Había iniciado los trámites de jubilación y lo que sabíamos
era que en algún momento se iban a dar los cambios en la
dirección del país. “La continuidad era una opción que se le había planteado a la Ministra de Salud Sonia Velázquez, pero las decisiones pasa por otro lado, a nivel gubernamental y político”. “La dirección del Hospital es una decisión política, y estas son las reglas de juego y uno no plantea si está de acuerdo o no”. “Todo esto se entiende como una ganancia de poder del piaggismo en mano de una decisión del Gobernador. Yo no puedo dejar de hablar que si uno puede estar 14 años en una función, con este nivel de hospital poder estar tanto tiempo, fue por el apoyo de mucha gente, pero fundamentalmente por el apoyo de Pemo Guastavino. SI no fuera por él yo no sería director del Hospital hace mucho tiempo. Creo que a Guastavino hay que reivindicarlo desde este punto de vista”. Una cosa es el plano político y otra los manejos de la salud, por lo que siempre hemos tratado de trabajar en conjunto porque eso entendemos por salud. Yo quiero dejar constancia de que siempre hemos trabajado coordinado con los centros de salud La anteúltima reunión se hizo en el centro de convenciones y vinieron las autoridades provinciales y quedaron sorprendidos por el buen nivel y la altura en las discusiones que había entre los centros de salud y el hospital. Y eso hay que rescatarlo y mantenerlo. Un gran porcentaje de los que se atienden de manera ambulatoria en el Hospital eligen el Centenario por sobre los centros de salud (CAPS) Con todas las áreas municipales, el Centenario no ha tenido inconvenientes cuando han trabajado juntos, y eso es porque todos sabemos que lo primordial es el paciente. A las próximas autoridades les quedará un hospital totalmente diferente al de 2005, porque las exigencias y la salud pública son diferentes. Hoy en el hospital, hay una conducción mucho menos verticalista, y no es fácil transformar una institución verticalista en una horizontal. Los servicios y la sobre exigencia no son las mismas. El hospital siempre tiene las patologías y situaciones más conflictivas. Maltrato y abusos van al hospital, si es un caso complejo también va al hospital. Y esto influye en la conflictividad local. Y en todos estos años, esto ha disminuido. No estoy diciendo que no existan las malas praxis, sino que tenemos menos casos. Dejamos una tecnicatura de enfermería, algo muy importante porque teníamos un déficit de alrededor de 250 enfermeros. En esa época el único lugar donde se podía estudiar era Concepción del Uruguay. Y en 2009 pusimos en marcha la tecnicatura: egresan entre 50 y 60 anuales, lo cual abastece tanto al ámbito público como el privado. Hace diez años que estamos en marcha y sigue el mismo promedio de inscripción. Hemos tenido una estructura para superar todo tipo de complicaciones y hemos superado cada uno de los obstáculos. Dejamos un Hospital con servicios fuertes y activos, y que debe seguir sumando. No hemos tenido contacto con los que asumiría la nueva dirección, pero estoy segura que se va a dar. Desde el ministerio quieren que haya una transición ordenada.