• Una persona dialogante: El coach está en constante contacto con las personas que gestiona y
aconseja. Por tanto, deberá saber hablar y escuchar al mismo tiempo para poner las cosas fáciles
entre ambas partes. Debe ser una persona abierta,con respuestas a las preguntas que le planteen
sus pupilos. Debe transmitir conocimiento, pero también información, realidades, deseos... y la
ejecución de los mismos.
• Buen comunicador: Como debe saber transmitir valores y acciones a realizar, la comunicación es
totalmente imprescindible, y la manera de comunicar también. El coach de hoy en día sabrá dar
ideas de forma amena, divertida, clara,concisa, con la finalidad de que el objetivo llegue de una
manera más fácil a todos.
• Optimista: Sin grandes dosis de optimismo no se llega a buen puerto. En el deporte es clave para
seguir adelante, y poder dar las claves para que el deportista se levante cuando esté derrotado. El
coach debe inculcar el sentido de la lucha y, a la vez, transmitir la realidad cuando ésta sea
negativa, pero dar las armas suficientes para seguir de nuevo.
• Saber canalizar emociones: Actualmente se juega con las emociones. Lo vemos en los anuncios,
en los mensajes de móviles, en la tecnología... El coach se convierte en psicólogo con el fin de
llevar por el buen camino a sus discípulos,controlando sus sentimientos para que no interfieran en
el proceso de aprendizaje y de entrenamiento. Su responsabilidad es hacer crecer a las personas,
pero también saber tocar los pies en el suelo cuando sea necesario.
• Un ser empático y motivador: La empatía es una cualidad de todo líder. El coach tiene grandes
dosis de empatía que le llevarán a mover masas gracias a su saber hacer. A la vez, la motivación
es un elemento crucial para que todo el trabajo del coach con su equipo tenga sentido. Para lograr
los objetivos, el coach debe saber persuadir a los miembros de su organización con incentivos,
premios, logros, generando confianza y responsabilidad. El equipo va a creer en su persona y
también en su trabajo, y les hará sentir que pertenecen a una institución.
• Preparado para el cambio de la sociedad: Ante los posibles cambios que se están dando de
forma continua, el coach no permanece inmóvil, sino que se adapta al cambio, lo mueve, se ajusta
a él y le saca el máximo partido para salir adelante.
• Saber guiar, orientar y acompañar: El coach debe tener muy >claro que es un guía a seguir por
parte del deportista, el club o el equipo. Debe orientar acertadamente hacia la consecución de las
metas, y acompañar al equipo en todo momento. El coach analizará siempre la situación, la
estudiará y valorará, y creará un plan conjunto que deberá respetarse.
• En continua formación: Nada está aprendido. Aunque el coach es, normalmente, un alto
profesional del deporte, este ámbito se renueva constantemente, por lo que el profesional deberá
asistir a cursos de formación, debates, eventos y otros relacionados con este sector, con el de la
empresa, con el del medio ambiente... para conocer siempre las novedades que van surgiendo,
con el fin de aplicarlas en sus métodos de trabajo.
• Fomentar el trabajo en equipo: Tanto si trabaja con una persona como con un equipo de varias
personas, potenciará las reuniones y las decisiones en grupo. Ello permite aprender de los demás,
hacer participar al grupo, conocerse mejor y en convivencia, y crear un clima laboral positivo que
permita la estabilidad.
• Innovador: Emprendedor, sin límites, atrevido, capaz de afrontar nuevos retos. El coach debe ser
una persona proactiva que se implique en nuevas capacidades y retos para ir siempre más allá.
Debe innovar y trasmitirlo a las personas que gestionan para que hagan lo mismo. Se trata de
acostumbrar al resto de personas a valerse por si mismos.
Con las cualidades antes vistas, el equipo y el centro deportivo ganan porque ya són un grupo que
va solo y que obtiene claras ventajas en cada una de sus áreas. Si el gestor aplica las
características que debe tener todo coach deportivo, se obtiene:
• Se reduzcan los problemas. Como consecuencia, hay menos problemas y sabremos cómo
canalizarlos. Los nuevos problemas vendrán de acciones exteriores y podremos darles respuestas
con mayor rapidez. Pues una de las cualidades y tareas del coach es analizar los problemas y dar
las mejores respuestas,debidamente meditadas.
• Consecución de la metas fijadas. El buen coach pone en práctica medidas para que los objetivos
se cumplan. Es la actividad principal sin la cual no habrá plan, ni motivación,ni diálogo.
• Tareas efectivas y productividad. Con el conocimiento de las actitudes y aptitudes del equipo
cada uno da lo mejor de si mismo. Ello aumenta la productividad de forma satisfactoria y casi sin
darnos cuenta, aunque el esfuerzo es una de las bases del deporte y principio del coaching que
siempre estará presente.
• Equipo con valores humanos: Se fomentan los valores de las personas para ser mejores en la
actividad general y en la vida en general. Sólo hemos de mirar a nuestro alrededor; los deportistas
más cercanos (ganadores de ligas y copas de Europa), han estado bien conducidos y actúan en
equipos donde la amistad y el esfuerzo se aplican en su vida diaria.
• Suma de fuerzas y valores. Tres es más que uno. La suma de todos garantiza la continuidad del
club o del centro deportivo. Solo un equipo cohesionado que comparte los mismos valores es
capaz de ver y alcanzar las metas propuestas. El coach dirige estos grupos bajo unos mismos
principios para garantizar su continuidad.