CAPITAL DE TRABAJO
ELABORADO POR:
CATEDRÁTICO:
Diciembre 2019
ADMINISTRACION DEL EFECTIVO Y VALORES NEGOCIABLES
Para poder administrar el efectivo es conveniente saber las razones por las cuales se maneja
efectivo en una empresa, existen 3 razones, la razón transaccional; para cumplir con los pagos,
la razón especulativa, aquella que permitirá aprovechar una oportunidad temporal y la razón
precautoria, para contar con una reserva y así afrontar necesidades de efectivo imprevistas.
Una de las herramientas que nos permitirá una correcta administración del efectivo es el
presupuesto de efectivo, el cual nos permitirá saber en qué momento contaremos con efectivo
y por cuanto tiempo, así como cuando se requerirán desembolsos. Resulta útil un presupuesto
de efectivo para pronósticos y control de efectivo.
Una empresa requiere contar con información oportuna, por lo tanto, resultan útiles reportes
diarios de los saldos de cada cuenta bancaria de la compañía, los desembolsos y saldos
promedios, así como contar con información anticipada de los desembolsos y cobros para una
mejor gestión del efectivo.
Para mejorar la eficiencia en la administración, una empresa opta por utilizar métodos de cobro
y desembolso que se lo permita. A una empresa le resultara conveniente contar con efectivo
con una frecuencia mayor a la que surgen los desembolsos, es decir que resultara mejor
cuanto mayor sea el lapso para realizar los pagos a quienes debemos para poder utilizar ese
efectivo en actividades que agregaran aún más valor a la compañía.
Habiendo entendido lo descrito antes, es válido cuestionarnos, ¿Cómo podemos acelerar los
cobros? Existen métodos para agilizar la cobranza los cuales indican los pasos que una
empresa sigue desde que vende un producto hasta recibir el cheque como pago del producto
entregado y así convertirlos en fondos a utilizar.
Dentro de Los métodos utilizados para agilizar los cobros están; 1. Simplificar la preparación y
el envío de facturas, 2. Acelerar el envío de pagos de los clientes a la empresa y 3. Acelerar el
tiempo en el que los pagos recibidos se quedan en la empresa como fondos aun no cobrados.
Habiendo enlistado los métodos para agilizar la cobranza entra en el juego un término llamado
Flotación de cobranza, el cual incluye dentro de sí varios conceptos, que son; Flotación de
envío, que es el tiempo de entrega del cheque, flotación de depósito, el cual tiene dos
aspectos, flotación de proceso, que es el tiempo que tarda una compañía en procesos los
cheques internamente, tiempo que se toma en cuenta desde el momento en el que se recibe el
cheque hasta que se deposita en la cuenta de banco de la compañía y el segundo aspecto es
la flotación de disponibilidad que implica el tiempo que le toma al banco liberar el cheque.
En resumen, la flotación de cobranza no es más que el intervalo que existe entre la emisión del
cheque como pago de un cliente y la liberación de fondos por parte del sistema bancario, quien
administra financieramente una compañía, tendrá como objetivo primordial reducir ese tiempo
lo más que se pueda, para contar con ese efectivo lo más pronto posible.
Siento de suma importancia la pronta obtención de fondos, existen maneras para agilizar los
cobros y de esta manera contar con más fondos disponibles.
Facturación más pronto: Los clientes tienen distintos hábitos de pago, algunos pagan en la
fecha en la que se hace valido un descuento, otros cuando ya está por vencerse y otros tan
pronto como reciben la factura. Por lo tanto, resulta conveniente acelerar el envío de la factura
ya que por su fecha de vencimiento más próxima se realizarán los pagos pronto.
Mejoras en la cobranza
1. Conversión de cuentas por cobrar: Está disponible desde 2002 y esta tecnología
permite enviar los pagos a un lockbox o a otro sitio de recolección para convertirlos en
débitos de la Cámara de compensación automatizada (Automated Clearing House,
ACH). Los pagos convertidos en débitos de la ACH dejan de ser cheques. Se liberan
electrónicamente a través de la infraestructura de la ACH
2. Check 21 y más allá: Check 21 abre el camino legal para la eliminación de los cheques
incluso antes de que lleguen al banco. Con este cambio, la captura de depósito remota
(CDR) surgió en 2004. Ésta permite al usuario escanear los cheques y transmitir las
imágenes digitales a un banco para su envío y liberación. El punto de truncamiento o
modificación del proceso de envío de cheques ahora se ha desplazado hacia arriba al
negocio o al lockbox y no al banco. Así, este servicio permite que se interrumpa el
envío de los cheques en papel rápidamente y luego se liberen de manera electrónica.
Una vez más, si existe la necesidad de un cheque en papel, siempre es posible
generar un “cheque sustituto”.
Banco concentrador
Control de desembolsos
Para una buena administración del efectivo es importante que la compañía controle los
desembolsos para retrasar los flujos de efectivo de salida y hacer más corto el tiempo que los
depósitos de efectivo están inactivos.
Para tener un nivel de efectivo adecuado en los diferentes bancos, y no dejar que se acumulen
saldos excesivos se requiere información diaria de los bancos sobre los saldos cobrados. Y
luego el exceso de fondos se puede transferir a los bancos de desembolso, ya sea para pagar
cuentas o para invertir en valores comerciales.
Pago con letra de cambio (PLC): Una manera de retrasar los desembolsos es usar el pago con
letra de cambio (PLC). A diferencia de un cheque común, la letra de cambio no se paga a la
vista. Cuando se presenta al banco del emisor para su cobro, el banco debe presentarla al
emisor y éste debe aceptar el pago.
La ventaja de la letra de cambio es que retrasa el tiempo en que la empresa de hecho debe
tener fondos depositados para cubrir el pago. De esta manera permite mantener saldos
menores en sus bancos. Una de las desventajas es que los bancos cobran más por el servicio
de procesar las letras de cambio que lo que cobran por procesar cheques ya que requiere
mayor trabajo manual para hacer la transacción.
Cuenta con saldo cero (CSC): El uso de un sistema de cuenta con saldo cero (CSC), que
ofrecen muchos bancos grandes, elimina la necesidad de estimar con exactitud y tener fondos
en cada cuenta de retiros. Cuando se liberan los cheques al final de cada día, el banco
automáticamente transfiere justo suficiente dinero de la cuenta maestra a cada cuenta de retiro
(por ejemplo, una para nómina, una para cuentas por pagar, etcétera) para cubrir los cheques
presentados. Así, en todas las cuentas se mantiene cada día un saldo final de cero, menos en
la cuenta maestra.
Además de mejorar el control sobre los egresos, un sistema de cuentas con saldo cero elimina
los saldos inactivos de todas las cuentas subsidiarias. El administrador de efectivo de la
empresa debe pronosticar los tiempos de pago de cheques de manera que la cuenta maestra
tenga suficiente dinero para dar servicio a las cuentas subsidiarias.
La idea es localizar los bancos para retiros y emitir cheques de esas cuentas de manera que
se maximice el tiempo que el cheque seguirá pendiente de pago. Al maximizar la flotación de
desembolsos, la empresa puede reducir la cantidad de efectivo que mantiene y emplear estos
fondos sin usar de modo más redituable. Sin embargo, la ganancia de una empresa es la
pérdida de otra. Maximizar la flotación de desembolsos significa que los proveedores no
tendrán fondos pagados tan pronto como los tendrían de otra manera. Con el desembolso
remoto, las relaciones entre la empresa y los proveedores pueden deteriorarse en la medida en
que estos últimos desaprueben tales hábitos de pago.
La mayoría de las empresas de negocios establecen un nivel meta para los saldos de efectivo.
No es conveniente tener saldos con exceso de efectivo porque pueden ganar intereses si
invierten estos fondos en valores comerciales. Cuanto mayor es la tasa de interés sobre estos
valores, por supuesto, mayor es el costo de oportunidad de mantener saldos inactivos. El nivel
óptimo de efectivo debe ser el mayor entre: 1. los saldos para transacciones requeridas cuando
la administración de efectivo es eficiente y 2. los requerimientos de saldo de compensación de
los bancos comerciales con los que la empresa tiene cuentas de depósito.
La mayoría de las empresas de negocios establecen un nivel meta para los saldos de efectivo
que deben tener. No quieren saldos con exceso de efectivo porque pueden ganar intereses si
invierten estos fondos en valores comerciales.
Cuanto mayor es la tasa de interés sobre estos valores, por supuesto, mayor es el costo de
oportunidad de mantener saldos inactivos. El nivel óptimo de efectivo debe ser el mayor entre:
1. los saldos para transacciones requeridas cuando la administración de efectivo es eficiente y
2. los requerimientos de saldo de compensación de los bancos comerciales con los que la
empresa tiene cuentas de depósito.
Seguridad: La prueba básica que deben pasar los valores comerciales se refiere a la seguridad
del principal, esto es, la probabilidad de obtener la misma cantidad de dinero invertido
originalmente. La seguridad se juzga con respecto a los valores del Tesoro de Estados Unidos,
que se considera cierta si se conservan hasta el vencimiento. Para valores diferentes a los que
emite el Tesoro, la seguridad variará dependiendo del emisor y del tipo de valor emitido. Es
indispensable un grado relativamente alto de seguridad para que pueda considerarse
seriamente la inclusión de un valor en el portafolio de valores comerciales a corto plazo de la
empresa.
Vencimiento: El vencimiento se refiere a la vida del valor. Algunos valores comerciales tienen
una vida específica. Generalmente, para un plazo de vencimiento más largo se tendrá un
rendimiento mayor, pero también mayor exposición al riesgo de ese rendimiento.
BIBLIOGRAFIA
James C. Van Horne John M. Wachowicz, Jr. 13 edic. (2010). Fundamentos de Administración Financiera.
Mexico: PEARSON EDUCACIÓN