Pablo Iglesias Posse fue un político español nacido en 1850 y fallecido en 1925.

Era marxista, y su
nombre es importante por ser el fundador del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), y de la
Unión General de Trabajadores (UGT).

Antonio Maura y Montaner, nacido en 1853 y fallecido en 1925, fue un político español, de la
facción gamacista del Partido Liberal hasta 1902, pero que se unió en ese año al Partido
Conservador. Ocupó varios cargos como ministro, pero su cargo más importante fue el de
presidente del Consejo de Ministros, cargo que ocupó en cinco ocasiones durante el reinado de
Alfonso XIII.

A favor: Durante una dictadura, en la que siempre hay hambre y pobreza, la gente aprende a
apreciar lo que verdaderamente importa. En esa época, poder sobrevivir un día mas ya es motivo de
felicidad. Puede que a día de hoy nos parezca poco, pero cuando no se tiene nada, es posible ser
feliz con tan sólo eso, con ser.
En contra: El ser humano se adapta a la situación, por lo que poco a poco desaparece el deseo de
cambio. Que se sea feliz no implica que la situación no debería cambiar, pero como la gente se
acostumbra, no hay deseos de cambio, y el país se estanca.
Analogía: Al igual que el homo sapiens ha evolucionado para adaptarse al ambiente que le rodea,
los humanos en las condiciones de la dictadura buscarían la forma de adaptarse para sobrevivir.
Causa y consecuencia: Por eso es importante que aunque haya gente que, en su ignorancia, sea feliz,
también haya aquellos que conocen lo que es de verdad ser feliz, y luchen por ello, ya que si nadie
luchara, la dictadura habría triunfado, y se instalaría para siempre.
Por autoridad: Como dijo el economista Francois Quesnay, “El despotismo es imposible si la nación
está Ilustrada.

Una dictadura siempre es una situación difícil para el pueblo. Eso es un hecho, y no se puede negar.
En España mismo se vio durante la dictadura de Franco. Pero un hecho que la gente suele asumir es
que la no era feliz en esa época, cuando, ¿era realmente así?
Durante una dictadura, en la que siempre hay hambre y pobreza, la gente aprende a apreciar lo que
verdaderamente importa. En esa época, poder sobrevivir un día más ya es motivo de felicidad, y las
pequeñas cosas se disfrutan más. Puede que a día de hoy nos parezca poco, pero cuando no se tiene
casi nada, es posible ser feliz con tan solo poder vivir. Es cuestión de adaptarse. Al igual que el
homo sapiens lo hizo para adaptarse al ambiente que lo rodeaba, los humanos en una dictadura lo
hacen también, para poder sobrevivir.
Sin embargo, que se sea feliz no significa que la situación no deba cambiar. Pero al adaptarse a la
situación, se pierde poco a poco el deseo de cambio, por lo que el país se estanca. Por eso es
importante que aunque haya gente que, en su ignorancia, sea feliz, también haya aquellos que
conocen lo que es ser feliz de verdad, y luchen por ello, ya que si nadie luchara, la dictadura
triunfaría, y se instalaría para siempre. Esto hay que evitarlo. Como dijo el economista François
Quesnay, “El despotismo es imposible si la nación está ilustrada”.
En conclusión, que aunque se pueda ser feliz en época de dictadura, eso no implica que haya que
conformarse. Aquellos que fueran capaces de ver eso son los que sacarían a su país de la tiranía.