Un terreno continental acrecentado en el noroeste de Perú

T. Mourier 1, C. Laj 2 F. Mrgard 3, pág. Roperch 4, pág. Mitouard 2 y A. Farfan Medrano

Un estudio paleomagnético de más de 250 núcleos de 26 sitios muestreados en formaciones

volcánicas, plutónicas y sedimentarias del Cretácico Temprano y Paleógeno de la cuenca Lancones
en la provincia de Piura en el norte de Perú, indica que la mayoría de estas litologías llevan una
magnetización remanente primaria estable cuya dirección es significativamente diferente de la de
las formaciones coevales de América del Sur estable. Se ha documentado una rotación en el
sentido de las agujas del reloj de 90 ° para las unidades más bajas a 35 ° para las más altas, aunque
la falta de una cronología precisa no ha permitido una descripción temporal detallada. Cuatro
sitios de formaciones carboníferas tardías (Pensilvania) en el rango de Amotape-Tahuin también
muestran una rotación de 110 o en sentido horario y dan evidencia de un desplazamiento hacia el
norte. Cuando se consideran junto con estudios geológicos anteriores, estos datos son
consistentes con la hipótesis de la acumulación de un terreno continental Amotape-Tahuin hasta
el margen peruano en la época neocomiana. La acumulación fue seguida por rotación in situ, lo
que sugiere un régimen de corte dextral. Estos resultados indican que la evolución geodinámica
del norte del Perú está más estrechamente relacionada con los procesos observados en Ecuador
que con los que se suponen clásicamente para los Andes centrales del Perú.

1.Introducción

Durante la última década, una gran cantidad
de estudios paleomagnéticos han
demostrado que el margen activo occidental
de América del Norte es un mosaico de
terrenos alóctonos acretados de tamaños
muy diferentes, algunos de los cuales han
sufrido un gran transporte lactinal. La
acumulación y la posterior traducción y
rotación costera de estos terranos son una
característica importante del cinturón
orogénico de América del Norte [1-6].
ofiolíticas incluidas en el cinturón y los
recientes estudios paleomagnéticos y
estructurales [7- 12] Los ofiolitos también
están presentes en los Andes Magales de
Chile y Argentina en extremo sur. Los datos
paleomagnéticos de este segmento se han
interpretado en términos de curvatura
oroclinal [13], pero recientemente se ha
señalado que la rotación de bloque en una
cizalla siniestra distribuida también podría
explicar los resultados [14].

Por el contrario, el papel y el alcance de las
colisiones de microbloques en la
construcción y conformación de la Cordillera
de los Andes sigue siendo un problema
abierto y uno que puede tener diferentes
respuestas en los tres segmentos principales
diferentes de la Cordillera documentados por
las observaciones geológicas (Fig. 1) Al norte
de 3 ° S de latitud, los Andes de Colombia y
Ecuador parecen ser un orógeno cordillerano
relacionado con la acumulación de corteza
oceánica, como lo demuestran las suturas
Los Andes centrales, en los que todavía no se
ha reconocido la existencia de ofiolíticos,
generalmente se han considerado como un
verdadero orógeno marginal formado
exclusivamente por subducción desde el
Jurásico temprano [15-17]. Sin embargo,
varios autores potenciales han identificado
una serie de posibles terrenos sospechosos.
Los resultados paleomagnéticos de esta zona
indican rotaciones en sentido antihorario en
Perú y en el extremo norte de Chile y
rotaciones en sentido horario más al sur en
Chile, y generalmente se han interpretado en geodinámica del norte del Perú es más
términos de una flexión oroclinal (la estrechamente relacionado con los procesos
desviación de Arica) [18-21]. Más observados en Ecuador [7] que con aquellos
recientemente, Beck [14] ha propuesto una asumidos clásicamente para los Andes
explicación alternativa en términos de centrales en Perú.
rotaciones de bloque in situ en respuesta a la
2. Entorno geológico y muestreo
cizalladura (siniestra al norte y dextral al sur
paleomagnético.
de la curva de Arica).
Los Andes de Huancabamba se extienden
Claramente, aunque los resultados
entre 3 ° S y 8 ° S sobre el sur de Ecuador y el
paleomagnéticos existentes ya permiten
norte de Perú, y representan la conexión
algunas especulaciones tectónicas, se
entre los Andes del Norte y Central (Fig. 1).
necesitan muchos más antes de que pueda
Una de las principales características de este
surgir un patrón con implicaciones tectónicas
segmento es el cambio de la tendencia
inequívocas, como para la Cordillera de
andina, de N20 ° W en la parte norte de los
América del Norte.
Andes centrales a N20 o E en los Andes del
En este artículo informamos sobre un norte (Fig. 2). Esta curva se conoce como la
estudio paleomagnético de formaciones desviación de Huancabamba.
ubicadas en los Andes Huancabamba del
En la zona costera de los Andes de
norte de Perú, que representan la conexión
Huancabamba, el sótano pre-mesozoico
entre los Andes del norte y central. Este
aflora en la gran cordillera Amotape-Tahuin,
segmento generalmente se ha considerado
en los macizos Paita e Illescas y en la isla
como parte de los Andes centrales, ya que no
Lobos de Tierra. En la Cordillera Amotape-
se ha reconocido ninguna sutura ofiolítica.
Tahuin se compone de rocas metamórficas
Sin embargo, las discrepancias en los
polifásicas del Precámbrico y de la era
registros estratigráficos y paleobiológicos
Paleozoica temprana, superpuestas de forma
descritos brevemente en la siguiente sección
inconformista por series sedimentarias
sugieren que el principal macizo costero
marinas y continentales conformadas de
paleozoico en esta zona (la Cordillera
Devonianas a Permian. or otro lado, no hay
Amotape-Tahuin) ha experimentado una
deformaciones pre-devónicas y Se observa
evolución geológica diferente de la del
un evento metamórfico en los macizos
cratón estable hasta el este [22]. Otros
paleozoicos situados más al este, p. el macizo
estudios muy recientes de la geología y del
de Olmos del norte de Perú, la Cordillera
campo de gravedad en Ecuador y el norte del
Real de Ecuador o la geanticlina de Marañón.
Perú también sugieren la existencia de varios
Por el contrario, la evolución paleozoica del
terrenos alóctonos en esta área [10,23].
centro y este de Perú se caracteriza por el
Tanto estas observaciones geológicas y
plegamiento del Devónico tardío /
geofísicas previas como los resultados
carbonífero temprano eohercínico no
paleomagnéticos informados aquí son
observado en el macizo Amotape-Tahuin
consistentes con la hipótesis de la
[22].
acumulación de un terreno continental
alóctono al margen peruano en tiempos de
Neocomia, lo que sugiere que la evolución
El registro mesozoico de la zona costera
muestra un hiato completo de depósitos
pospermianos y prealbianos. Los carbonatos
albianos sobrepasan inconformistamente el
sótano pre-mesozoico de Amotape-Tahuin y,
a su vez, están cubiertos por series de flysch
de la era cretácica tardía. Tanto estos como
los carbonatos de Albian se gradúan hacia el
este en rocas sedimentarias mixtas
volcánicas y parcialmente volcanoclásticas
que llenar el sinclinorium de Lancones. Se
observa una evolución diferente en el macizo
de Olmos, donde el sótano está superpuesto
de manera inconformista por una secuencia
de plataforma conformable o inconformable,
similar a la observada en el resto del norte
del Perú, que consiste en carbonatos de edad
triásica a liasica, rocas volcánicas y / o
clásticas de edad jurásica media a tardía,
rocas siliclásticas deltaicas de edad
neocomiana y carbonatos de edad albia a
santonia [22].
Las reconstrucciones paleogeográficas [22]
de los Andes de Huancabamba muestran que
dos arcos volcánicos diferentes estuvieron
sucesivamente activos durante el Mesozoico.
Un arco volcánico del Jurásico medio y tardío
y el primer Cretáceo con tendencia NNE.
Estaba situado al este del macizo de Olmos y
se puede rastrear desde la zona costera del
sur y centro de Perú hasta las colinas
subandinas de Ecuador. Este arco fue
reemplazado repentinamente a principios
del Cretácico por un arco más joven situado
a unos 150 km al oeste del macizo de Olmos,
mucho más cerca de la trinchera actual. Los
datos paleontológicos y radiométricos [7,24]
indican que el salto de arco ocurrió entre el
Valanginiano y el Aptiano alrededor de 130
Ma [22].
Los volcanes del Cretácico se encuentran
principalmente en el sinclinorio de Lancones,
entre la Cordillera Amo-tape-Tahuin y el
macizo de Olmos (Figs. 2 y 3). Consisten en
un complejo básico sin fecha prealbiano
basal representado por flujos de almohada-
lava intercalados con brechas hialoclásticas y
estratos volcanoclásticos escasos, intruidos
por diques y soleras de composición
basáltica a andesítica. Este complejo basal
está superpuesto de manera inconformista
por el arco volcánico de Albian a Senonian y
la serie volcanoclastic del sinclinorio de
Lancones [25]. Estos, a su vez, son
introducidos por plutones granodioríticos no
fechados con precisión, pero ciertamente de
edad post-senoniana y pre oligocena [25].
Uno de los objetivos iniciales del estudio
paleomagnético fue muestrear los tres
macizos paleozoicos para obtener una
comparación directa de sus direcciones
paleomagnéticas estables. Sin embargo, no
se pudo ubicar un sitio adecuado ni en el
macizo de Olmos ni en la geanticlina de
Marañón, de modo que el muestreo se haya
llevado a cabo solo en el macizo de
Amotape-Tahuin y en las diferentes unidades
del sinclinorio de Lancones. La ubicación de
los sitios muestreados para el estudio
paleomagnético se muestra
esquemáticamente en la Fig. 3.
Se prestó especial atención en el campo a la
configuración tectónica de los sitios
muestreados, ya que es necesario restaurar
las formaciones a su posición horizontal
original para la correcta interpretación de los
resultados paleomagnéticos. Algunas
formaciones volcánicas contenían
sedimentos intercalados que producían
correcciones precisas en el lecho. En otros,
se utilizaron criterios menos confiables,
como la actitud de los paleoslopes de
almohada-lava o las uniones de columnas en
flujos y soleras masivas. Para todos estos
sitios, las inclinaciones típicas eran del orden
de 15-20 °. Solo los sitios muestreados en los
plutones granodioríticos carecían de
indicaciones del plano del lecho, y hemos
supuesto que estas intrusiones postectónicas
no se han inclinado significativamente.
Los núcleos se obtuvieron con un equipo de
perforación portátil. El deshuesador es un
barril de 25 ram con un filo de diamante
sinterizado y se usó agua como refrigerante.
En cada sitio se perforaron un mínimo de
diez núcleos y cada núcleo se orientó
independientemente con un dispositivo
especial que utilizaba una brújula magnética
y una brújula solar.
Se obtuvieron un total de 300 núcleos de 26
sitios en las diferentes unidades del
synclinorium. Estos incluyen: 15 sitios desde
los basaltos de lava almohada y los flujos
asociados básicos a andesíticos, brechas de
grano fino, antepechos y diques del complejo
básico prealbiano en el área de Suyo; 5 sitios
de sedimentos, alféizares y flujos asociados
de Albian en la base de la serie volcánica y
volcánica, al norte de Suyo; 4 sitios de
aglomerados andesíticos, soleras y diques de
Albian a Senonian intercalados en la serie
Lancones; 2 sitios situados en las
granodioritas post-Senonianas al Eoceno
Superior cerca del pueblo de Las Lomas.
También se obtuvieron cuatro sitios en los
sedimentos carboníferos inclinados pero no
deformados de la gama Amotape.
3. Resultados
3.1. Propiedades magnéticas generales
Con el fin de identificar los portadores
magnéticos, se estudió la adquisición de
magnetización remanente isotérmica (IRM)
en campos de hasta 1.6 T y la posterior
desmagnetización AF del IRM de saturación
(SIRM) para al menos una muestra por sitio.
Además, se realizaron experimentos de
equilibrio de Curie en muestras de los
diferentes sitios perforados en las unidades
de lava de almohada. Los resultados
muestran que el IRM se satura en campos de
0.15-0.2 T y que el campo destructivo AF
medio de la SIRM siempre es inferior a 3 mT.
Los experimentos de equilibrio de Curie (Fig.
4) indican la presencia de una sola fase
magnética con una temperatura de Curie de
580 °. Por lo tanto, todos los resultados son
consistentes con una mineralogía magnética
dominada por magnetita.
Las mediciones de la magnetización
remanente se realizaron utilizando un
magnetómetro giratorio o un magnetómetro
criogénico de 3 ejes LETI, dependiendo de la
intensidad de las muestras. Las intensidades
de magnetización más altas son las de los
basaltos de almohada de las unidades más
bajas, que oscilan entre 0,5 y 15 A / m, algo
más bajas que las habitualmente asociadas
con basaltos submarinos dragados en el
fondo marino oceánico. NRM mucho más
bajo, del orden de 2 x 10 -4 A / m se observa
en las unidades paleozoicas sedimentarias de
la Cordillera Amotape-Tahuin. En este caso,
hemos utilizado el procedimiento de
medición de doble precisión de Vandenberg
[26], que implica cuatro mediciones
independientes de cada muestra en conexión
con el magnetómetro criogénico.
Se utilizaron desmagnetizaciones
escalonadas térmicas y AF. Aunque ambos
métodos aislaron el mismo componente
estable de magnetización para muestras del
mismo núcleo, el método AF a veces no logró
disminuir la intensidad de RM a valores
inferiores al 10-15% del NRM.
El método térmico, por el contrario, siempre
arrojó resultados muy consistentes y se
utilizó de forma rutinaria.
Todas las muestras se desmagnetizaron paso
a paso con 12-15 pasos entre la temperatura
ambiente y el límite de resultados
reproducibles, que varía entre 450 ° y 580 o.
En cada paso, se midió la susceptibilidad
magnética de campo bajo para muestras
volcánicas y sedimentarias. Los cambios
máximos observados en todo el intervalo de
temperatura fueron del orden de un factor
de dos. Esto indica que los portadores
magnéticos no han cambiado drásticamente
durante el tratamiento térmico.
3.2. Resultados paleomagnéticos
En general, las rocas arrojaron resultados
paleomagnéticos confiables. Las direcciones
paleomagnéticas primarias estables y
consistentes se aislaron después de calentar
a 200-250 ° C, a veces menos, y se
determinaron con precisión para la mayoría
de los sitios utilizando or-
diagramas togonales, algunos de los cuales
se muestran en la Fig. 5. Como excepción,
tres sitios muestreados en los diques y
umbrales del área de Suyo se caracterizan
por una dispersión dentro del sitio
irrazonablemente alta, aunque las muestras
individuales presentan una magnetización
perfectamente lineal. diagramas Esto
también se observó en un sitio muestreado
en brecha volcánica, a pesar del hecho de
que estas formaciones se han depositado
claramente a alta temperatura, y en uno de
los dos sitios muestreados en la intrusión
granítica. Hemos optado por rechazar estos
sitios altamente dispersos (K <10). Sobre esta
base se rechazaron 5 sitios.
Los resultados obtenidos de los sitios de
edad cretácea o post-cretácea de los
Lancones synclinorium y los de los sitios de
Paleozoicola edad en el rango de Amotape se
describe por separado abajo:
Resultados paleomagnéticos de la Cordillera
Amotape-Tahuin. Los resultados obtenidos
de las formaciones de Penn sylvanian en
Amotape-Tahuin El rango se informa en la
Tabla 1. A pesar de que magnetización débil
de todas las muestras, las cuatro
los sitios estudiados se caracterizan por
razonablementedirecciones paleomagnéticas
agrupadas (N = 4/4, D =257 °, I = 50.3 °, k =
19.2, 0t95 = 15.9 °, después de acostarse
corrección de ding). Porque los sitios tienen
similar actitudes de avión de cama
lamentablemente no fueposible realizar una
prueba de pliegue. Sin embargo, el muyalto
valor de la inclinación observada antes de
acostarse la corrección de ding (- 75 °)
difícilmente puede estar relacionada con una
sobreimpresión de la magnetización
remanente ya queLa deposición de los
sedimentos. Por esta razón
interpretamos el resultado como una
respuesta primaria rotadaverso dirección
paleomagnética.
Resultados paleomagnéticos del sinclinorio
de Lancones. Los resultados obtenidos de 21
confiables los sitios en el sinclinorio de
Lancones se informan en la Tabla 2, y
también se representan en los
estereogramas de la Fig. 6. Se puede ver en
la tabla que la dirección paleomagnética
media obtenida, después de la corrección del
lecho, de los sitios muestreados en el El
sótano de Albian (N = 12/12, D = 90.3 °, I = -
12.3 °, K = 21.8, a95 = 8.6 °) es
significativamente diferente del obtenido
para los volcanes de Albian a Senonian por
encima de la disconformidad (N = 8 / 9, D =
58.9 °, I = -16.7 °, K = 36.3, ol95 = 8.2 °
después de la corrección de la cama).
Desafortunadamente, debido a que algunos
de los sitios son virtualmente horizontales y
todos los demás nunca se inclinaron más de
15-20 °, no se pudo realizar una prueba de
pliegue, ya sea para el sótano prealbiano o el
volcánico albio a senonio. Como excepción,
en el sitio AND86 91, que es un alféizar, se
midió un plano de lecho inclinado a 30 ° en
lechos sedimentarios. Utilizando este valor, y
suponiendo que el alféizar se emplazó antes
de la inclinación, la dirección paleomagnética
de este sitio se desvía significativamente de
los otros resultados, mientras que se observa
una buena consistencia si no se aplica la
corrección del lecho (Tabla 2). Esto sugiere
que se ha producido una inclinación antes
del emplazamiento del alféizar, lo que parece
irrazonable desde el punto de vista
geológico, porque hasta la fecha no se han
documentado grandes episodios de
hipovolcánica postectónica. Por lo tanto, el
resultado de este sitio no se comprende
completamente en la actualidad y ha sido
rechazado de las estadísticas finales.
Finalmente una dirección paleomagnética
confiable (D = 37.7 °, I = -19.1 °) se obtuvo de
uno de los dos sitios muestreados en la
intrusión granítica.
4. Discusión
Para la interpretación de los datos
paleomagnéticos, las direcciones
paleomagnéticas recuperadas de las
litologías muestreadas deben compararse
con las de las formaciones coevales de
América del Sur estable (SOAM).
Desafortunadamente, el camino aparente de
deambulación polar (APW) para SOAM
todavía está algo mal definido, tanto para el
Carbonífero superior como para el Cretáceo,
por lo que podrían existir algunas
incertidumbres para una interpretación
geodinámica muy precisa de nuestros
resultados.
4.1. Resultados carboníferos superiores
Para interpretar los resultados del
Carbonífero tardío, hemos utilizado la curva
APW para Sudamérica dada por Irving e
Irving [27]. Los sedimentos muestreados han
sido asignados bioestratigráficamente [28] al
período de Pensilvania, alrededor de 315-
290 Ma. Hemos utilizado el polo de
referencia de 300 Ma obtenido después del
alisado con una ventana de 30 Ma como
nuestro polo de referencia de Pensilvania. En
la Tabla 1, los resultados se analizan en
términos de concordancia / discordancia,
donde la rotación R y los parámetros de
aplanamiento F se calcularon mediante las
ecuaciones dadas por Beck [4] y modificadas
por Demarest [29].
La dirección observada difiere de la esperada
por una rotación muy significativa (108 + 21)
° en sentido horario y por un aplanamiento
significativo (25.8 + 19) °, lo que implica un
transporte hacia el norte de unos 17 ° en
latitud del Amotape Tahuin Rango con
respecto a América del Sur estable.
Debe destacarse que la evidencia de la deriva
hacia el norte no resulta de la elección
particular del polo 300 Ma; 290 o incluso 280
polos dan el mismo resultado. Sin embargo,
aproximadamente la mitad de los errores
relativamente grandes en R y F surgen de la
precisión del polo y la mitad del a9 ~
observado.
 Por lo tanto, los refinamientos de la ruta
APW de América del Sur, y no solo el
muestreo adicional de la región, ciertamente
contribuirían a una descripción más precisa
de la evolución geodinámica del bloque
Amotape-Tahuin.
4.2 • Resultados cretáceos
Una característica peculiar de los polos
cretáceos de SOAM es que no se distribuyen
de manera uniforme bien formado pero más
bien siguiendo un patrón muy alargado, lo
que, si es real, implicaría que el poste se
balanceaba varias veces durante el Cretácico.
La extensión total de la "racha" cubre más de
30 o, lo que hace que la elección de un poste
cretáceo en particular sea bastante difícil.
Sin embargo, parte de esta racha ha sido
cuestionada por Ernesto [30] sobre la base
de los resultados paleomagnéticos de las
rocas volcánicas mesozoicas de la Formación
Serra Geral en Brasil. Beck [14] también
analizó recientemente posibles explicaciones
para la raya (vagabundo polar aparente
genuino, deformación intracraneal o una
explicación geomagnética) y concluyó que no
explican fácilmente el patrón alargado. En
consecuencia, ha asumido un solo polo
cretáceo para SOAM, no significativamente
diferente del polo cretáceo temprano de
Ernesto.
La suposición de un polo único para todo el
Cretáceo podría parecer una aproximación
bastante cruda, especialmente cuando,
como en la cuenca de Lancones, los
resultados de formaciones cretáceas de
diferentes edades tienen que compararse.
De hecho, los resultados de Ernesto
documentan una diferencia entre las
posiciones de los polos del Cretácico
Temprano y Tardío, que afecta
esencialmente las inclinaciones esperadas en
el norte del Perú. Sin embargo, hemos
utilizado el polo dado por Beck [14], porque
no hay fechas radiométricas precisas
disponibles para las formaciones estudiadas,
solo se conoce con precisión su posición
estratigráfica relativa. Por lo tanto, la
elección de un polo particular para cada
formación sería algo arbitrario.
En cuanto al Paleozoico, los datos del
Cretáceo se han analizado en la Tabla 2 en
términos de concordancia / discordancia
utilizando los parámetros de rotación R y
aplanamiento F [4,29]. Tanto para el sótano
prealbiano como para las unidades
volcánicas, los parámetros de aplanamiento
no son significativamente diferentes de cero,
lo que demuestra que no se ha producido un
movimiento latitudinal significativo de estas
unidades desde su formación. Los
parámetros de rotación son, por el contrario,
diferentes de cero y entre sí: el sótano
prealbiano del sinclinorio de Lancones ha
experimentado una gran rotación de 94 ° en
sentido horario significativamente diferente
de la rotación de 63 ° en sentido horario de
las formaciones volcánicas situadas arriba La
inconformidad. Nuevamente, se habrían
obtenido resultados esencialmente idénticos
utilizando los polos 110-120 Ma y 90 Ma
dados por Irving e Irving [27], que sería
nuestra mejor opción para el sustrato
prealbiano y las formaciones volcánicas,
respectivamente. Por lo tanto, nuestra
interpretación no está seriamente sesgada
por una elección particular de la curva de
referencia.
Finalmente, la rotación de 35 o en el sentido
de las agujas del reloj de la intrusión
posterior al Cretáceo (sin desplazamiento
hacia el norte) necesita confirmación de
otros sitios de coeficientes, antes de que se
pueda derivar una conclusión de ella.
Los resultados paleomagnéticos de las
unidades paleozoicas y cretáceas del
noroeste de Perú indican una historia
geodinámica diferente de la de América del
Sur estable. Cuando se consideran junto con
las observaciones geológicas anteriores, son
consistentes con la hipótesis de la
acumulación de un terreno continental
alóctono Amotape-Tahuin en el margen
peruano activo en el Cretácico temprano,
después de un desplazamiento moderado
hacia el norte de este bloque con respecto al
craton estable. Como consecuencia directa
de esta colisión, suponemos que la zona de
subducción del Jurásico tardío / Cretácico
temprano se extinguió y fue reemplazada
por una zona de subducción del Cretácico
tardío situada a -150 km más al oeste, a la
que está asociado el arco de Lancones
albiano al cretácico tardío. (Fig. 7)
Los resultados de una reciente encuesta de
gravedad [23] en esta área también
respaldan esta hipótesis. Una fuerte
anomalía de Bouger positiva (100 mgal) en
todo el rango de Amotape y el sin- clinorio
de Lancones se ha interpretado como
evidencia de sótano oceánico denso
subyacente en toda el área. En nuestra
interpretación, las unidades básicas más
bajas del sinclinorio Lancones se consideran
parte de un arco insular atrapado en la zona
de sutura entre el bloque Amoptape-Tahuin
y el SOAM continental.
La diferencia en los parámetros de rotación
entre el complejo básico y las unidades
volcánicas suprayacentes indica que
aproximadamente 25-30 ° de la rotación
total del área de Lancones están
relacionados con procesos de acrecreación
previa o sincrónica (Fig. 7), como ha
ocurrido. También se ha documentado en
otros estudios en otros lugares [4,51,32].
Como no se ha documentado ningún
desplazamiento hacia el norte para las
unidades del Cretácico, la rotación de 60 ° de
estas unidades se ha producido in situ. Las
rotaciones de bloque coherentes alrededor
de un eje vertical han sido documentadas
por estudios paleomagnéticos en muchas
áreas de actividad tectónica [2,5,32-36] y
parecen ser una característica generalizada
de la deformación litosférica en respuesta al
corte.
Los resultados obtenidos aquí sugieren que
también debe existir una cizalla dextral
distribuida en esta zona entre la placa de
Nazca, el bloque Amotape-Tahuin y América
del Sur estable. La cantidad mínima de cizalla
necesaria para tener en cuenta la rotación en
el sentido de las agujas del reloj del rango de
Amotape Tahuin se puede estimar
aproximadamente a partir de la cantidad de
la rotación misma utilizando un modelo de
bloques de deformación distribuida por falla
[33]. Suponiendo para la zona de corte un
ancho de 150 km, es decir, la amplitud del
salto del arco Jurásico al Cretáceo, una
rotación de 60 ° implica un desplazamiento
mínimo hacia el norte a lo largo del bloque
Amotape desde el Cretácico del orden de
250 km. Tal desplazamiento es indetectable
con los métodos paleomagnéticos y, por lo
tanto, no es inconsistente con los resultados
observados. Sin embargo, uno esperaría que
tal cizalladura se asocie con fallas por
deslizamiento, pero aún no se ha
documentado en el campo. Hasta ahora, las
evidencias geológicas de fallas activas
cretáceas y postcretáceas a lo largo del rango
de Amotape han sido consideradas como
características puramente extensionales. Por
lo tanto, se necesitan más estudios
estructurales en esta área y se debe prestar
especial atención a los bordes con fallas de la
gama Paleo-zoica Amotape-Tahuin, donde Por otro lado, el patrón general de los Andes
los ejes plegables fuertemente sumergidos del Norte es comparable al observado en el
podrían estar relacionados con fallas por oeste de América del Norte, con acreción y
deslizamiento. La importancia de los largos transporte costero de terrenos alóctonos y /
lineamientos paralelos de tendencia NE-SW o astillas de antebrazo. Esto se evidencia por
que cruzan el sur de Ecuador y el noroeste de los resultados paleomagnéticos en el bloque
Perú [37] también debe verificarse en el Bonaire de Venezuela y el norte de Colombia
campo. [14,37-40], por estudios estructurales en la
Cordillera Central de Colombia [8,9], y por
5. Conclusiones
datos geológicos, gravimétricos y
paleomagnéticos sobre el Cordillera
La ausencia de desplazamiento mesozoico Occidental y la parte costera del Ecuador [7-
hacia el norte notable es una característica 12].
común de los datos paleomagnéticos
Los diferentes regímenes tectónicos
disponibles para los Andes central y
observados a lo largo del margen andino son
meridional, que documentan rotaciones
ciertamente una consecuencia de los
significativas sin ninguna evidencia
cambios en la dirección de convergencia
convincente de grandes desplazamientos
entre las placas sudamericanas y de Nazca
latitudinales o procesos de acreción durante
[14]. Según los modelos tectónicos de placas
el mesozoico y el terciario. La flexión
recientes [41,42], la convergencia ha sido
oroclinal se ha inferido para explicar las
mucho más oblicua en los Andes del norte
direcciones paleomagnéticas desviadas
que en los centrales, durante el Cretácico
observadas [19,20,21]. Recientemente, sin
tardío y el Paleoceno. Esto se debe a las
embargo, Beck [4] ha cuestionado la
diferentes tendencias del margen en estos
interpretación oroclinal, señalando que los
dos segmentos de la Cordillera. En los Andes
regímenes de corte debido a la convergencia
del Norte, la subducción fuertemente oblicua
oblicua podrían actuar como factores
ha proporcionado el régimen de corte
importantes en los procesos de construcción
dextral responsable para transporte terrestre
andinos. Por ejemplo, la cizalla dextral y
y acreción. Ciertamente, partes de estos
sinistral, respectivamente, al sur y al norte de
terrenos se han truncado a lo largo de fallas
la curva de Arica (Fig. 1) podría surgir como
de la llave longitudinal con las consiguientes
resultado de la relación angular entre la
rotaciones en el sentido de las agujas del
convergencia y la tendencia del margen. Si
reloj. Los resultados paleomagnéticos del
esta hipótesis se confirma por el trabajo
norte de Perú arrojan nuevas evidencias de
futuro, los procesos litosféricas en los Andes
un posible transporte hacia el norte pre-
Centrales aparecerían en cierta medida
albiano (mesozoico), para una acumulación
similares a las observadas en América del
de terreno en el Cretácico temprano y para
Norte [4,32]. Sin embargo, la ausencia de
rotaciones post-acreción in situ en sentido
grandes desplazamientos latitudinales y
horario (Fig. 7), lo que sugiere que la
procesos de acreción es una diferencia
evolución geodinámica del norte de Perú
notable entre los Andes centrales y las
está más estrechamente relacionado con los
Cordilleras de América del Norte.
procesos observados en los Andes del Norte
que con aquellos que se suponen
clásicamente para los Andes peruanos. Como
se discutió anteriormente, también infieren
la existencia de fallas de deslizamiento en los
Andes de Huancabamba, que actualmente
están poco documentadas. Finalmente,
muestran que aún se necesitan estudios
estructurales y paleomagnéticos adicionales
cuidadosos para investigar los procesos
litoféricos precisos que ocurren a lo largo de
los Andes del Norte.

Expresiones de gratitud

Queremos agradecer a Myrl E. Beck por

poner a disposición resultados no
publicados, que nos han sido más útiles, y
por una revisión crítica del manuscrito.
Catherine Kissel nos ayudó con debates y
mediciones en todas las etapas de este
trabajo. Yves Saint-Geours, Director del
Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA),
en Lima, resolvió todo tipo de problemas
mayores y menores para nosotros. El
Director del Instituto Geofísico del Peligro
proporcionó amablemente los permisos
necesarios. El apoyo financiero ha sido
otorgado por el CEA, el CNRS, el ORSTOM y
el INSU ASP Blocs et Collisions. Esta es la
Contribución 903 del CFR.