(1711-1776)
INDICE:
0 -BIOGRAFÍA.
1.- INTRODUCCIÓN.
2.- TEORÍA DEL CONOCIMIENTO.
2.1.- Elementos del conocimiento.
2.2. Tipos de conocimiento.
2.3.- Crítica a la idea de causa.
2.3.1.- Las leyes de asociación de ideas.
2.3.2.- Análisis de la relación causal.
2.3.3.-La costumbre y la creencia.
3.- LA CRÍTICA A LA IDEA DE SUSTANCIA.
3.1.- El mundo.
3.2. La identidad personal. (EL PROBLEMA DEL HOMBRE)
3.3. Dios.
4.- FENOMENISMO Y ESCEPTICISMO.
5.- LA ÉTICA.
0.-BIOGRAFÍA:
“Todas las percepciones del espíritu humano se reducen a dos clases distintas,
que llamaré IMPRESIONES E IDEAS. La diferencia entre ellas reside en el grado
de fuerza y vivacidad con que afectan al espíritu. Podemos llamar impresiones a
aquellas percepciones que penetran con mayor fuerza y violencia; bajo este
nombre abarco todas nuestras sensaciones, pasiones y emociones en tanto aparecen
por primera vez en el alma. Con Ideas quiero significar las imágenes débiles de
aquellas” (Tratado de la naturaleza humana).
Impresiones e ideas son los términos en los que se resuelve el análisis del problema
epistemológico. Encontramos una definición clara del término Idea: es una percepción
menos fuerte y menos viva. Varias comparaciones permiten a Hume señalar la relación
entre ambas:
*Las ideas son copias debilitadas de las impresiones.
*Las ideas se derivan de las impresiones.
*Las ideas se forman a partir de las impresiones
*Las impresiones preceden a las ideas.
Hay, pues una clara correspondencia entre impresiones e ideas en la medida en que
la existencia de una idea presupone de hecho la existencia de una impresión.
Las ideas son los elementos fundamentales de las teorías asociacionista de Hume. Se
establece un principio de correspondencia entre la idea y la impresión de la que deriva:
la idea es una imagen mental. Este criterio es metodológico y con él Hume pretende
descalificar el uso que hacen los metafísicos de ciertos términos, en el ámbito de la
metafísica y la religión.
“ Nuestro autor piensa que ningún descubrimiento podría haber sido más feliz,
para decidir sobre todas las controversias acerca de las ideas, que éste: que las
impresiones siempre las preceden y que cada idea de que se provee la imaginación
primero hace su aparición en una impresión. Estas últimas percepciones son todas
tan claras y evidentes, que no admiten controversia (....) De acuerdo con esto,
cuando alguna idea es ambigua tiene siempre el recurso a la impresión que ha de
convertirla en clara y precisa. Y cuando el autor sospecha que un término
filosófico no está aparejado a ninguna idea (como es muy común), siempre
pregunta ¿ De qué impresión se deriva esta idea? Y si no puede remitirse a
ninguna impresión, concluye que el término en cuestión carece de significado. De
esta manera examina nuestra idea de sustancia y esencia; y sería de desear que este
método riguroso se practicara más a menudo en todos los debates filosóficos”
(Abstact )
2.- La percepción puede ser una impresión o una idea, ¿qué relación hay entre ellas?
¿Qué diferencias?
Hume en el apartado dedicado a las "Dudas escépticas acerca de las operaciones del
entendimiento" comienza afirmando la existencia de dos ámbitos proposicionales
diferentes:
Hume establece tres tipos de relaciones entre percepciones con unos principios que las
rigen:
*La contigüidad "es igualmente evidente que como los sentidos al cambiar sus
objetos están obligados a cambiar regularmente y a tomarlos tal como se hallan,
contiguos unos a otros, la imaginación debe en virtud de una larga costumbre,
adquirir el mismo método de pensar" (Tratado de la naturaleza humana )
"Es evidente que todos los razonamientos que se refieren a los asuntos de hecho
están fundados en la relación de causa y efecto, y que nunca podremos inferir la
existencia de un objeto de la de otro, a menos que estén conectados entre sí (…).
Por lo tanto, para entender estos razonamientos debemos estar perfectamente
familiarizados con la idea de causa; y para ello, debemos mirar en torno nuestro a
fin de encontrar algo que sea causa de otro algo. He aquí una bola de billar sobre el
tapete y otra bola moviéndose hacia ella con rapidez. Las dos chocan; y la bola
que en un principio permanecía en reposo, adquiere ahora movimiento. Este es un
ejemplo de relación de causa y efecto tan perfecto como cualquier otro que
conozcamos por medio de la sensación o la reflexión" (Abstact).
4.- Enumera las leyes de asociación de ideas y pon un ejemplo de cada una.
Si fuera creado un hombre tal y como Adán, con pleno vigor de entendimiento
"
y sin experiencia alguna, jamás sería capaz de inferir el movimiento de la segunda
bola a partir del movimiento e impulso de la primera. La razón no puede ver en la
causa nada que nos permita inferir el efecto. Una inferencia tal, si fuera posible,
sería lo mismo que una demostración, ya que sólo estaría fundada en la
comparación de ideas. Pero ninguna inferencia de la causa al efecto es una
demostración (........)Así, pues, hubiera sido necesario que Adán (a menos que fuese
un inspirado) hubiera tenido experiencia del efecto que se siguió del impulso de
estas dos bolas. Tuvo que haber visto en varias ocasiones, que cuando una bola
chocaba con otra, la segunda siempre adquiría movimiento" (Abstract).
Es la experiencia la que nos hace inferir el efecto de la causa, a pesar de que no haya
nada en la causa que nos permita inferir el efecto. Sin embargo, el recurso a la
experiencia en la relación causal no es garantía ni de certeza, ni de racionalidad. Hume
muestra que, y este es el punto central de su análisis, recurrir a la experiencia implica
pensar que los hechos se rigen por una ley universal, inmutable y constante; dicho de
otro modo, implica pensar que el futuro se conformará siempre al pasado y que estará
regido por las mismas leyes que el pasado. Pero pensar que el futuro se adecuará al
pasado es una cuestión de hecho y, por lo tanto, debe ser probado por la experiencia.
Ahora bien, Tenemos experiencia del pasado, pero es absurdo hablar de experiencia
del futuro. Por lo tanto es imposible afirmar con certeza que el futuro se conformará al
pasado. Ahora bien, si no es la experiencia la que puede explicar la inferencia causal,
como acabamos demostrar, ¿cuál es su fundamento? No podemos recurrir a la razón, ni
a la experiencia, ni a ninguna instancia superior, como el Dios de Descartes. "Estamos
determinados solamente por la costumbre al suponer que el futuro se conforma al
pasado....... Así pues, no es la razón la guía de la vida humana sino la costumbre".
7.- ¿Por qué creemos estar seguros de que ciertas situaciones sucederán?
Pero a pesar de ser una guía certera en los asuntos de hecho, no explica por sí sola
toda la fuerza y viveza con la que aprehendemos la relación causal: cuando veo una bola
de billar moviéndose hacia otra en línea recta, la costumbre hace que prevea el
movimiento de la segunda bola, pero además creo que la segunda bola se moverá. No
sólo funciona la costumbre sino también otro mecanismo: la creencia.
No es la razón la que guía nuestra vida, ni siquiera somos fieles a lo que estrictamente
observamos, sino que de la misma forma que nuestro cuerpo se mueve irreflexivamente,
de la misma manera que respiramos y amamos instintivamente, así también, por una
costumbre adquirida, por unos hábitos que han devenido conscientes, asentimos y
creemos aunque no sepamos por qué.
3.1-EL MUNDO
Hume ha mostrado las bases del dinamismo de la mente, ha explicado los principios que
rigen las relaciones entre los fenómenos psíquicos, nos ha mostrado cómo funcionamos
en nuestra vida cotidiana, el porqué creemos o fantaseamos. Todo ello a partir de una
hipótesis: todos los contenidos de la mente son impresiones e ideas, unidas mediante un
criterio de correspondencia. Inmediatamente surgen varias cuestiones: nuestras
percepciones más fuertes y vivas, las impresiones, ¿son impresiones de qué? ¿qué es lo
que percibimos?; ¿hay algo fuera de nuestras percepciones?
6.- ¿Qué filósofo había descubierto las tres sustancias: mente, Dios y mundo? ¿Qué
1
atributo tenía cada una de ellas?
17- Explica el argumento de Hume para negar que exista una realidad exterior a
nuestras impresiones.
Con estas dos críticas Hume pone en cuestión dos de los principios básicos de la
filosofía de la representación. Sobre la existencia del mundo exterior nada podemos
decir, ni que es una sombra, ni que es extenso, ni siquiera que es, sólo es posible
explicar cómo lo sentimos o cómo lo vivimos. Pero si el saber sobre el mundo se
disuelve, desaparece también la idea de un yo sustancial idéntico a sí mismo. El sujeto
deja de ser una esencia en torno a la cual se aglutinan nuestras experiencias, ni es una
sustancia idéntica en todo momento. Es una estructura perceptual dinamizada por la
imaginación.
18.- ¿Por qué la crítica al yo cartesiano es más difícil de justificar que la crítica al
mundo como sustancia?
19.- Explica el argumento de Hume para explicar que no hay intuición del yo.
20.- Según Hume, el yo como núcleo inalterable de la personalidad, ¿es una idea
simple?
21- Según Hume nunca somos los mismos, pero ¿por qué creemos que lo somos?
3.3. DIOS.
Hume analiza los argumentos para demostrar la existencia de Dios. El argumento
ontológico queda invalidado porque la existencia es una cuestión de hecho y, por tanto,
su contrario no implica contradicción (no es necesario que Dios exista, porque la no
existencia de un objeto correspondiente a una idea no es algo contradictorio con dicha
idea). El resto de los argumentos tradicionales eran argumentos a posteriori: se basaban
en la inferencia causal, al considerar la naturaleza y el hombre como efectos de la causa
divina (así ocurría con Santo Tomás de Aquino y Descartes entre otros). Dios es, para
Hume, una hipótesis inútil en filosofía, ya que no podemos probar su existencia.
22.- Explica las razones de Hume para rechazar el argumento ontológico de San
Anselmo. ¿Qué otro filósofo había hecho una crítica semejante?
5.- LA ÉTICA.
Un código moral es un conjunto de juicios a través de los cuales se expresa la
aprobación o desaprobación de ciertas conductas. Ahora bien, ¿en qué se funda, por
ejemplo, la aprobación de la benevolencia y la reprobación del crimen y la opresión?
Una contestación que aparece entre los griegos y en el cristianismo es que la distinción
entre lo bueno y lo malo moralmente está basada en la razón.
Por el contrario, según Hume, tiene que ser puesto en el sentimiento. El criterio para
distinguir el bien del mal es el gozo o fastidio que nos produce una determinada acción.
Se trata de un instinto universal: es común a todos los hombres y en todos actúa de la
misma manera. Quien formula juicios éticos es un espectador desinteresado: abandona
su punto de vista particular y se sitúa en el plano de lo general.
Los juicios morales no ponen en relación ideas como ocurre en el ámbito de las
matemáticas o de la geometría. Hume utiliza un ejemplo: tomemos la benevolencia, la
podemos definir como la relación que existe entre la buena voluntad y buenos oficios
por un lado y por el otro la malevolencia, la mala voluntad y los malos oficios. Aquí
sólo percibimos una relación de contrariedad, una relación puramente formal que no
responde al problema, pues, ¿el crimen, la maldad moral, consiste en la contrariedad?,
Evidentemente no.
Tampoco se puede afirmar que los juicios morales sean juicios elaborados desde la
razón sobre hechos. El ejemplo que utiliza Hume es elocuente: Nerón mata a su madre.
Edipo, en el camino de Tebas, mata a su padre. En ambos casos se trata de un crimen
horrible, pero no los juzgamos de la misma manera, a pesar de que el hecho es el
mismo. Nerón ha pasado a la historia como un déspota asesino, Edipo como un héroe
trágico atrapado en las redes de un destino que no puede esquivar. No juzgamos de la
misma forma ambos hechos a pesar de ser semejantes y no los juzgamos igual porque
no lo hacemos desde la razón, sino desde el sentimiento. La razón no puede determinar
la práctica, es prácticamente insuficiente. Tiene influencia en la práctica, nos informa de
los hechos, de los detalles, de los matices, pero no puede producir la acción. Sentimos
aprobación o censura ante un hecho y ese sentimiento nos mueve a juzgar como virtuosa
o como viciosa una acción. La razón no mueve, sólo puede ser esclava de las pasiones.
Por eso:
" La aprobación o censura que se sigue no puede ser obra del juicio sino del
corazón: y no es una proposición especulativa, sino un sentir activo o sentimiento.
En las disquisiciones del entendimiento, a partir de las circunstancias conocidas,
inferimos otras nuevas y desconocidas. En las decisiones morales todas las
circunstancias y relaciones deben ser conocidas previamente; y la mente, por la
comparación del todo, siente una nueva impresión de afecto o de disgusto, de
estima o desprecio, de aprobación o de censura."(Investigación sobre los principios
de la moral).
25.- Según Hume, ¿en qué se funda, por ejemplo, la aprobación de la benevolencia y
la reprobación del crimen, y la opresión?
26.- Explica el argumento de Hume para afirmar que los juicios morales no dependen
del entendimiento.
27.- ¿Qué diferencia existe entre el hecho de que Edipo mate a Layo y Nerón mate a
Agripina?