Dios creó al corazón del hombre puro; el enemigo ha perjudicado su obra, y sólo Dios puede
restaurarlo y guardarlo así.
"Si confesamos nuestros pecados El es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados y nos
limpia de toda maldad". 1 Juan 1:9.
Génesis 15 nos dice cómo Abraham fue justificado por la fe. Dos capítulos más adelante, Dios le
dijo: “Anda delante de mí y sé perfecto". Gen. 17 :l. Abraham se propuso obedecer Y, de inmediato,
vemos un cambio en su vida; todos los obstáculos que le impedían servir a Dios con un corazón
perfecto fueron quitados. Fue cambiado su nombre. En el Antiguo Testamento el nombre siempre
representó el carácter de la persona.
El serafín tocó los labios del profeta Isaías con un carbón del altar y le dijo: "Es quitada tu culpa y
limpiado tu pecado". Isa. 6:7.
El Bautizo del Espíritu Santo también es llamado la entera Santificación, el amor perfecto
Las Escrituras enseñan que somos purificados de todo pecado por la fe: "Purificando sus corazones
por la fe". Hech. 15:9; "Santificados mediante la fe". Hech. 26:18.