Primero hay que distinguir entre tres conceptos que a veces se confunden: tema,
problema y caso.
1
El caso es la parte de la realidad en la que se centra nuestra investigación. Por
ejemplo: Chile, La Araucanía, el Centro Penitencial X, la jurisprudencia chilena entre los
años 2010-2012, la normativa Latinoamericana, la normativa española, etc. Es decir, el
caso es aquello puntual que queremos observar para comprender el fenómeno que
estamos estudiando. Evidentemente, extraeremos del caso los antecedentes, la
información necesaria para responder nuestra pregunta.
Pero también puede ser una afirmación en la que se define qué se va a estudiar y
cómo se interpretará. Por ejemplo:
2
- Siempre justificar en función de por qué este tema y esta pregunta merecen ser
estudiadas, y qué implicaciones se podrán derivar de las conclusiones que se
extraigan (por ejemplo, respecto de la realidad social y política; la
interpretación jurídica, etc.). Eso es lo que importa desde un punto de vista
académico. Nada más.
3
c) Comprobar si las medidas privativas de libertad son efectivas en función de la
reincidencia.
- Nunca hacer más de tres o cuatro objetivos para responder una pregunta de
investigación. Tener más objetivos puede dar a entender que la pregunta es
demasiado amplia o general.
Recordar: