SU DESPACHO.
Nuestro último domicilio conyugal lo constituimos en el Sector Boyacá IV, Calle #12 casa
#4, municipio Bolívar, capital del Estado Anzoátegui, donde convivimos durante algún
tiempo. De nuestra unión conyugal procreamos 1 hijo que llevan por nombre: LEONARDO
DAVID de tres (3) años y siete (7) meses, según consta en el documento original del acta de
nacimiento que acompañamos marcada con la letra “B”.
II
LOS HECHOS
Para dar cumplimiento con lo establecido en la ley orgánica para la protección del niño, niña
y adolescente, pasamos a informar a este tribunal que durante el tiempo de nuestra separación
de hecho la responsabilidad de crianza de nuestro hijo: LEONARDO DAVID la hemos
ejercido conjuntamente pero la responsabilidad de custodia la ha tenido la madre, el régimen
de convivencia familiar se viene ejecutando de mutuo y amistoso acuerdo conciliatorio según
acta Nro. 378-08-2018 suscrita en la defensoría del Niño, Niña y Adolescente, sede principal
de la parroquia San Cristóbal, Municipio Simón Bolívar de la circunscripción Judicial del
estado Anzoátegui la cual fue homologada por el tribunal de mediación y sustanciación del
Niño, Niña y Adolescente, según asunto BP02-H-2018-000651. En cuanto a la obligación de
manutención será la tercera parte de la renta salarial del padre como lo establece el Código
Civil,
III
LA SOLICITUD DE DISOLUCION DEL MATRIMONIO
Por todo lo antes expuesto, es por lo que acudimos ante usted ciudadano juez para solicitar
como efectivamente así lo hacemos se sirva decretar la disolución de nuestro vínculo
matrimonial, mediante sentencia de divorcio con fundamento a lo expuesto y de conformidad
con lo establecido en las diferentes sentencias jurisprudenciales de la sala de casación civil
del máximo tribunal de la República referentes al desamor y/o desafecto que dejan sentado
el criterio reiterado en cuanto a la jurisdicción voluntaria, y a tal efecto: A continuación, parte
del extracto que sustenta la jurisprudencia N° 1070 mejor conocida como la sentencia del
desafecto:
“Por último, ratifica esta Sala que el fin que deben perseguir los tribunales, es producir como
jueces naturales conforme lo dispone el artículo 49 de la Carta Política, una decisión que
entienda el divorcio como una solución al conflicto marital surgido entre los cónyuges, con
el propósito de la protección familiar y de aligerar la carga emocional de la misma. Cabe
destacar que no obstante el procedimiento apropiado para tramitar la solicitud de divorcio
que en este punto se ha abordado, sin lugar a dudas que la correspondiente decisión proferida
por el tribunal causará cosa juzgada material a tenor de lo previsto en el artículo 273 del
Código de Procedimiento Civil, sería un absurdo considerar que toda la interpretación
progresiva de carácter constitucional (vinculante) dada a la institución del divorcio en aras –
entre otros aspectos- de materializar en él un procedimiento célere, breve y expedito pudiera
sacrificar la fuerza de cosa juzgada material.
PRIMERO: Nuestro hijo, habido bajo el matrimonio, seguirá hasta cumplir su mayoría
de edad bajo la responsabilidad de sus padres, pero la responsabilidad de custodia la tendrá
la madre.
SEGUNDO: La prestación de manutención se hará tal como lo estable el Código Civil
y no será mayor de la tercera parte de la renta del padre cuyo monto irá incrementando
conscientemente de acuerdo al ajuste por inflación, el cual continuará cancelando a
sobremanera como siempre lo ha hecho y seguirá colaborando voluntariamente en otros
gastos de manutención necesarios para su hijo tales como: Vestuario, asistencia médica,
recreación, estudios y otros que requieran la manutención de las mismas.