La empatía es un concepto que en la práctica odontológica debiera ser de interés
profundo. Si bien es de difícil desarrollo puesto que involucra las habilidades blandas del individuo, una vez que se adquiere permite que el desempeño profesional y el transcurso de un tratamiento se genere dentro de un ambiente de compresión y dialogo, donde los 5 sentidos de nuestro cuerpo deben estar alerta hacia nuestro paciente. Este merece adquirir de parte de su tratante que tanto la calidad técnica y la relación humana, las cuales están relacionadas bidireccionalmente, sean las mejores posibles, de esta forma la correlación sanitaria será satisfactoria. El comportamiento empático por parte del odontólogo favorece que los pacientes den más información sobre sus síntomas, se muestren más comprometidos con el tratamiento, disminuye la ansiedad y estrés ante las citas (sobre todo si el paciente presenta alguna fobia a la atención odontológica) e incrementa su calidad de vida mediante todo el tiempo que el paciente este en tratamiento con nosotros. A continuación, se procederá a realizar un análisis de los videos vistos en clases, comparando con el paper “empathy” y realizando propuestas para adquirir la habilidad de empatía en el trascurso de nuestra carrera universitaria. Video número 1: La primera letra del acrónimo E: contacto visual, plantea que es la base de las relaciones sociales y que es la primera señal de que una persona está siendo notada por otra. Dicho esto, en el video, el profesional no observa al paciente y se limita solo a mirar sus apuntes y su café, lo que claramente atenta contra esta base de la empatía. En segundo lugar, vemos alterado M: músculos de la expresión facial y t: tono de voz, para el primero es necesario que el medico esté atento al relato y a las variantes en la musculatura del paciente y así poder deducir lo que siente, sin embargo, esto no sucede con el doctor del video, quien solo se restringe a escribir. Para el segundo caso, el tono de voz no sufre oscilaciones. El profesional realiza una pregunta sin denostar grados de amabilidad en su timbre lo que genera en el paciente conteste con respuestas cortas y precisas. Según el paper estos cambios en el tono de voz repercuten fuertemente en el paciente pudiendo causarle calma o ansiedad según sea el caso. En cuanto a H: escuchar a todo el paciente, en la revisión se refiere a que tengamos atención tanto en el lenguaje no verbal como verbal y codifiquemos ambos como un “todo”, es decir considerando al paciente según su narrativa, el contexto social en el que se encuentra y gestos, miradas, movimientos posturales, etc. El doctor de la representación al no poseer ninguna de las características del acrónimo antes mencionadas no está interesado en efectuar dicha evaluación de su paciente, de hecho, en el único momento donde ocurre una interacción a nivel verbal es cuando le pregunta acerca de sus sentimientos frente al fallecimiento de su padre, una pregunta que podría ser difícil de contestar para el paciente, sin embargo, no está atento a su respuesta ni a todo lo que esto pudiera causarle. Finalmente, en cuanto al bajo nivel de Respuesta por parte del odontólogo (acrónimo Y), la actitud que sostuvo desencadeno que el paciente notará su falta de interés y dijera algo totalmente distinto a lo que estaba contando. Esta mala práctica irreflexiva de desinterés, según la lectura podría causar demandas y que el paciente no quiera relatarnos realmente lo que le sucede. Video número 2: Observando el método implementado por el medico a cargo en el video, considero que una correcta estrategia para nosotros como alumnos es implementar cursos (CFIN) en donde se considere poner en práctica habilidades sobre empatía para con los otros, en los cuales se podrían desarrollar actividades junto a compañeros con quienes muchas veces no hablamos y nos enfocamos solo en realizar trabajos. Es pertinente partir con tus pares para lograr llevar esta habilidad a ser ejercida con los pacientes. También creo que en la práctica clínica se podría realizar por parte del docente una encuesta a los pacientes que tendremos, donde ellos nos califiquen solo en cuanto a la relación interpersonal y que ese criterio lleve un puntaje extra en la rúbrica de manera que se incentive al alumno a no solo realizar el procedimiento clínico de forma correcta, si no también fortalecer la empatía y con esto la relación médico paciente