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CIUDADANO (A):

COORDINADOR DEL CIRCUITO JUDICIAL DE PROTECCION DEL NIÑO, NIÑA Y


ADOLESCENTE DE LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO GUARICO
SU DESPACHO.-

Nosotros, JORGE RODRIGO VEGA BELLO, venezolano, mayor de edad,


titular de la cédula de identidad personal N° 17.063.005, de este domicilio, de
profesión Ingeniero en Informática y MAYELA FABIOLA TORRES BORREGO,
también venezolana, de este domicilio, titular de la cédula de identidad personal
N° 18.473.592, de profesión Administradora; anexamos copia fotostática de nuestras
cédula de identidad marcada letra “A”, debidamente asistidos en este acto por la
Abogado en ejercicio ANA PEREZ MONTILLA, titular de la cédula de identidad N°
V-7.296.222, inscrita en el Instituto de Previsión del Abogado bajo el N° 155.926, de
este domicilio, respetuosamente ocurrimos ante usted, a los fines de exponer y
solicitar:
CAPITULO I
DEL MATRIMONIO
Consta de copia certificada de Acta de Matrimonio inserta bajo el N°
189, del Registro Civil de esta ciudad, la cual acompañamos marcada “B” que en
fecha Once (11) de Septiembre del Dos Mil Nueve (2009) contrajimos matrimonio
civil, fijamos nuestro domicilio conyugal en la Calle Bombona N° 7-A, Sector Los
Telegrafistas, casa de la madre del contrayente. Posteriormente nos mudamos para
un Apartamento ubicado en el Urbanismo “Hugo Chávez Frías”, Torre 8, “La
Llovizna”, Apartamento D-1, San Juan de Los Morros, lugar que fue nuestra última
residencia y domicilio conyugal.
CAPITULO II
DE LOS HIJOS
De ésta unión conyugal procreamos dos (2) hijos, así pues honorable Juez
que nuestra primera hija de nombre AMERISSIS ISABELLA VEGA TORRES, nace
el Once (11) de mayo del Dos Mil Doce (2012) y nuestro segundo hijo de nombre
SAMUEL CUYARI VEGA TORRES, nacido el 30 de octubre de 2014, ambos aun
menores de edad, y quienes tienen actualmente más de tres (3) años; como se
evidencia de copias certificadas de Actas de Nacimientos N° 378 y N° 853
respectivamente, expedida por la Comisión de Registro Civil del Municipio Roscio,
Estado Guárico, y que agregamos marcada letra “C”.
Nuestro matrimonio discurría de manera tranquila, respetuosa, dedicados
ambos cónyuges al cuidado de los hijos, al trabajo en sus respectivas profesiones y
con ansias de superación no solo profesional, sino desde el punto de vista familiar,
predominaba la armonía, comprensión y comunicación, por supuesto con algunas
diferencias normales como en todo matrimonio joven, pero al final superadas con
criterios de sensatez y respeto.
Pero es el caso, ciudadano(a) Juez, que a mediados del año pasado Dos
Mil Diecisiete (2017) surgieron una serie de conflictos y desavenencias que han
ocasionado discusiones hostiles, algunas de ellas se hacen imposible de superar
lo cual dificulta continuar una vida en común, por lo que en aras de mantener un
clima de tranquilidad para nuestros menores hijos y sobre todo en beneficio del
normal desarrollo físico, intelectual y psicológico, acordamos conveniente
establecer cada uno residencias por separado, es decir suspender nuestra vida
en común, evitando situaciones que puedan agravar esas diferencias y
considerando sobre cualquier otra circunstancia la salud psicosocial de nuestros
hijos. Ahora bien, ciudadano (a) Juez, estando ya separados de hecho, pero
cumpliendo siempre con el deber de padres responsables, como se supone que
somos. Es propicio señalar que como padre responsable que soy debo velar por el
bienestar de mis pequeños hijos por lo que regularmente visitaba el hogar bien
para llevarles algunos productos para sus necesidades o bien para cumplir con lo
cotidiano de su educación; pero es el caso ciudadano (a) Juez, que en esa rutina
de vida que para el entonces todo se desarrollaba con normalidad, en el mes de
Mayo del presente año surgió un acontecimiento que causó molestias en mi
persona, hecho en que me vi en la necesidad de hacer del conocimiento ante el
Concejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (C.P.N.N.A.) de esta
ciudad, siendo atendido por el Abg. Jonathan Prieto, se le asignó el N° CP-
OCTUBRE-138-2018, por lo que se inicia una investigación donde fue citada la
madre y a quien le toman declaración al respecto así como también entrevista a
los niños; actualmente dicho caso se encuentra a cargo de la Abg. Innirida Olivo,
quien ordena evaluación psicológica para el grupo familiar, por lo que se está a la
espera de la práctica de la misma. Desde tal eventualidad hasta la presente fecha
no ha habido reconciliación alguna, comenzando desde la ruptura prolongada e
ininterrumpida de nuestra relación y cohabitación en común, sin que hasta la
presente fecha hayamos tenido ningún tipo de relación conyugal, por lo cual
estamos separados de hecho, y en virtud de ello hemos decidido de mutuo
consentimiento solicitar a su competente autoridad el Divorcio.
CAPITULO IV
FUNDAMENTOS DE DERECHO
A efectos de la declaración de Divorcio de mutuo acuerdo, hemos
convenido las siguientes condiciones: PRIMERO: A) En cuanto a la Patria
potestad, todo conforme a lo establecido en los artículos 261 del Código Civil y
349 de la Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, será
ejercida de manera conjunta entre ambos padres e igualdad de condiciones. B)
Los hijos habidos en el matrimonio quedaran bajo la Guarda y Custodia de ambos
padres, de conformidad con lo previsto en el artículo 360 de la Ley Orgánica de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. C) En cuanto al régimen de visitas,
ambos padres tendrán un régimen de visitas libre, es decir, que podrán visitar a
los menores cuando lo consideren conveniente, tomando en cuenta la aprobación
y el respeto al hogar donde vivirán los menores. Asimismo, hemos acordado
voluntariamente que nuestros menores hijos permanecerán días de semana, es
decir de Lunes a Viernes con la madre y fines de semana, quiere decir Sábado y
Domingo con el padre. SEGUNDO: Igualmente conforme a lo pautado en el
artículo 359 de la Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes,
(Responsabilidad de Crianza) será asumida por ambos padres, tal y como se ha
venido haciendo durante el tiempo de separación fáctica, ejerciendo la madre la
Custodia por ser ésta quien mantendrá el contacto directo y a diario con los
menores.
Ciudadano(a) Juez, expuesto como han sido los hechos y lo convenido
en relación a los hijos habidos en el matrimonio y por cuanto este acuerdo no
vulnera norma alguna de orden público; fundamentamos la presente solicitud de
acuerdo con base a lo establecido en la “Sentencia de la Sala Constitucional que
realiza una interpretación del Artículo 185 del Código Civil, con carácter vinculante,
que las causales de divorcio contenidas en el Artículo 185 del Código Civil no son
taxativas, por lo cual cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio por
las causales previstas en dicho Artículo o por cualquier otra situación que estime,
impida la continuación de la vida en común, en los términos señalados en la
sentencia N° 446/2014, ampliamente citada en este fallo; incluyéndose el mutuo
consentimiento.
Asimismo, en este acto solicitamos se citen Instituciones Familiares
contempladas de la LEY ORGANICA DE PROTECCION DE NIÑOS, NIÑAS Y
ADOLESCENTES Artículo 351; ambos padres JORGE RODRIGO VEGA BELLO
y MAYELA FABIOLA TORRES BORREGO se comprometen a suministrar como
obligación de manutención para sus dos menores hijos AMERISSIS ISABELLA
VEGA TORRES y SAMUEL CUYARI VEGA TORRES, el 30 % del salario
mensual que devenguen cada uno, igualmente ambos padres se comprometen a
contribuir igualitariamente con gastos escolares en un 50%, análogo en el mes
de Diciembre de cada año, para gastos de la época. En cuanto a los gastos que
se ocasionen con motivos médicos y medicinas, ambos concurrirán de la
misma manera descrita en el punto anterior; todo ello en aras de propiciarle mejor
salud mental, paz, bienestar, sin menoscabo que por deseo de los hijos y previo
acuerdo de ambos podrán compartir en términos de paseos recreacionales
(playas, parques) u otros sitios que amerite la presencia de ambos padres

CAPITULO V
DE LOS BIENES
En relación a la “Comunidad de Bienes” tal como lo prevé el artículo 190
del Código Civil, ambos cónyuges aceptamos que el único bien adquirido en la
comunidad de gananciales, es el que expresamente declaramos en el presente
documento y del cual poseemos es la debida adjudicación de un Apartamento
ubicado en el Urbanismo “Hugo Chávez Frías”, Torre 8 “La Llovizna”, Apartamento
D1 en esta ciudad y sobre el cual aún recae una deuda, por ante el INSTITUTO
NACIONAL DE LA VIVIENDA (INAVI) conviniendo ambos cónyuges JORGE
RODRIGO VEGA BELLO y MAYELA FABIOLA TORRES BORREGO y a los
fines de liquidar los bienes de la comunidad conyugal ceden cada uno sus
derechos legales e intereses que tienen sobre el referido inmueble, a sus menores
hijos AMERISSIS ISABELLA VEGA TORRES y SAMUEL CUYARI VEGA
TORRES, comprometiéndose el padre a continuar con la cancelación del mismo.

CAPITULO VI
PETITORIO
Por las razones anteriormente expuestas y en base a los fundamentos de
Derecho invocados y contenidos en la Sentencia Vinculante N° 693 de fecha 02 de
Junio de 2015 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia que
interpreta el Artículo 185 del Código Civil, solicitamos se admita el presente libelo
de Mutuo Consentimiento el DIVORCIO y en consecuencia declare DISUELTO el
vínculo Matrimonial que nos une. A los fines de su registro en conformidad con lo
dispuesto en los Artículos 190 y 506 del Código Civil Venezolano, instamos al
Tribunal se sirva expedirnos dos (2) copias certificadas del presente escrito de
separación y del auto que sobre él recaiga, con inserción del auto que la admita,
que se envíe copia al Ministerio Público, al Registro Civil correspondiente; así
como la Sentencia de Divorcio y Auto de Ejecución.

Se fija como domicilio procesal la siguiente dirección: Calle Bombona N°


7-A, Sector Los Telegrafistas, San Juan de los Morros, Estado Guárico.
Es justicia que esperamos en la ciudad de San Juan de Los Morros, a la
fecha de su presentación.

Ing. Jorge Rodrigo Vega Bello Lic. Máyela Torres Borrego

Abg. Ana Pérez Montilla


Abg. Asistente

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