0 penilaian0% menganggap dokumen ini bermanfaat (0 suara)
23 tayangan3 halaman
Los cambios de humor y ánimo que experimentan algunas mujeres antes de la menstruación se deben a cambios bioquímicos en el cerebro causados por fluctuaciones hormonales, especialmente de estrógenos y progesterona. Estas hormonales afectan regiones como el hipocampo, hipotálamo y amígdala, alterando los neurotransmisores como el GABA y provocando ansiedad e incluso convulsiones. Adicionalmente, el dolor menstrual puede afectar el volumen de la materia gris y reducir la capacidad cognitiva.
Los cambios de humor y ánimo que experimentan algunas mujeres antes de la menstruación se deben a cambios bioquímicos en el cerebro causados por fluctuaciones hormonales, especialmente de estrógenos y progesterona. Estas hormonales afectan regiones como el hipocampo, hipotálamo y amígdala, alterando los neurotransmisores como el GABA y provocando ansiedad e incluso convulsiones. Adicionalmente, el dolor menstrual puede afectar el volumen de la materia gris y reducir la capacidad cognitiva.
Los cambios de humor y ánimo que experimentan algunas mujeres antes de la menstruación se deben a cambios bioquímicos en el cerebro causados por fluctuaciones hormonales, especialmente de estrógenos y progesterona. Estas hormonales afectan regiones como el hipocampo, hipotálamo y amígdala, alterando los neurotransmisores como el GABA y provocando ansiedad e incluso convulsiones. Adicionalmente, el dolor menstrual puede afectar el volumen de la materia gris y reducir la capacidad cognitiva.
¿Cuál es la alteración bioquímica a nivel cerebral, que provoca los cambios de
actitudes en las mujeres cuando están próximas o se encuentran en su ciclo
menstrual? El ciclo sexual femenino consiste en cambios morfo-funcionales que ocurren de manera periódica en el ovario y el útero. Los ciclos son regulados por interacciones complejas del eje hipotálamo-hipófisis, los ovarios y el aparato genital; su oscilación es de 28 días con variaciones de 20 a 38. Diferentes hormonas trabajan en sintonía durante el ciclo, sin embargo, las que se relacionan de forma directa con la actividad física son el estrógeno, la progesterona, la testosterona, la insulina, la somatotropina y la prolactina también la hormona foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH), generadas por la glándula pituitaria. Ocurren variaciones psicológicas y fisiológicas tanto positivas como negativas que afectan a las mujeres en la práctica de actividad física. El hipocampo, el hipotálamo y la amígdala tienden a ser las zonas más afectadas por los cambios hormonales producidos por el ciclo menstrual. Los cambios de temperamento, ansiedad y tristeza que experimentan a algunas mujeres unos días antes de su menstruación tienen su razón biológica. Los cambios hormonales que experimenta la mujer a lo largo de su ciclo menstrual parecen ser responsables de alterar el balance químico del cerebro y dar pie a esos molestos cambios de ánimo. El mismo altibajo hormonal de estrógenos y progesteronas, es responsable de que el 78% de las mujeres epilépticas presenten mas cuadros de convulsiones días antes de la menstruación. Durante el síndrome premenstrual, las hormonas comienzan a fluctuar y a alterar la química del cerebro que nos mantiene equilibrados y en estado de alerta. Una vez llega el ciclo menstrual (cada 28 días de promedio) comienzan los altibajos en los estrógenos y su eco en el cerebro femenino. el aumento de los niveles de estrógenos durante estos días, estimulan la liberación de endorfinas que eliminan esa especie de “niebla mental” que sienten las mujeres durante el síndrome premenstrual, ya que los niveles de estrógenos están directamente asociados con el bienestar emocional de la mujer; por ello, los primeros días de la menstruación vienen marcados, en algunas mujeres, por un aumento de la energía, de la felicidad e incluso de inspiración. Pero este aumento del estrógeno también aumenta la conectividad sináptica en el hipocampo, hasta un 25% lo que afecta a la memoria a corto plazo y la toma de decisiones. Cuanto mayor sean los niveles de estrógeno, menos impulsiva es una mujer. Química Cerebral. Las neuronas se comunican entre si a través de un juego de neurotransmisores y receptores. Algunas neuronas liberan al entorno su mensaje a través del neurotransmisor (sustancia química), pero para que estas funcionen es necesario que otra neurona tenga un receptor para capturar el neurotransmisor. En cierto momento del ciclo menstrual, cuando los niveles de progesterona son bajos, las mujeres liberan en su cerebro una mayor cantidad de un receptor neurológico que inhibe la acción del neurotransmisor GABA, sustancia que tranquiliza a la persona. Justamente la reducción de la acción del GABA en el cerebro es causal de un aumento de ansiedad y también la presencia de más ataques epilépticos. El dolor menstrual, común en 3 de cada 4 mujeres en edad fértil, es variable y su intensidad, si llega a ser grave, puede incluso nublar el funcionamiento cognitivo; esto se debe a que los dolores más fuertes provocan cambios en el volumen de la materia gris del cerebro. el dolor menstrual no solo afecta a la materia gris sino al funcionamiento cognitivo general del cerebro femenino. Las mujeres experimentan una disminución en su capacidad para llevar a cabo tareas complejas ya que su rendimiento se ve mermado en facetas como la atención.
El descenso de esta hormona, puede provocar cambios en el humor, irritabilidad y
depresión. Influye en el metabolismo de las grasas y el colesterol de la sangre, por lo que afecta en la ejecución del ejercicio físico durante la obtención de energía requerida. En la fase folicular los niveles más bajos de estrógenos favorecen la utilización de "energía rápida", es decir se recurre al ATP y glucógeno muscular. La progesterona (P4) es una hormona que se localiza en todas las glándulas que forman esteroides como ovarios y la corteza suprarrenal, interviene de manera principal en el desarrollo de las glándulas mamarias y es la responsable de los cambios que sufre el útero en cada ciclo, para la posible implantación del óvulo fecundado. Esta hormona se encuentra con mayor concentración durante la fase premenstrual y perjudica el rendimiento físico. La testosterona se produce en menor proporción en los ovarios femeninos y tiene un papel fundamental como agente de metabolización proteica. Cumple funciones de regulación en aspectos como el humor, apetito sexual y sensación de bienestar. es la responsable del crecimiento muscular y de la recuperación plástica posentrenamiento. Durante los primeros minutos después de iniciado un entrenamiento de características intensas, se concentra en sangre hasta alcanzar un pico máximo entre los 30 y 40 minutos de comenzado el trabajo, luego comienza a descender hasta alcanzar valores desfavorables para el entrenamiento después de 90 min. la insulina es una hormona aminoacídica secretada por el páncreas tiene gran importancia en la regulación del metabolismo de los carbohidratos, las proteínas, lípidos y electrolitos, por lo tanto, de los procesos de obtención de energía para el cuerpo y por ende para el rendimiento deportivo (glucólisis, glucogenólisis, lipólisis, degradación de proteínas, etc.). Dentro del ejercicio al reducir las concentraciones de glucosa en sangre actúa como un inhibidor de los niveles de insulina y permite la incorporación de los agentes de recuperación desde la sangre hasta la fibra muscular. La somatotropina es una hormona que en el hígado aumenta la gluconeogénesis, síntesis de proteínas, transporte de aminoácidos, en el tejido adiposo aumenta la lipólisis y en el músculo aumenta la captación de glucosa, aumenta la síntesis de proteínas y la captación de ácidos grasos. Todo ello a favor de la actividad física, ya que acelera el metabolismo, lo que acentúa los procesos de recuperación. Los picos de esta hormona coinciden con la FSH y LH y permanece en la segunda mitad del ciclo. La prolactina (PRL) es una hormona que tiene 299 mayor frecuencia y amplitud durante la fase lútea que durante la fase folicular, puede ser movilizada por el incremento del ejercicio y guarda relación con la intensidad de la carga y pudiera estar implicada en la producción de los trastornos menstruales. El estradiol (E2 o 17 B-estradiol) hormona esteroide femenina, interviene en las funciones sexuales y reproductivas, así como en los huesos, hígado. sus valores disminuyen de forma significativa en la fase folicular al final de la fase lútea. dentro de los estudios abordados sobre el ciclo menstrual, oscilan desde dos hasta 10 divisiones de fases; es por ello que en la investigación se llevarán a cabo dos caracterizaciones, la primera ligada a la descripción fisiológica del proceso y la segunda una clasificación relacionada a la esfera de la actividad física. Primera clasificación Esta clasificación es tomada por la mayoría de las investigaciones relacionadas al ciclo menstrual. Las fases del ciclo están caracterizadas por un ciclo bifásico, compuesto por: la fase ovárica y la fase uterina. La fase ovárica, tiene como elemento fundamental al folículo, su desarrollo y maduración presentan características generales básicas: selectividad y continuidad y la fase uterina (ciclo endometrial) bajo la acción sucesiva de estrógenos y progesterona producidos por el ovario, la mucosa endometrial experimenta cambios cíclicos en su estrato funcional que se diferencian en tres etapas: proliferativa o estrogénica (del quinto día al día 13 del ciclo), secretora o progestacional (del 14 al día 28 del ciclo) y la menstrual o de disgregación (del primer al día cuarto del ciclo). Estas dos fases del ciclo menstrual son sincrónicas, y ocurre una de ellas en el ovario y la otra en el útero.