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Heil viene de sanar, no de matar

Una de las herencias mas significativas del Tercer Reich, aparte de la


apropiación y aberración de la svástica, es el mal uso y falsificación de la
palabra Heil.

La palabra Heil es un antiguo saludo germánico donde no solo se desea


salud a quien va dirigido. (heilen en protogermánico significa sanar o curar y
heilig sagrado el contrario es unheil desgracia, desaventura, desastre) sino
desear que alguien esté a salvo, que tenga buena fortuna, prosperidad, suerte.

Como adjetivo significa entero, sano, ileso e indemne. Así que si le


deseamos Heil a una persona, le deseamos todo lo que esta palabra incluye.
Por supuesto no se le puede desear el Heil a una cosa, por lo que el famoso
“Sieg Heil” del Tercer Reich, aparte de ridículo, es, no solamente incorrecto,
sino imposible.

Pero, mucho más importante "heil" era un don de los dioses que
solamente lo daban a determinadas personas y se entregaba por mérito.
Nuestros dioses no practican una democracia "para todos" sino que hay que
ganarse las cosas a pulso. Para los germanos era una característica, era la
certeza que se podía lograr todo.

Se podía obtener Heil a través de la destreza y eficiencia, de hecho sin


esas aptitudes no había Heil, pero no era una cosa que se podía forzar, se
podía pedir y también implorar. Nunca exigir ni influir sobre el.

No había heil sin honor El Heil no era separable del honor, quien tenía
mucho honor también tenia Heil, pero no había Heil sin honor. Los germanos
nunca hubieran seguido a un líder que no tenía Heil. De hecho si el líder o rey
perdía el Heil se elegía a otro.

No sólo se destituya al líder si perdía el Heil, según Velasco en su


"Breve historia de los vikingos" habían expediciones y clanes que llegaban a
matar a su líder si se demostraba que este había perdido su "suerte" o Heil.

Esto tienen mucho que ver que el Heil personal esta íntimamente ligado
al Heil de las personas con las que interaccionas. Así que si tu líder pierde el
Heil, tú, siguiendo este líder también puedes perder el tuyo.

Había diversas formas de perder el Heil. Una muy evidente era que ya
no se contaba con el favor de los dioses, que básicamente se traducía en un
largo periodo de perdida de suerte, pero también por tomar una serie de
decisiones claramente equivocadas y con la consiguiente perdida de confianza
por parte de las personas que le rodeaban. Si el jefe de una expedición se
demostraba que no tenía suerte, se empezaba a sospechar que había perdido
el Heil de los dioses, por no hablar de claras muestras de falta de honor o de
consideración para sus hombres. El Heil, como se ha dicho, es el espíritu que
engloba la capacidad de poderlo hacer todo, si ese espíritu se pierde se pierde
la confianza de los hombres.
Pero volvamos a la interacción del Heil, como ya se dije arriba el Heil
personal se ve afectado por el Heil de las personas que te rodean y puede
crecer o menguar según con quien te rodeabas. También el Heil del una
persona era íntimamente ligado al Heil del Clan y se nutrían mutuamente, por
lo tanto el Heil también era hereditario y un bien de que se beneficiaban todos
que estaban en contacto con esa persona.

Un dato interesante es que se consideraba que el Heil de las mujeres


era más fuerte que el de los hombres y la aportación de Heil a través del
matrimonio de una mujer de un clan que tenía mucho Heil era mas grande que
el que podía aportar el marido. Por lo que el mund o handgeld que el novio
debía pagar a los padres de la novia era una recompensa por el Heil que esta
novia en un futuro compartía con su marido y su clan.

El Heil también se intercambia y se fortalece en los Rituales, tanto con


los presentes en dicho ritual como con los dioses. Ahí nos aparece la palabra
alemana Seelenheil. El Heil del alma, palabra muy usada por la cristiandad,
pero el intercambio del Heil con los dioses en los rituales no solo se delimita al
Heil del alma ya que la religión pagana al ser una religión natural comprende
que del hombre no solo el alma es valiosa. Nuestra religión comprende que el
Heil religioso – fuerza y bendición de nuestros dioses – no es separable de la
dicha y el bienestar terrestre. En su sentido más sencillo el Heil es la salud, en
un sentido más amplio el Heil-Sein en el sentido de ser-integro/entero, dicha y
logro de todo la vida en todos los ámbitos. Por ello el efecto del Heil del ritual
es vasto e igual de terrenal y sólido, como espiritual.

Pero el Heil que se recibe e intercambia no para solo en las personas


presentes en dicho ritual, sus respectivos clanes, ancestros y los dioses,
también incluye la naturaleza que rodea ese ritual, es como un flujo de energía
saludable y fortaleciente que viene de todas la partes e impregna todo.

En conclusión se puede decir que el Heil es una fuerza vital que engloba
tanto la salud y la suerte terrenal como espiritual y saludado a una persona con
Heil se le desea todo lo que esta palabra engloba.

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