Todos debemos buscar cada vez más un estilo de vida que mejore nuestra calidad de vida hoy
y nos prevenga contra posibles problemas futuros. Sin embargo, cuando tenemos algunos
factores que aumentan nuestro riesgo de padecer enfermedades del corazón, debemos cuidar
algunos aspectos de manera especial entre los que destacan la dieta y la práctica regular de
ejercicio.
Comidas "cardiosaludables"
Nuestra dieta tiene una importante influencia en la prevención y tratamiento de las
enfermedades que afectan al corazón. Tomando en cuenta algunos aspectos de ella, podemos
lograr mejorar los niveles del colesterol y las grasas en la sangre, disminuir el riesgo de
hipertensión arterial y mantener un peso saludable, todo ello ayudará a nuestro corazón. Los
aspectos de la dieta a los que debemos poner atención especial son:
1.Las grasas, con moderación: Es importante limitar la cantidad de ellas, ya que nos ayudará
a mantener un peso adecuado; pero también es muy importante controlar el tipo ya que de ello
dependerá en gran medida el colesterol y las grasas que haya en nuestra sangre que
interfieren de manera directa en la salud del corazón. Debemos preferir aquellos alimentos que
tienen grasas vegetales y los que tienen menos cantidad de grasa cuando hablamos de
alimentos animales. También es recomendable incluir por lo menos 3 veces a la semana
pescados que nos proporcionen grasas Omega 3 que ayudan a mantener los niveles de grasas
en la sangre en los niveles óptimos.
3. Hidratos de carbono, ¿De qué tipo? Ya que estos son la principal fuente de energía en
nuestra alimentación, deben estar siempre presentes. Sin embargo es importante escoger
aquellos ricos en fibra como los que se encuentran en los Panes BIMBO integrales, ya que nos
ayudan a disminuir el colesterol de la sangre. También hay que limitar el azúcar ya que su
consumo elevado se asocia con el aumento de los triglicéridos en la sangre y la disminución del
colesterol bueno.
4. Ojo con la sal… Que es la principal fuente de sodio en la alimentación. Por lo tanto se
recomienda limitar su consumo paulatinamente, tanto en la preparación de los alimentos, como
en aquellos que por su elaboración contengan grandes cantidades como los quesos o
embutidos.
Por último, recuerda que una vida cardiosaludable no es compatible con el consumo de tabaco,
ni con niveles elevados de estrés.