Resumen
Hacemos en este trabajo un breve repaso de los primeros momentos del proceso
constructivo del monasterio de las Descalzas Reales, para centrarnos en la Casa
de los Capellanes y la Casa y Hospital de la Misericordia, obras ambas cuyas tra-
zas fueron dadas por Juan de Valencia y materializadas por los hermanos Grajal.
Abstract
We do in this work a brief review of the early stages of the construction process
of the monastery of the Descalzas Reales, to focus on the House of Chaplains and
the Mercy’s House and Hospital from the Mercy House and Hospital, works whose
traces were given by Juan de Valencia and materialized by the brothers Grajal.
E
l monasterio de la Madre de Dios de la Consolación o de la Asunción,
más conocido como de las Descalzas Reales, de franciscanas de la prime-
ra regla de Santa Clara, fue fundado por la infanta doña Juana de Austria
(1) Desarrollamos estos temas con amplitud en: MUÑOZ DE LA NAVA CHACÓN, José Miguel, «El C.O.A.A.T.M.:
Sus sedes y su historia», en Un edificio en crecimiento, Madrid, Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos
Técnicos de Madrid, 2008, págs. 105-392, especialmente en el capítulo «Las Descalzas Reales y su entorno»;
en ese trabajo nos basamos aquí, revisando y actualizando datos. Agradecemos a Ana García Sanz y a sor María
Almudena Pintos, respectivamente conservadora y archivera del monasterio de las Descalzas, su colaboración
en el transcurso de nuestras investigaciones.
(2) PINTOS, Sor María Almudena, «Creación y gestión del monasterio. Los primeros años de la comunidad
de las Descalzas Reales», en GARCÍA SANZ, Ana (coord.), Las Descalzas Reales: orígenes de una comunidad
religiosa en el siglo XVI, Madrid, Patrimonio Nacional, págs. 53-106; SÁNCHEZ HERNÁNDEZ, María Leticia,
Patronato regio y órdenes religiosas femeninas en el Madrid de los Austrias: Descalzas Reales, Encarnación
y Santa Isabel, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1997, págs. 27-33; VILACOBA RAMOS, Karen Mª;
MUÑOZ SERRULLA, Teresa, «Las religiosas de las Descalzas Reales de Madrid en los siglos XVI-XX: Fuentes
archivísticas», Hispania Sacra, LXII, 125 (2010), págs. 115-156.
(3) QUINTANA, Jerónimo de, A la muy antigua, noble y coronada Villa de Madrid. Historia de su antigüedad,
nobleza y grandeza, Madrid, Imprenta del Reino, 1629, págs. 413-414; SÁNCHEZ HERNÁNDEZ, María Leticia,
Patronato regio..., pág. 320.
(4) GARCÍA LÓPEZ, Consuelo, «Real Capilla y Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid: evolución
económica y jurídica de las fundaciones de D.ª Juana de Austria: del Patronato Regio al Consejo de
Administración del Patrimonio Nacional», en Iglesia y religiosidad en España: historia y archivos, Actas
de las V Jornadas de Castilla-La Mancha sobre Investigación en Archivos, Toledo, Junta de Comunidades
de Castilla-La Mancha, 2001, págs. 145-158.
(5) Elías Tormo cita esta inscripción, con algunas variantes, remitiéndose a Antonio Capmany y Montpalau,
quien a su vez se refiere al P. Sarmiento (TORMO MONZÓ, Elías, En las Descalzas Reales: Estudios históricos,
(8) TOAJAS ROGER, M.ª Ángeles, «De urbanismo y arquitectura en el Madrid de Carlos V. Documentos»,.
Anales de Historia del Arte (2001), pág. 102. Vid. ESTELLA, Margarita, «Artistas madrileños en el Palacio
del Tesorero (Descalzas Reales), el Palacio de Pastrana y otros monumentos de interés», Archivo Español
de Arte, 229 (1985), págs. 52-65; TOAJAS, M.ª Ángeles, «Memoria de un palacio madrileño...», págs. 18-33.
(9) ESTELLA, Margarita, «Artistas madrileños…», pág 54; TOAJAS, M.ª Ángeles, «Arquitectura del Monasterio
de las Descalzas Reales: La capilla de San José», Anales de Historia del Arte, 8 (1998), págs. 132-133.
(10) Toajas, M.ª Ángeles, «Arquitectura del Monasterio...», págs. 133-135.
(11) ÁLVAREZ Y BAENA, José Antonio, Hijos de Madrid, ilustres en santidad, dignidades, armas, ciencias
y artes. Diccionario histórico por el orden alfabético de sus nombres, Madrid, Oficina de Benito
Cano, 1789, vol. I, págs. 20-21.
(12) ESTELLA, Margarita, «Artistas madrileños...», págs. 52-65.
(13) PÉREZ PASTOR, Cristóbal, «Inventarios de la infanta doña Juana, hija de Carlos V. 1573», en Noticias
y documentos relativos a la historia y literaturas españolas II. Memorias de la Real Academia Española,
XI, Madrid, Imp. de la Revista de Legislación, 1914, pág. 364; CHECA CREMADES, Fernando, «El monasterio
de las Descalzas Reales: orígenes de su colección artística», Reales Sitios, 102 (1989), págs. 21-30; ——,
Felipe II, mecenas de las artes, Madrid, Nerea, 1992, págs. 177-183.
(14) Como recuerda Ana García Sanz: «[...] Juana deseó reposar, tanto en vida como después de su muerte,
en su fundación. Para ello determinó la construcción de sus aposentos junto al presbiterio de la iglesia del
monasterio de manera que la proximidad de sus habitaciones al altar mayor le permitiera asistir directamente a
los oficios divinos sin que los fieles detectaran su presencia» (GARCÍA SANZ, Ana, «La idea y el espacio: Juana
de Austria y el monasterio de las Descalzas Reales», en GARCÍA SANZ, Ana (coord.), Las Descalzas Reales...,
pág. 28). Fernando Bouza recoge el testimonio de monseñor Castagna, quien refirió que la infanta doña Juana
«ha le sue stanze nel medesimo monasterio, dalle qualle per una porta si entra nell’apartamento delle monache»
(Registro di lettre di monsignore Castagna Arcievescopo di Rossano che fa poi Papa Urbano VII della sua
Nuntiatura di Spagna sotto Pio IV & Gregorio XIII, Biblioteca Nacional de Madrid, Ms./8246, pág. 325),
en BOUZA ÁLVAREZ, Fernando (ed.), Cartas de Felipe II a sus hijas, Madrid, Turner, 1988, pág. 48, nota 53.
Mesonero Romanos afirmó que fue «el arquitecto Antonio Sillero» quien se
encargó de la transformación del palacio de Alonso Gutiérrez en monasterio:
[...] Fue construido en 1559 por el arquitecto Antonio Sillero sobre la misma
área que ocupaba un palacio antiguo y acaso aprovechó para el murallón que
mira al postigo una parte de la construcción antigua. De la de este palacio,
que se hace remontar por algunos al reinado de don Juan II, y por otros nada
menos que al de Alfonso VI, el Conquistador, diciendo que en él se celebraron
las primeras cortes del reino en Madrid en 1339, no tenemos más noticias que
la de que dicha serenísima princesa doña Juana de Austria, siendo viuda del
príncipe don Juan de Portugal y gobernadora de estos reinos de España, que
había nacido, en este mismo palacio, del que era propietaria, le transformó en
convento para las religiosas de Santa Clara, que trajo de Gandía San Francisco
de Borja e ingresaron en este Monasterio en 1558.17
(15) GARCÍA SANZ, Ana, «Nuevos datos sobre los artífices de la capilla funeraria de Juana de Austria», Reales
Sitios, 155 (2003), págs. 16-25; ORTEGA VIDAL, Javier, «La Capilla sepulcral de Doña Juana en las Descalzas
Reales. Una joya en la penumbra», Reales Sitios, 138 (1998), págs. 40-54.
(16) PALMA, Fray Juan de, Vida de la sereníssima Infanta sor Margarita de la Cruz, Religiosa Descalça
de Sta. Clara, Madrid, Imp. Real, 1636, fols. 35r-35v, citado por BOUZA ÁLVAREZ, Fernando, Cartas de
Felipe II..., pág. 173, nota 33.
(17) MESONERO ROMANOS, Ramón de, El antiguo Madrid, Madrid, Establecimiento tipográfico de
Mellado, 1861, pág. 163.
(18) LLAGUNO AMÍROLA, Eugenio, Noticias de los arquitectos y arquitectura de España desde su
restauración. Tomo II, Madrid, Imprenta Real, 1829, pág.81.
(22) Archivo de Villa (A. V.), Secretaría, Acuerdos, 20 de marzo de 1567; también 22 de marzo del mismo año.
(23) Unos meses después volvió a figurar entre los alarifes nombrados por la Villa (A. V., Secretaría,
Acuerdos, 29 de septiembre de 1582).
(24) A. V., Secretaría, Acuerdos, 7 de abril de 1582.
(25) A. V., Secretaría, Acuerdos, 4 de febrero de 1544.
No cabe duda de que Juan Bautista de Toledo, como arquitecto mayor del rey,
desempeñó un papel director en las obras reales realizadas a partir de estos momentos,
pero en muchos casos se limitó a supervisar los proyectos de otros arquitectos, como
Juan de Valencia, Gerónimo Gili o Juan de Herrera. En las obras de las Descalzas que
En su Diario escribió Paciotto: «fece in Spagna a Madrid la chiesa delle monache dette le discalze
in memoria de la Principessa di Portogallo» y refiere que cuando salió de Madrid a fines de mayo
de 1562 fue gratificado por doña Juana con mil ducados de oro: PACCIOTO, Francesco, Diario, ms.
Biblioteca Universitaria de Urbino, Comune b. 165, fol. 167, apud MARÍAS, Fernando, «La memoria
española de Francesco Paciotto: de Urbino al Escorial», Anuario del Departamento de Historia y
Teoría del Arte (Universidad Autónoma de Madrid), XIII (2001), pág. 102. Con anterioridad, Íñiguez
Almech había sugerido la posible autoría de la iglesia por Vergara y Becerra: ÍÑIGUEZ ALMECH,
Francisco, Casas reales y jardines de Felipe II, Madrid, Bolaños y Aguilar, 1952, pág. 22. En alguna
ocasión se ha optado por pensar que quizá se debiesen a Paciotto las trazas del interior del templo y a
otro arquitecto, que podría ser Toledo, su fachada (MARÍAS, Fernando, «La memoria española...», págs 103
y 106, nota 45).
(32) Catherine Wilkinson señala la posible influencia de Paciotto sobre Juan de Herrera, trayendo
a colación precisamente este templo: «La sólida geometría de las Descalzas Reales en Madrid,
una iglesia en cuyo trazado participó Paciotto, es el precedente español más cercano de la manera
herreriana»: WILKINSON ZERNER, Catherine, Juan de Herrera arquitecto de Felipe II, Madrid, Akal,
1996, pág. 41; la misma autora señala: «No es posible decir exactamente qué papel desempeñó
Paciotto en la formación del estilo personal de Herrera, pero la fachada de las Descalzas Reales es
significativa» (ib., pág. 196, nota 63).
(33) RIVERA BLANCO, José Javier, Juan Bautista de Toledo y Felipe II: La implantación del clasicismo en
España, Valladolid, Universidad, 1984, págs. 144-145; GARCÍA TAPIA, Nicolás, Ingeniería y arquitectura en
el Renacimiento español, Valladolid, Universidad, 1990, págs. 427-433.
(34) Cédula real, Gante, 15 de julio de 1559; citada por CHECA CREMADES, Fernando, Arquitectura del
Renacimiento en España, 1488-1599, Madrid, Cátedra, 1989, pág. 266.
(35) BOUZA ÁLVAREZ, Fernando, Cartas de Felipe II..., pág. 48 (Carta V; Lisboa, 10 de julio de 1581).
(42) ALVAR EZQUERRA, Alfredo, Los traslados de Corte de 1601 y 1606, en El cartapacio del cortesano errante,
Madrid, Imprenta Artesanal del Ayuntamiento, 2006; ——, El duque de Lerma: Corrupción y desmoralización
en la España del siglo XVII, Madrid, La Esfera de los Libros, 2010; BENIGNO, Francesco, La sombra del
rey. Validos y lucha política en la España del siglo XVII, Madrid, Alianza, 1994; ELLIOTT, John; BROCKLISS,
Laurence (eds.), El mundo de los validos, Madrid, Taurus, 1999; ESCUDERO LÓPEZ, José Antonio, «Los poderes
de Lerma», en Homenaje al profesor Alfonso García Gallo, Madrid, Universidad Complutense, 1996, vol. 2,
págs. 47-104; FEROS, Antonio, El duque de Lerma. Realeza y privanza en la España de Felipe III, Madrid,
Marcial Pons, 2002; FERRER VALLS, Teresa, Los validos, Torrejón de Ardoz, Akal, 1997; GÓMEZ RIVERO, Ricardo,
«Lerma y el control de cargos», Anuario de Historia del Derecho Español, 73 (2003), págs. 193-230; LEÓN
PINELO, Antonio de, Anales de Madrid (desde el año 447 al de 1658), ed. de Pedro Fernández Martín, Madrid,
Instituto de Estudios Madrileños, 1971; ed. de Ricardo Martorell, Madrid, Estanislao Mestre, 1931; MUÑOZ
DE LA NAVA CHACÓN, José Miguel, «Lerma, duque de», en Gran Enciclopedia Cervantina, vol. VII, Madrid,
Castalia, 2011, págs. 6.858-6.863; PÉREZ BUSTAMANTE, Ciriaco, Felipe III. Semblanza de un monarca y perfiles
de una privanza, Madrid, Estades, 1950; TOMÁS Y VALIENTE, Francisco, Los validos en la monarquía española
del siglo XVII, Madrid, Siglo XXI, 1982; WILLIAMS, Patrick, The great favourite: The Duke of Lerma and
the court and government of Philip III of Spain, 1598-1621, Manchester, Manchester University Press, 2006.
(43) Como vemos, estaba muy arraigada la idea de que era necesario que el monarca dispusiese de otro
palacio en Madrid para pasar en él los meses de verano; sin duda, este es el origen del desarrollo del
Cuarto Real de los Jerónimos, que, ya en tiempos de Felipe IV, se convertiría en el Real Sitio del Buen
Retiro de San Jerónimo, aunque con claros antecedentes rastreables en el reinado de Felipe III e incluso en
el de Felipe II, como son diversas compras por parte de la Casa Real de terrenos en las inmediaciones del
monasterio jerónimo y el Prado de San Jerónimo (vid. MUÑOZ DE LA NAVA CHACÓN, José Miguel, Música en
el Prado de San Jerónimo de Madrid [tesina doctoral], Madrid, 1999, disponible en varias de las principales
bibliotecas públicas de Madrid).
(44) CABRERA DE CÓRDOBA, Luis, Relaciones de las cosas sucedidas en la corte de España desde 1599
hasta 1614, Madrid, Imp. de J. Martín Alegría, 1857, pág. 145, De Valladolid a 15 de Junio 1602.
(45) CABRERA DE CÓRDOBA, Luis, Relaciones..., pág. 176, De Valladolid 17 de Mayo 1603.
(46) CABRERA DE CÓRDOBA, Luis, Relaciones..., pág. 357, De Madrid a 20 de Diciembre 1608.
(47) A. V., Secretaría, Acuerdos, 25 de febrero de 1603.
(50) CABRERA DE CÓRDOBA, Luis, Relaciones..., pág. 359, De Madrid a 17 de Enero de 1609.
(51) BRAVO VILLASANTE, Carmen, «La literatura emblemática. Las Empresas morales de Juan de Borja», Anuario
de la Sociedad Española de Literatura General y Comparada, 3 (1980), págs. 27-40; RIBADENEIRA, Pedro de,
La vida del B. P. Maestro Ignacio de Loyola fundador de la Religión de la Compañía de Jesús. [...] Vida del
P. Francisco de Borja, que fué Duque de Gandias [...], Madrid, L. Sánchez, 1605, capítulo III.
(52) Archivo Histórico Nacional, Delegación de Hacienda, leg. 38, exp. 3, manzana 393.
(53) CARDERERA, Valentín, «Dos palabras contra la manía de reformar los edificios antuguos», Revista
Hispano-Americana (Madrid), I (1 de julio de 1848), págs. 225-228).
(54) CAPDEPÓN VERDÚ, Paulino, «La capilla de música del monasterio de las Descalzas Reales de Madrid»,
Anales del Instituto de Estudios Madrileños, 37 (1997), págs. 215-226; ——, La música en el Monasterio
de las Descalzas Reales: siglo XVIII, Madrid, Fundación Caja Madrid; Alpuerto, 1999; ——, «Maestros
de capilla del monasterio de las Descalzas Reales de Madrid en el siglo XVIII (I)», Anales de Estudios
Madrileños, 47 (2007), págs. 293-320; ——, «Maestros de capilla del Monasterio de las Descalzas Reales
de Madrid en el siglo XVIII (II)», Anales del Instituto de Estudios Madrileños, 49 (2009), págs. 309-330;
——, «Música y liturgia en el monasterio de las Descalzas Reales de Madrid», en CAMPOS, Francisco
Javier (coord)., simposium La clausura femenina en el Mundo Hispánico: Una fidelidad secular, vol. I,
San Lorenzo de El Escorial, 2011, págs. 563-586; HATHAWAY, Janet J. Ph. D., Cloister, Court and City:
Musical Activity of the Monasterio de las Descalzas Reales (Madrid), ca. 1660-1700, New York, New York
University, 2005; MOTA MURILLO, Rafael, «La princesa Juana de Austria y su capilla de las Descalzas»,
en III Semana de música española: el Renacimiento, Madrid, Comunidad de Madrid, 1988; OLMOS SÁEZ,
Ángel Manuel, «Aportaciones a la temprana historia musical de la capilla de las Descalzas Reales de Madrid
(1576-1618)», Revista de musicología, 26, 2 (2003), págs. 439-490; SUBIRÁ, José, «La música en la capilla
y Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid», Anuario Musical, XII (1957), págs. 147-166.
(55) LEÓN PINELO, Antonio de, Anales de Madrid (ed. de P. Fernández Martín), Madrid, Instituto de Estudios
Madrileños, 1971, pág. 88.
(56) Archivo General de Palacio (A. G. P.), Patronatos, Descalzas Reales, 71-40/6. Vid. REAL fundación de
la capilla y monasterio de religiosas franciscas descalzas de la primera regla de Santa Clara, que en la
villa de Madrid dotó y fundó la Serenissima Señora Doña Juana de Austria, Infanta de Castilla y Princesa
de Portugal, por los años de 1572, con las aclaraciones que a ella hizo en Gumiel de Mercado, a 15 de
octubre de 1601 el Señor Rey don Phelipe III, como Patrón y Protector que era, confirmadas por la Santidad
de Clemente VIII en 24 de marzo de 1601, Madrid, Imp. de Francisco Javier García, 1769, f. 24v.
(57) ÁLVAREZ SOLAR-QUINTES, Nicolás, Reales Cédulas de Felipe II y adiciones de Felipe III en la escritura
fundacional del Monasterio de las Descalzas de Madrid (1556-1601), Madrid, Instituto de Estudios
Madrileños, 1962.
(58) A. G. P., Patronatos, Descalzas, caja 1, exp. 8.
Dos cartas de junio de 1580, es decir, un año después, se refieren a las obras
de la Casa de los Capellanes, así como a las nuevas trazas dadas por Juan de Va-
lencia. Del día 15 es la siguiente, en la que se indica que «Valencia a acabado ya
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relación de «las cosas que se hallaron por vender en el almoneda de su alteza que santa gloria aya al
tiempo que murió Antonio Cordero, entre las cuales se encuentran un libro de papel de marca mayor
que tiene debuxos y estampas de cosas antiguas tasado en diez mill maravedís» (n.º 227), bajo cuyo
apunte se consignó: «este libro se dio a Balencia por las trazas de Casa de Capellanes» y al margen
se señaló: «ojo». Con el número 239 se consignaron «dos registros de colores de seda con botones
de oro [h]ylado y aljófar tasados en ochocientos y dieciseis maravedíes», con los que también se
pagó a Valencia.
(69) A. G. P., Patronatos, Descalzas, caja 1, exp. 1.
En las aclaraciones hechas en 1602 por Felipe III a las actas fundacionales,
refiriéndose a la obligación de que los capellanes viviesen juntos en una misma
casa, se nos proporciona una interesante noticia: el edificio había sido ocupado por
la emperatriz María y las gentes de su servicio:
A lo qual se añade que por quanto la sereníssima Princesa manda que los di-
chos capellán mayor y capellanes vivan y estén juntos en una casa, y para que
se cumpliese la dicha su voluntad, el Rey nuestro señor la mandó fabricar en
la forma que oy está fabricada, y por quanto la señora [consignado al margen:
«la M[a]g[esta]d Católica de la Emperatriz Mª»] la ocupa con su servicio y
continua asistencia en el dicho monasterio, se los da al dicho capellán mayor
y capellanes ansí en el Hospital como en otras partes donde haviten y estén,
por combenir ansí por haora, se declara y manda que los dichos capellanes
(74) Nos basamos, fundamentalmente, en el contenido de dos sentencias de la Sala de lo Civil del Tribunal
Supremo: una de 26 de diciembre de 1896 (JURISPRUDENCIA civil. Colección completa de las sentencias
dictadas por el Tribunal Supremo en recursos de nulidad, casación e injusticia notoria [...], Madrid, Reus,
1896, págs. 886-890) y otra de 20 de noviembre de 1903 (JURISPRUDENCIA civil..., Madrid, Reus, 1903,
págs. 641-658).
Matías Lacasa, asociado con el médico Ramón Martí, instaló en este inmue-
ble la primera fábrica de pan vienés existente en Madrid, que con el tiempo pasó a
la esposa de Lacasa, Juana Nessi Arrola, y después a una sobrina de esta, Carmen
Nessi Goñi, madre de Pío y Ricardo Baroja. Carmen Nessi mantuvo el estableci-
miento Viena Capellanes tras haber pasado el inmueble al marqués de Villamejor,
quien arrendó sus locales y viviendas. Pío Baroja nos aporta en varias de sus obras
muy interesantes informaciones sobre el edificio en sus últimos años, incluidas al-
gunas pequeñas referencias al erudito bibliógrafo Cristóbal Pérez Pastor, quien como
capellán del monasterio también se alojaba en ese edificio en los mismos momentos.
Antes de establecer Lacasa y Martí su panadería, hubo en esos locales otras
actividades, entre ellas varias imprentas, como la del Diario Oficial de Avisos, en
la que también se imprimían El Constitucional y la Gaceta de Registradores y
Notarios, o las de Frías y Compañía y la Biblioteca Nacional Económica. En 1871
fue fundada la Sociedad de Acuarelistas de Madrid, presidida por Martín Rico y
con sede en este edificio76.
Tras emitir el Tribunal Supremo, el 29 de noviembre de 1903, sentencia
favorable a los intereses de Ana de Torres Córdoba Sotomayor y Romo, marquesa
de Villamejor (su esposo había fallecido en 1899), sus hijos Gonzalo y Álvaro de
Figueroa y Torres tuvieron vía libre para derribar el edificio y construir uno nuevo;
ya un año antes, Álvaro, conde de Romanones, había desalojado del inmueble a
Como vemos, aquí se dice que también intervino Herrera, siquiera fuese
examinando con su colega y amigo Valencia cuál sería la mejor solución, y que
ambos, conjuntamente, decidieron dar por buenas las trazas; por lo tanto, no anda-
ban excesivamente descaminados quienes, con argumentos estilísticos, atribuyeron
a Herrera el Hospital de la Misericordia; pero no tuvieron en cuenta que hubo otros
arquitectos, como Valencia, cuyas obras respondían al mismo estilo, el que querían
sus clientes, en este caso la Casa Real.
El siguiente documento, sin fecha, refiere que se dio comienzo a las obras
en septiembre de 1584 pero se interrumpieron en enero de 1585 para modificar las
trazas, de lo que también, así como de las monteas, se encargó Juan de Valencia:
Domingo a XVI de setiembre de 1584, juntos los señores testamentarios de su
Alteza firmaron las trazas primeras del hospital, y quedó Valencia de hacer las
monteas. Y miércoles a XIX del dicho mes se puso la primera piedra por el
señor don Gil de Albornoz, capellán mayor, y se sacó el comienzo de la de-
lantera del dicho ospital, y cessó luego la obra a causa de mudar la traça. [Al
margen:] Començóse el hospital miércoles 19 de septiembre 1584 años. Puso
la primera piedra el capellán mayor.
(89) A. G. P., Patronatos, Descalzas Reales, Caja 1, exp. 1, Libro de acuerdos de la Junta de Testamen-
tarios, 22 de julio de 1583.
(90) A. G. P., Patronatos, Descalzas Reales, Caja 1, exp. 1, Libro de acuerdos de la Junta de Testamen-
tarios, 22 de julio de 1583, 27 de julio de 1583.
El hospital no sería terminado hasta 1601, diez años después del fallecimiento
de Valencia y cuatro del de Herrera. Inmediatamente ingresaron en él cuatro sacer-
dotes. El hospital contaba con veinticuatro cuartos para enfermos:
Se labraron 24 zeldas separadas unas de otras con su sala y alcoba, las 16 para
los seglares y las 8 para sacerdotes, su fabrica ynterior es de lo mejor que ay
(93) PONZ, Antonio, Viage de España, t. V, Madrid, Joachin Ibarra, 1776, pág. 233. También Ceán lo
consideró de Becerra: CEÁN BERMÚDEZ, Juan Agustín, Diccionario histórico de los más ilustres profesores
de las Bellas Artes en España, Madrid, Academia de San Fernando, Imp. Vda. de Ibarra, 1800, t. I, pág.
114, y a partir de ellos la mayoría de los autores decimonónicos que hablaron de él.
(94) CARDERERA, Valentín, «Dos palabras contra la manía de reformar los edificios antiguos», Revista
Hispano-Americana (Madrid), I (1 de julio de 1848), págs. 225-228. En El Observador del 13 de octubre
de ese mismo año se publicó una carta de «un arquitecto suscrito al Observador» en la que se decía: «¿Qué
se diría en el estrangero cuando se supiese que en Madrid se estaba picando una interesante portada del
Renacimiento creyéndola churrigueresca [...]? En cuanto al único bajo relieve que había en la casa de la
Misericordia, lejos de ser chavacano [...] era bellísimo, y en concepto de todos los inteligentes era obra de
Becerra, ó cuando menos de uno de sus más adelantados discípulos».
(95) A. G. P., Patronatos, Descalzas Reales, caja 30/33. Memorial del capellán mayor de las Descalzas.
H. 1720. Citado por MUÑOZ SERRULLA, María Teresa, Francisco Piquer..., pág. 106.
(96) En el Libro del Hospital Real de la Misericordia desde primero de septiembre de 1696 (Real Biblioteca,
E/218) se relacionan las casas pertenecientes al hospital, los cuartos y aposentos arrendados y sus precios
respectivos. Citado por MUÑOZ SERRULLA, María Teresa, Francisco Piquer..., pág. 105.
(97) PÉREZ GARZÓN, Juan Sisinio, «El Eco del Comercio, portavoz del programa revolucionario de la
burguesía española, 1832-1835», en GIL NOVALES, Alberto (ed.), La prensa en la revolución liberal. Madrid,
Ed. Complutense, 1983; ROJAS FRIEND, Antonio; FUENTES ARAGONÉS, Juan Francisco, «El discurso liberal
sobre el pueblo: La polémica entre El Español y El Eco del Comercio (1835-1837)», Trienio, 30 (1997),
pág. 65-89.
(98) Gaceta de Madrid, 30 de septiembre de 1851, pág. 4.
(99) FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Manuel, «Madrid que se va», La Ilustración Española y Americana, XIV, 8 (10
de abril de 1870), pág. 120.
(100) Gaceta de Madrid, 266 (23 de septiembre de 1875), pág. 838.
(101) El Español, 20 de septiembre de 1860. Citado por BLAS VEGA, José, Los cafés cantantes de Madrid
(1846-1936), Madrid, Guillermo Blázquez, 2006, pág. 75.
(102) MARTÍNEZ OLMEDILLA, Augusto, Arriba el telón. Madrid, Aguilar, 1961.
(103) ALFONSO, Luis, La Ilustración Española y Americana, 1875-I, pág. 3.
(104) ALFONSO, Luis, «Revista general», La Ilustración Española y Americana, 8 de diciembre de 1884,
pág. 706.
(105) FERNÁNDEZ BREMÓN, José, «Crónica general», La Ilustración Española y Americana, 30 de abril de
1884, pág. 266.
4. JUAN DE VALENCIA
(106) DOWLING, John, «Teatro Cómico y lo cómico en el teatro español de la posguerra», Hispania, 60, 4
(1977), págs. 899-906; MARTÍNEZ OLMEDILLA, Agustín, Los teatros de Madrid, Madrid, 1947, págs. 283-286.
(107) Llamada de Mariana Pineda entre 1901 y 1941 y del Maestro Victoria a partir de 1941.
(108) LLAGUNO AMÍROLA, Eugenio, Noticias de los arquitectos..., II, pág. 231.
(109) LLAGUNO AMÍROLA, Eugenio, Noticias de los arquitectos..., III, XIII, págs. 237-238.
(110) LLAGUNO AMÍROLA, Eugenio, Noticias de los arquitectos..., II, pág. 239.
(111) CERVERA VERA, Luis, Años del primer matrimonio de Juan de Herrera, Valencia, Albatros, 1985,
págs. 113-114 (27 de agosto de 1574); pág. 189 (18 de julio de 1567); pág. 197-198 (9 de abril de
1576).
(112) CERVERA VERA, Luis, Años del primer matrimonio..., págs. 210-211.
(113) LLAGUNO AMÍROLA, Eugenio, Noticias de los arquitectos..., II, pág. 356.
(114) LLAGUNO AMÍROLA, Eugenio, Noticias de los arquitectos..., II, págs. 349-350.
(115) CERVERA VERA, Luis, Años del primer matrimonio..., pág. 234.
(116) CERVERA VERA, Luis, Años del primer matrimonio..., pág. 235.
(117) PORTABALES PICHEL, Amancio, Maestros mayores..., pág. 152.
(118) ESCOBAR, Jesús, «Architects, masons and bureaucrats in the royal works of Madrid», Annali di
Architettura [Vicenza], 12 (2000), págs. 91-98; The Plaza Mayor and the shaping of baroque Madrid.
Cambridge, Cambridge University Press, 2004, págs. 36, 72-74 y 104-106; GARCÍA BUSTAMANTE, A., «En
torno a Juan de Herrera y la Arquitectura», Boletín del Seminario de Estudios del Arte y Arqueología de la
Universidad de Valladolid (1976), pág. 245; MUÑOZ DE LA NAVA CHACÓN, José Miguel, «La suntuosa Plaza
Mayor de Madrid, corte de los Reyes Católicos de España, que representó Antonio Mancelli» (I), Torre de
los Lujanes, 60 (2007), pág. 159.
(119) A. V., Secretaría, Acuerdos, 9 de noviembre de 1580. Las condiciones «de hacer el túmulo y
lo demás que esta Villa le encarga para las honras y obsequias de la reina doña Ana» se encuentran en el
Archivo Histórico de Protocolos, Protocolo 190, Monzón.
(120) A. V., Secretaría, Acuerdos, 22 de mayo de 1585.
También encontramos a los Grajales relacionados con las obras del colegio
de María de Aragón; ellos se encargaron de su materialización a partir de 1583
(tras acabar la Casa de Capellanes), concertándose con Francisco que recibiría dos
mil ducados por ello; pero interrumpieron sus trabajos en esta obra para centrarse
en las de la Casa y Hospital de la Misericordia, en las que permanecieron hasta
su finalización en 1601, por lo que en las del colegio de María de Aragón fueron
sustituidos por Alonso Guerrero; tras ser terminado el Hospital de la Misericordia
se acordó con Francisco Grajal la finalización del claustro del colegio de María
de Aragón.