CLINICA GESTALTICA

Domingo de Mingo Buíde

La construcción de una clínica gestaltica es un proyecto de sus fundadores para dar

sentido a la terapia experiencial desde una nueva perspectiva, que comienza en
1.942 con “Yo, hambre y agresión”, formulando una original biología del hambre y
de la alimentación, seguido de otros escritos como “La psiquiatría en una nueva cla-
ve” de 1.950, y Terapia Gestalt en 1.951, recogiendo un aspecto biológico que estaba
excluído en las terapias de paradigmas anteriores.
. M.J y R Müller-Granzotto (2.009) comienzan su libro Fenomenología y Terapia
Gestalt de la siguiente forma:“ en su obra Terapia Gestalt, Perls, Hefferline y Good-
man se proponen presentar una nueva clínica psicoterapéutica basada en la noción
de que en la relación social, nosotros nos recreamos, sin dejar de ser lo que siempre
fuimos (introducción pgna XIII).
. La palabra “clínica” presenta dos vertientes: como adjetivo se relaciona con el ejer-
cício práctico de la medicina, basado en la observación directa de los pacientes y en
su tratamiento; como nombre designa a la persona consagrada al ejercício práctico
de la medicina.
Una clínica, de acuerdo con su etimología, es un lugar donde hay camas, del griego
kliné: “cama”, que a su vez deriva del verbo klinein: “inclinarse”. Ambos términos
proviene de la raíz indoeuropea “kli” cuyo sentido es inclinarse.
El adjetivo griego “Klinikós” es aquello que se ejerce junto al lecho, y siguiendo con
los autores anteriormente citados: “ Para los fundadores de la Terapia Gestalt, la clí-
nica mucho antes de ser una forma de cuidado, es sólo una más entre las infinitas
experiencias de autorregulación de las cuales participamos. Esto nos permite supo-
ner que, tal vez, el uso de la noción de clínica en la Terapia Gestalt se relaciona
más con el empleo ético (êthos) que los seguidores de Epicuro (341-270 a. de C.)
dieron a la expresión “clinamen”. Después de todo, es en los términos de ese uso
que los epicúreos designaban la capacidad que tiene cada individuo para introdu-
cir una desviación en cualquier momento de su vida, el modo de provocar una nove-
dad para sí mísmo. “Clinamen” es el movimiento de desestabilización a partir del
cual, de un momento a otro, nuestra historia y la naturaleza encuentran una nueva
composición, una nueva forma de relación… No es una ética (éthos) en el sentido de
un compromiso con una regla o un valor, sino una ética (êtos) en el sentido de una
apertura a lo inédito. En otras palabras, la Terapia Gestalt es una forma de interven-
ción social cuyo propósito es permitir la manifestación de aquello que hace derivar:
la espontaneidad creadora de nuestra historia. Gestalt es el nombre de esa esponta-
neidad, razón por la cual la Terapia Gestalt se entiende cómo una clínica gestálti-
ca…Una clínica es una postura ética de tolerancia a aquello que se muestra como
un otro”. (pgnas. xxii - xxv).

. En EEUU, Perls necesitaba divulgar su terapia experiencial, más que validar su titu-
lación de médico. Para ello recluta a personas con conocimiento en el área de la fe-
nomenología existencial como experiencia observable (Isadore From , Paul Good-
man y otros).
. La Terapia Gestalt va a recoger lo siguiente de la Fenomenología:
1) El cómo es más importante que el porqué (describir frente a explicar). Además
es más operativo un cómo que un racimo infinito de porqués sin aclarar nunca la gé-
nesis de la primera causa.
2) La percepción corporal de la vivencia es inmediata.
3) Nuestra percepción del mundo es subjetiva y tiene sentido, que es diferente pa-
ra cada individuo.
4) La importancia de la toma de conciencia del cuerpo ( aquí) y del tiempo vivido
como experiencia (ahora).
5) La frontera-contacto es una unidad fenomenológica ya que Hussler
desde la fenomenología ve posible el restablecimiento de la unidad
entre sujeto y objeto.
. “Al fenomenólogo le cabria describir no los objetos y sujetos empíricos involucra-
dos en las múltiples experiencias mundanas, sino el formato temporal de la propia
experiencia, que consistiría en la presencia originaria de un potencial para lo ac-
tual; entonces, desde el punto de vista de esa presencia originaria, puede decirse
que la experiencia consistiría de un solo campo temporal, de una sola conciencia
trascendental”M.J y R Müller-Granzotto ( 2.009).
La fenomenología es una metodología de aproximación a las ciencias del hombre,
desvinculándose de las ciencias naturales, que eran el paradigma que se seguían los
cientificos hasta la llegada de Husserl con su reacción al positivismo y al racionalis-
mo, y que fundamenta el desarrollo del existencialismo, que se centra en el estudio
de la existencia.
La fenomenología ( del griego phainomenon significa apariencia, lo que sale a la luz,
lo que se muestra) estudia la experiencia directa de los fenómenos, y por aquello que
les hace únicos. Pone el foco de interés en la particularidad, no en la universalidad,
en vez de buscar las semejanzas, interpretando, como hace el método racionalista.
La fenomenología da otra alternativa, pero no descarta, el racionalismo ni el positi-
vismo…Para la posición fenomenológica, las diferencias, lo que hace exclusivo a
cada fenómeno, no puede inferirse, sólo puede experimentarse, por lo tanto en lugar
de interpretar recurre a la descripción… La fenomenología en su vertiente existen-
cial se centra en el ser humano como ser-en-el-mundo… Este método clarifica el pa-
pel que los datos o fenómenos juegan en el proceso de construcción del significado.
Desde ahí nada es correcto o incorrecto, si no que se procesa distinto… La postura
fenomenológica participa de la idea de que es imposible separar al sujeto del objeto
de estudio, por lo que tiene en cuenta lo relacional, lo interaccional y lo procesual,
teniendo muy presente la evitación de los prejuicios y la apetura a la realidad inme-
diata. (Yaqui A. Martinez, 2.009).
Isadore From en su introducción a Gestalterapia (1.951) dice lo siguiente de la feno-
menología: “La fenomenología es sobre todo, un método alternativo al método cien-
tífico dominante: ni afirma ni rechaza la existencia de un mundo físico externo; sim-
plemente insiste en que la investigación filosófica empieza con el mundo en los úni-
cos términos que podemos conocerlo (según se presenta a la consciencia). Por eso la
filosofía es el estudio de la estructura de la experiencia inmediata subjetiva.
La Terapia Gestalt es una fenomenología aplicada. Tal y como la concibe la Terapia
Gestalt, la frontera-contacto es una construcción fenomenológica. Lo mismo sucede
con el self en sus retrocesos y avances…Se puede captar el aroma de la Terapia Ges-
talt cogiendo una de las formulaciones de Arnold Toynbee. Toynbee defendía que la
historia no podía basarse en el modelo de las ciencias naturales, ya que las acciones
humanas no son una causa sino un desafío y sus consecuencias no son un efecto si-
no una respuesta”.

Por otro lado el existencialismo (ex - sistere: salir, emerger, aflorar o surgir) en su es-
fuerzo de comprender al hombre aporta a la terapia Gestal, lo siguiente:
. La vivencia concreta está por encima de las consideraciones abstractas.
. Cada experiencia humana es única, personal e intransferible, y se centra en com-
prender la existencia.
. Cada individuo es responsable de su proyecto existencial. Participar en el ejercicio
de la responsabilidad supone hacernos conscientes de las propias emociones, pensa-
mientos, y acciones, reconociendo su existencia. También somos responsables, no de
lo que sentimos, pero sí de lo que hacemos con lo que sentimos.

Perls nunca habla de la pseudoexistencia, sino de la existencia básica natural como el

fundamento del propio ser.
Otros conceptos fundamentales sobre el existencialismo, en su vertiente más expe-
riencial (Yaqui A Martinez, 2.009), son los los siguientes:
Es una postura filosófica que invita a dejar de hablar para comenzar a actuar; reto-
ma la importancia de la realidad subjetiva del ser humano; El existencialismo no es
una doctrinas unificada, sino un conjunto de ideas de determinados pensadores; La
existencia no es una realidad estable y cosificada, sino una continua creación en
proceso; La existencia es relación; Se da primacía de lo que es sobre lo que debería
ser; Recupera la primacía del organismo; Parte del supuesto de que la angustia no
es un concepto necesariamente negativo (es el principal motor de desarrollo en el
ser humano); Da preferencia a las preguntas más que a las respuestas; Reconoce la
existencia como temporal y espacial; Ve la existencia como un proyecto que va del
presente al futuro; Recoge la limitación de la existencia (mortalidad); Reconoce que
existir es tener cuidado del ser; Se existe con el mundo y con los otros (co-construc-
ción).Esto nos pone en la pista de recoger lo experiencial como fundamento.
La confluencia de estos dos pilares (existencialismo y fenomenología) van a suponer
un giro esencial en la psicoterapia humanista, y en concreto en la fundamentación del
abordaje en la Terapia Gestalt (figura) en relación dinámica con su fondo (donde ubi-
co la psicopatología, el psicodiagnóstico y la psicología evolutiva).
El cómo se abordan los contenidos es lo que realmente importa, independientemente
del instrumento que manejemos. Es el método de abordaje lo que nos define como
gestaltistas (cómo manejamos aquello que manejamos).

Por ello es importante suspender el juicio y tener mucho cuidado de lavar las pala-
bras de connotaciones, para darles un significado sólo descriptivo, que a su vez aña-
da “darse cuenta”.
Perls (1.969) dice lo siguiente: “La terapia gestalt, es según creo, en la actualidad
una de las tres terapias existenciales: la logoterapia de Frankl, la terapia del Bins-
wanger y la terapia Gestalt. Lo importante es que la terapia Gestalt es la primera fi-
losofía existencial que aguanta por su propio pié”.
… Más adelante Perls sigue diciendo “… La diferencia esencial entre la Terapia
Gestalt y la mayoría de las otras formas de terapia está en que nosotros no analiza-
mos, sino que integramos. Queremos evitar el antiguo error de mezclar entender con
explicar. Al explicar estamos interpretando lo que puede convertirse en un juego in-
telectual muy interesante, pero es una actividad sustitutoria y una actividad sustitu-
toria puede ser peor que no hacer nada”.
Perls, en la mísma obra continúa expresando: ”…Los existencialistas tienen el defec-
to de tomar conceptos prestados de otras fuentes: Buber del judaísmo; Tillich del
protestantismo; Sartre del marxismo; Heidegger del lenguaje; Binswanger del Psi-
coanálisis. La Terapia Gestaltl es una filosofía que intenta estar en armonía con lo
que es. Tiene su apoyo en su propia formación, porque la aparición de necesidades
es un fenómeno biológico primario”.

Esta aclaración tiene que ver con el cuidado que pone Perls en no hablar “acerca
de,” ya que este es uno de los defectos en los que caen los teoricos existencialistas y
del que él intenta cuidarse.

PSICOPATOLOGIA
Es el concepto más conflictivo con el que nos encontramos porque para algunos ges-
taltistas parece entrar en contradicción con la práctica que nos ocupa, sin tener en
cuenta los principios anteriormente citados. A la vez, es cierto que existen desajustes
o ajustes creativos organismo-entorno, en los cuales lo que ocurre es la mejor manera
de existir en relación a ser-en-el-mundo, y sobre esto giran los dos últimos capítulos
del primer volumen de Gestalterapia (1.951) con lostrastornos del self. Desde ahí lo
patológico no es más que un ajuste (creativo) que tiene sentido y razón de ser en un
contexto co-creado entre organismo y entorno, ambos siempre cambiantes en su re-
lación, que no se queda en el aquí y ahora solamente, ya que ambos llevan en su fon-
do su “allá y entonces”, es decir su historicidad, lo cual trasciende y no tiene nada
que ver con cualquier contacto efímero aquí y ahora.
Lo importante es rescatar que nuestro enfoque ve lo diferente como ajuste y aquí
hay que desinvestir de prejuicio al concepto “psicopatología”, o verlo desde un nue-
vo enfoque. Entre otros podemos utilizar el método de análisis textual conocido co-
mo “deconstrucción”, que aporta una lectura subversiva del término “psicopatolo-
gía”, como otra forma de entrar en la existencia y entenderla, añadiendo nuevos sig-
nificados.
De cualquier manera Perls emplea este término por primera vez en “Yo, hambre y
agresión”(1945),pgna 45 y dice lo siguiente: “El objetivo de este libro consiste en
examinar algunas reacciones psicológicas y psicopatológicas del organismo huma-
no dentro de su entorno”. A lo largo de su obra lo continuará empleando. Esto pone
de manifiesto la importancia que daba a la psicopatología, una importancia que po-
siblemente por el propio hecho de ser médico no se esforzó en transmitir, dando por
hecho su importancia. De hecho en la introducción de Terapia Gestalt, excitación y
crecimiento de la personalidad humana(1.951), en la introducción general podemos
leer lo siguiente (pgna xl) : “La aplicación total del gestaltismo en psicoterapia co-
mo única teoría que trata de una manera satisfactoria y coherente tanto la psicolo-
gía de lo normal como la de lo patológico, aún no se ha conseguido. Este libro trata
de plantear sus fundamentos”.
En la misma introducción, sus autores siguen diciendo “La consciencia está caracte-
rizada por el contacto, la sensación, la excitación y la formación de la Gestalt. Su
funcionamiento adecuado pertenece a la psicología normal; cualquier perturbación
se pone bajo el signo de la psicopatología”.

Haciendo historia, en un principio el término psicopatología fue empleado como si-

nónimo de psiquiatría clínica por Emminghaus (1.878), que fue predecesor de Krae-
pelin, sin embargo ese término ha dado un giro desde Ribot y Jasper. Este último
construye sobre la nosologia descriptiva de Kraepelin todo un enfoque fenomenoló-
gico de la enfermedad mental, y se ocupa de las relaciones significativas del indivi-
duo y el mundo. Este autor continúa diciendo que en las ciencias naturales se expli-
can los fenómenos mientras que en las ciencias del espíritu los fenómenos se com-
prenden y que la comprensión psicológica trata de entender la génesis de los conte-
nidos psíquicos en función de la historia utilizando la capacidad humana de ponerse
en el lugar de otro. Este enfoque contribuye a la creación de una psiquiatría huma-
nista y antropológica (Jaspers 1.913). Este autor recoge, y enfatiza la libertad del ser
humano y todo el conjunto de posibilidades que se le ofrecen, así como su sentido de
responsabilidad, y lo importante de ser en relación, y ve en la angustia algo que pue-
de servir de ayuda en terapia, en lugar de proceder a su eliminación. Ve una oportuni-
dad en las crisis para profundizar en una vida completa.
Más tarde Kurt Sneider siguiendo a Jasper insiste más en que diagnosticar es aten-
der al cómo (la forma) en lugar de atender al qué. A partir de aquí van surgiendo
autores que se mueven, y siguen aportando su granito de arena en lo fenomenológico
y en lo existencial, hasta llegar a Goldstein “quien percibe que más que una falla en
el comportamiento homeostático, la enfermedad es como otro ego, que impone al or-
ganismo una nueva forma de ajustarse, la cual es tan creativa y espontánea como
aquella atribuida al ego sano. A partir de esa lectura egológica de la enfermedad y
la salud, Golstein comprendió que el organismo es un campo fenomenal poblado por
muchos vectores intencionales, por muchas formas de intencionalidad, que son co-
rrelatos de aquellas que rigen entre el organismo y los otros organismos dentro de
un nuevo campo fenomenal, más abarcador que es el entorno o medio”. ( M y R
Müller –Granzotto, 2.009).

La terapia Gestalt parte del supuesto de que no se cura a nadie, pero ayuda a au-
mentar la conciencia de las personas comprendiendo su experiencia singular. La mal
llamada enfermedad no es otra cosa que evitación, disociación o error de ajuste crea-
tivo, utilizando siempre el autoconocimiento, el autoapoyo y la autoconciencia para
poder desarrollar nuestra propia existencia.

El síntoma es una manifestación de superficie destinada a expresar la presencia de un

conflicto subyacente, un asunto inconcluso que nos ata al pasado y que emerge en la
pretensión de cambio. La manipulación del ambiente en el proceso de contacto, es
recogido como algo que se aparta de la experiencia conocida y se codifica como una
alteridad, con su negación de lo novedoso. Desde ahí el síntoma es un reclamo, a la
vez que un indicador subjetivo de un proceso orgánico o funcional por ejemplo la an-
gustia como síntoma neurótico, o las obsesiones. Aquí nos encontramos centrados
en la experiencia que se origina en un espacio entre el yo y el tú, en un espacio que
va más allá de lo intrápsíquico y lo interpersonal, en un acontecimiento de frontera
en contínuo proceso.
La sintomatología se convierte en el modo de funcionamiento mórbido. Podemos
considerar los síntomas como disfunciones en el contacto en el campo relacional or-
ganismo-ambiente. Aquí la interrupción del “darse cuenta” es un indicador de fluir
en el presente.
Según M y R Müller-Granzotto, (2.009) “ el síntoma no tendría relación-como para
Freud con un contenido (supuestamente perdido) que retornaría (como motivación o
falta), sino con la repetición creativa del acto inhibitorio articulado en el pasado. El
síntoma sería del orden de los actos. Correspondería más a una división del ego (que
según Perls, estaría atado a formas paulatinamente sedimentadas como hábitos in-
hibitorios) y menos a un contenido, aunque Perls admitiera que la persistencia de
una forma habitual de inhibición estuviera al servicio de un contenido vivido en el
pasado. El síntoma psicopatológico donde el “darse cuenta “está interrumpido, se
caracteriza por un campo donde el organismo tiene dificultades para vislumbrar en
los múltiples datos del medio, una figura, un valor. El motivo de esa dificultad está
relacionado con la co-presencia de una vivencia pasada de autoinhibición, que de
una forma, siempre inédita, privaría a los datos de la experiencia actual de un fon-
do de otras vivencias. Aunque se trate de una inhibición articulada en el pasado,
sólo surtiría efecto en la medida que estuviese integrada como fondo de un dato ac-
tual. Como resultado de eso. Perls advierte que , aunque el síntoma implique la rara
presencia de un pasado que impide al organismo conectarse con los datos presentes,
tal impedimento no es consecuencia del pasado sino de la actualidad de la co-pre-
sencia del pasado.”

La patología viene determinada por la rigidez de la estructura del carácter: a más rigi-
dez más patología. Y la rigidez del carácter está en función de la intensidad de angus-
tia y de los miedos que necesitan contenerse, y de la energía que es necesario movili-
zar para poder mantener los mecanismos de defensa .
La identificación con nuestra parte rígida e insana, genera sufrimiento y patología
porque eso nos hace vivir y experimentar el síntoma.

Podemos considerar los síntomas como disfunciones en el contacto en el campo rela-

cional organismo-ambiente, y siempre aparecen acompañados en una configuración
emergente junto con miedos, estilos relacionales y mecanismos defensivos.
Según los autores de Gestalterapia (1.951) en su introducción general (pgna xliii) “En
la neurosis, y más todavía en la psicosis, la elasticidad de la formación figura/fondo
está perturbada. Se encuentra a menudo o bien ante una rigidez (fijación) o bien an-
te una falta de formación de la figura (represión). Las dos interfieren en el acabado
normal de una gestalt correcta.”
En la psicosis los síntomas son la despersonalización y el delirio. Supone una deter-
minada forma de hacer frente a un determinado campo (a veces para sobrevivir hay
que enloquecerse), para ello la experiencia no sirve y hay que inventarla. La tensión
de la rigidez puede terminar en rotura cuando aparece el brote psicótico, de ahí la di-
ficultad de confundir lo de dentro con lo de fuera cuando se rompen las fronteras del
ego, y el yo del tú. Los miedos y ansiedades son de disociación y las relaciones son
fusionales (confluencia primaria) El trabajo aquí va en la línea de hacer maternaje,
dar soporte y crear lazos necesarios para compensar esta estructura.
Pasando a las neurosis según los autores de Gestalterapia (1.950) dicen lo siguiente
(pgna 10): “ Es la ansiedad, factor preponderante en las neurosis, el resultado de la
interrupción de la excitación y el crecimiento creativo (y la sensación de opresión
que la acompaña)”.
 Según Marcos y Rosane Müller-Granzotto (2.009) “ La neurosis no sería, según
Perls, una acción de censura establecida por el ego. Al contrario, sería el compro-
miso de la función de ego, la imposibilidad manifestada por el organismo para esta-
blecer, para los elementos materiales de la experiencia, una orientación de unifica-
ción o destrucción. En otras palabras, la neurosis sería una interrupción del fujo del
darse cuenta, y la terapia de inspiración gestáltica, un trabajo de rescate, de esa
función de creación en la actualidad de la sesión” …
Y siguen diciendo de los ajustes neuróticos (pgna 199 y ss) “…En las diversas eta-
pas del proceso de contacto la inhibición reprimida interrumpe el avance de la exci-
tación, estableciendo lazos sociales, cuyo propósito es dispersar la ansiedad genera-
da por aquella interrupción. Desde el punto de vista clínico, cada uno de esos lazos
constituye una forma de apelación al clínico: “Sea mi maestro”(introyección), “Sea
mi acusado”(proyección), “Sea mi cuidador”(retroflexión),”Sea mi admira-
dor”(egotismo)”.
Superar esto supone volviendo con los autores citados a “la diferencia fundamental,
es que al contrario de lo que ocurría antes cuando se enredaba en sus ajuste neuroti-
cos, el consultante ya no involucrará al clínico en sus proyectos. Aquella apelación
de antes da lugar a una autonomía”.

PSICODIAGNOSTICO

La palabra diagnóstico se remonta a dos palabras griegas que significan “conocer” y

“ a través o entre”. En su sentido más general se refiere a distinguir o discriminar.
Los autores de Gestalterapia (1951) (pgna 284) dicen los siguiente: “El diagnóstico y
la terapia son un mismo proceso”.
Según Yonteff (1.995 ) “el diagnóstico es el reconocimiento sistemático de patrones
útiles para una tarea, y no tiene nada que ver con dejar a las personas en comparti-
mentos aislados. Se establece sobre la existencia de una serie de síntomas y actual-
mente no se basa en criterios etiológicos como causas de enfermedad, sino criterios
descriptivos.
Además el diagnóstico supone un proceso de respetuosa atención a quién es la per-
sona como individuo único y en relación con aquellas características compartidas
con otros individuos...el peligro de imponer creencias o criterios en el paciente es
mayor cuando el diagnóstico se hace sin darse cuenta”.
El problema clínico que podemos encontrarnos aquí consiste en como ajustarnos
creativamente con el cliente sin obligarlo a encajar en nuestro paradigma científico.

En Gestalt se diagnostica, ya desde la misma entrevista, aunque existen otras posibi-

 lidades. El enfoque fenomenológico nos da la metodología de abordaje. Es importan-
te desde aquí no confundir el mapa con el territorio, intentando no etiquetar al otro,
ya que el prejuicio influye en el diagnóstico y el prejuicio es el problema del diagnos-
ticador, en su fallo como instrumento (Van Baalen, 1.999).
Por otro lado la experiencia demuestra, a partir de un momento histórico concreto,
que existen determinadas problemáticas que deben reconocerse , y aprender a mane-
jarlas, para un abordaje eficaz como en el caso de patologías narcisistas, borderline y
psicóticas, que son, y han sido el reto de las psicoterapias.
Desde esta perspectiva y siguiendo a Yontef diagnóstico y descripción de casos des-
de otras perspectivas amplían nuestro campo, aunque lo importante es conducir la re-
sistencia hacia el darse cuenta del paciente. Este autor continúa diciendo que los te-
rapeutas gestalticos deben tener sólidos conocimientos de la teoría de la personali-
dad, psicopatología y aplicaciones de la psicoterapia, así como una adecuada expe-
riencia clínica, porque un diagnóstico preciso ayuda a la terapia humanista.
Además “el diagnóstico puede ser un proceso de prestar respetuosa atención a quién
es la persona como individuo único y en relación con aquellas características com-
partidas con otros individuos...el peligro de imponer creencias o criterios en el pa-
ciente es mayor sin un diagnóstico sin darse cuenta”.
El diagnóstico, como cualquier otra forma de significado no es absoluto, al contrario:
se construye. Esta construcción surge del contacto del paciente con el terapeuta.
Yontef ve cuatro factores que hacen que un análisis sea consecuente con la teoría y
práctica gestáltica:
1º) Que el enfoque sea fenomenológico. Esto nos permite separar la experiencia ac-
tual de preconceptos sedimentados.
2ª) La exploración fenomenológica se hace de manera dialogal.
3ª) Para ser consecuente con la teoría de la terapia gestáltica, las conclusiones se de-
ben enmarcar en un lenguaje de proceso de campo. No estamos en lo estático, si no
siempre en un proceso de cambio.
4ª) Una interpretación o análisis es consecuente con la teoría gestaltica si es un aná-
lisis de estructura clara. Aquí el diagnóstico en la terapia gestáltica debe hacerse con
absoluto reconocimiento de la estructura del todo.
La evaluación y diagnostico de Yontef se hace en base a los siguientes puntos:
. Observación:¿Qué veo y escucho?. Patrón corporal y lingüistico.
. ¿Cómo es la iniciativa del paciente?.. Coherencia de lo que cuenta.
. Vivacidad y emocionalidad energética. Ver si se posibilita algún cambio.
. Escuchar la historia del paciente. ¿Cómo se ve afectado el terapeuta?.
. Permitir que al terapeuta se le forme una figura ( es decir cómo me siento con lo
que ocurre en relación al paciente). Ver paralelismos entre sesión e historia del pa-
ciente..Investigación:¿cómo explico lo que observo?.

Este autor considera muy importante que en los últimos años, el movimiento de la li-
teratura psicológica en E.E.U.U., esté enfatizando la utilización de material de distin-
tos marcos y desincentivado la eficacia exclusiva de una sola escuela de pensa-
miento. Este movimiento hacia la convergencia y el eclecticismo puede recibir gran
ayuda desde la Gestalt, y ve este marco como el mejor para utilizar la sabiduría de
los diferentes enfoques.

Deslile considera la psicopatología como resultado del encuentro en la frontera-con-

tacto de un organismo con el entorno, aunque paradójicamente también es la mejor
manera que tenemos de relacionarnos con el , y utiliza el DSM como posible modelo
multiaxial de diagnóstico operativizando la parte bio-psico-social de la psicopatolo-
gía . En opinión de este autor este sistema concuerda con una teoría de campo. Esto
quiere decir que los cinco ejes del DSM no son lineales sino que constituyen subsis-
temas en interacción dinámica entre sí. A esto hay que añadir que el DSM no es algo
cerrado, que también plantea problemas por su propia naturaleza, y que está en con-
tinua revisión. Esto por supuesto no es compartido por muchos gestaltistas.
Y por supuesto este sistema clasificatorio tiene muchas críticas, la más fuerte es la in-
vención de ciertos trastornos mentales(H. Glez Pardo y M. Pérez Alvarez. 2.007).

PSICOLOGIA EVOLUTIVA
Abre todo un campo de posibilidades y según Salonia ofrece una multiplicidad de
aplicaciones hermenéuticas y clínicas, así como un contexto evolutivo de las modali-
dades de resistencia al contacto (ciclo), facilita una profundización y hace una cone-
xión con los orígenes de lo psicopatologico, e invita a leer desde ahí las gestals rela-
cionales en cualquier en entorno.

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