mejor que otros, desarrollar y
capacitar a tu gente para que se desarrolle cono líder y que en algún momento
determinado lo aplique.
Esta ley consiste en darlo todo hasta el final, aunque las circunstancias no estén a
tu favor, como dijo Strug “Cuando lo haces bien crees que vale la pena. Cuando
sacrificas mucho y finalmente lo haces bien, se siente bien de verdad”
Quien recauda fondos sabe que a las personas les gusta dar en
circunstancias adecuadas.
El maestro sabe que a los estudiantes les gusta desarrollarse bajo las
circunstancias adecuadas.
El líder sabe que a las personas les agrada obedecer bajo las
circunstancias adecuadas.
El entrenador sabe que los jugadores pueden ganar bajo las circunstancias
adecuadas.
La moral alta permite crear el mejor de los escenarios y esto permitirá al equipo
participar en un nivel superior, simplemente porque la moral alta esta primero que
el triunfo.
Para tener una moral positiva el líder debe adquirir alguna velocidad y debe ser
productivo
Modele una conducta que tenga gran rendimiento. Dar el ejemplo de que
hacer y cómo hacer las cosas.
Desarrolle relaciones con personas de potencial: Hay que crear líderes y
personas productivas capaces de hacer bien las cosas y que impulsen a los
demás.
Consiga pequeñas victorias y hable de ellas con sus compañeros de
equipo. Nada ayuda a las personas a crecer en capacidad y confianza
como tener algunos triunfos.
Comunique la visión. la visión da dirección y confianza a los miembros del
equipo.
El equipo debe moverse en dirección correcta y el líder debe comenzar a hacer las
cosas difíciles que ayudan al equipo a mejorar y a desarrollar alta moral. Eso
incluye:
Invertir en el equipo:
Conclusión: