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ÍNDICE

Introducción

1.- Problemática
2.- Marco Teórico

2.1. Violencia familiar


2.1.1. Rasgos históricos de la violencia en el Perú
2.1.2. Delimitación conceptual
2.1.3. Tipos de violencia
2.1.4. Ciclo de la violencia
2.1.5. Consecuencias de la violencia familiar
2.2. maltratadores
INTRODUCCIÓN

Las familias a lo largo de los años se ha concebido como la célula básica de la


sociedad, que se ha visto en constante cambios debidos a algunos factores que
han ido limitando su preservación e integración absoluta. Asimismo, en las
familias se ha visualizado un problema latente llamado “violencia familiar”, que
ha tenido como punto de referencia a los integrantes más vulnerables de la
familia que son la mujer y niño. Se deslinda que el niño en un contexto de
violencia familiar ha traído a acotación, sus derechos que se debería tener en
cuenta y los deberes por ejercer de los padres en protección del interés superior
del menor. Ante esta situación cabe preguntarse qué aún en este contexto de
violencia familiar donde posiblemente el padre sea el agresor y la víctima sea el
menor directamente o indirectamente, aún se prevalezcan la preservación de
relación filial. Es por ello que esta decisión quedará a discrecionalidad del juez
en cada caso en concreto, que de por sí estará guiado por el principio del interés
superior del niño y demás derechos comprometidos del menor, todo esto se
tendrá en cuenta para otorgar el régimen de visitas.

Es desde esta perspectiva, que el trabajo está determinado por una


problemática, seguidamente del desarrollo de la estructura del marco teórico que
está a su vez, conformada por los siguientes temas: “violencia familiar”

1. PROBLEMÁTICA
En los casos de violencia familiar, ¿Qué derechos se ven comprometidos y qué
criterios debería adoptar el juez para poder determinar el régimen de visitas?

2. MARCO TEÓRICO

2.1. Violencia Familiar

Antes de definir y desarrollar los alcances de la violencia familiar en nuestro país,


es conveniente referirse a qué debemos entender por familia, ya que definir el
término familia resulta una tarea compleja, dado que se generan ciertas
controversias en cuanto a los alcances, límites y composición, esto debido al
largo proceso evolutivo. Tal como señala Cornejo Chávez (1991) "la familia no
es un fenómeno inmóvil, sino con constante evolución o involución, aunque ello
no sea perceptible día a día".

Hay muchas definiciones acerca del concepto de familia: Bossert y Zannoni


(2004) señalan que la familia: “es una institución permanente que está integrada
por personas cuyos vínculos derivan de la unión intersexual, de la procreación y
del parentesco” (pág. 5); por su parte Varsi (2011) señala que la familia tiene una
multiplicidad de definiciones: legal, política, sociológica, filosófica, antropológica,
biológica; y en todas ellas la coincidencia es en el aspecto grupal, organizacional
y la vinculación que existe entre sus integrantes (pág. 18).

2.1.1. Rasgos históricos de la violencia en el Perú

Desde el contexto histórico de nuestro país, podemos observar que los actos
que configuran violencia, vienen aconteciendo desde muchos años atrás y
vienen afectando gravemente a nuestra sociedad.

Manuel Castillo (1982), realiza un estudio sobre el desarrollo de la violencia:

"Probablemente, desde antes de su fundación republicana, la sociedad


peruana basaba su construcción social sobre la violencia, de modo que
con la llegada de la Colonia española se hicieron marcadas las diferencias
entre la familia andina que no poseía los mismos rasgos que la familia
colonial hispánica, que introdujeron los españoles. La diferencia no solo
radicaba en extensión ni en sus referentes de educación, sino también en
el tratamiento diferenciado de los hijos y las mujeres. A lo largo de la vida
republicana y hasta mediados de los años cincuenta, el criollo nacional
afianzó aún más los rasgos de la violencia intrafamiliar como distintivo del
orden cotidiano y de la autoridad íntima de la vida familiar".

Como se observa, a lo largo de nuestra historia, los actos de violencia han estado
presentes en el entorno familiar.

2.1.2. Delimitación conceptual

El término violencia, posee diversas acepciones, de ese modo lo resalta Irma


Adrianzen (2014) al precisar que el "término violencia expresa múltiples y
variadas situaciones, por lo que es abordado desde diversas ópticas pero con un
mismo común denominador, sus típicas características de conductas violentas.
En tanto es preciso señalar las particularidades de una conducta para ser
connotada como violencia son: necesidad de un contexto social interpersonal e
intergrupal, intencionalidad y daño como consecuencia del acto agresivo".

Una vez esclarecido el término violencia nos toca profundizar en un tema muy
delicado y que actualmente es uno de los problemas principales de nuestra
sociedad actual, hablamos de la violencia familiar, que cuenta con gran
relevancia social puesto que quien la sufre ve vulnerados sus derechos más
básicos como lo son la integridad física y emocional dentro de su propio hogar
que debería ser el más seguro.

La Organización Mundial de Salud (OMS) señala que "la violencia familiar


constituye un fenómeno que atenta indiscriminadamente contra la población
femenina, convirtiéndose hoy en día en la principal amenaza para su integridad
física y psicológica. El elevado impacto sobre la salud de quienes la sufren ha
obligado a considerar esta forma de violencia como uno de los mayores asuntos
de salud pública y de la defensa de los derechos humanos".

La violencia familiar se da cuando uno de los que integran la familia, abusando


de su autoridad o fuerza maltrata física, psicológica o sexualmente a otro de sus
miembros, de forma crónica, permanente o periódica vulnerando su libertad.
Respecto a lo señalado se consideran tres tipos de violencia: la violencia física,
psicológica, sexual e inclusive económica.

2.1.3. Tipos de violencia


● Violencia física: El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables,
define a "la violencia física, referida a toda acción u omisión que genere
cualquier lesión infligida (hematomas, quemaduras, fracturas, lesiones de
cabeza, envenenamientos), que no sea accidental y provoque un daño
físico o una enfermedad. Puede ser resultado de uno o dos incidentes
aislados o también tratarse de una situación crónica de abuso".
● Violencia psicológica: Con referencia a la violencia psicológica, Eulogio
Umpire Nogales precisa que "violencia psicológica es aquella que de
ejercer mediante los constantes insultos, la indiferencia, el abandono, la
manipulación, intimidación, mentiras, limitación de la acción, humillación,
verbalizaciones, desvalorizaciones, destrucción de objetos preciados,
exclusión de toma de decisiones y otras conductas caracterizadas por
estímulos mortificantes. Son lentas roturas emocionales.
● Violencia sexual: La organización mundial de la salud (OMS), define a la
violencia sexual como todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto
sexual los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados o a las
acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad
de una persona mediante coacción por otra persona independientemente
de la relación de está con la víctima en cualquier ámbito incluidas en el
hogar y en el lugar de trabajo.
En ese sentido Rosana Guerrero Vázquez precisa que las consecuencias
de la violencia sexual son especialmente graves para la salud sexual y
reproductiva de la mujer y pueden desembocar en problemas
ginecológicos embarazos no deseados dolor pélvico crónico aborto
realizado en condiciones inseguras y disfunción sexual del mismo modo
el abuso sexual en niñez y la adolescencia está relacionado con mayor
riesgo de transformarse en víctima en el futuro iniciar muy temprano la
actividad sexual abusar de sustancias psicoactivas y tener múltiples
parejas sexuales.
● Violencia económica: Con anterioridad a la Ley N° 30364 y su
reglamento no se había regulado en la normativa peruana lo referente a
la violencia económica, sin embargo, si se trata sobre estos temas en
normativa extranjera.
Así, tenemos el caso de la Ley 26.485, Ley de protección integral para
prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los
ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales que rigen en
Argentina.
Analizando la búsqueda de definiciones extralegales de violencia
económica encontramos un común denominador en las diferentes
definiciones en donde se señala lo siguiente:

Es una forma de control y manipulación de la mujer que se manifiesta en


la falta de libertad que el agresor ofrece a la víctima en la realización de
gastos necesarios para cubrir sus necesidades. El agresor impide a la
víctima disponer de sus propios bienes o controlar y disponer cada acto
que se realice sobre ellos. El agresor impide cualquier indicio de libertad
económica por parte de la víctima.

Conforme lo observamos posteriormente al realizar los comentarios sobre


la Ley 30364 algo similar a las precisiones señaladas en la ley Argentina
y el común denominador de las definiciones ha sido recogida en la ley
vigente, cabe precisar sin perjuicio de los tipos de violencia señalados
debemos aclarar que pueden existir muchos más sin embargo el hecho
de que no hayan sido considerados expresamente en la ley no impide que
sean considerados como actos de violencia contra la mujer y los
integrantes del grupo familiar por lo que la acción no quedaría impune.

 Violencia Doméstica. La violencia psicológica y física con el cónyuge, el


maltrato infantil y el abuso de los niños.
 Violencia Cotidiana. Es la que venimos sufriendo diariamente y se
caracteriza básicamente por el no respeto de las reglas, no respeto de
una cola, maltrato en el transporte público, la larga espera para ser
atendido en los hospitales, cuando nos mostramos indiferentes al
sufrimiento humano, los problemas de seguridad ciudadana y accidentes.
Todos aportamos y vamos siendo parte de una lucha cuyo escenario se
convierte en una selva urbana.
 Violencia Política. Es aquella que surge de los grupos organizados ya
sea que estén en el poder o no. El estilo tradicional del ejercicio político,
la indiferencia del ciudadano común ante los acontecimientos del país, la
no participación en las decisiones, así como la existencia de las
llamadas coimas como: manejo de algunas instituciones y las prácticas
de Nepotismo institucional. También la violencia producida por la
respuesta de los grupos alzados en armas.
 Violencia Cultural. La existencia de un Perú oficial y un Perú profundo
(comunidades nativas y campesinas), son distorsiones de los valores de
identidad nacional y facilitan estilos de vida poco saludables.
 Violencia Delincuencial. Robo, estafa, narcotráfico, es decir, conductas
que asumen medios ilegítimos para alcanzar bienes materiales. Toda
forma de conducta individual u organizada que rompe las reglas sociales
establecidas para vivir en grupo.
2.1.4. El ciclo de la violencia

En la gran parte de la bibliografía consultada, hemos logrado observar que se


hace mención a la investigación realizada en el año 1979 por Leonore Walker, la
que nos presenta las siguientes fases del ciclo de la violencia:

- Primera Fase: Referente a la acumulación de tensión, caracterizada por


un recurrentemente cambio de ánimo del agente agresor y que se
manifestaba en actos de hostilidad, provocaciones y verbalizaciones
subidas de tono.

- Segunda Fase: Referente a la descarga de violencia física, como su


mismo nombre lo indica, es el momento en que se produce la agresión
física propiamente dicha y suele ser sumamente descontrolada, aunque
es la fase de duración más corta.

- Tercera Fase: En donde se hace referencia al arrepentimiento y


reconciliación, como momento consecuente al anterior y en donde el
agresor trata de reparar el daño que ha ocasionado. Lo usual en estos
casos, es que el agresor experimente remordimiento, se disculpa y
promete no repetir el incidente de violencia. Las víctimas, a su vez,
disculpan y perdonan los actos de violencia, con la esperanza de que no
se volverá a repetir.

Este ciclo se repite una y otra vez, muchas de estas perjudicando el


bienestar familiar y sobre todo el de las mujeres por las razones ya
señaladas, optan por no salir de este círculo vicioso que solo les causa
daño y que muchas veces no pueden ser observados sino hasta el
momento en que los daños graves son ocasionados.

Así tenemos, que “muchas veces la violencia intrafamiliar llega a formar


parte de la dinámica familiar y es aceptada tácitamente por sus
integrantes y por la sociedad en su conjunto. Debido a que la vida familiar
se desarrolla en un ámbito considerado estrictamente privado, se cree
que este problema es un asunto exclusivamente de sus miembros; en
consecuencia, nadie está autorizado a intervenir.

2.1.5. Consecuencias de la violencia familiar


Strauss y Gelles (1986), basándose en los resultados de una de las encuestas
de victimización más amplias realizadas hasta entonces en población
norteamericana, afirmaron que es más probable que una persona sea golpeada
o asesinada en su propio hogar por otro miembro de su familia, que en ningún
otro sitio o por ninguna otra persona. Referente a esto podemos señalar cuales
son las consecuencias más graves que se dan dentro del ámbito familiar:
Las investigaciones sobre distintos tipos de víctimas han demostrado claramente
que la violencia física, psicológica o sexual, ejercida sobre una persona, causa
en ésta toda una serie de repercusiones negativas a nivel físico y psicológico.
Además del posible daño físico, tras una experiencia traumática se produce una
pérdida del sentimiento de invulnerabilidad, sentimiento bajo el cual funcionan la
mayoría de los individuos y que constituye un componente de vital importancia
para evitar que las personas se consuman y paralicen con el miedo a su propia
vulnerabilidad (Janoff-Bulman y Frieze, 1983; Perloff, 1983).
En el caso de los niños que no sólo son testigos del maltrato hacia su madre,
sino que, a la vez, también son víctimas de esa violencia, repercute afectando a
un componente absolutamente necesario para el adecuado desarrollo de la
personalidad del menor, el sentimiento de seguridad y de confianza en el mundo
y en las personas que lo rodean. Esto se incrementa cuando el agresor es su
propio padre, figura central y de referencia para el niño y la violencia ocurre
dentro de su propio hogar, lugar de refugio y protección. La comprensión del
menor frente a las circunstancias produce la destrucción de todas las bases de
su seguridad. Desafortunadamente, en el caso de la violencia familiar, la
experiencia temida se repite de forma intermitente a lo largo de muchos años,
constituyendo una amenaza continua y muchas veces percibida como
incontrolable. Los efectos producidos por la experimentación de un
acontecimiento traumático de forma crónica pueden ser mucho más profundos
puesto que llevan asociados la afectación, en mayor o menor medida, de los
significados cruciales de la vida de una persona (Lazarus, 2000).

Los menores que se encuentran en continua exposición a la violencia en el


hogar, sobre todo los más pequeños, son propensos a tener dificultades de
aprendizaje, además de limitaciones en las habilidades sociales. Su
comportamiento puede ser considerado violento o peligroso, y es probable que
lleve a cabo conductas delictivas, o, por el contrario, sufrir depresión o ansiedad
aguda (UNICEF; The Body Shop International, 2006).

La OPS expone que estos niños/as tienen mayor probabilidad de padecer tanto
problemas emocionales (autoestima baja, depresión, ansiedad, pesadillas, etc.)
como conductuales (bajo rendimiento escolar, desobediencia, etc.). Por tanto, es
muy común que los niños/as que son testigos de la violencia sufrida por sus
madres muestren las mismas alteraciones que aquellos que sufren la violencia
de manera directa (Krug, Dahlberg, Mercy, Zwi, & Lozano, 2003).
Lizana (2014), por su parte, añade tres áreas más a las analizadas: la valórica,
la económica y la sexual.
. Consecuencias en el área económica: Una de las formas que puede adoptar
la violencia doméstica es la limitación de los recursos económicos de la mujer,
lo que conlleva el empobrecimiento tanto de ésta como de los y las hijas. Por
tanto, esto puede generar dificultades a la hora de cubrir ciertas necesidades de
los niños y niñas, como la vestimenta, material escolar o la alimentación. La
situación puede llegar al extremo si el perpetrador de la violencia amenaza con
dejar a la familia sin hogar. Es por ello por lo que es común que la madre tenga
que acudir a terceras personas que puedan asistirles para cubrir estas
necesidades o acogerles.
. Consecuencias en el área sexual: Por un lado, estarían las dificultades en el
desarrollo sexual sano. Debido a que en numerosas ocasiones la violencia
doméstica puede centrarse en esta área, los niños y niñas pueden verse
obligados a presenciar, oír o recibir información de las agresiones sexuales que
sufre su madre. Éstos pueden entender la sexualidad de una forma errónea y
distorsionada, considerando el forzamiento sexual una forma común de
relacionarse, o, por el contrario, considerar estas relaciones peligrosas y
dañinas. Por otro lado, estos/as menores tienen probabilidad de ser víctimas de
abuso sexual infantil por parte del maltratador.
A pesar de que son múltiples los efectos negativos que se derivan de esta
realidad, Zubizarreta (2004) apunta que frecuentemente, si se tratan, van
desapareciendo con el paso del tiempo, a medida que se va afianzando una
buena relación familiar.
2.2. Maltratadores
 Maltratadores
 Son todas aquellas personas que cometen actos violentos hacia su pareja o
hijos; también puede ser hacia otros en general.

 ¿Por qué maltratan? Porque no saben querer, no saben comprender, no saben


respetar.

 Características de los maltratadores


o Tienen baja autoestima.
o No controlan sus impulsos.
o Fueron víctimas de maltrato en su niñez.
o No saben expresar afecto.

 Características de los maltratados


o Tienen baja autoestima.
o Sumisos.
o Conformistas.
o Fueron víctimas de maltrato.
o No expresan su afecto.

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