Facultad de Ciencias
Finalmente, el autor discute el tema de la inflación que sufrió el país antes y después de que se
efectuara la dolarización. Primero, el autor comenta que la inflación en 1999 fue del 60%. El
economista explica que este valor fue tan bajo debido al congelamiento de depósitos en el
sistema financiero, la enorme devaluación y el decrecimiento de la producción y empleo. En
otras palabras, la inflación no fue mayor por que la población prefirió no utilizar el poco dinero
que le quedaba. Por lo tanto, la inflación del 300% que ocurrió en el año 2000 no fue una
consecuencia directa de la dolarización, sino que solo fue un mal rezagado. Por otro lado, el
economista argumenta que la inflación que existió en los primeros años posteriores a la
dolarización se debe a una recalibración de los precios relativos. El autor argumenta que esto
solo fue transitorio ya que los precios se han ido recuperando. Y efectivamente, el país se logró
estabilizar paulatinamente. Sin embargo, el país se puede enfrentar a una fuerte inflación en los
próximos años. El país se encuentra inundado en deuda debido a las prácticas correístas. A pesar
de que la dolarización ha sido una medida macroeconómica efectiva, malas decisiones políticas
han ocasionado que el país entre en un nuevo período de crisis. En ciertos aspectos tenemos
menos opciones que en el pasado debido a la dolarización. Sin embargo, culpar a la dolarización
de la crisis actual sería erróneo. La dolarización cumplió su objetivo inmediato. Sin embargo, a
largo plazo, es necesario volver a poseer una moneda maleable para poder afrontar
correctamente ciertos problemas económicos. Lastimosamente, el país no se encuentra en una
posición de poder volver al sucre, pero si necesita de las acciones que solo son realizables con
una moneda nacional.
En conclusión, la dolarización ha sido un proceso que logró estabilizar al país después de 1999.
De no haberlo sido el país hubiera tenido grandes repercusiones a los pocos años después de su
implementación. La mayoría de los argumentos en contra de la dolarización suelen ser producto
de una mala comprensión de procesos o instrumentos económicos.
Bibliografía