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Cuidados para mujeres embarazadas

Existen riesgos especiales en mujeres embarazadas que viajan, tienen mayores


consecuencias si son afectadas por infecciones, como malaria y hepatitis, además
que no pueden recibir ciertas vacunas (por ser virus vivos atenuados) y los
medicamentos para prevenir o tratar algunas condiciones pueden ser dañinos para
el feto.

Se recomienda, que antes de iniciar el viaje, la embarazada debe tener un claro


plan, de modo de evitar los riesgos y poder consultar en caso necesario en el
destino.

Claramente, deben evitarse los viajes en embarazadas con alto riesgo obstétrico:
con antecedentes de abortos espontáneos, embarazos múltiples o cuando son
necesarias vacunaciones o medicamentos que no pueda tomar.

Riesgos médicos generales

 Historia de trombosis (coágulos) venosa.


 Asma severa o enfermedad pulmonar crónica.
 Hipertensión pulmonar.
 Cardiopatía con capacidad funcional alterada.
 Hipertensión.
 Diabetes.
 Insuficiencia renal.
 Anemia severa o hemoglobinopatía.
 Falla orgánica de algún sistema que requiera consultas médicas frecuente.
Destinos potencialmente riesgosos.

 Altura significativa.
 Áreas endémicas o con brotes significativos de infecciones relacionadas a
picaduras de insectos o por alimentos y agua.
 Áreas endémicas a P.falciparum resistente a Cloroquina.
 Áreas donde se recomiende vacunas con virus vivos atenuados.

Una vez tomada la decisión de viajar, deben implementarse las estrategias de


prevención: vacunaciones, prevención y auto-tratamiento de la diarrea del viajero.
Debe advertirse a la paciente que la mejor época para viajar es el segundo trimestre.

La mayoría de los seguros de viaje no cubren a mujeres embarazadas en viajes


internacionales.

Debe disponerse de un botiquín del viajero, al cual debe adicionarse: vitaminas


prenatales, antimicóticos para infecciones vaginales por hongos, protectores
solares adecuados y paracetamol en vez de aspirina.

Vacunas

Deberán sopesarse los riesgos versus los beneficios. En general, se trata de evitar
las vacunas con virus vivos atenuados. Si se va a dar vacunas, lo ideal es usarlas
en los dos últimos trimestres.

Vacunas vivas

Trivírica (MMR) (Sarampión, Paperas, Rubéola): Debe evitarse en embarazadas.


En mujeres no inmunes, vacunar después del parto. Al colocarse la vacuna, la mujer
debe evitar embarazarse al menos un mes después.

Varicela: Contraindicada en el embarazo.

Fiebre amarilla: No debe darse en embarazadas, excepto que el viaje a una zona
de riesgo sea impostergable, en cuyo caso se recomienda su utilización, dado que
el riesgo de complicaciones es bajo. Idealmente, se debe posponer el viaje hasta 9
meses después del parto, de manera que tanto madre como hijo puedan ser
vacunados. Debe evitarse el embarazo al menos 1 mes después de la vacunación.

Tifoidea: Como la vacuna oral es con bacterias atenuadas, teóricamente puede ser
de riesgo. Es preferible la vacuna inyectable, porque es inactivada.
Tuberculosis (BCG): La vacunación de tuberculosis debe ser diferida hasta después
del parto.

Herpes zoster: No debe darse a embarazadas.

Vacunas Inactivadas

Hepatitis A: No hay estudios que determinen su seguridad, sin embargo es una


vacuna de virus inactivado que no debiera producir problemas. Debe considerarse
en casos de alto riesgo de infección por Hepatitis A. En caso necesario, puede
considerare el uso de inmunoglobulina, pero la vacunación da una inmunidad más
permanente.

Hepatitis B: Las vacunas actuales, producidas por ingeniería molecular, no son


riesgosas para la madre y ni para el feto. Por lo tanto, puede administrarse a
embarazadas.

Influenza (inactivada): Es recomendada para toda embarazada que estará en esta


condición durante el periodo estacional (entre mayo y agosto).

Meningococo polisacárido (PPV23): Puede usarse en embarazadas en los casos


indicados.

Neumococo (Polisacárido): Idealmente, la vacunación debe ser pre-embarazo. Sin


embargo, está indicada en embarazadas de grupo de riesgo: mujer VIH+ que no ha
recibido vacuna en los 5 años previos, daño pulmonar crónico, fumadoras y
personas inmuno-suprimidas. No se ha documentado la seguridad en el primer
trimestre, pero no hay reporte de daño en personas que la recibieron
inadvertidamente en este periodo.

Complicaciones del embarazo


¿Cuáles son algunas de las complicaciones del
embarazo más comunes?
A pesar de que la mayoría de los embarazos son normales, puede haber
complicaciones en algunos casos. A continuación, se enumeran algunas de las
complicaciones del embarazo más comunes:

 Complicaciones con el líquido amniótico. Demasiado o muy poco líquido


amniótico en el saco que contiene al feto puede significar un problema para
el embarazo. Demasiado líquido puede causar una presión excesiva en el
útero de la madre, lo que provocaría un parto prematuro. También puede
presionar el diafragma de la madre, lo que le causaría dificultades
respiratorias. Los líquidos tienden a acumularse en casos de diabetes no
controlada, embarazo múltiple, grupos sanguíneos incompatibles o defectos
de nacimiento. La presencia escasa de líquido puede ser un signo de
defectos de nacimiento, retardo en el crecimiento o mortinato.

Haga clic en la imagen para ampliarla.

 Sangrado. El sangrado durante la útlima etapa del embarazo puede acarrear


complicaciones en la placenta, una infección vaginal o de cuello del útero, o
un parto prematuro. Las mujeres que sangran durante la última etapa del
embarazo pueden tener un mayor riesgo de perder el feto y sufrir
hemorragias (sangrado excesivo). Deberá informar inmediatamente a su
doctor sobre cualquier tipo de sangrado que ocurra durante el embarazo.
 Embarazo ectópico. Un embarazo ectópico es el desarrollo del feto fuera
del útero. Esto puede ocurrir en las trompas de Falopio, el canal del cuello
del útero o la cavidad pélvica o abdominal (vientre). La causa de un embarazo
ectópico generalmente es el tejido cicatricial de la trompa de Falopio a raiz
de una infección o una enfermedad. El riesgo de embarazo ectópico aumenta
en mujeres que se sometieron a procedimientos para ligar las trompas,
especialmente en aquellas que tenían menos de 30 años al momento de la
ligadura.

Los embarazos ectópicos ocurren aproximadamente en 1 de cada 50


embarazos, y pueden poner en riesgo la vida de la madre. Los síntomas
pueden incluir sangrado vaginal ligero y cólicos. Cuanto más dure el
embarazo ectópico, mayor será la posibilidad de que se rompa una trompa
de Falopio. Para confirmar el diagnóstico, se pueden llevar a cabo análisis
de sangre y ecografías. El tratamiento para el embarazo ectópico puede
incluir medicación o la remoción quirúrgica del feto.

 Aborto espontáneo o pérdida del feto. Un aborto espontáneo es la pérdida


del embarazo que ocurre hasta las 20 semanas de gestación. La mayoría
ocurre antes de las 12 semanas. Los abortos espontáneos suceden en
alrededor del 15 % al 20 % de los embarazos, y generalmente se deben a
anormalidades genéticas o cromosómicas.
Usualmente, ocurren luego de la aparición de sangrado vaginal ligero y
cólicos fuertes. Para confirmar un aborto espontáneo, pueden realizarse
análisis de sangre y ecografías. A menudo, el feto y el contenido del útero se
expulsan naturalmente. Si esto no sucede, será necesario un procedimiento
llamado "dilatación y raspado". Este procedimiento se realiza con
instrumentos especiales para quitar el embarazo anormal.

Puede haber una pérdida del feto durante el segundo trimestre, si el cuello
del útero es débil y se abre muy prematuramente. A esto se lo denomina
"cuello incompetente". En algunos casos de cuello incompetente, el médico
puede ayudar a prevenir la pérdida del embarazo al suturar el cuello y
mantenerlo cerrado hasta el momento del parto.

 Complicaciones placentarias. Bajo circunstancias normales, la placenta se


adhiere a la pared uterina. Sin embargo, pueden producirse dos tipos de
complicaciones placentarias, que incluyen:
o Desprendimiento prematuro de la placenta. Algunas veces, la
placenta se separa de la pared uterina en forma prematura o
demasiado pronto. A esto se lo denomina "desprendimiento prematuro
de la placenta" y puede ocasionar sangrado y menor cantidad de
oxigeno y nutrientes enviados al feto. La separación puede ser total o
parcial, y usualmente se desconoce la causa del desprendimiento
prematuro de la placenta. Este desprendimiento ocurre
aproximadamente en 1 de cada 120 nacidos vivos.

El desprendimiento prematuro de la placenta es más común en


mujeres fumadoras, mujeres con hipertensión, embarazo múltiple y/o
mujeres que ya hayan tenido hijos o con antecedentes de
desprendimiento prematuro de la placenta.

Los síntomas y tratamientos para esta complicación dependen del


grado de separación. Los síntomas pueden incluir sangrado, cólicos y
sensibilidad abdominal. El diagnóstico generalmente se confirma a
través de un examen físico completo y una ecografía. Las mujeres que
padecen de esta condición usualmente necesitan internación y
podrían tener que dar a luz en forma prematura.

o Placenta previa. Normalmente, la placenta se encuentra en la parte


superior del útero. La placenta previa es una condición en la que la
placenta se encuentra adherida cerca del cuello del útero (la apertura
hacia el útero) o lo cubre.

Este tipo de complicación placentaria se produce aproximadamente


en 1 cada 200 partos, con una incidencia mayor en mujeres con
cicatrices por embarazos anteriores, con fibromas u otros problemas
en el útero, o con cirujías uterinas anteriores.
Los síntomas pueden incluir sangrado vaginal claramente rojo que no
esté acompañado de sensibilidad abdominal (vientre) o dolor. El
diagnóstico se confirma a través de un examen físico completo y una
ecografía. Según la severidad del problema y la etapa del embarazo,
puede requerirse un cambio en las actividades diarias o reposo en
cama. Generalmente, el bebé debe nacer a través de cesárea para
evitar que la placenta se separe prematuramente e impida que el bebé
reciba oxígeno durante el parto.

 Preeclampsia o eclampsia. La preeclampsia, también conocida como


toxemia, se caracteriza por la hipertensión inducida durante el embarazo,
elevados niveles de proteína en la orina e hinchazón debido a la retención de
líquidos. La eclampsia es la forma más grave de este problema, que puede
ocasionar convulsiones, coma e incluso la muerte.

Se desconoce la causa de la preeclampsia, pero es más común en


embarazos primerizos. Afecta a alrededor del 7 % al 10 % de mujeres
embarazadas. Otros factores de riesgo para la preeclampsia incluyen:

o Mujeres gestando fetos múltiples.


o Madres adolescentes.
o Mujeres mayores de 40 años.
o Mujeres con hipertensión, diabetes y/o enfermedades renales
presentes antes del embarazo.

Los síntomas pueden incluir hinchazón severa de las manos y la cara,


hipertensión, jaqueca, mareos, irritabilidad, menor diuresis, dolor abdominal
(del vientre) y visión borrosa. El tratamiento variará de acuerdo con la
severidad de la condición y la etapa del embarazo. El tratamiento puede
incluir la internación, reposo en cama, medicación para bajar la hipertensión
y chequeos más seguidos tanto del feto como de la madre.
¿Cuáles son algunas complicaciones
comunes durante el trabajo de parto y
el parto?
Cada embarazo y parto es diferente, y pueden surgir problemas.

Si ocurren complicaciones, los proveedores de atención médica pueden ayudar al


supervisar la situación de cerca e intervenir, según sea necesario.

Algunas de las complicaciones más comunes son las siguientes1,2:

 El trabajo de parto no progresa. A veces, las contracciones se debilitan, el


cuello uterino no se dilata lo suficiente o de manera oportuna, o el descenso
del bebé al canal de parto no se realiza sin problemas. Si el trabajo de parto
no progresa, un proveedor de atención médica le puede dar medicamentos
a la mujer para aumentar las contracciones y acelerar el trabajo de parto, o
la mujer puede necesitar un parto por cesárea3.
 Desgarros perineales. Es probable que la vagina de una mujer y los tejidos
circundantes se rasguen durante el proceso de parto. A veces estos
desgarros sanan por sí solos. Si un desgarro es más grave o si la mujer ya
ha tenido una episiotomía (un corte quirúrgico entre la vagina y el ano), su
proveedor de atención médica ayudará a reparar el desgarro con puntos de
sutura4,5.
 Problemas con el cordón umbilical. El cordón umbilical puede quedar
atrapado en un brazo o pierna a medida que el bebé se mueve a través del
canal de parto. Por lo general, un proveedor de atención médica interviene si
el cordón se enrolla alrededor del cuello del bebé, se comprime o sale antes
que el bebé5.
 Frecuencia cardíaca anormal del bebé. Muchas veces, una frecuencia
cardíaca anormal durante el trabajo de parto no significa que haya un
problema. Es probable que un proveedor de atención médica le pida a la
mujer que cambie de posición para ayudar al bebé a obtener un mayor flujo
de sangre. En ciertos casos, como cuando los resultados de las pruebas
muestran un problema mayor, el parto deberá ocurrir de inmediato. En esta
situación, es más probable que la mujer necesite un parto por cesárea de
emergencia o que el proveedor de atención médica deba realizar una
episiotomía para ampliar la abertura vaginal para el parto6.
 La fuente se rompe de manera prematura. Por lo general, el trabajo de
parto comienza por sí solo en las 24 horas posteriores a la rotura de la fuente.
De no ser así, y si el embarazo está cerca o a término, el proveedor de
atención médica probablemente induzca el trabajo de parto. Si se rompe la
fuente antes de las 34 semanas de embarazo, se supervisará a la mujer en
el hospital. La infección puede convertirse en una preocupación importante
si se rompe la fuente de manera prematura y el trabajo de parto no comienza
por sí solo7,8.
 Asfixia perinatal. Esta condición ocurre cuando el feto no recibe suficiente
oxígeno en el útero o el bebé no recibe suficiente oxígeno durante el trabajo
de parto o parto o justo después del nacer3,4.
 Distocia de hombros. En esta situación, la cabeza del bebé ha salido de la
vagina, pero uno de sus hombros se ha atascado5.
 Sangrado excesivo. Si el parto causa un desgarro en el útero, o si el útero
no se contrae para liberar la placenta, se puede producir un sangrado
abundante. En todo el mundo, este tipo de sangrado es una de las principales
causas de muerte materna9. El NICHD ha apoyado estudios para investigar
el uso de misoprostol para reducir el sangrado , en especial en
entornos de escasos recursos.

El parto también puede requerir la atención especial de un proveedor de atención


médica cuando el embarazo dure más de 42 semanas, cuando la mujer tuvo una
cesárea en un embarazo anterior o cuando es mayor de cierta edad.

Sobre la aspiración de meconio

El síndrome de aspiración meconial puede ocurrir antes del parto o durante este,
cuando el recién nacido aspira una mezcla de meconio y líquido amniótico (el líquido
en que flota dentro del saco amniótico). Por meconio entendemos las primeras
deposiciones que hace el bebé. Se trata de unas heces pegajosas, densas y de
color verde oscuro que suelen expulsarse dentro del vientre materno al principio del
embarazo y de nuevo durante los primeros días de vida extrauterina.

El meconio inhalado puede obstruir parcial o completamente las vías respiratorias


del bebé. A pesar de que el aire puede pasar a través del meconio que ha entrado
en las vías respiratorias del bebé al inspirar, el meconio se queda atrapado a las
paredes de las vías respiratorias cuando el bebé espira. Y el meconio aspirado irrita
las vías respiratorias y dificulta la respiración.

El síndrome de aspiración meconial puede afectar a la respiración del bebé de


varias formas diferentes, incluyendo la irritación química del tejido pulmonar, la
obstrucción de las vías respiratorias por el tapón de meconio, la infección, y la
inactivación del tensioactivo (surfactante) por el meconio (el tensioactivo es una
sustancia natural que ayuda a los pulmones a expandirse).

La gravedad del síndrome de aspiración meconial dependerá de la cantidad de


meconio inhalado así como del estado del bebé y las afecciones que pudiera
padecer previamente, como el hecho de haber contraído alguna infección dentro del
útero o la posmaduriez (cuando un bebé supera las 42 semanas de gestación). Por
lo general, cuanto más meconio inhala un bebé, más grave es el trastorno.
Normalmente, el meconio sube y baja solamente por la tráquea (la porción superior
de las vías respiratorias) cuando hay actividad respiratoria en el feto. El meconio
puede llegar hasta los pulmones cuando el bebé boquea en el vientre materno o en
las primeras bocanadas posteriores al parto. Los bebés suelen boquear cuando
algún problema (por ejemplo, una infección o la compresión del cordón umbilical)
hace que tengan dificultades para obtener suficiente oxígeno dentro del vientre
materno.

Incidencia

Aunque entre el 6% y el 25% de los bebés tienen el líquido amniótico manchado de


meconio, no todos los bebés que eliminan meconio durante las fases de dilatación
y expulsión del parto desarrollan un síndrome de aspiración de meconio. De los
bebés que expulsan el meconio durante el parto o cuyo líquido amniótico está teñido
de meconio, entre el 2% y el 36% inhalan meconio dentro del útero materno o bien
en la primera respiración extrauterina. De los bebés que nacen con el líquido
amniótico manchado de meconio, el 11% presenta algún grado de síndrome de
aspiración de meconio.

Causas

El síndrome de aspiración meconial se suele relacionar con el sufrimiento fetal. El


sufrimiento fetal puede estar provocado por problemas durante el embarazo, como
las infecciones, o por las dificultades que surgen durante el parto. Cuando un bebé
experimenta sufrimiento fetal puede sufrir hipoxia (reducción del aporte de oxígeno),
lo que puede provocar un incremento de la actividad intestinal del bebé, así como
una relajación del esfínter anal (la válvula muscular que controla el paso de las
heces por el ano), con la consiguiente expulsión de meconio en el líquido amniótico
donde flota el bebé.

Pero la expulsión de meconio durante el parto no siempre se asocia a sufrimiento


fetal. En algunas ocasiones, bebés que no muestran indicios de sufrimiento fetal
durante el parto expulsan meconio antes de nacer. En cualquier caso, si el bebé
boquea e inhala meconio, es posible que desarrolle un síndrome de aspiración de
meconio.

Otros factores de riesgo para desarrollar un síndrome de aspiración de meconio son


los siguientes:

 un parto difícil
 edad gestacional avanzada (o post maduridad)
 una madre que fuma mucho o que padece diabetes, hipertensión (tensión
arterial elevada) o enfermedad respiratoria o cardiovascular crónicas
 complicaciones relacionada con el cordón umbilical
 escaso crecimiento intrauterino
La prematuridad no es un factor de riesgo. De hecho, el síndrome de aspiración de
meconio es muy poco frecuente en bebés de menos de 34 semanas de edad
gestacional.

Signos y síntomas

En el momento del nacimiento probablemente el médico detectará uno o más


síntomas de síndrome de aspiración de meconio, incluyendo:

 restos de meconio, es decir, manchas o vetas de color verde oscuro en el


líquido amniótico
 piel azulada (cianosis) o verdosa (debido a las manchas de meconio) en el
recién nacido
 problemas respiratorios —incluyendo respiración rápida (taquipnea),
respiración dificultosa o suspensión de la respiración (apnea) en el recién
nacido
 baja frecuencia cardíaca (bradicardia) en el bebé antes de nacer
 baja puntuación en la escala Apgar (la escala Apgar es una prueba a que se
someten todos los recién nacidos inmediatamente después de nacer en la
que les evalúan el color, la frecuencia cardíaca, los reflejos, el tono muscular
y la respiración)
 flacidez
 posmaduridad (signos de que el bebé ha nacido con retraso, como uñas
largas)

Diagnóstico

Si se cree que un bebé ha inhalado meconio, el tratamiento empezará durante el


parto. Si el bebé tiene dificultades para respirar, el pediatra le introducirá un
laringoscopio en la tráquea para extraerle cualquier resto de meconio.
Probablemente también le auscultará el pecho con un estetoscopio en busca de los
sonidos tipicos de los bebés con síndrome de aspiración meconial.

Es posible que el pediatra también solicite algunas pruebas, como un análisis de


sangre (denominado análisis de gases sanguíneos) que ayuda a determinar si un
bebé está obteniendo suficiente oxígeno, y una radiografía de tórax para detectar
los parches o vetas en los pulmones propios de los bebés con síndrome de
aspiración meconial.

Tratamiento

Actualmente se recomienda que, si un bebé ha inhalado meconio pero se le ve


activo, tiene buen aspecto y tiene un latido cardíaco fuerte (>100 latidos por minuto),
el equipo que asiste el parto solo observará al bebé para detectar posibles signos
de síndrome de aspiración de meconio, que suelen aparecer durante las primeras
24 horas. Por lo tanto, se observará atentamente al bebé por si presentara
incremento de la frecuencia respiratoria, emisión de sonidos roncos al respirar o
cianosis.

Si el bebé ha inhalado meconio y da muestras de escaso nivel de actividad, tiene


una frecuencia cardíaca baja (<100 latidos por minuto), está flácido y tiene poco
tono muscular, se le deberán desobstruir las vías respiratorias lo antes posible a fin
de reducir la cantidad de meconio aspirado. Esto se consigue introduciendo un tubo
endotraqueal (de plástico blando) en la traquea del bebé a través de la boca o la
nariz y succionando mientras se va extrayendo lentamente el tubo. Esto permite
succionar tanto las vías respiratorias altas como las bajas. El médico seguirá
realizando esta operación hasta que no haya rastro de meconio en los fluidos
succionados.

La mayoría de bebés con síndrome de aspiración de meconio mejoran en pocos


días o semanas, dependiendo de la gravedad de la aspiración. Aunque pueden
presentar taquipnea durante varios días tras el nacimiento, no les suelen quedar
lesiones pulmonares graves permanentes. De todos modos, hay estudios que
indican que los bebés que nacen con síndrome de aspiración de meconio corren
más riesgo de desarrollar enfermedad reactiva de las vías respiratorias (pulmones
hipersensibles que tienen más probabilidades de acabar desarrollando asmá).

Los bebés con síndrome de aspiración de meconio pueden ingresar en una unidad
de cuidados intensivos neonatales (UCIN) para que los puedan monitorizar
atentamente durante los días inmediatamente posteriores al nacimiento. Su
tratamiento puede incluir:

 oxígenoterapia, sea con mascarilla de oxígeno o respirador


 antibióticos
 uso de agentes tensioactivos
 óxido nítrico
 extraerles sangre periódicamente para medir si están recibiendo suficiente
oxígeno

Los bebés con aspiración grave y que requieren respiración asistida tienen un riesgo
más elevado de padecer displasia broncopulmonar, una afección pulmonar que
puede tratarse con medicamentos y oxígeno. Otra complicación asociada al
síndrome de aspiración de meconio es el colapso pulmonar. También conocido
como neumotórax, se trata volviendo a inflar los pulmones (insertando un tubo entre
las costillas y permitiendo que los pulmones se vayan expandiendo
progresivamente).

Aunque es algo muy poco frecuente, un porcentaje reducido de bebés con síndrome
de aspiración de meconio grave desarrollan neumonía por aspiración. En estos
casos, es posible que el médico recomiende utilizar técnicas de rescate pulmonar
avanzadas.
En la actualidad se utilizan tres tratamientos en los casos de neumonía por
aspiración y en las formas más graves de síndrome de aspiración de meconio:

 Tratamiento con agentes tensioactivos o surfactantes —se instilan agentes


tensioactivos artificiales en los pulmones del bebé que ayudan a mantener
abiertos los alvéolos pulmonares.
 Oscilación de alta frecuencia —se utiliza un respirador especial que hace
vibrar aire enriquecido con una concentración de oxígeno superior a la
habitual en el interior de los pulmones del bebé.
 Tratamiento de rescate —se añade óxido nítrico al oxígeno del respirador.
Así se consigue dilatar los vasos sanguíneos, lo que permite que los
pulmones del bebé se irriguen con más sangre y, por lo tanto, les llegue más
oxígeno.

Si estos tratamientos (o una combinación de ellos) no funcionan, todavía queda otra


alternativa. La oxigenación por membrana extracorpórea (OMEC –o ECMO por las
siglas inglesas) es una forma de bypass cardiopulmonar, lo que significa que un
corazón y pulmón artificiales asumen temporalmente la función de proveer sangre
al cuerpo del bebé. La OMEC reduce la tasa de mortalidad de los lactantes
gravemente afectados del 80% al 10%. No todos los hospitales poseen esta
tecnología, de modo que los bebés que requieren OMEC a veces deben ser
trasladados a otro hospital.

Los bebés que han sufrido un síndrome de aspiración de meconio grave es probable
que, tras salir del hospital, sean enviados a casa con oxigeno. Estos bebés tienen
más probabilidades de tener sibilancias (emisión de un silbido al inspirar, que
coloquialmente se conoce como “pitos”), y de contraer infecciones pulmonares
durante el primer año de vida. Pero en los pulmones de un recién nacido los alvéolos
pulmonares se pueden regenerar, por lo que el pronóstico a largo plazo de la función
pulmonar de estos bebés es excelente.

Los bebés gravemente afectados corren el riesgo de desarrollar enfermedad


pulmonar crónica y también pueden presentar anomalías en el desarrollo y
deficiencias auditivas. A los bebés a quienes les diagnostican un síndrome de
aspiración de meconio en el hospital les hacen pruebas de cribado para detectarles
posibles deficiencias auditivas o lesiones neurológicas. Aunque es muy poco
frecuente, los casos graves de síndrome de aspiración de meconio pueden ser
mortales. No obstante, los estudios indican que los fallecimientos por síndrome de
aspiración de meconio han disminuido significativamente gracias a intervenciones
como la succión del meconio y la reducción de los nacimientos postérmino.

Prevención

Si una mujer embarazada, al romper aguas, constata que su líquido amniótico es


de color verde oscuro o contiene manchas o vetas de este color –indicativas de la
presencia de meconio-, es muy importante que informe al médico al respecto. Los
médicos también utilizan la monitorización fetal durante el parto para observar la
frecuencia cardíaca del bebé, por si este presentara signos de sufrimiento fetal. En
algunos casos los médicos pueden recomendar la amnioinfusión (infusión de
solución salina en la cavidad amniótica), para eliminar el meconio del saco amniótico
antes de que el bebé pueda inhalarlo durante el parto.

Aunque el síndrome de aspiración de meconio es una complicación del parto que


puede asustar bastante a los padres que están esperando un bebé, la mayoría de
casos no son graves. En la mayoría de partos se utiliza la monitorización fetal, y los
médicos prestan mucha atención a cualquier signo que podría indicar que el bebé
ha aspirado meconio. Si un bebé aspira meconio durante el parto, el tratamiento se
aplica inmediatamente.

En la mayoría de recién nacidos que han inhalado meconio, el tratamiento precoz


permite evitar las posibles complicaciones de este síndrome y ayuda a tranquilizar
a los asustados padres en ciernes.

HIPOXIA PERINATAL/ ASFIXIA DEL NACIMIENTO

¿QUÉ ES EL PERIODO PERINATAL?

¿CUÁNDO SE PUEDE PRESENTAR LA ASFIXIA PERINATAL?

¿QUÉ SUCEDE DURANTE LA ASFIXIA PERINATAL?

¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DE LA ASFIXIA PERINATAL?

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA ASFIXIA?

¿CUÁL ES LA RESPUESTA DEL FETO A LA DISMINUCIÓN DE LOS NIVELES DE


OXIGENACIÓN?

SIGNOS Y SÍNTOMAS

¿CUÁL ES EL DAÑO A LOS TEJIDOS Y ÓRGANOS?


FASE DE REOXIGENACIÓN

DIAGNÓSTICO

TRATAMIENTO

PRONÓSTICO

REFERENCIAS

El término “asfixia”se deriva del griego y significa “falta de aire o falta de respiración”.

La asfixia perinatal es una condición caracterizada por un deterioro en el intercambio de


gases respiratorios que normalmente realiza el organismo (oxígeno y bióxido de carbono).

Este deterioro da como resultado una disminución del oxígeno (hipoxemia),elevación del
nivel de bióxido de carbono (hipercapnia) acompañado de
acidosis metabólica(incremento de la acidez del plasma sanguíneo), o una privación total
de oxígeno (anoxia) situación que daña, a cada uno de los órganos y sistemas del cuerpo
en diverso grado según su intensidad y duración.

Sin embargo, el daño más importante se produce en el Sistema Nervioso Central (cerebro)
con graves consecuencias en cuanto a mortalidad y secuelas. La anoxia cerebral es una
condición que generalmente resulta en daño cerebral permanente.
¿QUÉ ES EL PERIODO PERINATAL?

El período perinatal suele definirse como el período comprendido entre la semana 28 de


gestación y el séptimo día de vida extrauterina (otras definiciones aceptadas abarcan desde
la semana 20 de gestación al séptimo día, o desde la semana 20 de gestación al día 28 de
vida).
¿CUÁNDO SE PUEDE PRESENTAR LA ASFIXIA PERINATAL?
La asfixia perinatal es la que se puede presentar antes, durante o despuésdel parto y puede
producirse por causas que afecten a la madre, a la placenta y/o cordón umbilical o al propio
feto.

Desafortunadamente, la anoxia y la hipoxiason peligros que se presentan muy


frecuentemente durante el momento del parto, por ejemplo, algunas veces, el cordón
umbilical puede estar doblado o torcido y esto hace que se impida la llegada de sangre
oxigenada al bebé haciendo que no respire.

El tiempo que dure esta situación, o sea, el tiempo que el bebé deje de respirar, determinará
la disminución de los niveles de oxígeno. Es así que si el bebé tarda un minuto en respirar,
puede tener hipoxia,mientras que si tardó más de tres minutos, es más probable que tenga
anoxia.
¿QUÉ SUCEDE DURANTE LA ASFIXIA PERINATAL?

Dado que el periodo perinatal es un periodo muy corto de tiempo. Un bebé con asfixia
perinatal es un bebé que nace flácido y sin movimientos.

Algunas veces, el neonatólogo puede estar monitorizando los signos vitales del bebé
durante la labor de parto y reconocer de inmediato cuando se presenta una disminución
alarmante de oxígeno y asfixia lo que puede provocar que el bebé nazca por cesárea de
emergencia.

Otras veces, el bebé nace por vía vaginal pero no llora, está laxo o sin tono muscular y con
asfixia perinatal. En ambos escenarios, el equipo médico trabajará de inmediato para hacer
que el bebé respire lo antes posible.

Un problema no muy común es el prolapso del cordón umbilical que significa que el cordón
salió antes que el bebé y, si además está doblado o torcido, el bebé puede estar sin su
fuente de oxígeno y es probable que el médico consideraría necesario realizar una cesárea
de emergencia.
¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DE LA ASFIXIA PERINATAL?

La hipoxia perinatal es una agresión al feto o al recién nacido (neonato) debido a la falta de
oxigeno general o en diversos órganos.
Su importancia fundamental es que puede contribuir a la aparición de parálisis cerebral y
retraso mental.

Los Comités de Medicina Materno-Fetal, del Feto y Recién Nacido de la Asociación


Americana de Obstetras y Ginecólogos (AAOG) y de la Academia Americana de Pediatría
(AAP) establecen que para que exista asfixia perinatal con posibilidad de causar daño
neurológico deben de existir los siguientes factores:

Que los bajos niveles de oxígeno también sean causa de acidosis (una condición que
aparece cuando se acumula mucho ácido en la sangre del bebé),medida en la sangre de la
arteria umbilical (pH menor de 7.00).
Persistencia de un valor de 0 a 3, por más de 5 minutos,del test de Apgar (el “puntaje”
de APGAR fue creado por la Dra. Virginia Apgar con el objeto de estimar el estado del bebé
inmediatamente al nacimiento y determinar si requiere alguna maniobra de apoyo o
reanimación cardiopulmonar).
Se evalúa al minuto y a los 5 minutos de vida.
El Apgar al minuto expresa principalmente la evolución prenatal. El Apgar a los 5
minutos tiene un mayor valor pronóstico en cuanto a la normalidad o potencial anormalidad
neurológica y riesgo de mortalidad.
El Apgar bajo al minuto (0-3) es significativamente más frecuente a más bajo peso y
aumenta el riesgo de mortalidad. El test de Apgar es por lo tanto, una información esencial.
Secuelas neurológicas neonatales(por ej., convulsiones, coma, bajo tono muscular).
Falla en la funciónde cuando menos dos sistemas (cardiovascular, pulmonar, renal.).

Únicamente en estos casos se puede concluir que ha existido asfixia perinatal.

Actualmente, cuando es necesario dar ventilación a presión positiva al bebé por más de un
minuto es otro criterio de asfixia.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA ASFIXIA?

Los factores de riesgo o factores desencadenantes pueden ser:

PREGESTACIONALES:

Demográficos
Edad materna menor o igual a 15 años.
Edad materna mayor o igual a 35 años.
Primer embarazo.
4 o más embarazos.
Talla materna menor o igual 150 -155 cm.
Nivel socioeconómico bajo

Antecedentes médicos maternos

Diabetes mellitus.
Enfermedad renal (ej., infección de vías urinarias).
Enfermedad hipertensiva: preeclampsia.
Enfermedad cardiaca.
Enfermedad endocrina (ej., problemas del tiroides).

Antecedentes obstétricos

Aborto: dos o más.


Parto pretérmino: dos o más.
Muerte perinatal: uno o más.
Algún hijo nacido con anomalía congénita.
Cesárea previa.

PRENATALES

Embarazo actual

Deterioro en la oxigenación materna por:


Anemia materna menor o igual a 10 gramos de hemoglobina.
Uso de oxitocina durante la labor de parto (como estimulante de las contracciones).
Infección materna durante el embarazo (como puede ser una infección de rubéola en el
primer trimestre).
Isoinmunización Rh (reacción de la madre al Rh de la sangre del bebé).
El feto también puede desarrollar la asfixia si la madre está sufriendo de preeclampsia
que se acompaña de aumento de la presión arterial e hinchazón de las extremidades.

Igualmente puede haber mla oxigenación por:

Bajo peso del bebé.


Embarazo múltiple.
Sangrado durante el embarazo antes de las 20 semanas.
Sangrado después de las 20 semanas: en la segunda mitad del embarazo, generalmente
por desprendimiento prematuro –total o parcial- de la placenta y por la placenta previa.
Posición inadecuada de la cabeza del feto en el momento del parto.
Gestación post-término (el embarazo se prolongó más allá de la semana 42).
Presencia de meconio (la primera evacuación del bebé) en el líquido amniótico.

DURANTE EL PARTO (INTRAPARTO)

Cordón umbilical:

o Prolapso del cordón, (salida del cordón umbilical antes que el bebé),

o el cordón umbilical está comprimido en algún punto e impide la circulación o,

o hay circular de cordón que rodea el cuello del bebé.

Placenta: La sangre que fluye en la placenta disminuye por varias razones:


o Elevación de la presión arterial de la madre con toxemia (preeclampsia),

o insuficiencia placentaria: la placenta no funciona debidamente o tiene alteraciones de su


implantación (placenta previa) e irrigación, está desgarrada, o se ha infartado, etc…

o Abruptio placentae: la placenta se desprende antes del parto.

Hipertonía uterina:las contracciones son demasiado fuertes y seguidas lo que provoca


una deficiencia en la oxigenación.
Ruptura Prematura de membranas: la bolsa se rompe antes del parto. El mayor riesgo
asociado a esta patología es la infección de la madre y del feto independientemente de la
edad gestacional.
La oxigenación materna está deteriorada, la madre sufre de algún problema respiratorio,
se encuentra a grandes alturas, tiene alguna cardiopatía, o patología neural, etc…).
Parto prolongado.
Fórceps(uso de estos instrumentos durante el parto para ayudar a salir al bebé).
Cesárea:el riesgo de asfixia fetal en un bebé estable puede ocurrir debido a una baja en
la presión arterial de la madre por la posición en la que se encuentra o por la anestesia, lo
mismo en los casos en los que se le dificulta al médico extraer al bebé y por aspiración de
líquido amniótico.
Frecuencia cardíaca fetal anormal(la actividad del corazón está disminuida) por
malformaciones cardiovasculares o está deprimida por la presencia de alguna enfermedad
neuromuscular o por las drogas depresoras del sistema nervioso central (SNC)
administradas a la madre durante el parto.

NEONATALES

Macrosomía(el bebé es muy grande y pesa más de 4 kg), desproporción cefalo-pélvica


(la cabeza del bebé es demasiado grande para el tamaño de pelvis de la madre).
Prematuridad: los estudios muestran que la edad gestacional ideal para el parto se
encuentra entre las 37 y 41 semanas. La morbilidad del bebé prematuro está determinada
por la dificultad de adaptación a la vida extrauterina debido a la inmadurez de órganos y
sistemas.
Restricción del crecimiento del bebé en el útero.
Bajo peso al nacer: se calcula que los niños de bajo peso al nacer tienen 40 veces más
el riesgo de morir que infantes de peso normal al nacer
Malformaciones congénitas:constituyen una de las principales causas de muerte
prenatal.
Cambios en la cantidad de líquido amniótico: poca cantidad de líquido amniótico
(oligohidramnios) o demasiado líquido amniótico (polihidramnios). Ambas son señal de
alarma en el embarazo.
Síndrome de aspiración de meconio(es una afección grave en la cual un recién nacido
aspira una mezcla de meconio y líquido amniótico hacia los pulmones cerca del momento
del parto).
La vía respiratoria del bebé puede estar bloqueada o malformada. Incapacidad del recién
nacido para la inflación pulmonar y transición con éxito de la circulación fetal a la
cardiopulmonar.
Anemia fetal.Las células de la sangre del bebé no son suficientes para transportar el
oxígeno necesario.
Neumopatías (cualquier enfermedad o trastorno que ocurre en los pulmones o que hace
que éstos no trabajen apropiadamente),cardiopatías, etc.

La mayoría de las asfixias se presentan cuando hay asociación de tres o más de estos
factores por lo que la identificación de los factores asociados le ayudará al médico para
iniciar de inmediato el tratamiento.
¿CUÁL ES LA RESPUESTA DEL FETO A LA DISMINUCIÓN DE LOS NIVELES DE
OXIGENACIÓN?

La respuesta fetal dependerá esencialmente de varios factores que podemos englobar en


cuatro grupos no independientes sino, la mayoría de las veces, relacionados entre sí.

La gravedad de la hipoxemia.
La duración del episodio de hipoxia(puede durar minutos o prolongarse durante
semanas). Es importante tener en cuenta que varios episodios de corta duración, pero muy
seguidos en el tiempo, pueden llegar a ocasionar un fallo en la capacidad de adaptación
del bebé, como sucede frecuentemente en el parto.
El estado de oxigenación del bebé previo al episodio de hipoxia,es decir la capacidad de
reserva respiratoriadisponible que pueda ser movilizada según las necesidades.
Edad de la gestación.Los bebés prematuros son más vulnerables que los bebés a
término.

De acuerdo con estos principios, los médicos saben que el bebé va a responder de forma
distinta a cada episodio de hipoxia neonatal.
SIGNOS Y SÍNTOMAS

Las manifestaciones clínicas del sistema nervioso central y el curso que tomen dependerán
de la severidad de la hipoxia neonatal.

Hipoxia Leve

El tono muscular puede estar un poco aumentado y los reflejos pueden ser un poco
enérgicos en los primeros días de vida.
Anormalidades de comportamiento transitorias como por ejemplo mala alimentación,
irritabilidad y llanto excesivo o somnolencia (típicamente en patrones alternativos).
Todo esto se resuelve, típicamente, en 24 horas

Hipoxia moderada

El bebé está letárgico y somnoliento, con una significativa baja del tono muscular y
reflejos disminuidos. El reflejo del Moro y el de succión pueden ser bajos o ausentes.
El bebé puede experimentar periodos ocasionales de apnea(suspensión de la
respiración).
Las convulsiones se presentarían en las primeras 24 horas de vida.
Puede haber una recupareción total en las primeras 2 semanas y esto se asocia a un
resultado mejor a largo plazo.

Hipoxia severa

Las convulsiones pueden retrasarse, son severas y resistentes al tratamiento


convencional. Son generalizadas y su frecuencia puede incrementarse en las primeras 24
a 48 de su inicio relacionándose con la fase de daño por reperfusión del oxígeno.

Conforme avanza el daño cerebral, las convulsiones cesan y el electroencefalograma se


hace isoeléctrico (muestra un patrón de supresión de las ondas eléctricas cerebrales).

En ese momento, el bebé está cada vez menos alerta y la fontanela se hincha sugiriendo
que hay edema cerebral.
Otros síntomas incluyen los siguientes:

El estupor o estado de coma es típico; el bebé no responde a los estímulos externos.


La respiración es irregular y es necesario darle apoyo ventilatorio externo.
Los reflejos están deprimidos al igual que el tono muscular.
Los reflejos neonatales: de agarre, el del Moro, tragar, están ausentes.
Puede haber perturbación del movimiento ocular como nistagmus y bizquera.
Las pupilas pueden estar dilatadas, fijas o casi sin reacción a la luz.
Puede haber irregularidades del ritmo cardiaco y de la respiración y el bebé muere por
falla cardiorespiratoria.
Casi todos los recién nacidos asfixiados manifiestan convulsiones sutiles en forma de
apneas, parpadeos, chupeteo y movimientos de la lengua; los recién nacidos a término
manifiestan movimientos clónicos en un patrón aleatorio conocido como convulsiones
clónicas multifocales.

¿CUÁL ES EL DAÑO A LOS TEJIDOS Y ÓRGANOS?

La asfixia fetal produce un compromiso en todos los sistemas del organismo del bebé, por
lo tanto, los síntomas que presente el feto o el bebé dependerán del grado en que haya
sido afectado cada órgano. En algunos casos solo hay manifestaciones en un solo órgano.

Los más afectados son el riñón, el SNC, el cardiovascular y el pulmón.

Sistema Nervioso Central: Es el órgano más vulnerable por su pobre capacidad de


regeneración y las eventuales secuelas que pueden quedar. Las manifestaciones clínicas
más características se han englobado bajo el término de Encefalopatía hipóxica isquémica.
Sistema cardiovascular: A nivel cardíaco la asfixia causa daño transitorio en el miocardio
(la capa interna muscular del corazón) y de ahí que se disminuye el número de
contracciones.
El diagnóstico precoz y tratamiento de esta complicación determina la sobrevida
inmediata del recién nacido asfixiado.
Sistema Respiratorio: El cuadro más frecuente es el Síndrome de Aspiración de
meconio asociado con frecuencia a diverso grado de Hipertensión Pulmonar Persistente y
hemorragia pulmonar.
Riñón y vías urinarias: La disminución de la circulación de la sangre en los riñones
explican el compromiso renal que se observa en un gran porcentaje de los RN asfixiados.
Clínicamente se puede observar disminución en la producción de orina (oliguria) e
hipertensión arterial. La falta de tono muscular de las vías urinarias puede llevar a una
parálisis de la vejiga.
La asfixia es probablemente la causa más frecuente de insuficiencia renal aguda en el
período neonatal.
Sistema Digestivo:puede llegar a disminución de los movimientos del intestino y
úlceras de stress. La isquemia intestinal (sufrimiento de las células del intestino por la falta
de oxígeno) es uno de los factores predisponentes a la “enterocolitis necrosante”
(inflamación que causa destrucción de cantidades variables de intestino).
Sistema hematológico e Hígado: Se observan cambios en los componentes de la
sangre como consecuencia de la hipoxia y estrés de la médula de los huesos. El hígado
está dañado y como consecuencia puede haber ictericia (color amarillento de la piel),
hemorragia dentro del hígado y baja del nivel de glucosa en la sangre (hipoglucemia).

FASE DE REOXIGENACIÓN

Si los episodios de asfixia son breves, la re-oxigenación permite que se restablezca el


metabolismo celular en casi todos los tejidos, incluyendo el sistema nervioso central.

La circulación se recupera con rapidez y ocurre un período de aumento de flujo sanguíneo;


la frecuencia cardíaca se normaliza; el daño al cerebro se resuelve en unos 30 minutos y
los ácidos del cuerpo se normalizan en las horas siguientes.

Si la hipoxia dura más de 30 minutos,algunas células no recuperan su función,


desarrollándose posteriormente un infarto en esa región.

Tanto durante el periodo de hipoxia como en la fase de reoxigenación, puede producirse un


daño neurológico irreversible o la muerte perinatal.
DIAGNÓSTICO

Evitar la hipoxia es un reto para todo el equipo médico perinatal, sin embargo aún no hay
acuerdo de cuál es la mejor manera de diagnosticarla en útero ya que la mayoría de las
pruebas diagnósticas no son 100% seguras.

DIAGNÓSTICO ANTES DEL PARTO


Estudios de imagen y laboratorio: La ciencia obstétrica ha establecido sistemas para
monitorear el estado del bebé desde el embarazo y al inicio de la labor de parto para
prevenir la asfixia fetal:

La ecografía o ultrasonido: para detectar a los fetos con retraso del crecimiento
intrauterino, pero existendificultades en la utilización de esta técnica, ya que cuando se hace
un solo estudio durante todo el embarazo, no se puede verificar cambios en la velocidad
de crecimiento.
Valoración del líquido amniótico: El diagnóstico de oligohidramnios (falta de líquido
amniótico) es esencialmente por ultrasonido y se considera un signo de alarma por lo que,
ante el diagnóstico del mismo, el médico estará obligado a poner en marcha otras
actuaciones obstétricas.
Monitorización de la frecuencia cardíaca fetal: La auscultación debe efectuarse durante
al menos 30 segundos después de una contracción. En pacientes de alto riesgo, el
American College of Obstetricians and Ginecologist(ACOG) recomienda la valoración y
registro de la frecuencia cardiaca fetal (FCF) cada 15 min, al menos durante la fase activa
del parto. Es un método fácil de realizar, bien tolerado por laembarazada y que no requiere
aparatos sofisticados.
Perfil biofísico fetal:Incluye la medición de los movimientos respiratorios y corporales,
tono o fuerza de estos movimientos, volumen del líquido amniótico y la FCF. Aunque la
frecuencia de los falsos positivos es del 30%, los resultados son mejores que con la
valoración aislada de la FCF.

o Un registro es anormal cuando la FCF basal es inferior a 110 latidos/minuto, hay ausencia
de variabilidad, o aparecen “desaceleraciones” en cada una de las contracciones.

o Cuando se detecte mediante auscultación una FCF indicativa de alarma y los signos
anormales persistan, el médico seguramente considerará realizar una cesárea.

Estimulación vibro-acústica (EVA):Se basa en que el feto sano, a partir de las 28


semanas de gestación, responde con un movimiento brusco y una elevación de la FCF a la
estimulación con ruido y vibración.
Doppler: El Doppleres una ecografía en color que permite evaluar el flujo sanguíneo en
cualquier arteria o vena. Es de especial relevancia para el estudio del cordón umbilical, la
circulación cerebral y cardíaca fetal, así como la circulación uterina. La información obtenida
a través del Doppler nos aporta información muy útil relacionada con el crecimiento fetal.
DIAGNÓSTICO DURANTE EL PARTO

Monitorización electrónica contínua de la FCF durante el parto: La monitorización


electrónica continua de la frecuencia cardiaca se introdujo a principio de los setenta.

Desgraciadamente, algunos estudios han puesto de manifiesto una mayor frecuencia de


cesáreas y partos vaginales quirúrgicos debidos a diagnósticos erróneos de sufrimiento
fetal en pacientes con monitorización electrónica continúa. Además no se ha demostrado
su utilidad comparada con la medición de cada 15 minutos.

Electrocardiograma: la interpretación de los patrones de FCF en relación con las


contracciones uterinas permite evaluar el estado fetal durante el parto lo que reduce la cifra
de cesáreas por sufrimiento fetal en un 53%.

Cordocentesis, medición del equilibrio ácido-básico: La medición del equilibrio ácido base
(EAB) es la piedra angular del diagnóstico de la hipoxia fetal que va a condicionar el
tratamiento que el médico debe tomar para evitar el riesgo de daño neurológico

Monitorización continua del equilibrio ácido-base:La determinación de los valores del


EAB durante el parto mediante microtomas de muestras de sangre, o en arteria umbilical
en el recién nacido, permite obtener valores puntuales de un proceso que es dinámico.

Control Cardiotocográfico: Registra simultáneamente la actividad cardiaca del bebé y la


actividad uterina –contracciones- incluyendo los movimientos fetales. Las contracciones
pueden disminuir el flujo sanguíneo a la placenta y, por lo tanto, la oxigenación fetal.

El feto que ya tiene hipoxia, tolera mal estas circunstancias y puede experimentar
problemas en el corazón y disminución del gasto cardiaco.

Seguramente el médico hará un registro cardiotocográfico de corta duración en el


momento en el que se inicia el trabajo de parto en las embarazadas consideradas de alto
riesgo.

Observación de la presencia de meconio en el líquido amniótico: En el pasado la presencia


de meconio en el líquido amniótico se consideraba un signo de hipoxia fetal.
Sin embargo, actualmente se considera que el meconio es un hallazgo inespecífico que
puede guardar relación con una gran variedad de problemas además de la asfixia. Por
ejemplo, las malformaciones cardiovasculares (13.9%) la isoinmunización Rh, la
corioamniotis (37.7%) y la preeclampsia (11.1%).

El valor predictivo del meconio como indicador de asfixia fetal es algo mayor cuando se da
en embarazos de alto riesgo y cuando es de color verde oscuro o negro, espeso y pegajoso.
El meconio ligeramente coloreado, de tonalidad amarilla o verdosa, guarda escasa relación
con la hipoxia fetal.

DIAGNÓSTICO DESPUÉS DEL PARTO/ DIAGNÓSTICO CLÍNICO

El recién nacido muestra disminución del tono muscular y dificultad para iniciar
espontáneamente las respiraciones. Si el bebé no inicia rápidamente su respiración existirá
una privación en el aporte de oxigeno que lo llevará a un estado de hipoxia con acumulación
de toxinas, acidosis progresiva y signos neurológicos anormales.

Índice de APGAR: el puntaje de Apgar será bajo y continuará así si el bebé no respira
normalmente a los 5 minutos.

Espectometría casi infrarroja: Esta técnica no invasiva, permite medir el volumen sanguíneo
en el cerebro, los niveles de hemoglobina oxigenada y desoxigenada, así como las
reacciones ante cambios en la presión del dióxido de carbono arterial.

Los estudios preliminares realizados en recién nacidos a término con asfixia perinatal
demuestran que el procedimiento resulta eficaz para conocer los cambios que ocurren
durante la fase de reoxigenación y los resultados tienen valor pronóstico.

Medición de gases en la muestra de sangre del cordón umbilical: Los gases (oxígeno y
CO2) de la vena y arteria umbilicales suelen medirse en el momento del parto para
determinar la situación del metabolismo ácido-básico del recién nacido en el momento de
nacer.

Este estudio se hace cuando el médico ha observado cualquier anomalía importante en el


proceso del parto o cuando persisten los problemas en la situación del neonato más allá de
los primeros 5 minutos de vida.
TRATAMIENTO
La asfixia neonatal es una condición compleja que puede ser difícil de predecir o prevenir.
El tratamiento inmediato es importante para minimizar los efectos de la falta de oxígeno en
el bebé.

El tratamiento específico para la asfixia neonatal está basado en:

La edad gestacional del bebé, su salud en general y su historia médica.


La severidad de la asfixia.
La tolerancia del bebé a ciertos medicamentos, procedimientos o terapias.

TRATAMIENTO DURANTE EL EMBARAZO

Son muy pocas las ocasiones en las que, ante un diagnóstico de hipoxia fetal durante el
embarazo, el médico pueda realizar un tratamiento eficaz del mismo.

La actitud de tu médico puede ser activa determinando, si la gravedad del caso lo permite,
el momento más adecuado para finalizar el embarazo, o conservadora permitiendo que el
embarazo continúe teniendo en cuenta que no se ha demostrado que ninguna de las
medidas que se han propuesto hasta el momento para mejorar la falta de oxigenación del
bebé resulte eficaz.

Medidas conservadoras:

Reposo en cama
Terapia farmacológica (con medicamentos que el médico considera que puedan ayudar
a resolver el problema).
Administración de oxígeno.
Otras

TRATAMIENTO ANTE LA HIPOXIA FETAL DURANTE EL PARTO


Medidas generales: El tratamiento más frecuente ante una situación de hipoxia fetal durante
el parto es extraer al feto por cesárea.

Sin embargo, no debe olvidarse que existen algunas medidas conservadoras que
contribuyen a mejorar el estado fetal. Por ejemplo, los cambios de posición materna, para
evitar la compresión de la arteria aorta o para descomprimir el cordón, la regularización de
la dinámica de la labor de parto interrumpiendo la administración de oxitocina; el médico
puede también proporcionar a la madre una analgesia eficaz (bloqueo epidural) o puede
también corregir posibles acidosis maternas, etc.

El tratamiento puede incluir:

Darle a la madre oxígeno extra desde antes del parto.


Parto de emergencia por cesárea.
Ventilación asistida y medicamentos para apoyar la respiración del bebé y su presión
sanguínea.

Tratamiento después del parto

Después de estabilizar al bebé y de hacer las medidas necesarias para que se inicie y
regularice la respiración, el bebé será trasladado de inmediato a la Unidad de Cuidados
Intensivos donde:

Si el bebé al nacer presenta una asfixia leve,el Neonatólogo, con una manipulación mínima
y cuidadosa, tomará una serie de medidas generales como colocarlo en la posición
adecuada, regular la temperatura, iniciar el control estricto de líquidos (sueros, orina y
pérdidas insensibles) y realizarle una serie de análisis de laboratorio para controlar los
gases, la acidosis metabólica, etc.

Y según vea la evolución del bebé y las complicaciones que se vayan presentando, pedirá
otros estudios más especializados.

Es importante mantener una oxigenación y ventilación adecuada tratando de evitar: flexión


o hiperextensión del cuello, el llanto, los procedimientos dolorosos, el ruido excesivo, una
temperatura no controlada, las convulsiones, periodos de apnea (suspensión de la
respiración no voluntaria), etc.
Si el bebé presenta una asfixia más seria, es probable que necesite

Una máquina respiratoria (ventilación mecánica)


Terapia respiratoria
Fluídos intravenosos.
Medicamentos para controlar la presión arterial.
Medicamentos para prevenir las convulsiones.
Nutrición por vía intravenosa para darle tiempo al intestino de recuperarse.

NUEVOS TRATAMIENTOS

El abanico de posibilidades preventivas de daño neurológico ante la hipoxia perinatal es


cada vez más amplio gracias a los importantes avances que se han producido
recientemente en el conocimiento del funcionamiento del cerebro.

Ventilación de Alta Frecuencia:se utiliza una máquina que envía bocanadas rápidas de
aire a los pulmones del bebé. Es más gentil que la máquina respiratoria común la cual, en
algunas ocasiones, utiliza alta presión que puede llegar a dañar los pulmones frágiles del
recién nacido.
Inhalación de óxido nítrico: Se utiliza cuando el bebé tiene falla respiratoria o alta presión
en los pulmones (hipertensión pulmonar). El bebé recibe el óxido nítrico a traves de un tubo
que se inserta en la vía aéres. Esto ayuda a abrir (dilatar) los vasos sanguíneos de los
pulmones de tal manera que se puede llevar la sangre oxigenada a todo el cuerpo.
Hipotermia:Las investigaciones muestran que al disminuir la temperatura interna del bebé
hasta 33.5 grados durante 72 horas, se puede proteger al cerebro del daño durante la
segunda etapa de la asfixia. Esta etapa (reperfusión) es cuando se logra restaurar el flujo
sanguíneo y de oxígeno hacia el cerebro. Este tratamiento trabaja mejor cuando se inicia
en las primeras 6 horas de vida. Se utiliza únicamente cuando el bebé tiene un mínimo de
36 semanas de gestación (no antes).
Soporte vital extracorpóreo neonatal: La oxigenación con membrana extracorpórea
(ECMO) es una terapia que utiliza un
«bypass»»cardiopulmonar parcial modificado para dar soporte pulmonar y/o cardíaco por
un tiempo prolongado, generalmente de 1 a 4 semanas. Extracorpórea significa “fuera del
cuerpo”. La sangre mal oxigenada se pasa a una máquina que quita el bióxido de carbono
y agrega oxígeno para después retornarla al cuerpo del bebé. La ECMO da «tiempo» para
el descanso pulmonar y/o cardíaco, y así da oportunidad a la recuperación. El candidato a
ECMO ideal es el que tiene una alta predicción de mortalidad, pero con una injuria pulmonar
o cardiovascular potencialmente reversible.

Tratamiento de seguimiento:

Debe hacerse seguimiento contínuo cuando menos hasta la edad escolar. Debe hacerse
hincapié en el registro de la circunferencia cefálica pues el crecimiento del cráneo está
directamente relacionado con el pronóstico.

Los bebés prematuros o los que sufrieron asfixia o anoxia, pueden tener un daño
permanente. Esto puede afectar su cerebro, corazón, pulmones, riñones, intestino y otros
órganos. Los prematuros o recién nacidos con asfixia pueden presentar:

Parálisis cerebral.
Retraso en el desarrollo.
Trastorno de Déficit de Atención / Hiperactividad.
Problemas en la visión.

Al terminar el tratamiento de urgencia, el bebé necesitará un cuidado especial contínuo para


lograr un desarrollo lo más óptimo posible. Es necesario que la familia trabaje en conjunto
con el equipo médico tratante para crear un plan que sea el mejor para el bebé y para la
familia.
PRONÓSTICO

Existen una serie de marcadores de mal pronóstico neurológico en la asfixia perinatal con
encefalopatía hipóxico–isquémica (problemas cerebrales causados por la falta de oxígeno).

Algunos de estos marcadores se obtienen de la valoración en los momentos


inmediatamente siguientes al parto y otros se aprecian en una evaluación postnatal:
exploración neurológica, pruebas bioquímicas, estudios neurofisiológicos (electromiografía
que sirve para evaluar el estado de los nervios y músculos), estudios neuro-radiológicos
(como la tomografía o resonancia magnética), etc.

¿DE QUÉ MANERA SE PUEDE PREVENIR LA ASFIXIA NEONATAL?


Mediante controles desde antes del embarazo y del embarazo, que detecten y traten
oportunamente las enfermedades y problemas de la madre que puedan afectar al feto; a
través de una monitorización del bienestar fetal y una buena atención de parto, con actitud
de previsión y con personal entrenado por programas calificados de resucitación neonatal.

El factor más importante para prevenir el resultado perinatal deficiente es la asistencia


prenatal precoz y de calidad. El médico debe prestar una atención escrupulosa a los
antecedentes reproductivos y a la situación médica de cada embarazada.

La anoxia


Desde el punto de vista etimológico, sería más correcto utilizar el término de hipoxia,
es decir, aporte de oxígeno reducido, ya que el de anoxia implica la ausencia total
de oxígeno, lo que es incompatible con la vida.
Hay diferentes tipos de anoxia según cuál sea la causa que ocasiona la falta de
oxígeno:

 Anoxia histotóxica: cuando los tejidos no son capaces de fijar el oxígeno en


sus células.
 Anoxia anóxica: si existen trastornos pulmones que reducen la cantidad de
oxígeno que llega a los tejidos.
 Anoxia por estenosis: cuando se reduce la cantidad de sangre, y por tanto de
oxígeno, que llega a los tejidos.
 Anoxia anémica: el descenso de los niveles de hemoglobina hacen que no
se fije en las células la cantidad necesaria de oxígeno.

 Anoxia cerebral: se produce ante la ausencia de la función respiratoria


durante muy pocos minutos. La falta de oxígeno en el cerebro hace que
puedan morir las células cerebrales y causar lesiones cerebrales graves e
irreversibles: parálisis cerebral, epilepsia o problemas de aprendizaje, entre
otras. Las principales causas son infartos de miocardio, asfixias,
obstrucciones de la vías respiratorias (atragantamiento por cuerpo extraño)
o enfermedades que paralicen los músculos que intervienen en la función
respiratoria.
 Anoxia de altura: es una anoxia leve que se produce un cambio de altitud
brusco y causa una sintomatología muy característica: fatiga, dolor de
cabeza, vértigo, mareo y náuseas. Es muy frecuente, por ejemplo, cuando se
viaja en avión a ciudades situadas a más de 3.000 metros de altura desde
lugares que están al nivel del mar o altitudes bajas. Los síntomas
desaparecen por sí solos después de un tiempo mínimo de aclimatación.
 Anoxia del bebé en el parto: la falta de oxígeno del feto durante el parto puede
deberse a diferentes causas:
 Sufrimiento fetal previo al parto.
 Cordón umbilical enroscado en torno al cuello.
 Analgesia o anestesia de la madre para el parto.

La falta de oxígeno puede llegar a paralizar los pulmones y el corazón del neonato
poniendo en grave riesgo su vida si no se actúa con rapidez. La anoxia durante el
nacimiento puede favorecer que el niño sufra algunas enfermedades: alergias,
asma, epilepsia, problemas de aprendizaje, depresión, ataques de pánico, fobias,
psicosis, etc.

La anoxia no suele tener un tratamiento directo, aunque en algunos casos


(accidentes, traumatismos, asfixia, etc.) será necesario el uso mascarillas de
oxígeno para favorecer la llegada de oxígeno a los tejidos y normalizar la
respiración. No obstante, en casos de que el episodio de anoxia deje secuelas habrá
que abordar el tratamiento de las mismas.
Los tipos de parto en el embarazo

Aunque podríamos decir que cada parto es único, sí es cierto que existen, desde el
punto de vista sanitario, diferentes partos a los que se pueden enfrentar las parejas
el día del nacimiento de su hijo. Estos son los principales:

1. Parto normal o de 'bajo riesgo'. Se define como un proceso fisiológico de


comienzo espontáneo por el cual el feto, la placenta y anejos fetales salen al exterior
de la mujer. Ocurre entre las semanas 37 y 42 completas. Después de dar a luz
tanto la madre como el bebé se encuentran en buenas condiciones. Atendiendo a
esta definición se podrían considerar de 'bajo riesgo' entre el 70-80% de todas las
gestantes.

En este tipo de partos en bebé nace de manera vaginal espontánea, sin ningún
instrumento, y a la madre no se le administra ni oxitocina intravenosa, ni se le
rompen de manera artificial las membranas (bolsa).

2. Parto inducido o estimulado. Es aquel en el que el profesional sanitario provoca


de manera artificial el inicio del trabajo de parto, o bien controla su evolución
mediante el uso de medicamentos o maniobras que aceleran el trabajo de parto
(oxitocina, prostaglandinas, rotura de membranas de manera artificial....). Este tipo
de parto tiene muchas posibilidades de terminar en una cesárea o en un parto
instrumental.

3. Parto instrumental: Es aquel parto que puede ser tanto inducido, como haber
comenzado de manera espontánea, que acaba con la necesidad durante el periodo
expulsivo de la utilización por parte del ginecólogo de algún instrumento para poder
extraer al bebé. El periné de la madre suele sufrir bastante durante estas maniobras
y a un porcentaje muy alto se le tendrá que practicar episiotomía.

El doctor según valore optará por forceps, ventosa convencional, espátulas o


ventosa tipo kiwi (ejerce un menor vacío, se puede considerar la más light de todos
los instrumentos).

4. Parto por cesárea: es una intervención quirúrgica en la que se realiza una incisión
en el abdomen y útero de la madre para extraer a través de ella a su hijo. Se lleva
a cabo cuando el ginecólogo determina que puede existir un riesgo para la madre o
el bebé el parto por vía vaginal. Puede ser realizada de urgencia (si durante el
trabajo de parto el bienestar de la madre o del bebe se ven afectados) o de manera
programada (cuando la causa hace que no sea seguro intentar el parto vaginal).

Motivos para realizar una cesárea en el parto


Los motivos para realizar una cesárea pueden ser los siguientes:

- Causas relacionadas con el bebé: frecuencia cardiaca anormal (pérdida de


bienestar fetal), o una mala posición del bebe (nalgas, transversa....), problemas en
su desarrollo (hidrocefalia...)

- Causas relacionadas con el trabajo de parto: prolapso de cordón, desprendimiento


de placenta (se manifiesta con un sangrado muy grande), el trabajo de parto se
prolongue o se detenga a pesar del uso activo de medicamentos.

- Causas relacionadas con la madre: cicatrices uterinas previas, enfermedad grave


que haga que no pueda llevar bien el trabajo de parto (cardiopatías, eclampsia...),
que tenga infección activa de herpes genital....

La recuperación es más lenta y el tiempo de hospitalización suele ser más


prolongado ya que se trata de una intervención quirúrgica, y la pérdida de sangre
es mayor que en un parto vaginal. Además suelen ser madres que tienen una mayor
probabilidad de presentar problemas con la lactancia (retraso en la subida, el primer
agarre se suele demorar con lo que se le ofrece a los bebés biberones que
interfieren con un correcto agarre....).

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