C Busca en la bibliografía las características que debe cumplir una substancia para que pueda ser
considerada patrón primario.
Comencemos por explicar la valoración de una disolución utilizado un patrón primario. Una de las substancias
patrón primario más utilizadas es el hidrógeno ftalato de potasio, de fórmula
COO-K+
COOH
El protón ácido de esta substancia permite su reacción cuantitativa con substancias que tengan propiedades
básicas, como el hidróxido sódico
COO-K+ COO-K+
+ NaOH + H2O
COOH COO-Na+
Supongamos que preparar una disolución de hidróxido sódico de concentración perfectamente conocida.
Esto no puede realizarse por pesada ya que el hidróxido sódico se contamina de diferentes formas y además en
una proporción desconocida. Es por ello necesario preparar primero la disolución y posteriormente valorarla con
un patrón primario. Si, por ejemplo, se quiere preparar 1000 mL de disolución acuosa de hidróxido sódico 0.5 M,
será necesario pesar 20 g de hidróxido sódico, disolverlos en una vaso de precipitados, verterlos en un matraz
aforado de 1000 mL y finalmente enrasar. Esta disolución será aproximadamente 0.5 M, pero necesitamos
conocer su concentración exacta. Para ello haremos reaccionar una alícuota de la disolución preparada con un
patrón primario. La pregunta surge rápidamente ¿qué masa de patrón primario se debe pesar? Debemos tener en
cuenta que cuanto más patrón pesemos, más cantidad de disolución consumiremos. Tres factores condicionarán el
volumen de disolución a valorar que debamos consumir:
- No debe ser un volumen demasiado grande ya que en este caso deberemos llenar dos veces la bureta
(en general de 25 mL) y estaremos incrementando el error instrumental.
- Además el precio de los reactivos consumidos no aconseja la utilización de más reactivo del
necesario
- No debe ser demasiado pequeño, pues en este caso la imprecisión relativa de la medida se hace muy
grande.
En las operaciones que vamos a realizar en el laboratorio el volumen que debe consumirse estará entre 10 - 15
mL, cantidad que cumple las condiciones anteriormente establecidas. Es necesario por tanto un cálculo previo a
la realización de la valoración. Si queremos consumir aproximadamente 10 mL de la disolución preparada, la
masa de patrón a pesar será (se supone que la reacción entre el patrón y la disolución es 1:1)
nº moles patrón primario (ácido) = nº moles de base
m
= M bVb
Mr
por tanto
m = M bVb M r
=0.5·10 ·10 −3 ·204 ,22
=1.02 g de ftalato
llave
Debemos por tanto pesar aproximadamente 1 gramo de patrón primario para consumir aproximadamente 10
mL de la disolución preparada. La cantidad exacta pesada (alrededor de 1 g ) se debe pesar y anotar con el
máximo número de decimales posible (p. ej. 1.023 g), ya que de la precisión de esta medida depende en gran parte
la precisión de la concentración de la disolución preparada. Si ahora disolvemos la masa de patrón pesada en un
volumen de agua (no importa la magnitud de ese volumen ya que no afecta al número de moles de la sustancia
patrón) y añadimos un par de gotas de indicador, la valoración se realizaría como sigue
Si como resultado de la valoración obtenemos, por ejemplo, un volumen de equivalencia de 10.3 mL, ya podemos
calcular de manera precisa la concentración de la disolución de hidróxido sódico
m
Mb =
M rVb
1.023
=
204 .22 ·10 .3·10 −3
= 0.486 M
valor que se aproxima bastante al aproximado (eso debe ser siempre así) de 0.5 M. Esta procedimiento se debería
seguir al menos tres veces , para finalmente expresar el resultado con la imprecisión correspondiente
(0.486± 0.009) M
C Calcula la concentración de una disolución de hidróxido sódico de la que se han necesitado 15.3 mL
para valorar 0.432 g de hidrogenoftalato de potasio. Expresa el resultado con la imprecisión
correspondiente.
Hasta ahora nos hemos limitado a explicar uno de los casos que más vamos a utilizar en prácticas. En general las
valoraciones pueden ser múltiples y vamos a detallar algunas de las posibilidades más comunes. En muchos casos
aprovecharemos una disolución valorada con un patrón primario para valorar otras disoluciones de concentración
desconocida; por ejemplo se puede utilizar una disolución de hidróxido sódico valorada con ftalato para valorar
una disolución de ácido clorhídrico.
C Se valora una disolución de hidróxido sódico 0.5 M. Si queremos consumir unos 15 mL, calcula los
gramos de ftalato que deberemos pesar. Haz un dibujo del montaje de la valoración. Si una vez
alcanzado el punto de equivalencia se consumen 13.2 mL de disolución, calcula la concentración
exacta de la disolución. Si con esta disolución valorada nos disponemos a valorar una de ácido
clorhídrico 0.2 M , calcula los mL de HCl(aq) que debemos situar en el matraz erlenmeyer para
consumir unos 15 mL de hidróxido sódico. Haz un dibujo del montaje necesario. Si una vez
alcanzado el punto de equivalencia se consumen 6.3 mL, calcula la concentración de la disolución de
ácido clorhídrico.
Vamos a comenzar explicando el caso más sencillo: la valoración de un ácido fuerte con una base fuerte, para
pasar posteriormente a casos algo más complejos: valoración ácido fuerte-base débil y valoración ácido débil-base
fuerte. El último caso posible, valoración ácido débil-base débil, no se explicará al resultar algo más complejo.
Supongamos que disponemos de una disolución un ácido fuerte (p. ej. ácido clorhídrico) en agua cuya
concentración es desconocida; en esa disolución [H3O+]>10-7 M y por tanto pH<7. Si a esta le vamos añadiendo
una disolución de una base fuerte (p. ej. hidróxido sódico) de concentración conocida, se ira produciendo la
reacción
en este proceso de adición de la base irá disminuyendo la concentración de H3O+ y por tanto aumentando el pH. Si
continuamos añadiendo disolución básica nos iremos acercando lentamente a pH 7; en este punto puede
considerarse que todos los H3O+ del ácido se han consumido y que sólo permanecen los que provienen del
disolvente (agua). Por tanto debemos considerar que todo el ácido se ha consumido. Además en las proximidades
de ese punto la concentración de H3O+ es muy pequeña y por tanto pequeñas adiciones de base (OH -) producen
grandes variaciones de pH. Si pasado este punto de pH 7, llamado punto de equivalencia, seguimos añadiendo
disolución básica se sigue produciendo una brusca variación del pH. Cuando ya hemos sobrepasado el punto de
equivalencia, nuevas adiciones de OH- ya no producen variaciones tan acusadas del pH dado que la concentración
de OH- ya es muy grande, afectando por tanto poco a la concentración total. Todo esto se aprecia mucho mejor en
la gráfica siguiente que corresponde a la valoración de un ácido fuerte con una base fuerte
14
12
10
8
pH
6
4
2
0
0 5 10 15 20 25
V(NaOH, mL)
donde se aprecia una zona singular en la cual la variación de pH al añadir pequeñas cantidades de OH - es muy
grande; este es la zona que realmente nos interesa. Como ya hemos dicho a lo largo del punto anterior, cuando se
llegue al punto de equivalencia, todo el ácido se ha consumido prácticamente. Como por cada OH- añadido
conocemos cuantos H3O+ se han consumido (a través de la estequiometría de la reacción), y además el número de
OH- añadidos en el punto de equivalencia puede ser conocido porque conocemos la concentración de la
disolución básica y el volumen añadido hasta llegar al punto de equivalencia (Veq) , tendremos los datos
suficientes para calcular la concentración inicial de ácido AH (recordemos que este era nuestro objetivo)
VaMa=VeqMb
la estructura química de estas moléculas suele ser bastante compleja. El color de la forma ácida se aprecia
claramente cuando
[IndH]
= 10 (1)
[ Ind - ]
y el de la forma básica cuando
[IndH] 1
= (2)
[ Ind - ] 10
esto, como ahora vamos a ver, nos va a permitir conocer en una valoración ácido-base cuando se ha alcanzado el
punto de equivalencia. En efecto, si a la disolución problema del ejemplo anterior le añadimos 2 ó 3 gotas un
indicador adecuado, este se encontrará inicialmente en la forma ácida, produciendo en toda la disolución una
coloración que corresponderá al color de la forma ácida del indicador (color 1), ya que se cumplirá la condición
(1). Cuando se comience a añadir disolución básica se comenzará a consumir primero el ácido presente en la
1
En ocasiones el cambio es de un determinado color a incoloro.
disolución. Cuando este se haya consumido, las siguientes gotas de disolución básica añadidas producirán en el
indicador la reacción
alcanzándose el punto final de la valoración; de esta manera [IndH] comenzará a disminuir mientras la de [Ind-]
disminuirá; en el momento en que se cumpla la condición (2) toda la disolución tomará el color de la forma básica
del indicador.
C ¿Cuál es el motivo por el que un indicador cambia de color en una valoración ácido-base?
El hecho de que el indicador se consuma justo después de que se acabe el ácido de la disolución, no es una
casualidad, sino una consecuencia de la correcta elección de éste. Debe advertirse que no cualquier indicador sirve
para cualquier valoración; debe elegirse aquel indicador cuyo intervalo de pH de cambio de color (intervalo de pH
al que el indicador cambia de color) contenga el pH del punto de equivalencia de la valoración a realizar. En este
caso concreto ya dijimos que era siete; de esta forma cuando el indicador cambie de color sabremos que se ha
alcanzado el punto de equivalencia. La variación de color no se produce de manera abrupta, sino de manera
gradual al ir cambiando el pH; ahora bien como ya hemos visto que en una valoración ácido-base hay una zona en
la que la variación del pH es muy abrupta (proximidades del punto de equivalencia) y en la que por tanto con
poco volumen añadido (unas pocas gotas) pasaremos del color de la forma ácida al color de la forma básica.
Finalmente, recordemos que en el punto de equivalencia, el número de moles de base añadidos y el número de
moles de ácido presentes inicialmente en la disolución están relacionados; generalmente (no siempre) la reacción
se produce mol a mol. En esta caso así ocurre
VaMa=VeqMb
con lo que podremos calcular la concentración de la disolución de ácido.
H2SO4 + NaOH →
completa la reacción y calcular la molaridad del ácido sulfúrico, si para llegar al punto de
equivalencia se gastaron 11,3 ml de disolución 0,112 M de hidróxido sódico.
C Queremos valorar una disolución de ácido sulfúrico con hidróxido sódico, según la reacción
H2SO4 + 2 NaOH →
con los datos de esta tabla será posible elegir el indicador adecuado para cada valoración 2. De igual manera a
como hemos hecho una valoración para conocer la concentración de una disolución ácida, puede hacerse para
conocer la concentración de una disolución básica.
C Se valoran 25 ml de NaOH con HCl 0,998 M gastándose 35 ml hasta que se alcanza el punto de
equivalencia Hacer un esquema del montaje. Razona que indicador debe utilizarse y cual será la
concentración de la disolución valorada.
Prácticamente todo lo dicho en el apartado anterior puede aplicarse a la valoración de una base débil con
un ácido fuerte. Tomemos como ejemplo el caso de la valoración de una disolución de amoniaco de concentración
desconocida con una disolución de ácido clorhídrico de concentración conocida. El montaje experimental sería
cuando todo la base se ha consumido, es decir estemos en el punto de equivalencia, tendremos una disolución de
NH4+ cuyo pH no será siete como en el caso anterior. Efectivamente, el NH 4+ produce la reacción de hidrólisis con
el disolvente (agua)
a causa de esta reacción, el pH del punto de equivalencia se da en una zona ligeramente ácida. Esto deberá ser
tenido en cuenta a la hora de elegir el indicador adecuado;
2.- además el cambio de pH que se produce en las proximidades del punto de equivalencia no es brusco como en
el caso anterior. Esta circunstancia se da siempre que se valora un ácido o una base débil y hace que sea más fácil
cometer errores en la valoración.
2
El indicador a elegir debe incluir en su intervalo de pH de viraje, el pH del punto de equivalencia.
Valoración de un ácido débil con una base fuerte.
Todo lo expuesto en el punto anterior puede aplicarse a la valoración de un ácido débil con una base
fuerte. Tomemos el ejemplo de la valoración de una disolución de un ácido débil (p. ej. ácetico) de concentración
desconocida con una disolución de concentración conocida de una base fuerte (p. ej. NaOH). El montaje
experimental sería análogo a los anteriores. Las características de esta valoración serían:
- en las cercanías del punto de equivalencia, podemos considerar que todo el ácido se ha consumido, según la
reacción
por tanto lo que tendremos en ese punto será una disolución de ión acetato que puede producir la reacción de
hidrólisis
por tanto el punto de equivalencia se da en una zona ligeramente básica; esto deberá ser tenido en cuenta a la hora
de elegir correctamente el indicador;
- de la misma forma que ocurría antes, el salto de pH que se produce en las proximidades del punto de
equivalencia es mucho más pequeño que en la valoración ácido fuerte-base fuerte; esto como ya dijimos hace más
difícil la valoración y aumenta la posibilidad de error.
C ¿Qué indicadores podrían escogerse para las valoraciones ácido fuerte-base débil y base fuerte-ácido
débil?
C Realizar un esquema del montaje que debemos montar para realizar una valoración base fuerte-ácido
débil.
Las valoraciones ácido débil-base débil (CH3COOH-NH3) no se estudian ya que dan lugar a saltos de pH muy
pequeños, lo que aumenta notablemente la dificultad de realización y también la posibilidad de error. Es
importante resaltar que cuanto mas pequeño es el salto de pH en las proximidades del punto de equivalencia, la
valoración será más difícil de realizar y las posibilidades de cometer errores aumentan considerablemente. Esto se
debe a que nosotros estamos interesados en obtener el valor del volumen de equivalencia lo más exacto posible;
de esta forma, si en las proximidades del punto de equivalencia la variación del pH no es grande, el indicador
cambiará de color de forma gradual. Esto implica que no podemos conocer con demasiada exactitud el volumen
de equivalencia.
C ¿Cómo sería la gráfica pH-V correspondiente a la valoración de una base débil con un ácido débil?