𝑃𝐼𝐵 = 𝐶 + 𝐼 + 𝐺 + 𝑋 − 𝑀
Crecimiento a largo plazo
El crecimiento en el largo plazo se relaciona con los aumentos del PIB provocados por los
cambios en los factores productivos: capital, trabajo y productividad. En periodos de
tiempo largos, incluso pequeñas tasas de crecimiento anual pueden tener un efecto
significativo debido a su conjugación con otros factores. Una tasa de crecimiento del 2,5%
anual conduciría al PIB a duplicarse en un plazo de 30 años, mientras de una tasa de
crecimiento del 8% anual (experimentada por algunos países como los tigres asiáticos)
llevaría al mismo fenómeno en un plazo de sólo 10 años.
𝑌 = 𝐹(𝐾, 𝐿)
K= capital
L=trabajo
Para poder medir el aumento de los precios causado por la inflación, se crean diferentes
índices que miden el crecimiento medio porcentual de la canasta de familiar ponderada en
función de lo que se quiera medir. El índice más utilizado para medir la inflación es el Índice
de Precios al Consumidor comúnmente conocido como IPC, el cual indica porcentualmente
la variación en el precio promedio de los bienes y servicios que adquiere un consumidor
típico en dos periodos de tiempo, usando como referencia la canasta familiar.
El IPC es el índice más usado, aunque no puede considerarse como una medida absoluta de
la inflación porque sólo representa la variación de precios efectiva para los hogares o
familias. Otro tipo de agentes económicos, como los grandes accionistas, las empresas o los
gobiernos consumen bienes diferentes y, por tanto, el efecto de la inflación actúa diferente
sobre ellos.
Causas de la inflación
Existen diferentes explicaciones sobre las causas de la inflación. De hecho parece que
existen diversos tipos de procesos económicos diferentes que producen inflación, y esa es
una de las causas por las cuales existen diversas explicaciones: cada explicación trata de dar
cuenta de un proceso generador de inflación diferente, aunque no existe una teoría
unificada que integre todos los procesos. De hecho se han señalado que existen al menos
tres tipos de inflación:
Inflación de demanda, cuando la demanda general de bienes se incrementa, sin que el sector
productivo haya tenido tiempo de adaptar la cantidad de bienes producidos a la demanda
existente.
Inflación de costes, cuando el coste de la mano de obra o las materias primas se encarece, y
en un intento de mantener la tasa de beneficio los productores incrementan los precios.
Son múltiples las medidas que se pueden tomar para enfrentar los procesos inflacionarios;
unas con mejores resultados que otras, y algunas pueden generar efectos negativos en la
economía.
Los Bancos Centrales (En este Caso el Banco de la república) pueden influir significativamente
en este sentido recurriendo a la tasa de interés y a la Política monetaria. Las tasas de interés
altas, que reducen el crecimiento en la tasa monetaria, son una forma tradicional de
combatir la inflación puesto que desestimula el consumo. Al desestimular el consumo, la
consecuencia inmediata es una disminución de la producción generando desempleo y
causando un estancamiento de la economía
Otro método es establecer control sobre los salarios y sobre los precios lo cual es negativo
en tango que afecta el nivel de ingresos de los trabajadores y a la vez su capacidad de
consumo, lo cual, como ya se hizo mención, afecta el crecimiento económico, además de
causar un descontento social en la clase trabajadora. Por otro lado, controlar precios puede
hacer que algunas empresas sufran pérdidas ante la imposibilidad de vender sus productos
a un precio suficiente para cubrir los costos de producción.
La mayor parte de los economistas coinciden en afirmar que los controles de precios son
inconvenientes puestos que distorsionan el funcionamiento normal de la economía, la cual,
según la Ley de la oferta y la demanda, es quien debe controlar los precios de los bienes de
consumo.
Deflación
La deflación es una caída de los precios que se prolonga durante varios períodos (al menos
dos trimestres según el Fondo Monetario Internacional). Por lo tanto, se excluyen las caídas
de precios en sectores concretos o que se produzcan de forma puntual. Es el fenómeno
económico opuesto a la inflación.
Los efectos de la deflación sobre la actividad económica son muy negativos y difíciles de
corregir, según advierte Caixa Galicia. Un descenso de los precios deteriora los resultados
empresariales, lo que implica recortes de plantilla y de inversión en bienes de equipo, lo que
a su vez lleva a una disminución de la demanda que de nuevo recorta el excedente
empresarial.
El fenómeno del desempleo se presenta, entre otras razones, cuando la cantidad de equipos,
recursos financieros y técnicos con que cuenta un país son insuficientes para permitir el
empleo de toda la fuerza de trabajo disponible. Aquí hay que considerar que en unas
regiones existen factores de producción que no están disponibles en otras y que en cada
región se los usa en proporciones distintas. También, entre una región y otra varían las
condiciones de crecimiento y evolución del aparato económico y de la estructura de
preferencias de la población. Como resultado de todo ello, las características del fenómeno
del desempleo en una economía no necesariamente son iguales a las de otra.
Aun en economías en donde existe una gran movilidad del factor trabajo, es decir, en donde
los trabajadores pueden desplazarse fácilmente de una región a otra, o de una empresa a
otra, o de una actividad a otra, la eliminación total del desempleo es imposible. En efecto,
dentro de los complejos sistemas económicos actuales no existe completa y clara
información sobre las oportunidades de trabajo y acerca de la existencia de las personas a
las que se puede contratar. Por eso muchas veces se presentan recesos en la participación
de los individuos en el proceso productivo, o sea que se genera desempleo temporal, porque
el oferente o el demandante de trabajo están cumpliendo una etapa de selección de lo que
más les conviene. Este desempleo temporal puede convertirse en estructural o permanente
si no hay, por ejemplo, suficiente mano de obra calificada para desarrollar ciertas actividades
técnicas, o si no hay empleo para determinadas profesiones o clases de personas, ya sea
porque no tienen una adecuada educación y entrenamiento, o porque están sometidas a
discriminaciones sociales por condición de raza, sexo, edad, etc.
También se presentan dentro del ambiente económico mundial ciclos de mayor desempleo
o de reducción del mismo, de acuerdo con las fases de recesión o de auge económico a las
que se enfrenta cualquier sistema económico. Finalmente, otra causa de desempleo es la
prevalencia de salarios demasiado altos con respecto a las posibilidades y conveniencias de
las empresas.
Subempleo
El subempleo es un fenómeno que ocurre en el mercado de trabajo cuando los trabajadores
deben trabajar menos horas, realizar empleos con un nivel de calificación inferior al que
tienen u ocuparse en unidades económicas menos productivas para evitar quedar
desempleados. Esto tendría como consecuencia la reducción de los ingresos del trabajador
por debajo del nivel que serían capaces de alcanzar en condiciones normales. Usualmente,
este fenómeno se origina por la reducción o modificación de la demanda de mano de obra
o por la insuficiente creación de empleo en determinados oficios.