Las empresas las podemos clasificar en base a diferentes criterios: sector económicos, propiedad de la misma, número de trabajadores y volumen de negocio (siguiendo la Recomendación de la UE 2003/361/CE) o en base al ámbito territorial. Veámoslas: Según el sector económico: o Primario: obtiene el producto directamente de la naturaleza. o Secundario: transforma las materias primas en productos elaborados o semielaborados para que puedan ser usados por los consumidores u otras empresas. o Terciario: presta servicios a los consumidores Según la propiedad de la empresa: o Privada: el capital pertenece a inversores particulares. o Pública: el capital pertenece a las Administraciones Públicas. o Mixta: una parte del capital pertenece al sector privado y otra al sector público. Según el número de trabajadores y volumen de negocio: o Microempresas: aquellas que tienen menos de 10 trabajadores y un volumen de negocio anual o balance general anual que no supere los 2 millones de euros. o Pequeña empresa: menos de 50 trabajadores y volumen de negocio anual o balance general anual que no supere los 10 millones de euros. o Mediana empresa: menos de 250 trabajadores y volumen de negocio anual que no exceda de 50 millones de euros, o balance general anual que no supere los 43 millones de euros. o Gran Empresa: aquella que supere las cifras referidas para la mediana empresa. Según el ámbito territorial: o Local: su mercado está limitado a una población y las limítrofes. o Regional: tiene mercado en toda una región. o Nacional: se ha establecido en diversas provincias de un país. o Internacional: tiene relaciones comerciales con clientes y/o proveedores extranjeros. o Multinacional: desarrolla su actividad en diferentes países. o Global: su mercado abarca los cinco continentes. 2.- Clasificación Jurídica. La Forma Jurídica. Cuando una persona decide trabajar por cuenta propia, existen dos posibilidades:
Constituir una sociedad con personalidad jurídica propia (sociedad
anónima, limitada, cooperativa, etc.).
Una persona jurídica es una asociación de personas a quienes la ley
concede una personalidad propia, distinta e independiente de la personalidad de cada persona que la conforma. La persona jurídica está sujeta de derechos y obligaciones, y puede tener propiedades.
O como empresario individual, persona física, lo que comúnmente se
denomina “trabajador autónomo” debido al régimen de la Seguridad Social al que se ha de acoger. Dentro de esta figura del empresario individual, nos encontramos con el autónomo propiamente dicho y con el “autónomo económicamente dependiente”.
Una persona física es alguien que tiene derechos y obligaciones (todos
nosotros somos personas físicas).
A la hora de elegir una forma jurídica para una empresa, es preciso considerar los siguientes aspectos:
Responsabilidad de los socios:
o Ilimitada: los socios responden con sus propios bienes frente a
las deudas de la empresa. Esto significa que podrían embargar sus bienes para pagar las deudas contraídas por la sociedad.
o Limitada: los socios solo responden de las deudas de la empresa
por el importe del capital que aportaron para crear la compañía. De esta forma, sus bienes permanecen al margen.
o Subsidiaria: el patrimonio de la sociedad se hace cargo de las
deudas de la empresa, cuando éste no es suficiente, se paga el resto de la deuda con las aportaciones de los socios.
o Solidaria: Las deudas pueden ser exigidas a todos y a cada uno
de los socios. Los deudores tienen dos opciones:
Pedir a cada socio su parte proporcional.
O pedir el importe total de la deuda a uno de ellos, quien, posteriormente, podrá exigir al resto que le reintegre la parte que aportó por ellos.
El número mínimo y máximo de socios que debe componer la empresa.
El capital mínimo necesario para constituir la empresa.
El pago de impuestos:
o Los autónomos pagan el impuesto sobre la renta de las personas
físicas (IRPF), cuyo porcentaje varía en función de los ingresos obtenidos.
o Las sociedades pagan el impuesto sobre sociedades (IS), que
grava los beneficios de la empresa con un tipo general del 25%. Hay que destacar que se conceden reducciones e incentivo fiscales a las entidades de nueva creación (que tributarán al 15%) y a las cooperativas fiscalmente protegidas (20%)
2.1. Formas jurídicas de responsabilidad ilimitada
Empresario individual:
Trabajador autónomo: es un empresario individual que posee un
Régimen especial a la Seguridad Social. El autónomo es una persona física que realiza una actividad económica o profesional a título lucrativo, de forma habitual y directa, y por cuenta propia. Su actuación se realiza fuera del ámbito de dirección y organización de otra persona, es decir, él o ella es su propio jefe o jefa. Si lo desea, puede contratar personal a su cargo.
Trabajador autónomo económicamente dependiente: es aquel
trabajar de forma habitual, personal, directa y predominante para un cliente, del que depende económicamente por percibir de él al menos el 75% de sus ingresos. El trabajador autónomo económicamente dependiente organiza su actividad (sin perjuicio de las indicaciones técnicas que le den sus clientes) y ha de contar con infraestructura y material propios para realizar su trabajo. No puede tener a su cargo trabajdores por cuenta ajena ni contratar o subcontratar total ni parcialmente la actividad con terceros. Como todo empresario, asume el riesgo y la ventura de la operación. Emprendedor de responsabilidad limitada: es un autónomo que limita su responsabilidad para la protección de su vivienda habitual (hasta 300,000 €), frente a posibles deudas. En la denominación ha de aparecer el nombre y ERL o “Emprendedor de responsabilidad limitada”.
Comunidad de bienes: el número mínimo de socios es de 2, y la
característica es que la propiedad pertenece proindiviso a varias personas. Su actividad trata de la mera conservación y el aprovechamiento del bien común.
2.2. Formas jurídicas de responsabilidad limitada:
Sociedad de responsabilidad limitada o Es una sociedad que puede ser constituida con uno o más socios y con un capital mínimo de 3.000 €, totalmente desembolsado, dividido en participaciones (parte alícuota de capital), indivisibles y acumulables. o Responsabilidad limitada al capital aportado por cada socio. o Número mínimo de socios: 1 o Tributan a través del IS. o Denominación: al nombre se le añade “sociedad limitada”, o S.L. o La transmisión de las participaciones se hace conforme se indica en los Estatutos de la Sociedad, por lo general, sólo es libre entre los socios o entre los socios y su cónyuge o familiares. Para la venta a terceras personas ajenas a la empresa, es necesario comunicarlo al resto de los socios y seguir el procedimiento señalado en los Estatutos. Sociedad Limitada Nueva Empresa: o Es una sociedad limitada con las siguientes características: o capital social: mínimo de 3.000 €, y máximo de 120.000 € totalmente desembolsado, dividido en participaciones indivisibles y acumulables. o Número de socios: mínimo de 1 y máximo de 5 socios. o Responsabilidad de los socios: se limita al capital aportado. o Constitución: escritura pública ante notario y posibilidad de realizar los trámites de alta y constitución por medios telemáticos y en 48 horas. o Tributan: a través del IS. o Denominación: al nombre se le añade “SLNE” o “Sociedad Limitada Nueva Empresa”. Sociedad Limitada de Formación Sucesiva: SLFS. o Las sociedades limitadas pueden constituirse con un capital social inferior al mínimo exigido para la SL, si bien mientras no alcance la cifra de capital social mínimo fijada para la SL estará sujeta a una serie de reglas, tales como que ha de destinar a reserva legal como mínimo el 20% del beneficio del ejercicio, sin límite de cuantía. o En la denominación debe aparecer SLFS o Sociedad limitada de Formación Sucesiva. Sociedad anónima: o Es una sociedad, constituida por uno o más socios, cuyo capital social es como mínimo de 60.000,00 €, y está dividido en títulos que se pueden transmitir libremente, generalmente de igual valor, denominados acciones (parte alícuota de capital), no respondiendo los socios que las poseen más que del valor representado por ellas. Se permite desembolsar sólo un 25% (15.000€) en el momento de su creación. Las aportaciones no dinerarias deberán ser satisfechas en un plazo máximo de 5 años y las dinerarias en el plazo que se establezca en los estatutos. o Responsabilidad Limitada o Número mínimo de socios: 1. o Denominación: al nombre se le añade SA o Sociedad Anónima. o La transmisión de las acciones es libre. Sociedades Laborales: Son aquellas sociedades anónimas (S.A.L.) o sociedades de responsabilidad limitada (S.L.L.) en las que la mayoría del capital social pertenece a los trabajadores que prestan en ellas sus servicios retribuidos de forma directa y personal, y cuya relación laboral lo sea en jornada completa y por tiempo indefinido. Tipos: o Sociedad Limitada Laboral: Capital mínimo: 3.000€ Responsabilidad limitada. Número mínimo de socios: en el momento de la constitución y durante 3 años, podrán ser, como mínimo 2 socios trabajadores, con un reparto del capital al 50%. Después ninguno será titular de más de un tercio del capital social. Denominación: al nombre se le añade “sociedad limitada laboral”, S.R.L.L. o S.L.L. Transmisión de las participaciones: se ha de seguir un orden a la hora de ofrecer la venta de las participaciones: a los trabajadores no socios con contrato indefinido (con derecho preferente), si no ejercen su derecho, se ofrecen a los socios trabajadores y, si ninguno las adquiere, se ofrecerán a los trabajadores no indefinidos y a los socios no trabajadores.
o Sociedad Anónima Laboral:
Capital mínimo: 60.000€, si bien en el momento de su creación, sólo es preciso tener desembolsado un 25% (o sea, 15.000€), en el momento de su creación. Las aportaciones no dinerarias deberán ser satisfechas en un plazo máximo de 5 años y las dinerarias en el plazo que se establezca en los estatutos. Responsabilidad limitada. Número mínimo de socios: en el momento de la constitución y durante 3 años, podrán ser, como mínimo 2 socios trabajadores, con un reparto del capital al 50%. Después ninguno será titular de más de un tercio del capital social. En la denominación aparecerá S.A.L. o Sociedad Anónima Laboral. Transmisión de las acciones: se ha de seguir un orden a la hora de ofrecer la venta de las acciones: a los trabajadores no socios con contrato indefinido (con derecho preferente), si no ejercen su derecho, se ofrecen a los socios trabajadores y, si ninguno las adquiere, se ofrecerán a los trabajadores no indefinidos y a los socios no trabajadores.
2.3. Empresas de economía social
Las Sociedades Laborales (véase apartado anterior) La Cooperativa. o Una sociedad cooperativa (S. Coop.) la constituye un grupo de personas, físicas o jurídicas que, con capital variable y bajo una estructura y gestión democráticas, se asocian a través de una empresa en régimen de libre adhesión y baja voluntaria, asumiendo riesgos y compartiendo beneficios una vez atendidos los fondos comunitarios. o Las cooperativas no tienen ánimo de lucro, sino que persiguen otros fines de interés económico y social; por ello, si hay excedentes, una vez atendidos los fondos comunitarios, éstos deben repartirse de forma equitativa entre los miembros en función de las actividades que realizan y no en función del capital aportado. o Tipos: Cooperativas de primer grado: integradas por personas físicas, con un mínimo de 3 socios. Clases de cooperativas de primer grado: de trabajo asociado, de consumidores y usuarios, de viviendas, agroalimentarias, de explotación comunitaria de la tierra, de servicios, del mar, de transportistas,…
Cooperativas de segundo grado: integradas por
personas jurídicas; en realidad son una asociación de cooperativas. Mínimo: 2 socios (cooperativas).
2.4. Las Franquicias
La franquicia es un contrato de colaboración entre dos empresas,
jurídica y económicamente independientes. A través de dicho contrato, el franquiciador (que es titular de un know-how) concede al franquiciado el derecho a explotarlo, por un tiempo y en un área delimitados y bajo ciertas condiciones de control, a cambio de una prestación económica.
El know-how es el conjunto de conocimientos y actividades
desarrollados por una empresa o persona, que ha adquirido a través de la experiencia y la investigación, y que son difíciles de imitar por terceros.
El franquiciador es la empresa propietaria de una determinada marca,
patente, método o técnica de fabricación o actividad industrial y comercial, con prestigio en el mercado.
Este franquiciador decide transmitir a los franquiciados el método
operativo o saber hacer (know-how) con el objeto de que se expandan comercialmente.
El franquiciado es aquella persona o sociedad que, a cambio de una
determinada contraprestación económica, accede al uso de la marca y a los derechos de comercialización franquiciadora de los productos o de prestación de los servicios de la empresa. 2.4.1. Obligaciones económicas:
Con carácter general, las obligaciones económicas son:
Canon de entrada: contraprestación que se satisface para
adquirir el derecho a formar parte de la “red de franquicia”.
Cánones periódicos o royalties: como pago por la asistencia
técnica y comercial que el franquiciador debe mantener a lo largo del contrato.
2.5. Formas de concentración empresarial
La concentración empresarial es aquella situación en la que dos o más
empresas se encuentran unidas con el objetivo de ampliar su capacidad y poder de mercado.
Con la concentración empresarial, las compañías buscan poder repartir el
poder de decisión y financiero entre pocas manos. Además, otro gran beneficio de esta estrategia es la reducción o eliminación de la figura del intermediario que conecta a unas empresas con otras.
Las corporaciones pueden practicar la concentración empresarial
mediante: fusiones, adquisiciones, acuerdos, participaciones económicas, etc.
Aquella compañía que aporte más capital será la denominada “empresa
matriz”, más autónoma o autosuficiente, mientras que el resto serán dependientes de ella. Este fenómeno acostumbra a ser perjudicial para el consumidor. Esto se debe a que provoca una disminución de libertad y de diversidad en el mercado, ya que hay menos empresas que ofertan, pero se mantiene la demanda.
Un grupo empresarial puede destinar un presupuesto mucho mayor en
investigaciones y avances tecnológicos, penetrar en más mercados y producir su propia cadena, lo cual le ahorra dependencia respecto a otras empresas y muchos gastos que se pierden por el camino, como por ejemplo los intermediarios.
2.6. Los viveros de empresas
Los viveros de empresa son espacios físicos destinados a favorecer el
espíritu emprendedor y la creación y consolidación de nuevas empresas. Ofrecen una serie de servicios a precios más reducidos que los que ofrece el mercado, como:
Alquiler de pequeños despachos, locales o espacios modulares en
los que instalarse. Servicios administrativos compartidos, fax, copistería, línea telefónica, internet, etc.
Asesoramiento y apoyo por parte del personal experto en
creación de empresas.
Red de emprendedores (networking).
Estos equipamientos incrementan las posibilidades de supervivencia
de un proyecto empresarial, si bien solo están pensados para los primeros años de su puesta en marcha. El plazo máximo de permanencia suele ser de dos o tres años. En la actualidad existen viveros de empresas gestionados por ayuntamientos, comunidades autónomas, cámaras de comercio o universidades.
2.7. Empresas de economía sumergida
Las denominadas empresas de economía sumergida realizan actividades
económicas eludiendo, total o parcialmente, las normas que regulan la actividad empresarial: No pagan impuestos. No cotizan a la Seguridad Social. Contratan a los trabajadores y trabajadoras de forma precaria. No cumplen la normativa de salud laboral. Son empresas que están en permanente inestabilidad. No pueden acceder a créditos y ayudas. Las personas que las integran no tienen derecho a prestaciones de la Seguridad Social. Pueden ser multadas por desarrollar actividades fuera de la legalidad. La economía sumergida en España e Italia representa más del 20% del PIB. En España es el equivalente a 240.000 millones de euros. El caso extremo en la Comunidad Europea es Grecia con más del 30% del PIB.