UNIVERSIDAD
DEL VALLE DE
MÉXICO.
Maestro:
DR ABEL
CAMACHO
MORELOS
Materia:
DISEÑO DE
PROGRAMAS
ACADEMICOS,
Actividad 1.2
Arq. Fabiola
Aranda Chávez
140308
Chihuahua, chih.,
Mx.
Tal es el caso de la apertura que en la mayor parte de los países comienza a cobrar
suma importancia la "tecnología", aunque con enfoques diferentes entre sí. Mientras
Panorama.-
A partir de los años treintas, es perceptible la inquietud del estudio de los programas
educativos, pero aún no se visualiza y esclarece el currículum como lo que es hoy. Se
utilizaba abiertamente el método experimental cuantitativo para desembocar
posteriormente un torrente de propuestas basadas en objetivos comparados como el
Modelo de Tyler, Taba, Stuflebeam, (1.989). Los cuales sugieren la Pseudoevaluación,
Cuasievaluaciones y Verdaderas Evaluaciones para revisión procesual de los mismos.
Propuestas curriculares del Sistema Educavo Mexicano, en particular, aquellos que han
impactado en el nivel de educación superior
Por ello, le presento algunos modelos que estuve revisando sin los cuales no podemos
dejar claro de qué estamos hablando en cuanto a Modelo de Currículo, por lo que me
parece importante incluírlos.
El modelo de Tyler.- Desarrollado entre 1.929 y 1.938, nos ofrece con claridad el
panorama de
MODELO DE TYLER
1.- “cuáles son los fines de la escuela?,
2.- cuáles son las experiencias educativas que ofrecen mayores posibilidades de
alcanzar esos fines?,
3.- cómo se pueden organizar de manera eficaz esas experiencias?
4.- finalmente cómo comprobar el logro de los alumnos?
MODELO DE TABA
1er Diagnóstico de necesidades. Permite definir el currículo para una población
paso determinada.
2º Formulación de objetivos claros y amplios que brinden una plataforma ideal
paso para determinar qué es importante y cómo ordenarlos.
3er Selección de contenidos.- Advertir las diferencias entre los niveles de
paso contenidos, y lograr la capacidad de aprendizaje en cuanto a ellos. Buscar el
modo más adecuado para trasladarlos.
MODELO DE ARNAZ
1ª I) Formular los objetivos.-
etapa II) Elaborar el plan de estudios
III) Diseñar el sistema de evaluación
IV) Elaborar las cartas descriptivas (diseñar los propósitos generales de
cada curso, elaborar los objetivos, y definir los criterios y medios para
la evaluación).
2ª Instrumentar la aplicación del currículo.-
etapa I) Entrenar a los profesores
II) Elaborar los instrumentos de evaluación
III) Seleccionar y/o elaborar los recursos didácticos
IV) Ajustar el sistema administrativo al currículo
V) Adquirir y/o adaptar las instalaciones de la institución educativa.
3ª Aplicación y evaluación del currículo.
etapa
Ya he presentado algunos modelos de los que podemos partir para sustentar este
ensayo, aunque no son todos, tenemos además el Modelo de Glazman e Ibarrola, el
Modelo de Pansza, el Modelo de Díaz y colaboradores, tales como Frida; todos ellos
han sido tomados y experimentados en diferentes instituciones educativas, con lo que
en su experimentación, se han señalado ventajas y desventajas de cada uno de ellos,
por citar algo, el Modelo de Arnaz, ofrece subtemas que han sido difíciles de aplicar al
ser más detallado su planteamiento, ya que muchas de las veces, las instituciones
tienen prisa en la implementación y en la etapa de la experimentación y no logran
capacitar tan especializadamente a su personal para llevarlos a cabo en su proceso
total.
Desde la pasada década de los noventa, pero con mayor énfasis desde 2005, la
UNESCO señala que las sociedades del conocimiento deben generar, gestionar y
utilizar los conocimientos como un componente estratégico para el crecimiento
económico y el bienestar socio-cultural de una nación.
En este contexto, la educación, en todos sus niveles, sin dejar de ser un derecho
fundamental para una ciudadanía activa, emerge como un espacio generador y
movilizador de conocimientos, como parte de las inversiones destinadas al progreso
En este sentido, llevar adelante reformas para una educación de calidad con equidad
es una de las directrices de los cambios hacia sociedades del conocimiento
auténticas centradas en el desarrollo humanístico, científico, tecnológico y artístico de
las personas. Por lo tanto, proponer y emprender políticas de reformas curriculares con
la finalidad que México posea una oferta educativa de calidad se convierte, no sólo
en un propósito deseable para el Estado sino en un imperativo para la transformación
socioeducativa de nuestro país.
Frente a los retos y desafíos educativos del México actual, la Dirección General de
Educación Superior para Profesionales de la Educación (DGESPE) inició, el proceso de
reforma curricular de los planes de estudios para las licenciaturas en Educación
Preescolar, Primaria y Secundaria, cuya principal y estratégica iniciativa se enmarca
en el Modelo Curricular para la Formación Profesional de Maestros de Educación
Básica.
Este modelo curricular tiene por objetivo dar respuesta a las importantes demandas y
desafíos educativos de un mundo global, diverso e interconectado. Uno de ellas, es
indispensable para el México actual: la conceptualización y fortalecimiento de un
nuevo ámbito de ejercicio docente para el maestro de educación básica.
Básicamente, por medio de un modelo de formación profesional orientado por el
desarrollo de competencias, que forme, promueva y movilice al maestro como
profesional crítico e innovador. En concreto, como un profesional del aprendizaje en y
para la sociedad del conocimiento. En términos generales, el modelo se propone
actuar sobre diversos ámbitos de intervención e impactos del sistema de formación
profesional de maestros de educación básica: marco normativo e institucional,
organización curricular, orientaciones epistemológicas y psicopedagógicas, diseño de
planes de estudio, enfoques del aprendizaje, etc.
Esto ubica al maestro en el centro del proceso del currículo, y del proceso enseñanza
aprendizaje
Si bien los avances en la oferta educativa han sido contundentes, permitiendo dar
atención educativa a millones de niños del país, el ANMEB no estuvo exento de
críticas. Uno de los componentes más cuestionados, además de una transferencia de
los procesos políticos y administrativos de corte formalista hacia las estructuras
educativas estatales, implicó una escasa capacidad para resolver los rezagos
educativos, principal problema del sistema educativo básico. Tampoco se han
alcanzado grandes avances en la consolidación de los impactos en el logro de los
aprendizajes de los alumnos.
Resumiendo.-
Es importante visualizar los diversos campos o regiones que está considerando México
al diseñar sus currículos, al contemplar el mosaico de etnias, regiones, religiones,
culturas y niveles económicos, podemos reconocer que los docentes que atienden a
niños y jóvenes que viven en condiciones de marginación y pobreza, principalmente,
en modalidades indígena y comunitaria, no cuentan con estudios de formación
profesional docente, o bien no cuentan con habilitación oficial para hacerlo, aunado
a dificultades institucionales y organizacionales para desarrollar su práctica docente.
Por su parte, el nivel educativo preescolar ha tenido cambios significativos a partir del
Al referirme al Diseño Curricular para adultos, debo de anotar que estamos hablando
de muy diferentes escenarios, dado el caso que en México, la Educación para adultos
se contempla en los diferentes proyectos educativos que enlisto:
A partir del año 2002 se inicia la aplicación del nuevo programa de la Licenciatura en
Educación Física (SEP, 2002) y de las Licenciaturas en Educación Primaria con enfoque
Intercultural-bilingüe y en Educación Especial (SEP, 2004b) que iniciaron su trabajo con
los nuevos planes de estudio en el ciclo escolar 2004-2005.
Con ello, dejo asentado que el Diseño Curricular en México está haciendo esfuerzos
constantes para estar actualizado, fundamentado y dirigido a sus verdaderos
escenarios, pero es tan difícil la coordinación de los órganos educativos en cuanto a
rapidez y agilidad que aún no logra permear totalmente el cambio a todas las esferas,
aunque el diseño y las políticas educativas se mantengan actualizándose y
actualizadas.
LATINOAMERICA.-
Aquellos planes y programas tenían una estructura que los dotaba de cierta pobreza y
rigidez. Se referían sólo a algunos de los aspectos que tienen incidencia en la calidad
de los aprendizajes de las respectivas instituciones y lo hacían a través de una lógica
prescriptiva inflexible. Generalmente sólo determinaban qué había que enseñar y lo
hacían de manera improvisada.
Se entiende por un marco curricular rico a aquel que puede orientar a los
protagonistas del quehacer educativo cotidiano respecto de una gran variedad de
aspectos que tienen incidencia en la calidad de los aprendizajes que se producen en
los alumnos de las diferentes instituciones. Un marco curricular rico no se refiere
exclusivamente al qué enseñar, sino que se refiere también al para qué, al por qué, al
cuándo, dónde y quién.
Se entiende por marco curricular flexible a aquel que admite variantes de acuerdo a
las características de cada una de las diferentes instituciones.
A partir del reconocimiento de los nuevos desafíos que debe enfrentar la educación
secundaria, en América latina existiría cierto consenso respecto de que los nuevos
materiales curriculares debieran tender a ofrecer más orientaciones que prescripciones
rígidas, transparentando los criterios que llevan a ofrecer esas orientaciones y no otras,
dando parámetros de referencia y ofreciendo también alternativas para utilizar esos
criterios con esos parámetros a través de ejemplos. Por último deberían reconocer
explícitamente el derecho y las capacidades que tienen las diferentes instituciones
para encontrar alternativas mejores a las que el propio curriculum ofrece como
ejemplo.
En los hechos las características de los marcos curriculares que se están produciendo
son heterogéneas. En algunos casos son más ricos y en otros lo son menos. En algunos
Por otra parte algunos materiales curriculares desarrollan muy ampliamente criterios
para algunos aspectos, indicadores y parámetros para otros y soluciones o respuestas
para terceros. Por ejemplo en algunos países algunos documentos curriculares
proponen estructuras curriculares base - es decir ejercicios de organización y de
distribución de los contenidos a lo largo del tiempo - sin dar cuenta de los criterios
adoptados para proponerlas. Esto dificulta la evaluación respecto de por qué esa
estructura es buena, mala o regular. Cuando esto sucede es muy difícil sostener luego
debates racionales sobre las propuestas con quienes no participaron de la
elaboración de los documentos o remover las resistencias que suscita todo proceso de
cambio.
Los antiguos planes de estudio eran una estructura curricular homogénea integrada
por dos componentes: las materias o asignaturas y las cargas horarias vigentes,
consignadas como cargas semanales de distribución idéntica en todas las semanas a
lo largo de un año calendario.
Para avanzar en esa dirección se recurre a tres estrategias. La primera es organizar los
estímulos como áreas - que en el caso de Chile adquieren la denominación de
sectores y subsectores - y no como materias. La segunda consiste en mantener las
materias, pero incorporar el criterio de opcionalidad entre materias que integran un
mismo campo del conocimiento, por ejemplo en el caso del Polimodal (años 10, 11 y
12) de la Argentina.
La tercera consiste en flexibilizar las prescripciones respecto del uso del tiempo,
facilitando la organización cuatrimestral de algunos estímulos, por ejemplo también en
la Argentina.
En los nuevos planes y programas aprobados para el Ciclo Básico Común del Uruguay
en 1996 y en varias provincias argentinas se dispone reemplazar las asignaturas por
áreas, especialmente en el tramo equivalente al que en muchos países europeos se
identifica como "educación secundaria inferior" (séptimo, octavo y noveno). Las áreas
serían "disciplinas escolares" construidas a partir de una selección de contenidos
provenientes de un conjunto de disciplinas académicas que utilizan procedimientos
afines para crear conocimientos, en particular en el caso de las ciencias sociales por
un lado y de las ciencias naturales por el otro.
En otros casos predomina el escepticismo respecto de la posibilidad de construir
"disciplinas escolares" que no tengan una sólida tradición académica. Se argumenta
que las disciplinas escolares suelen responder a disciplinas académicas que tienen una
larga tradición y permiten aprender "un léxico, una gramática y una sintaxis"
específicos.
Esta introducción induce a incluir criterios de acuerdo a los cuales los establecimientos
y/o los alumnos pueden elegir entre las opciones de disciplinas que se les proponen.
El manejo de las opciones en los establecimientos o por los alumnos requiere además
de la fijación de criterios muy claros y ponderados en los materiales curriculares, fuertes
consensos en las comunidades educativas y una consistente capacidad profesional
instalada en los colegios para orientar a los estudiantes y lograr que elijan las opciones
por su valor formativo y no por su supuesta facilidad, tradición o al contrario, novedad.
La introducción de opciones en las normas queda sin embargo sujeta en los hechos a
la escasa disponibilidad de tiempo escolar y a rigideces presupuestarias. En la
Argentina, por ejemplo, están presentes a nivel nacional pero suelen desaparecer en
los currículos provinciales para las escuelas estatales, sobre todo por un fuerte déficit
en la disponibilidad de tiempo para el trabajo escolar.
Factor tiempo.-
Más allá de las tendencias a introducir cambios en las estructuras curriculares para la
educación secundaria, vale la pena reparar en cuatro grupos de innovaciones que se
tienden a repetir en todos los países y en la mayor parte de las provincias o Estados.
Los recursos requeridos para satisfacer las necesidades sociales emergentes tanto en el
mundo como en México.-
1.- Revisión detallada de lo que está en curso, esta revisión debe correr a cargo de
especialistas y de los actores involucrados, éstos últimos deben ser escuchados con
atención en la primer etapa del proceso.
2.- Conexión con los organismos de gobierno tanto para ir de la mano con las políticas
educativas, como para los planteamientos novedosos que hay que presentar y
calibrar entre ambos la posibilidad y factibilidad de ellos.
5.- Revisión horizontal y vertical vigilando la cabal coordinación entre las materias y los
tiempos que deben otorgarse.
7.- Implementación.
Bibliografía.-
Arnault, Alberto. Giorgulli, Silvia. (2.012). Los grandes problemas en México. Tomo 7.
Editorial Bicentenario. Colegio de México
Zavalza, Miguel Angel; Zavalza, (1.997). Diseño y Desarrollo Curricular. Editorial Narcea.