Para Nietzsche, el universo no puede ser representado de ninguna manera mediante nuestros juicios
estéticos y morales. El universo no conoce ninguna ley. No hay leyes absolutas en la naturaleza y aquí
se evidencia su crítica a, en palabras de Foucault, “esa forma de historia que reintroduce el punto de
vista suprahistórico”.1
El autor afirma que es erróneo decir que lo que es bueno para mi, también es bueno en sí mismo y por
sí mismo. Y desgraciadamente, en torno a eso se mide lo verdadero y lo no verdadero. Por eso
decimos que la fuerza del conocimiento no reside en su grado de verdad sino en su antigüedad.
Se plantea cuál es el origen que tiene nuestro bien y nuestro mal. Se plantea en qué condiciones el
hombre inventó los juicios de valor que determinan qué es lo bueno y qué es lo malvado. Este juicio
de valores comenzó cuando “acciones no egoístas fueron alabadas y llamadas buenas por aquellos a
quienes se tributaban, esto es, por aquellos a quienes les resultaban útiles“.
Nosotros hemos inventado el concepto de finalidad. En la realidad falta la finalidad. Nosotros
negamos a Dios, negamos la responsabilidad en Dios.
El cristianismo fue desde el comienzo el fastidio contra la vida, un anhelo de hundirse en la nada (a
esta voluntad de nada es a lo que Nietzsche llama NIHILISMO). Para la moral cristiana, la vida tiene
que ser sentida “como indigna de ser apetecida”. Pero esta moral le concedió al hombre un valor
absoluto. Esta predica la resignación, en lugar de predicar la superación
“El nihilismo es el síntoma de que los mal-librados destruyen para que se les destruya; de que privados
2
de la moral, ya no disponen de ninguna razón para resignarse.”
Luego, más tarde, se olvidó cuál era el origen de este juicio de valor, y esas acciones que en algún
momento fueron consideradas buenas, siguieron siendo consideradas como buenas, como si fueran
buenas en sí mismas. Aquí se puede apreciar la secuencia del olvido, luego del hábito, y por último,
del error. Así, con este error, se acuñaron los valores. Por esto es que la palabra bueno no está, como
los genealogistas de la moral creían, ligada necesariamente a acciones no egoístas.
Con respecto a la moral y la felicidad, el hombre necesita silencio, “tabula rasa de la consciencia”, es
decir, de olvido, para alcanzar su felicidad. Aquí se evidencia la valoración positiva del olvido
Para entender las nociones de genealogía de Foucault, es necesario apoyarse sobre el texto de
Nietzsche, autor en el cual Foucault basa sus propias nociones de genealogía. ¿Por qué para Nietzsche
el genealogista rechaza la búsqueda del origen? La respuesta a esta pregunta, es porque se esfuerza por
recoger allí la esencia exacta de la cosa, es decir, su identidad. Por eso, para Foucault, hacer la
genealogía de la moral, de los valores, no se basará en la búsqueda del origen, sino en la búsqueda de
las “meticulosidades” y en los azares de los comienzos.
1
FOUCAULT: Nietzsche, la genealogía, la historia en Microfísica del poder, pag 18.
2
NIETZSCHE: Selección de fragmentos, página 16, párrafo 12
1
Foucault define a la verdad como una invención de las clases dirigentes. Todo esto se trata de la
historia de un error, que lleva por nombre verdad.
En la genealogía de Nietzsche, el fin era liberar al hombre y no dejarle otro origen que aquel en el que
el mismo quisiera reconocerse.
Para comprender la genealogía en Foucault es necesario entender su nueva propuesta que le permite
interpretar y aprehender los acontecimientos históricos para afirmar que no existe conocimiento
absoluto. Pero la novedad de su genealogía no radica sino en la introducción del azar en tanto los
códigos y los principios que son característicos de un momento o época siempre proceden de
“accidentes, mínimas desviaciones, errores, malos cálculos”.
Este proceso de búsqueda de esos accidentes, en la genealogía, es de lo que Foucault se sirve para
evidenciar y mostrar aquello que se encuentra por detrás de toda pretensión de verdad.
2
poder disfrutar las ventajas de esta. “Vive protegido, bien tratado, en paz y confianza (…) pero
uno también se ha empeñado y obligado con la comunidad (…)”4 Es cuando el hombre no cumple
con esta obligación, cuando pierde los bienes y ventajas de la sociedad y es expulsado por la
misma comunidad, afuera de esta misma. Así la pena “domestica” al hombre, pero no lo hace
mejor.
Sin embargo Nietzsche condena al Estado Moderno definiéndolo como “un grupo de
conquistadores y señores que colocan sin escrúpulo alguno sus terribles zarpas sobre una
población”.5
2) POLITICA
Para entender la visión de Foucault acerca de la política, es necesario comenzar por hablar del poder,
el cual es esencialmente negativo, sin importar quién lo ejerza ni cómo lo haga. Es más, el poder
corrompe a la persona que lo ejerce. En este principio se ve uno de los puntos más importantes del
autor.
Los valores surgen del hecho de que hombres dominen a otros hombres. Y del hecho de que unas
clases dominen a otras, surge la idea de libertad.
Las estructuras políticas son las bases que dan lugar a la formación de los modelos de verdad de la
ciencia. Estas estructuras políticas no se le imponen al sujeto desde afuera, sino que estas mismas
estructuras son las que forman al sujeto.
Para entender la política, Foucault intenta comprender “el cómo del poder”, para lo cual aprecia dos
límites: “por un lado, las reglas del derecho que delimitan formalmente el poder, y por el otro, por el
otro extremo, el otro límite, los efectos de verdad que ese poder produce, lleva y que, a su vez, lo
prorrogan. Triángulo, por lo tanto: poder, derecho, verdad.”6 Lo que le preocupa al autor, es que
debido a este comportamiento del poder, somos juzgados, estamos obligados y acostumbrados a una
manera de vivir, la cual está determinada por discursos verdaderos que llevan con ellos mismos,
efectos específicos del poder. Toda esta dominación tiene una herramienta, un instrumento: el
derecho, el cual pone en acción esas relaciones que no son de soberanía sino de dominación. Cabe
aclara que cuando Foucault se refiere al derecho, se refiere (además de a la ley) a las instituciones y
reglamentos que el derecho aplica. Este pone en acción mecanismos de sometimiento.
El poder determina ciertos mecanismos de represión, los cuales surgen en función de una cantidad de
necesidades históricas. En cuanto estos mecanismos de poder se tornan económicamente rentables y
políticamente útiles, perduran con el tiempo. Luego se hacen sistemáticos y por último apropiados por
todo el sistema del Estado.
4
NIETSZCHE, Genealogía de la moral, p 81.
5
NIETSZCHE, Genealogía de la moral, p 98.
6
FOUCAULT, Defender la Sociedad, Clase del 14 de enero de 1976, p 33.
3
Este poder fue evolucionando con el tiempo. Entre los siglos XVII y XVIII surgió una nueva mecánica
de poder, ejercido mediante la vigilancia. Esta fue una de las grandes invenciones de la sociedad
burguesa, instrumento fundamental de la introducción del capitalismo industrial.
A medida que, con el tiempo, este tipo de controles se fue tornando insostenible, fueron surgiendo, a
partir de la biopolítica, instituciones asistenciales y mecanismos más sutiles y económicamente más
eficientes.
Por ultimo, otro de los conceptos más importantes que Foucault trata, es el del saber. Y es necesario
aclarar que este esta absolutamente determinado por las diferentes épocas, es decir, que es una
construcción histórica relacionada con las condiciones políticas de cada momento.
Foucault piensa que la política es la continuación de la guerra por otros medios.
Historia universal
Puede suceder que nuestro concepto del desarrollo histórico no sea más que un prejuicio
occidental. 7 Con esta frase, podemos reflejar claramente qué es lo que piensa Nietzsche acerca de
la historia universal. El autor no ve a esta como algo objetivo, sino como una construcción
absolutamente histórica. Para que el pasado pueda interpretarse de buena manera, debe ser
interpretado por un presente más fuerte que el. Si no, el pasado se rebaja a ese nivel inferior que lo
interpreta. Por eso, el encargado de escribir la historia, es el hombre superior, es decir, el hombre
experimentado.
Para Nietzsche, “(…) hubo una vez un astro en el que animales inteligentes inventaron el
conocimiento. Fue el minuto más altanero y falaz de la Historia Universal”.8 La explicación de
esto, es que el intelecto humano no se presenta de manera objetiva, sino de manera arbitraria.
HISTORIA UNIVERSAL
En cada momento de la historia, se les imponen a los hombres diferentes obligaciones y derechos.
Foucault está en contra de la idea metafísica del conocimiento y de la preexistencia del mismo.
El conocimiento que permite al hombre escribir acerca de una historia universal, no se fija en las bases
del espacio y del tiempo. Esa es una idea inadmisible para Foucault, al igual que para Nietzsche,
aquella de que el conocimiento fue inventado, es decir, que no tuvo origen. Pero Foucault, va más allá
con respecto al conocimiento y propone que para conocerlo, hay que comportarse como políticos, para
poder entender cuáles y cómo son las relaciones de lucha y de poder. Solo así se puede entender cómo
se odian los hombres y intentan dominarse (ejercer relaciones de poder) unos a otros. Por eso es que
sería totalmente contradictorio imaginar un conocimiento que fuera absolutamente parcial y
perspectivo.
7
NIETZSCHE, Consideraciones Intempestivas, p 97.
8
NIETSZCHE, Sobre verdad y mentira en sentido extramoral, p 1.