No son elementos referenciales (con significado hacia fuera de la lengua), sino que
forman parte del PROCESAMIENTO DE COMUNICACIÓN.
Históricamente son palabras o sintagmas que (como las conjunciones) han sufrido un
PROCESO DE DESEMANTIZACIÓN (pierden el significado conceptual). Además pierden flexión y
combinación.
En la lengua escrita, hay un feedback, una vuelta atrás, cuando el autor imagina si los
futuros lectores pueden o no “comprender” su texto con el sentido que él quiere y decide volver
sobre sus pasos.
En cualquiera de los casos, este tipo de conectores ponen en relación dos segmentos
A/B. El autor vuelve a “formular” el segmento A, con una versión que cree más asequible, más
sencilla, más satisfactoria el mismo contenido y que considera “definitiva” (B), que puede afectar
al sentido completo de la oración o al sentido de uno de sus elementos. Es una “reiteración
reflexiva”.
Funciones textuales:
aclaración mejor dicho
advertencia ojo, cuidado, oye, mira
afirmación exacto, cierto, desde luego, por descontado
digresión por cierto, a propósito, a todo esto
contraargumentativa al contrario…
enumeración primero…; en primer lugar…
explicación es decir, o sea
matización mejor dicho, bueno
recapitulación en suma, en resumidas cuentas
refutación en absoluto, de ningún modo
Réplica pues
resumen …/ … en resumen
R. González y O Lourente, “Nuevos estudios sobre lo metalingüístico en español”
CLASIFICACIÓN