El derecho penal no puede dejar de reconocer la muy estrecha relación
existente entre la vida, la integridad física y la salud mental. Tal vinculación tiene una dinámica objetivamente tan intima que es siempre difícil, en los casos dolosos, precisar si subjetivamente el agente actuó impulsado por ANIMUS NECANDI o por ANIMUS VULNERANDI.
si la muerte de la víctima no se produce como consecuencia más o menos
inmediata a la acción delictuosa impulsada por animo homicida, ante la dificultad que el problema presenta los jueces casi siempre estarán inclinados a darle solución considerando el hecho como un delito de lesiones consumado, en lugar de apreciarlo como un homicidio frustrado.
si la muerte es inmediatamente subsecuente a la agresión, aun cuando solo
hubiera intención de lesionar, ante la magnitud del resultado, estarán mas propensos los juzgadores, en cambio, a tipificar el hecho con un homicidio consumado, descartando el delito de lesiones.
En ese sentido, no es indiferente en manera alguna el papel que juega el
resultado en la calificación jurídico-judicial.
En ciertas legislaciones penales, como la peruana, el problema se ha tratado
de resolver creando una figura delictiva de término medio: el delito de lesiones seguidas de muerte. el crecimiento del riesgo en la vida moderna, creado por la tecnificación motorizada del transporte y la producción mecanizada, ha hecho que el delito de lesiones en su forma culposa sea uno de los más frecuentes.
El delito de lesiones, de acuerdo a nuestra dogmatica, consiste en el daño
causado a la integridad corporal, o a la salud física o mental de una persona, sin ánimo de matar. Tres conceptos medicamente distintos, pero con equivalencia jurídica en cuanto a su protección penal. en ese sentido, la figura delictiva estudiada puede traducirse:
a. En una vulneración de la integridad física; o,
b. En un daño a la salud física; o,
c. En un agravio a la salud mental.
No se descarta la posibilidad que en una lesión corporal comprometa al
mismo tiempo la salud física y la salud mental, situación que debe tenerse en cuenta al momento de determinarse judicialmente la pena
el daño en el cuerpo existe independientemente de que se ocasione o no
dolor porque, en este aspecto, hay que tener en cuenta que la ley protege la anatomía del organismo como tal.
Para FONTAN BALESTRA se entiende por daño en el cuerpo cualquier
modificación, más o menos duradera, en el organismo de la víctima. Ampliando su definición, nos dice que es necesario que el resultado reduzca la integridad física del individuo puesto que se trata de un concepto anatómico, valido también para el caso de modificaciones plásticas, poniendo como ejemplo el caso de la mujer a la que le quedare la nariz torcida, o un parpado más bajo que el otro, a consecuencia de un golpe de puño.
La modificación ha de ser más o menos duradera; es decir, ha de quedar,
aunque sea por breve tiempo, manifestada en el organismo. en ese sentido hay que tener en cuenta que una presión violenta, una torcedura, modifican temporalmente la contextura física del individuo, en tanto está actuando sobre ella una fuerza exterior, pero una vez que la misma cesa en su acción resulta que el organismo torna a su armonía habitual, por lo que no habrá daño en el cuerpo.
Conviene advertir que no es necesaria la emanación de sangre, siendo
frecuentes las lesiones graves que no producen, como en el caso de las fracturas óseas.
hay daño en la salud física cuando se altera la fisiología, es decir, el equilibrio
funcional del organismo. Generalmente el daño en el cuerpo trae consigo un daño en la salud, sin que esta afirmación signifique negar la existencia independiente del último. No es preciso que exista propiamente una lesión en el cuerpo para que se castigue el daño producido en la salud: basta que se turbe, impida o altere la función fisiológica, de manera que pueda decirse perturbada la salud. en ese sentido, existirá el delito de lesiones por daño en la salud física no solamente en el hecho de contagiar una enfermedad, sino, también cuando se altera el orden normal de las funciones fisiológicas, ya sea que dichos estados fueren muy prolongados o relativamente durables.
CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN
Atendiendo A Nuestra Dogmatica, Las Lesiones Se Clasifican:
a. SEGÚN LA SUBJETIVIDAD
Dolosas, con conciencia y voluntad de causar daño
Prerintencionales, consiste en la acción cuyo resultado excede el propósito propuesto, exceso en el fin, Culposas, cuando se provocan lesiones sin la intención de causarlas (124, 124-A: Daños al Concebido).
b. SEGÚN LA IMPORTANCIA DEL RESULTADO:
Gravísimas: Es la seguida de muerte por causa de la lesión y que el agente pudo prever. Graves: Son aquellas que ponen en peligro la vida, mutilan, incapacitan, etc. Leves: Son lesiones que no ponen en peligro la vida. Simples: (Faltas): Art. 441 Código Penal.