DOCTORADO EN GESTIÓN EDUCATIVA

EVALUACIÓN DE LA EDUCACIÓN

“ENSAYO: EDUCACIÓN Y GLOBALIZACIÓN, RECLAMOS POR LA CALIDAD

Y PERTINENCIA”

MTRO. ABEL CEBALLOS AHUMADA

CATEDRÁTICO:

MTRA. CONSUELO POZOS GONZÁLEZ

SEGUNDO SEMESTRE
 EDUCACIÓN Y GLOBALIZACIÓN, RECLAMOS POR LA CALIDAD Y
PERTINENCIA.

Introducción:

El concepto de globalización, actualmente condiciona la vida económica, política,

cultural y social hasta el punto que no se podría imaginar la continuidad de los seres
humanos y los grupos que forman fuera de este fenómeno. Como todas las
tendencias trae consigo ventajas y desventajas. Entre las ventajas se habla de la
universalidad de la humanidad, el compartir el conocimiento sin límites de raza,
distancia, idiomas a través del apoyo de la tecnología, que acorta las distancias y
pone la información y la actualización de las personas sin límites de tiempo.

Pero también existe la otra cara de este proceso, que se refleja en la perdida de la
identidad cultural, la perdida de la privacidad, valores y de la propia cultura; se
asegura la injerencia de determinados países en asuntos tales como la educación
y hasta las costumbres de las comunidades a donde llegan las empresas con sus
interese demoledores.

El fenómeno denominado globalización impone a la educación, el reto de

replantearse de manera profunda toda su esencia y a todos los involucrados en
ésta, debido a que las TIC´S se han convertido en un instrumento de ampliación de
panoramas cambiando el rol que tiene el docente, siendo éste el principal promotor
y generador de conocimiento que será de utilidad en esta realidad compleja.

La globalización exige a la Educación revisar sus currículos en la perspectiva de

formar a los futuros profesionales, con capacidad crítica, reflexiva y analítica, sin
descuidar el componente humanístico; exige igualmente un replanteamiento de las
instituciones con el gobierno, la sociedad y el sector de producción para crear
vínculos y fortalecer todas sus funciones y actividades y así introducirse de manera
más fácil en esta era moderna.
Desarrollo:

Desde finales del siglo pasado e inicios del siglo XXI, el tema sobre globalización,
se he extendido a toda la humanidad, comprometiendo a gobiernos, y a los pueblos
a alinearse a cumplir con objetivos que a simple vista pueden traernos beneficios,
pero que analistas filósofos y políticos, analizan con más detenimiento y encuentran
que no todo es ventaja.

La Revolución Educativa que el gobierno actual plantea le ha puesto énfasis en los

aspectos de cobertura y dotación pero menos a la reflexión acerca de los modelos
pedagógicos. La globalización no está produciendo progreso y desarrollo de manera
uniforme sino de forma desigual, fragmentada y por demás inequitativa, creando
profundas brechas de desigualdad en términos de calidad de vida y acceso a los
bienes económicos y culturales

Respecto a la educación, sobre todo en nuestros países tiene consecuencias más

marcadas, al tener que seguir patrones exitosos de otros países, pero que no tienen
en cuenta los contextos particulares del país y de la región. En la educación ha
influenciado el rol del docente ya que la tecnología de la información, modifica el
acceso al conocimiento. La idea de docente va asociada a la de productor de
conocimiento capaz de construir y fomentar en los estudiantes habilidades de
creación y producción intelectual, a construir su propio conocimiento y a usar
críticamente la información.

La influencia de la globalización en la educación según Pariat (2002) expresa “"lo

importante es que el acto de educación tienda a: "enseñar a aprender",
desarrollando para ello no solamente la memoria y el saber hacer (que en la
actualidad apunta esencialmente a preparar para el mundo profesional), sino
también la inteligencia crítica y la apertura a las novedades”.

Se podría considerar positiva en un inicio, ya que trae consigo una reforma del
concepto mismo de educación, del rol del docente y del estudiante; de la
restructuración de las instituciones. La nueva tecnología, las Tics, como herramienta
para alcanzar conocimiento inmediato, cambia la forma como enseñamos y como
aprendemos. Pero a la vez la globalización trae consigo una pérdida de la identidad,
nacional, regional, individual el aras de intereses económicos, políticos propiciando
la masificación de los pueblos.

Nuestros países en desarrollo se deben esforzar mucho para llegar a niveles

satisfactorios que demanda esta realidad compleja, en la formación de personas
que se necesitaría en este siglo. La globalización está generando profundos
cambios en el ámbito más amplio de la organización social, existen las luchas por
la defensa de las identidades culturales que a menudo se tornan violentas
generando reacciones y sentimientos negativos, volviéndose así un mundo más
injusto y dividido.
Conclusión:

La globalización trae un cambio en la forma como se debe educar, pero entre más
nos acomodamos para encajar dentro de un concepto globalizado de educación, se
hace más visible la exclusión.

Se tiene un doble papel, primero, la globalización trae consigo la ilusión de poder

tenerlo todo, de mejorar nuestros sistemas de educación, de repensar los currículos
y la misma forma de enseñar y de aprender. Pero también existe el gran riesgo de
la pérdida de la identidad.

La globalización es un fenómeno mundial y al cual no vamos a poder escapar. Los

gobernantes y pensadores deben tratar de generar desarrollos y estrategias que en
este mundo global propicien una buena educación, se respeten las culturas y de
ese modo se evite la exclusión, la desigualdad y derivado de eso el confrontamiento
y las guerras.
Referencias Bibliográficas:

ALTAJEROS, F. RODRIGUEZ, M., Identidad, coexistencia y familia, Pamplona,

2009.
LEÓN GUERRERO V., “La Educación en el contexto de la Globalización” Revista
Historia de la Educación Latinoamericana, vol. 6, núm. 6, 2004, pp. 343-354
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia Boyacá, Colombia

PARIAT, M. Educación, formación y desarrollo en la turbulencia de la

mundialización. Revista “investigación y desarrollo” Universidad del Norte,
Barranquilla, 2002.